515 Zenbakia 2010-01-08 / 2010-01-15

Efemerideak

Efeméride. Enrique Eguren Bengoa, arqueólogo nacido en Vitoria (Álava) el 13 de enero 1888



Enrique Eguren Bengoa.

Hijo de industriales, estudió en Vitoria en el Colegio de los PP. Marianistas y en el Instituto de Enseñanza Media, donde conoció al eminente arqueólogo Federico de Baraibar y otros.

Estudió Ciencias Naturales en la Universidad de Madrid. Desde que en 1833 fuera descubierto el primer dolmen –el de Egilaz, Aizkomendi– en tierra vasca, se conocen ya la cueva de Balzola, los yacimientos de Muliña e Istourits por obra de personalidades como Passemard, Ansoleaga, Apraiz, Détroyat, Baraibar, Iturralde, Daguin, conde de Lersundi y Darricarrère. Al calor de estos conocimientos, su tesis doctoral, elaborada en 1913, la publicó al año siguiente con el titulo Estado actual de la Antropología y Prehistoria Vasca.

Estudio antropológico del Pueblo Vasco. La prehistoria en Álava. También incursionó por esas fechas en la arqueología lejana: De la Época Eneolítica en Asturias (1917), Cabezas Humanas reducidas del Perú (1918).

Intervino en los primeros Congresos de Estudios Vascos de 1918 y 1920. Se halló en el núcleo de la implantación de Eusko Ikaskuntza en Álava y de la apertura de la delegación de este territorio. Fue desde muy joven nacionalista vasco. Casó con Rosa Zubiagaray y fue profesor del Instituto de Vitoria-Gasteiz y después catedrático de la Universidad de Oviedo (cátedra de Botánica y Minerología). Desde 1929 hasta su muerte fue rector de la citada Universidad.

Pero donde destaca Enrique de Eguren es como investigador en compañía de J. M. de Barandiarán y Telesforo de Aranzadi, entre 1917 y 1936. En 1918 exploran Santimamiñe, en 1919 el trío explora la montaña de Izkiz y el camino de Lasarte en Vitoria; con Barandiarán prospecciona Albaina y además con Aranzadi la zona dolménica de Urbasa; entre 1922-1923 rastrean Salbatierrabide y las grutas artificiales del Sur de Álava.

En 1925 dirige las actividades en torno al dolmen de Egilaz y de Eskalmendi, y de los de Legaire de la sierra de Enzia y Berjalaran.

A partir de 1923, su trabajo de campo fue más parsimonioso debido a la afección cardiaca que le aquejó y que le impedía subir cuestas como la de Santimamiñe. En 1927 excavó el dolmen de Arrobigaña (Altzania). Sus escrupulosos y concienzudos trabajos los efectuaba en sus vacaciones académicas, casi siempre en Álava.

En 1930 formó parte del “Comité de los veinte”, sección Álava, destinado a reorganizar el nacionalismo vasco tras la Dictadura de Primo de Rivera, comité cuyas ideas fueron cercanas al ideario de Acción Nacionalista Vasca (A.N.V.).

La guerra civil lo sorprendió en la cueva de Urteaga (Itziar, Gipuzkoa), junto con sus compañeros, el maestro Aranzadi y J. Miguel de Barandiarán a los que no volvió a encontrar nunca más. Tanto él como su esposa, mal vistos por el Franquismo, tuvieron que resignarse a la nueva situación. Fue vicepresidente de la Diputación de Asturias desde 1942. Miembro Fundador de la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria. Publicó La reconstrucción nacional por la tierra y su trabajo, 1938, Reflexiones y comentarios (1941), Consideraciones acerca del factor hombre y sus destinos (1942) y Asturias, tierra privilegiada (1943).

Murió en Oviedo el 14 de julio de 1944 siendo enterrado en Vitoria, en el panteón familiar del cementerio de Santa Isabel.