414 Zenbakia 2007-11-02 / 2007-11-09
Este fotógrafo gusta sobremanera de jugar con las sombras, rasgo muy evidente en 3 de sus obras: Un par de edificios actuales, el “arkupe” de la Plaza de la Constitución junto al Lanbroa -presumo- y la exposición de escultura que se mostró en el paseo de la Zurriola de San Sebastián tras haber sido expuesta por las calles de Barcelona.
La de la Consti es en un momento de calma, de madrugada, cuando ya han recogido las sillas, y se nota el silencio tras el jolgorio.
Y la que más me llama la atención de estas 3 es la de los 3 héroes inspirados en la estética DÁnnunzio -un poeta italiano de entreguerras-, de tamaño casi colosal agachando la cerviz ante el declinante sol, como si llegado fuera el crepúsculo de su plenitud atlética y humana. Recuerdan a 3 cipreses de bronce.
Un lago calmo, y 2 pájaros.
Uno, un gorrión en las sillas playeras, y una hembra de jilguero cantando.
La playa al atardecer invitando a recogerse, las refrescantes flores tras una lluvia, y la clave de los arcos de la Abadía de San Telmo -más concretamente de su claustro- en una foto que nos invita a mirar a lo alto, a pararnos, no ciñéndonos a un apresurado recorrido mirando al suelo como si algo nos persiguiese en un momento de reforma y ampliación de nuestro museo más antiguo...
Sin olvidarnos del Peine del Viento y su aspersor de cetáceo que seguramente acabarán con ese fuego de San Juan.
Ramuntcho Robles Quevedo