2003/10-31/11-07 Enseñando a pescar Federico Borrás Alcain, periodista argentino. Conductor desde hace más de 13 años del programa radial “Presencia Vasca” que se emite desde la ciudad argentina de Paraná.
Desde que la crisis económica y política de la Argentina explotó en diciembre de 2001, muchas fueron las muestras de solidaridad con este país. Entidades intermedias o gubernamentales de las más variadas latitudes se ocuparon del pueblo argentino remitiendo ayudas como alimentos o medicamentos. Muchos gobiernos europeos enviaron dinero para paliar situaciones de extrema necesidad de inmigrantes de su mismo origen, o sus descendientes. Los vascos no fueron la excepción.
Sin embargo, la visita realizada este mes a la Argentina por la Consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, Anjeles Iztueta, marcó un punto de inflexión en materia de cooperación con este país.
La consejera institucionalizó la entrega de maquinaria que el Gobierno Vasco donó este mes a entidades educativas de cuatro ciudades argentinas, provenientes de la periódica renovación de los centros de formación profesional de Euskadi. Cumpliendo un compromiso adquirido el pasado año en ocasión de su primera visita al país, Iztueta concretó el envío de tornos, pero también anunció el inminente comienzo de la formación de profesores argentinos en Euskadi, para que sean a su vez nodos de formación para otros compatriotas, generando un efecto multiplicador que contribuya a la salida de la crisis, y que apuntale el incipiente camino de recuperación que evidencia el país. Parafraseando el proverbio oriental, se busca enseñar a pescar, en lugar de regalar el pescado.
A diferencia de otras respetables visitas, la delegación educativa vasca no concurrió a la Argentina para hacer caridad o beneficencia, sino a tratar de ayudar a la formación profesional, con todo lo que ello conlleva.
Pero además, hay otro aspecto que no puede dejarse pasar por alto: los beneficios de la ayuda no están dirigidos únicamente a los miembros de la colectividad vasco-argentina, sino hacia toda la comunidad en la que los descendientes de euskaldunes están plenamente enraizados. De allí que los destinatarios de la maquinaria y capacitación no sean en este caso los centros vascos o euskal etxeak del país, sino municipios, universidades, escuelas o centros de formación. Y esto enaltece aún más el gesto. Euskadi, a través en este caso del Departamento de Educación, ha tendido una mano generosa a sus hermanos americanos, sin pedir nada cambio. Tan solo comprensión y solidaridad ante el difícil momento que atraviesa Euskal Herria ante los permanentes ataques contra el pueblo vasco, y “porque queremos ser dueños de nuestro propio futuro”, según lo remarcó la propia Iztueta en distintas reuniones que mantuvo en el país.
Tanto ante mandatarios argentinos, como ante la diáspora vasca del país, la Consejera explicó la propuesta del Lehendakari Juan José Ibarretxe, y denunció la ruptura del consenso estatutario. Habló del ahogo del Estatuto de Gernika por parte del Gobierno español, y condenó la actitud de ETA.
“Es un proyecto en el que caben todas las opciones políticas. Estamos tranquilos porque es democrático y legítimo. La última palabra la tendrá la sociedad vasca. No aceptar la opinión de la ciudadanía, es imponer” remarcó Iztueta en referencia al Plan Ibarretxe.
Tanto gobernantes como miembros de los centros vascos, siguieron con mucha avidez las explicaciones sobre lo que está pasando el País Vasco.
“Pedimos al pueblo argentino que reconozca que los vascos no son terroristas sino pacifistas. Somos un país solidario que busca el respeto a los derechos humanos y colectivos. Que se respete la palabra de la ciudadanía” insistió Iztueta una y otra vez, intentando contrarrestar las campañas del gobierno español a través de medios comunicación en las que se criminaliza todo lo que tenga que ver con los vascos. “Les pido colaboración, y que hagan frente a la calumnias que sufre el pueblo vasco” agregó la visitante.
Iztueta logró contagiar a sus interlocutores de esperanza sobre el futuro de Euskadi. Entre la diáspora vasca se vive con gran expectativa todo lo relativo al Plan Ibarretxe, lo que ha devuelto una ilusión que no se veía desde los días del Acuerdo de Lizarra-Garazi. En Paraná y Buenos Aires, por ejemplo, se han realizado conferencias y debates sobre la propuesta del Lehendakari, que han tenido amplia repercusión en los medios de comunicación locales. Iztueta pidió a la Diáspora que viva de cerca el proceso abierto, redoble los esfuerzos por ofrecer una imagen positiva del pueblo vasco y participe activamente de los debates sobre el nuevo Plan para la Convivencia.
Es la primera vez que un consejero de Gasteiz se implica de esta manera con la Diáspora. Muchos dirigentes de la comunidad vasco-argentina consideran que este nuevo estilo marca un hito en la relación del Gobierno vasco, y que se abre un panorama mucho más rico del que ha dominado la escena hasta el momento, extendiendo las relaciones entre en País Vasco y todos aquellos que en distintos lugares del mundo están trabajando por la cultura vasca a todas las áreas del Gobierno Vasco, tarea a la que habría que animar también a ayuntamientos, diputaciones, ONG´s o medios de comunicación, entre otros actores sociales.
Iztueta no actuó en su viaje acotada a un protocolo, sino que dialogó con todos y ofreció colaborar con los argentino-vascos en todo lo que esté a su alcance. Entre autoridades e ikurriñas
Entre los encuentros a nivel gubernamental, se destacó la prolongada reunión con el Ministro de Educación argentino, Daniel Filmus, con el que Iztueta se comprometió a colaborar en el campo de la formación técnica, en tanto el máximo responsable educativo argentino ofreció hacerlo en materia de ciencia e investigación (campo en el que el país sudamericano ha obtenido varios premios Nóbel), aunando ambos gobiernos sus esfuerzos.
Luego de la reunión, la consejera ofreció una conferencia en el salón principal del Ministerio de Educación, en la que la Ikurriña, junto a la Bandera Argentina, presidieron simbólicamente el acto. La escena se repitió en cada uno de los lugares en que estuvo la delegación vasca (incluidas, desde luego, las euskal etxeak).
Sucede que para los argentinos, que en un 10 por ciento de su población porta apellidos de origen vasco, ese pueblo constituye una realidad perfectamente diferenciada de sus vecinos españoles o franceses, más allá de que puedan desconocer las particularidades de la actual coyuntura política en la que está inmersa Euskal Herria, con su dolorosa división entre dos estados y tres realidades jurídicas. En la Argentina, el vasco es vasco. Y punto.
No hay dudas de que este país ha atravesado momentos muy difíciles, pero quien esto escribe se enorgullece de vivir en una nación en la que hoy por hoy, no existen partidos políticos proscritos y existe plena libertad de prensa. Cualquiera puede portar libremente una Ikurriña en la Argentina, e incluso participar con ella de actos oficiales.
La comunidad argentino-vasca brindó una cálida acogida a la delegación encabezada por Iztueta, tanto en Buenos Aires como en Rosario. La Consejera estableció también contacto directo con universidades de la zona, como la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Paraná y la Universidad Nacional de Rosario. Fue recibida por los intendentes (alcaldes) de Rosario y Victoria. En esta última se leyó un decreto por el que se la nombró “visitante ilustre” de la ciudad. En la fachada del ayuntamiento nuevamente dos banderas: la Argentina y la Ikurriña. En la iglesia el párroco hizo subir a los vascos a las gradas del altar y la Consejera dijo unas palabras muy emotivas, finalizando su intervención en euskera. Es la primera vez que un representante del Gobierno vasco es invitado a hablar en una iglesia argentina, algo que ni siquiera sucedió con las recordadas visitas del lehendakari José Antonio de Aguirre. Que no queden dudas: la Argentina no se olvida del pueblo vasco. Pero Euskadi tampoco se olvida a la Argentina. "Elkartasuna da geroa" fue el lema elegido en la última Semana Nacional Vasca realizada en Rosario. No caben dudas que el trabajo conjunto rendirá sus frutos.