428 Zenbakia 2008-02-15 / 2008-02-22
Iker Olaetxea deitzen naiz eta Bizkaiko Iurreta herrian jaio eta bizi naiz. Duela hiru bat urte hasi nintzen argazkiak ateratzen afizio handiena bihurtu den arte.
Ez dakit ziur naturak hurbildu ninduen argazki mundura edo argazkilaritzak natura maitatzera. Nire kasuan, esan daiteke biak daukatela oso harreman estua. Autodidakta bezala kalifikatzen dut nire burua, non liburuak, aldizkariak eta batez ere webgune eta eztabaida guneak izan diren nire ezagutza iturri.
Naturako argazkietatik aparte, gauza berriak probatzeko gogoa ere badaukat, apurka-apurka gauza berriak ere jorratuz. e-posta:ikertxi@gmail.com web gunea:http://www.ikertxi.com Entomología fotográfica y paisajismo onírico
Doce instantáneas muestran la pasión por la naturaleza del fotógrafo iurretarra Iker Olaetxea. Sin embargo, el punto de vista de su obturador adopta un enfoque diferente en las dos temáticas predominantes. Por una parte, los paisajes, tanto costeros como boscosos, contienen reminiscencias oníricas e irreales, mientras que las imágenes de los insectos son primeros planos, llenos de realismo y cercanía. Ahí es donde radica el contraste en la obra fotográfica de Olaetxea: ésa contraposición de la irrealidad contemplativa con respecto al retrato minucioso de los pequeños seres entomológicos, con la soledad de su existencia individual.
Las cinco imágenes de paisajes se dividen en dos tipos. En primer lugar, tres instantáneas de temática litoral, cuyas líneas de fuga, marcadas por la morfología costera, culminan en el horizonte. Dos fotografías muestran sendos bosques, jugando con la profundidad de campo. La suma de ambas series –litoral y bosque– propende hacia la ensoñación, tanto por el enfoque, como por el tratamiento del color de las mismas.
Otra media decena de imágenes tiene como protagonistas a los insectos más comunes –moscas, saltamontes y abejas–, en su vida cotidiana. Aquí, el fotógrafo iurretarra contrasta el pardo color del himenóptero con un desenfocado tono verde clorofila o con el naranja azafrán. Por último, una instantánea se desmarca por su originalidad, ya que la forma espiral recuerda a la lengua de un camaleón, una vez extendida en busca de alimento, perfectamente sugerido en los insectos de esta exposición, o al ojo de este mismo animal visto de frente y con una suerte de invisible mimetismo. Olaetxea muestra, con esta colección de imágenes, su amor por la naturaleza inerte y entomológica, en una mezcla de sueño y atenta observación, a través del diafragma de su cámara.
Ramuntcho Robles Quevedo