Berrikusketak: Resurrección María de Azkue Aberásturi Resurrección María de Azkue Aberásturi "La familia de «Aprapos»" Título de la publicación: Revista Internacional de los Estudios Vascos Año de la publicación: 1934 Páginas del artículo: 50 52 Resumen: Se da el significado de varias palabras en euskera que tienen relación con los juegos infantiles o que nombraban a ciertos juegos. Analiza estas palabras a raíz de la inclusión de la palabra "aprapos" en el diccionario español vasco como "a propósito". El día 29 de Enero de 1934 este curioso vocablo, en cuanto fué admitido en las hojas del Diccionario español vasco como correspondiente a «a propósito», empezó a tener familia. En unas horas llegó a sumar más hijos que en 30 años Lapa, la madre de Santa Catalina de Sena. El primero fué PEPIRES. Allá, hace aún menos de un siglo, cuando los muchachos de nuestro País echaban algo a suertes, tenían por fórmula bustia ala legora. Consistía el juego en mojar con saliva uno de los lados de una piedrecilla plana, la echaban en alto y si al caer a tierra quedaba al aire su lado mojado, ganaba la apuesta el que dijo bustia. Cuando años después empezamos a manejar algunos zortzimaicos, laucos o lauziricos ya no jugábamos en los sorteos bustia ala legorka (a mojado o seco), sino que conforme a la fórmula invasora ¿qué pides? cara o cruz?, decíamos pepires egingo dogu? Horas después de haber nacido el primogénito, a la madrugada del siguiente día, brotaron uno tras otro varios curiosos vocablos, no incluídos en el Diccionario vasco español francés, ansiando también tener por vivienda el nuevo Diccionario. En el juego de la pelota, cuando al entrar en el frontón veíamos partidos de algún interés, preguntábamos (era lo corriente) ¿zelan dagoz? Y si los jugadores estaban a iguales tantos, nos respondían , palabreja que sin duda vino de la locución castellana «están a ellas». Es el segundo aspirante al nuevo Diccionario. ALDREBES. Muchas veces los niños, por haberse levantado de la camasoñolientos aún, ponen las medias no como deben ser puestas. En tales ocasiones en mi casa nos decían iruntzietara yantzi dozuz kaltzerdiak. La que pronunciaba estas palabras era mundaquesa. En casa de alguna procedente de Markina les dirían idulez jantzi (d)ittuk; pero en la casi totalidad de las viviendas de aquella villa costeña la fórmula era esta otra: aldrebes dxantzi dozuz, txotxo. Aldrebes sigue a Pepires y a camino del Diccionario. Prio prioka. No sé qué nombre lleva en castellano este juego de niños, que consiste en ocultar un objeto mientras el condenado a hallarlo se hace el dormido. Al despertarse el mozalbete, el que lo ocultó cantaba una de estas dos fórmulas, según que se acercara o se alejara el buscador: Y si por fin estaba ya cerca del escondite, decía el ocultador erreten, erreten, erreten, erreteeeeeen. Estas fórmulas las alternábamos en mi niñez con estas otras, procedentes tal vez del hijo de algún carabinero. Al estar lejos el buscador decimos prio, prio, prio, prio y dale con el prio hasta que al acercarse al objeto ocultado habría que decir: ka li en te, ka li en te, ka li en te. No recuerdo cuál era el nombre tradicional del juego, pues aun las veces que habríamos de cantar geroago ta urreago le llamábamos prio prioka. Otro aspirante más a las consabidas páginas. Había además, en el pueblo a que antes se alude, otros juegos que tenían por nombres alamarka, portxibirinka y kelamandakeka. Del primero no recuerdo lo que era, pero sus primeras sílabas a la mar parece que ponen bien clara su procedencia. El segundo tenía esta fórmula: por txíbirin, por txíbirin, por cuanto; y la del tercero era kelamanda ke, toma ke, toma keeeeee. Como son cosas que ocurrieron casi a mediados del siglo pasado, no recuerdo bien lo que después hacíamos ni en uno ni en otro juego . Si el vocablo aprapos tiene méritos suficientes para figurar donde se le ha puesto, cuando lleguemos a la frase «quedarse patidifuso» habrá que admitir la locución (lequeitiana, comotodas las anteriores) susunkordan gelditu, que viene de ver el pueblo al sacerdote en el altar, con los brazos extendidos y los ojos fijos en el cielo, cantando sursum corda. Dejaré de exponer otros vocablos por el estilo, que me han quitado el sueño desde las tres de la madrugada, como akolittu que dicen los pescadores de Lekeitio por eucaliptus, el odeisente de los de Orio por horizonte, el Dominístikun de muchos por el estornudo, el ados (estar a iguales) de los frontones labortanos. Resurrección María de AZKUE (I) Horas después de haber leído este trabajo en la sesión de la Academia (30 de Enero) supe por mis hermanas en qué consistían. Se darán a conocer, Dios mediante, pues son muy curiosas, en el cuarto tomo de Euskaleriaren yakintza = Literatura popular del País Vasco, obra próxima a publicarse. Al leer este mi humilde trabajjto en la Academia supe que el tal vocablo aprapos fué borrado de los originales en la sesión precedente, estando yo ausente un momento. No lo he rasgado, como iba a hacerlo, por empeño de mi caro amigo el fundador y director de la REVISTA INTERNACIONAL DE LOS ESTUDIOS VASCOS. Euskonews & Media 143.zbk (2001/11/9 16) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria
Webgune honek cookieak erabiltzen ditu, propioak zein hirugarrenenak. Hautatu nabigatzeko nahiago duzun cookie aukera. Guztiz desaktibatzea ere hauta dezakezu. Cookie batzuk blokeatu nahi badituzu, egin klik "konfigurazioa" aukeran. "Onartzen dut" botoia sakatuz gero, aipatutako cookieak eta gure cookie politika onartzen duzula adierazten ari zara. Sakatu Irakurri gehiago lotura informazio gehiago lortzeko.