576 Zenbakia 2011-04-29 / 2011-05-06

Gaiak

La documentación medieval de la Cuadrilla de Salvatierra-Agurain (I/II)

POZUELO RODRÍGUEZ, Felipe



La documentación medieval de la Cuadrilla de Salvatierra-Agurain (II/II)

“Sepan cuantos esta carta vieren como nos...” Es una fórmula con la que dan comienzo multitud de cartas medievales. La utiliza tanto el soberano para otorgar sus mercedes como el juez árbitro que publica su sentencia. La misma redacción da idea de que los documentos se extendían con intención de que su contenido perdurara. Y, efectivamente, siglos después muchos de aquellos papeles y pergaminos se siguen conservando en nuestros archivos.

El cambio que han experimentado los archivos en nuestro país durante los últimos treinta años ha sido muy notable. En este tiempo han llegado a ellos inversiones, personal cualificado, descripción... En Alava y a nivel local, por ejemplo, la implantación del sistema de archiveros de cuadrilla ha supuesto incrementar la accesibilidad y el cuidado sobre los fondos. Pero cuando en 1982 Eusko Ikaskuntza - Sociedad de Estudios Vascos inauguró la colección “Fuentes documentales del País Vasco” la localización y el acceso de esa documentación a menudo resultaba muy difícil, hasta el punto de que era un lugar común hablar de la escasez de fuentes medievales. La colección surgía con múltiples objetivos: se trataba de facilitar a los investigadores la consulta de un patrimonio disperso y a veces de difícil lectura, mejorar la conservación de los originales al reducir el número de consultas que soportaban y garantizar la perduración de la información que contienen ante un posible deterioro o desaparición. De forma aleatoria se fijó entonces el año 1520 para poner punto final a la documentación que debía transcribirse.

Treinta años después, acaba de ver la luz el tomo número 141 de la colección, obra de Felipe Pozuelo que lleva el título de “Archivo Municipal de Salvatierra - Agurain. Tomo IV (1501-1521). Apéndice 1259-1469”. Este volumen pone fin a la publicación de los documentos medievales que se conservan en el Archivo Municipal de esta villa, el más completo de los archivos locales alaveses después del que atesora la ciudad de Vitoria.

Pero este volumen significa algo más: es el final de un proyecto de transcripción y difusión de toda la documentación local de la Cuadrilla de Salvatierra, es decir de un amplio territorio que constituye la Llanada Oriental alavesa y que comprende desde la frontera de Navarra hasta los límites de Vitoria. Proyecto que ha alcanzado un desarrollo notable y que hay que describir recurriendo, en primer lugar, a los números:

La ermita de San Millán, en Ordoñana, fue la sede donde los hidalgos de la Hermandad de San Millán celebraban sus Juntas.

Son siete tomos, de ellos cuatro dedicados a la villa. El primero, de Esperanza Iñurrieta, publicado en 1989, reunía los diplomas generados entre 1256 y 1400. Los dos siguientes, de los años 1998 y 2002, contienen las transcripciones de los documentos del siglo XV realizadas por Francisco Javier Goicolea, para finalizar con el tomo que acaba de aparecer. Los otros tres, todos de Felipe Pozuelo, recogen los fondos de los municipios de Aspárrena y Zalduendo (año 2001), San Millán - Donemiliaga (año 2004) y Alegría-Dulantzi, Barrundia, Elburgo-Burgelu e Iruraiz Gauna (año 2005).

Más números: se han escudriñado los archivos de los ocho municipios de la Cuadrilla, pero también los fondos que conservan las cincuenta y cinco juntas administrativas que, según el sistema administrativo alavés, mantienen sus propias competencias a nivel local y que son los de más difícil acceso a causa de su dispersión y falta de descripción, ésta paliada últimamente por la iniciativa de la Asociación de Concejos de Alava (ACOA/AKE) de desarrollar la descripción de los archivos locales.

El resultado de todo esto se traduce en 3.100 páginas editadas, además de otras 350 de índices, conteniendo 632 documentos que abarcan un período cronológico que comienza en 1214 y termina en 1521, aunque desigualmente repartido ya que gran parte de la documentación se concentra en los treinta últimos años del siglo XV y los dos primeros decenios del XVI.

Pero más allá de los números, ¿qué contienen estos documentos? ¿Qué información nos aportan? Es una información variada en la que se reconoce a una población activa, dedicada a la agricultura, a la explotación del monte y a las relaciones comerciales, éstas concentradas en la villa de Salvatierra. Hay documentos referidos a costumbres como la reglamentación de las letanías que se celebraban anualmente, a conflictos con los cuatro barrios de la villa por el aprovechamiento de sus dehesas, a apeos de la frontera con Navarra y a concordias para perseguir malhechores a ambos lados de la misma, al nombramiento de oficiales encargados del cobro de derechos por las mercancías que cruzaban de reino a reino y al contrabando que intentaba evitarlos... Son de destacar las Ordenanzas de Cortes de la época de Fernando IV y las de la hermandad de villas de Castilla de 1312, escritas sobre un papel que se conserva extraordinariamente bien cuando está a punto de cumplir setecientos años de edad. Entrados ya en el siglo XVI empiezan a menudear las escrituras firmadas entre particulares, como testamentos o compra ventas.

Pero dentro de este conjunto hay algunos temas que se repiten continuamente. Nos referimos a la organización del territorio, a la fijación de derechos sobre pastos y montes y a las relaciones con los señores que ejercieron su jurisdicción sobre la zona.

Archivo situado en uno de los muros de la iglesia parroquial de Gáceta. En él se siguen conservando los documentos de la Junta Administrativa.

El territorio se articula en primer lugar en torno a tres villas que corren muy distinta suerte. La más antigua es la de Salvatierra, establecida en el lugar de Agurain el 23 de enero de 1256 en el marco de unas fundaciones que pretendían reforzar la frontera de Navarra: ese mismo año recibieron su carta de población los lugares alaveses de Corres, Santa Cruz de Campezo y Contrasta, y los guipuzcoanos de Tolosa, Segura y Villafranca de Ordizia. La nueva villa no sólo era un baluarte castellano frente al reino vecino y un lugar desde el que se podía controlar e impulsar el comercio entre ambos reinos y con Gipuzkoa, sino que también era la primera villa que se fundaba en territorio dominado por la Cofradía de Alava. Su primer siglo de existencia está marcado, por un lado, por la consecución de privilegios comerciales que aseguraban su población, como la exención del pago de portazgo o de fonsadera o el permiso para utilizar libremente el puente de Logroño, y por otro, por la extensión de su jurisdicción hacia las aldeas de su entorno en permanente conflicto con los señores de la Cofradía. Es un conflicto que no se resuelve hasta la sentencia de 1332, cuando la concesión de una serie de aldeas asegura un espacio vital para la villa. A partir de este punto Salvatierra supo aprovechar sus oportunidades, a pesar de encontrarse situada un poco alejada de las principales rutas comerciales que transcurrían más cerca de Vitoria: privilegios para importar sal y vino desde Navarra, para celebrar una feria anual, exenciones de alcabalas... De este modo, poco a poco van apareciendo en la villa una serie de familias que, sin olvidar su dedicación a la agricultura, van dirigiendo cada vez más esfuerzos a labores comerciales o administrativas y a las que encontramos a finales del siglo XV ocupando los principales puestos del concejo.

Las otras dos villas, Alegría de Alava y Elburgo no lograron un desarrollo similar. Fundadas casi un siglo después, el 20 de octubre de 1337, en un escenario de crisis y conflicto con los señores de la Cofradía, se crean con la intención de agrupar a la población de las aldeas vecinas. Efectivamente, éstas desaparecen rápidamente y de las mismas apenas si subsisten algunos de sus templos parroquiales convertidos en ermitas. Situadas a mitad de camino entre dos villas fuertes como Vitoria y Salvatierra, su situación no permitía una dedicación comercial y apenas si lograron la concesión de privilegios que hubieran mejorado su situación. Por ello fueron languideciendo hasta que a finales del siglo XV los Reyes Católicos las agregaron a la jurisdicción de Vitoria al mismo tiempo que lo hacían con el valle de Zuia.

El segundo elemento que articula el territorio es el de las aldeas. A lo largo del siglo XIV un número considerable de las que existía fue desapareciendo, como hemos visto con las del entorno de Salvatierra y Elburgo. Fueron víctimas de la crisis agrícola y social de ese siglo y ya nunca se repoblaron. Sus nombres aparecen a menudo en los documentos de las aldeas vecinas, que las conocen como “mortuorios” o “despoblados”. Pero otras muchas consiguieron sobrevivir y, salvo muy pocas excepciones, son las que todavía hoy perduran y podemos visitar si paseamos por estas tierras. Ya a partir del último tercio del siglo XIV empezamos a apreciar una nueva vitalidad en el territorio. En esos años están fechadas las más antiguas concordias entre aldeas vecinas que se conservan en los archivos locales, y su número irá aumentando considerablemente a medida que pase el tiempo. Prácticamente toda la documentación medieval conservada en los archivos de las juntas administrativas está constituida por concordias, sentencias dadas por la jurisdicción ordinaria o, especialmente, sentencias dictadas por jueces árbitros nombrados por las partes en las que se fijan derechos que aún hoy perduran: trazado de mojoneras, división de términos propios y comuneros entre dos o más aldeas, reparto de los términos de antiguos despoblados, fijación de las penas que debían pagar los ganados prendados por pastar allí donde no tenían derecho, distribución de derechos a pastos, aguas o árboles, etc. En una sociedad agrícola en la que el monte y los pastos eran un complemento imprescindible a las fincas cultivadas, prácticamente todas las aldeas tienen algún conflicto con sus vecinas porque los intereses de ambas chocan en algún punto. Será el comienzo de una larga serie de enfrentamientos que se prolongarán durante toda la Edad Moderna y aún llegan a nuestros días a pesar del cambio de uso que se le ha dado al territorio.

Reseña de los siete tomos:

IÑURRIETA AMBROSIO, Esperanza: “Colección Diplomática del Archivo Municipal de Salvatierra (1256-1400)”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 1989. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 18.

GOICOLEA JULIAN, Francisco Javier: “Archivo Municipal de Salvatierra-Agurain, tomo II (1400-1450)”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 1998. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 83.

POZUELO RODRIGUEZ, Felipe: “Documentación Municipal de la Cuadrilla de Salvatierra: municipios de Aspárrena y Zalduondo (1332-1520)”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 2001. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 109.

GOICOLEA JULIAN, Francisco Javier: “Archivo Municipal de Salvatierra-Agurain, tomo III (1451-1500)”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 2002. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 115.

POZUELO RODRIGUEZ, Felipe: “Documentación Municipal de la Cuadrilla de Salvatierra: Municipio de San Millán - Donemiliaga”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 2004. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 122.

POZUELO RODRIGUEZ, Felipe: “Documentación medieval de la Cuadrilla de Salvatierra: Municipios de Alegría-Dulantzi, Barrundia, Elburgo-Burgelu e iruraiz Gauna”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 2005. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 125.

POZUELO RODRIGUEZ, Felipe: “Archivo Municipal de Salvatierra - Agurain. Tomo IV (1501-1521). Apéndice 1259-1469”. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 2010. Colección “Fuentes Documentales del País Vasco”, Nº 141.

Lotutako artikuluak:

Archivo Municipal de Salvatierra-Agurain. Tomo IV (1501-1521). Apéndice 1259-1469

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 141 (2010)

Documentación Medieval de la Cuadrilla de Salvatierra: Municipios de Alegría-Dulantzi, Barrundia, Elburgo-Burgelu e Iruraiz-Gauna

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 125 (2005)

Documentación Municipal de la Cuadrilla de Salvatierra: municipio de San Millán-Donemiliaga (1214-1520)

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 122 (2004)

Archivo Municipal de Salvatierra-Agurain. Tomo III. (1451-1500)

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 115 (2002)

Documentación Municipal de la Cuadrilla de Salvatierra: municipios de Asparrena y Zalduondo (1332-1520)

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 109 (2001)

Archivo Municipal de salvatierra-Agurain. Tomo II. (1401-14509)

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 83 (1998)

Colección Diplomática del Archivo Municipal de Salvatierra (1256-1400)

Fuentes Documentales Medievales del País Vasco, 18 (1989)



La documentación medieval de la Cuadrilla de Salvatierra-Agurain (II/II)