Artaretoa
Adriana Ibargoyen
Adriana es una joven pintora donostiarra con una larga formación. Tras licenciarse en Bellas Artes ha obtenido varias becas para ampliar sus estudios tanto a nivel nacional como internacional. Precisamente, ahora se en encuentra realizando un master de especialización en Madrid.
Se puede decir que a Adriana la vocación le viene desde pequeña ya que no ha dejado de pintar desde que con tan solo 6 años ganara un concurso de tebeo. Tiene 24 años, así que no ha tenido tiempo para sumergirse en este mundo, pero ya expone sus obras en una tienda de San Sebastián de la que recibe numerosos encargos. ESTUDIOS SUPERIORES
Licenciada en BELLAS ARTES por la UPV.
Beca Séneca, en la Universidad Complutense de Madrid (2005 – 2006).
Beca Erasmus, en la Accademia delli Belle Arti, en Florencia (2006-2007).
Beca para estudios de especialización otorgada por la Diputación de San Sebastián (2007-2008) para realizar un Master en la Universidad Complutense de Madrid. FORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Premio internacional de tebeo (1989).
Clases de pintura en la Academia 13, por Dª Iciar Bravo (1989-2000).
Curso La Cabeza Humana, El Retrato-El Autorretrato, programado por la Universidad Complutense de Madrid, a través de su Fundación General, y tuvo lugar del 3 al 28 de julio del 2006. Este curso está dirigido por D. Ángel Rojas Martínez, e impartido por D. Andrés Castellanos, Jesús Rodríguez Sánchez, D. José de Ferreras González-Macías y D. Víctor Francisco Fernández-Zarza.
Curso de restauración de pintura en el Palazzo Spinelli de Florencia realizado durante los meses de febrero a junio del 2007. OTROS DATOS DE INTERES
Jornadas sobre “Seguridad y medicina en el lugar de trabajo” organizadas por el Palazzo Spinelli Conferencia sobre la seguridad en los museos, por el Comandante de los Carabinieri de la Región de la Toscana.
Esta joven pintora guipuzcoana gusta de reflejar los paisajes costeros de su tierra, y bodegones llenos de copas.
En el primer caso muestra playas de nuestra tierra, tales como la de Hendaia y la Concha. Hendaia con Sansonarri al fondo, con mar calma, sin figura alguna, en día despejado, y en un tiempo tan sólo determinado por el embeleso de la autora.
La playa de la Concha o de Ondarreta -dato no significativo- vistas en 2 ocasiones.
La primera de ellas desde la perspectiva de una persona que mira a una niña de 6 años. La niña lleva un vestido rojo amapola, y hay mucha luz (todo es muy luminoso, como la infancia de cada uno).
En la 2ª perspectiva es ve una mujer que parece acabara de descender de un velero fantasma orillado a la playa. Fantasma porque parece trasl?cido respecto a la remarcación de la figura de la mujer, que pareciera querer olvidar al que lleva el timón...
3 cuadros más que representan cristalería fina:
Uno de manera clásica -con platos al frente-, y 2 ya menos abiertamente, con copas yuxtapuestas. El primero como en “La Dama de Shangai” y el otro con varias series de las mismas copas.
Un cuadro de álamos en la oscuridad, y otro que recuerda al pretérito pero más difuminado.
Y por último 3 cuadros más plenamente abstractos.
Pareciera que Adriana no hubiera encontrado el hilo de su estética ya que utiliza formas de representación si no contrapuestas (ya que no se aleja de la figuración en demasía), sí diferentes.
No obstante, dado la seguridad de su trazo, la delicadeza en la elección de los temas y su capacidad técnica, le auguro un próspero futuro, con la debida paciencia, esfuerzo y dedicación, en un tiempo de recuperación en el panorama internacional del gusto por la pintura en general, y figurativa en particular.
Ramuntcho Robles Quevedo
