KOSMOpolita
Gente vasca, gente Kosmopolita
Artículo publicado en el periódico El Diario Vasco
Este verano se conmemora el doscientos aniversario del inicio de los movimientos emancipadores en Latinoamérica, del que surgieron al correr de los años las nuevas naciones de raíz ibérica. Un movimiento que no podría describirse sin alusión a un descendiente de vascos, Simón Bolívar, destacado artífice del nacimiento de las primeras repúblicas de Sudamérica.
Pero el de Bolívar es sólo un ejemplo, entre muchos, de la presencia y la influencia vasca a lo largo de los siglos y en prácticamente todos los ámbitos de la vida americana. Aportación de enormes proporciones que aún no ha sido plenamente estudiada y difundida. Para contribuir a esta tarea, Euskonews, semanario sobre ciencia, cultura y sociedad vasca que edita en internet Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, mantiene una tribuna abierta para recuperar y divulgar la huella vasca en el mundo, sobre todo en sus realizaciones más desconocidas y notables. Escritos por un plantel de colaboradores residentes en los cinco continentes, son ya casi medio millar los artículos publicados desde 2002 en la sección ‘KOSMOpolita’ de Euskonews.
Como aportación al bicentenario que ahora se conmemora, reunimos aquí una selección de personajes vascos de cuna o de origen, no muy conocidos, que han escrito páginas por distintos motivos memorables en la historia de América. El lector que desee conocerlos más a fondo, o le tiene descubrir otros no menos interesantes, sólo tiene que entrar en ‘KOSMOpolita’ a través de la gran base de datos de Eusko Ikaskuntza: www.euskomedia.org. Destinos paradójicos
Manuel Baigorria.
Un cacique indio
Euskonews nº 217
Con la vida de Manuel Baigorria hay poco que novelar para hacerla novela. Ingresó en el ejército argentino siendo casi un niño, pero con 20 años desertó y se fue a vivir con los indígenas ranqueles. Conquistó la estima de los mapuches, junto a quienes aprendió a comandar malones, táctica militar basada en un ataque masivo de indios a caballo contra las posiciones blancas matando hombres, secuestrando mujeres y animales y saqueándolo todo. Finalmente lo proclamaron cacique con el apodo de “El Indio”. Pero la lealtad no se contaba entre las cualidades de Manuel Baigorria; volvió a cambiarse de bando y combatió a los indios con sus mismas armas. Y eso que al otro lado había dejado un hijo, el llamado “Baigorrita”, quien también llegó a cacique y murió batallando.
La doble tragedia de Ramón
Euskonews nº 330
Ramón Artagaveytia era hijo de un militar de Santurtzi que destacó en la Guerra Grande uruguaya. De joven sobrevivió al trágico incendio del vapor “América”, vivencia que le marcó hondamente: «El desasosiego nocturno sigue atormentándome. En viajes apacibles, me despierto con terribles pesadillas, oyendo retumbar en mis oídos la fatídica palabra ‘¡Fuego, fuego!’. He llegado al colmo de subir a cubierta con el salvavidas puesto». Pese a su fobia a los barcos, Ramón estaba obligado a viajar. Cuarenta años después, adquirió un pasaje en el que consideró un «barco de verdad». Escribió a su familia: «Por fin voy a poder viajar y, sobre todo, dormir tranquilo». Zarpó el 10 de abril de 1912 desde el puerto de Southampton con destino a Nueva York. El buque se llamaba “RMS Titanic”. Dos mujeres decididas
Francisca Zubiaga.
El gobierno de una mirada
Euskonews nº 220
Por su origen guipuzcoano y su personalidad aguerrida y cautivadora, a Francisca Zubiaga se la comparó con Catalina de Erauso, “la monja alférez”. Con 20 años y sin autorización paterna, casó con Agustín Gamarra, general favorito de Bolívar, 18 años mayor. Mujer hermosa y tremendamente seductora, puso sus cualidades al servicio de las ambiciones de su marido al que acompañaba en las campañas militares mostrando dotes de estratega y de gran tiradora. Cuando Gamarra llegó a presidente de Perú, todos dieron por hecho que gobernaba “La Mariscala”. Murió en el exilio, con sólo 32 años. «Todo el imperio de su hermosura estaba en su mirada. A quien Dios concede esa mirada no necesita de la palabra para gobernar a sus semejantes», escribió de ella Flora Tristán.
Una ‘Bernarda Alba’ indiana
Magdalena de Carrera e Inza, hija de vizcaíno, casó con Martín de Alzaga, natural de Aramaiona, alcalde de Buenos Aires y uno de los hombres más ricos e influyentes de Argentina. Víctima de una conspiración, en 1812 fue cruelmente asesinado en lo que un historiador calificó como «el crimen más grande de la historia argentina». Abatida de dolor e indignación, Magdalena resolvió recluirse en una casa bonaerense con sus seis hijas solteras, de entre 24 y 16 años, para vivir el resto de sus vidas, según dijo, «en un mar de luto». Sólo los sirvientes podían salir y sólo los parientes directos visitarlas. Para sus hijas y para ella misma, la puerta ya no se abrió más que una vez: para dejar salir sus ataúdes. Sólo Atanasia, la menor, abandonó con vida el encierro. Tenía 84 años. Pioneros del Nuevo Mundo
Juan Bautista de Anza.
De Hernani a California
Euskonews nº 232
Juan Bautista de Anza figura en la historia de los Estados Unidos como explorador, colonizador y pacificador de California; sus cartografías, sus itinerarios y sus fundaciones permitieron el progreso de aquella extensa y hoy próspera región. Nació en México pero sus raíces estaban en Hernani. Siendo niño vio como su padre, capitán de una fortaleza en territorio indio, era asesinado por los apaches, a quienes combatió pero también supo atraer con grandes dotes diplomáticas. Pasó su vida entre California, Arizona, Nuevo México y Sonora abriendo rutas en territorios hasta entonces hostiles e inaccesibles. En 1776 exploró la bahía de San Francisco, fundando la misión de ese nombre. Anza Street es hoy una de las arterias principales de la ciudad de San Francisco.
El descubridor del Perú
Euskonews nº 183, Euskonews nº 185
Es aún hoy un misterio de dónde sacó Pascual de Andagoya el nombre de “Perú” con el que denominó a las tierras por él descubiertas. Del alavés valle de Kuartango marchó muy joven a América con el sueño de «ser más». Y sin duda lo logró, aunque al dinero y poder alcanzados los pagó en envidias y rencores. Quizá porque era hombre de temperamento fuerte, taciturno, antipático para muchos, más de media vida la pasó defendiéndose de sus enemigos, que no fueron precisamente los indígenas a los que protegió desde su puesto de “Visitador General de Indios”. Una enfermedad le impidió terminar su labor colonizadora en el imperio inca, que transfirió a Francisco Pizarro con resultados conocidos. También participó en la fundación de la ciudad de Panamá, de la que fue alcalde. Artistas del balón
Ramón Unzaga Asla.
El inventor de ‘la chilena’
Euskonews nº 332
Reconocida como una de las jugadas más espectaculares del fútbol, “la chilena” bien podía llamarse “la vasca” dado que su creador fue el bilbaino Ramón Unzaga Asla. Emigrado con su familia a Chile, a los 18 años lo fichó el Estrella del Mar de Talcahuano, en cuyo estadio de El Morro exhibió por primera vez aquel acrobático chut de espaldas a la portería. Una vez nacionalizado, Ramón fue seleccionado para jugar con el combinado chileno. En el Campeonato Sudamericano de 1920 hizo exhibición internacional de su jugada, que la prensa argentina bautizó como “chilena”. Desde hace años hay un movimiento para que El Morro de Talcahuano sea declarado Monumento Nacional con el nombre de “Estadio Ramón Unzaga Asla” en honor al inventor del remate volador.
¡Benditos botines!
Euskonews nº 443
Del cura guipuzcoano Juan Manuel Bazurko sus feligreses decían «Si en el púlpito es bueno, en el área es mejor». Siendo párroco de un poblado rural de Ecuador, Juan Manuel fue fichado por el Barcelona de Guayaquil, el primer equipo del país, con el que disputó pocos partidos pero anotó un gol inmortal. Fue el 29 de abril de 1971 en la semifinal de la Copa Libertadores jugando a domicilio en cancha del hasta entonces invicto Estudiantes de La Plata. «Sin la Biblia, pero con una fe bárbara, metió un derechazo celestial que inflamó la red. Y de la red pasó directo a la historia», según relata el periodista Jorge Barraza. En la memoria colectiva ecuatoriana se guarda aún hoy el grito del comentarista que radió el partido: «¡Benditos sean los botines del Padre Bazurko!». Mandamases
Agustín Iturbide.
Agustín I, Emperador
Euskonews nº 225, Euskonews nº 227
Líder de la independencia mexicana, creador de su bandera nacional y quien dio nombre al país extendiendo el de su capital, Agustín de Iturbide y Aramburu, nieto e hijo de vascos, fue proclamado en 1822 por voluntad popular primer Jefe de Estado de México como ‘Agustín I Emperador’. Un imperio cuyos dominios abarcaban desde Oregón y Luisiana hasta Colombia, incluida toda Centroamérica. Recibió juramento de lealtad de los indios del norte a quienes a cambio prometió formar en las ciencias y las artes para su progreso futuro. Pero se granjeó la enemistad de los Estados Unidos. Iturbide, padre de la patria mexicana, hoy es un personaje tabú en medios oficiales y los libros de historia lo evitan o apenas lo mencionan. Sus restos descansan en la catedral de México.
Milagro en años negros
Euskonews nº 248
Aun siendo hijo de un riquísimo hacendado italiano, se cambió el orden de los apellidos para que prevaleciera su condición de vasco criado entre vascos: Emilio Garrastazu Medici gobernó con mano de hierro Brasil entre 1969 y 1974, los conocidos como ‘años negros’ de la represión, que a la vez fueron los del ‘milagro brasileño’ por el espectacular crecimiento económico unido a la gloria deportiva del Mundial de Pelé. Adorado por el presidente Nixon («Es un tipo duro, ojalá estuviera al cargo de todo el continente»), en los años 70 contribuyó a la instauración de dictaduras militares por toda Sudamérica. Su astuta utilización de la televisión y su franqueza le otorgó gran popularidad. En Brasil, aún hoy, muchos definen al general Garrastazu como «un gran presidente».
