745 Zenbakia 2019-12-18 / 2020-01-15

Gaiak

José María Navaz y Sanz, pionero en la investigación pesquera en el País Vasco

GONZÁLEZ-GARCÉS, Alberto

José María Navaz y Sanz (Pamplona 1897 – San Sebastián 1975), fue un investigador marino fundamental en la historia de la oceanografía en el País Vasco, en Galicia, y en el conjunto de España. Fue pionero en diversos ámbitos de las ciencias y tecnologías marinas, especialmente en el estudio científico de las pesquerías.

Mi interés inicial por Navaz se debió a que fue director del Centro Oceanográfico de Vigo del Instituto Español de Oceanografía (IEO) de 1935 a 1941 mientras que yo fui director de ese mismo Centro Oceanográfico años más tarde (1987-2007). Navaz había dejado tan buen recuerdo en Vigo que el IEO puso su nombre “José María Navaz” a uno de sus barcos de investigación.

Así pues, quise conocer algo más de su vida personal y científica y me puse a buscar informaciones. Una de las primeras que encontré fue el excelente artículo que su sobrina Amelia Guibert Navaz publicó en Euskonews con motivo del centenario de la Sociedad de Oceanografía de Gipuzkoa lo que me permitió conocer muchas de las interesantísimas facetas de su vida.

Seguí investigando sobre José María Navaz y me encontré con tal cantidad de aspectos interesantes en su vida que recientemente publiqué un libro sobre él que titulé “José María Navaz y Sanz. La biología marina y la alegría de vivir”. Una vez publicado me pareció interesante escribir de nuevo algo sobre José María Navaz en Euskonews. Como no pretendo repetir lo que escribió Amelia Guibert Navaz, me centro más en los aspectos de investigación marina y pesquera que llevó a cabo en el País Vasco.

José María Navaz y Sanz aunque nació en Pamplona, pronto se entusiasmó por el mar debido a que pasaba largas temporadas en San Sebastián a donde lo enviaban sus padres para que mejorara su precaria salud infantil. Aquella terapia marina tuvo efecto positivo y su salud se recuperó y mejoró de tal manera que en su juventud y madurez fue un activo deportista en diversas disciplinas, entre ellas, natación, futbol, pelota vasca…

Desde 1946 hasta su jubilación, en 1967, Navaz fue director del Laboratorio de la Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa (SOG) y del Aquarium de San Sebastián. Fotografía: cortesía de la Familia Navaz

Tuvo una gran cultura y gran actividad científica e intelectual a lo largo de su vida. Se formó en Ciencias Naturales, obteniendo el grado de Licenciado y de Doctor en la Universidad Central de Madrid. Pero también, por tradición familiar, tuvo una gran inclinación por el Magisterio: fue Maestro por la Escuela Normal de Maestros de Navarra y Profesor de Escuela Normal del Magisterio por la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio de Madrid.

Navaz, además de científico, siempre fue un inquieto intelectual “nada humano le era ajeno”. En sus años jóvenes vivió en la Residencia de Estudiantes y fue actor en “La Barraca” junto a Federico García Lorca. Pero también fue un gran deportista. Buen defensa de Osasuna y árbitro de fútbol de primera división.

Fue becado por la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones (JAE) para ampliar sus estudios sobre niños sordos y mudos en París y Bruselas. Posteriormente fue profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid y más tarde oceanógrafo del Instituto Español de Oceanografía (IEO), siendo director de su Laboratorio de Vigo, de 1935 a 1941, y Jefe del Departamento de Biología (Zoología y Botánica marina) desde 1963.

Desde 1946 hasta su jubilación, en 1967, fue director del Laboratorio de la Sociedad de  Oceanografía de Guipúzcoa (SOG) y del Aquarium de San Sebastián. También en ese período fue profesor de la Escuela Normal de Guipúzcoa. Aún después de su jubilación, continuó ejerciendo, en la práctica, como director del Laboratorio de la SOG.

Como director del Laboratorio de la Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa y del Aquarium de San Sebastián, donde continuó trabajando incluso después de su jubilación, tuvo una enorme actividad reorganizando el Laboratorio y el Aquarium e impulsando su componente científico.

Navaz era un gran científico, pero también divulgador de la ciencia, además de los 40 artículos de investigación que publicó en revistas científicas, escribió más de 100 artículos sobre el mundo marino en periódicos donostiarras y cerca de 40 en la prestigiosa revista especializada Industrias Pesqueras de Vigo. Además pronunció múltiples conferencias de diverso tipo y en diversos foros, muchas de ellas dedicadas de una manera especial a sus amigos los pescadores.

Quizá sus trabajos más importantes sean los que dedicó al estudio de las pesquerías y biología pesquera de peces pelágicos costeros. Fotografía: cortesía de la Familia Navaz

Su actividad tanto científica como divulgativa tuvo tal éxito que llegó a convertir el Aquarium de San Sebastián, a finales de los años 60, en el tercer museo más visitado de España, solamente detrás del Museo del Prado y del conjunto de la Casa del Greco y la Sinagoga de Toledo.

En su faceta científica son destacables sus estudios sobre histología de anélidos poliquetos utilizando las, en aquellos momentos, años 20 y 30 del siglo pasado, novedosas técnicas de Achúcarro, Río Hortega y Ramón y Cajal.

Son muy conocidos y valorados sus estudios sobre los yacimientos de moluscos comestibles en las rías de Vigo (1942) y Pasajes (1948). En ambos trabajos utiliza una metodología semejante, haciendo una primera parte descriptiva, una segunda parte biológica y una tercera parte comercial. En la parte descriptiva dibuja una pormenorizada carta de los yacimientos de moluscos de las rías donde identifica y detalla cada una de las playas, bancos y yacimientos de moluscos, roquedales y acantilados. A continuación hace un estudio de la biología y ecología de las principales especies y finaliza con análisis de la explotación comercial de los yacimientos analizando y evaluando su estado de conservación. Actualmente este tipo de estudios son corrientes, pero en la época que los hizo José María Navaz eran completamente novedosos. Estos estudios siguen siendo un referente en su tipo y siguen siendo usados para estudiar la evolución de esas rías a lo largo del tiempo y uso.

Sus estudios sobre la pesca y sus problemas, ampliados posteriormente, 1945, a “Estudios de pesca, embarcaciones pesqueras e industrias”, son trabajos sobre tecnologías marinas que se convirtieron en un referente de imprescindible de estudio y lectura para todos aquellos investigadores marinos interesados en los artes de pesca y en la historia y evolución de las pesquerías en España. Esta publicación, además, fue utilizada durante años en los Centros de Orientación Marítimo y Pesquera del Instituto Social de la Marina. En este ámbito de las tecnologías marinas es muy destacable la ayuda que prestó a los pescadores vascos, a finales de los años 40, para la introducción del sistema de pesca con “cebo vivo” para la captura del atún blanco o bonito del norte, haciendo pruebas e investigaciones en el Laboratorio de la SOG y en el Aquarium de San Sebastián para determinar las especies idóneas para ser usadas como cebo, así como las condiciones de tamaño, densidad, iluminación, oxigenación, etc., de los viveros que se ubicarían a bordo de los barcos de pesca.

Pero, quizá sus trabajos más importantes sean los que dedicó al estudio de las pesquerías y biología pesquera de peces pelágicos costeros, tales como la sardina, anchoa, chicharro y boga, y de escómbridos, especialmente al atún blanco o bonito del norte, atún rojo, melva, listado, etc. Sus estudios sobre estas especies en todo el litoral español, pero especialmente en el País Vasco fueron pioneros y, como tales, un referente para toda la investigación llevada a cabo sobre estas especies con posterioridad. Sus estudios de crecimiento, fecundidad, abundancia, diferenciación poblacional y dinámica de sus poblaciones fueron pioneros en el Cantábrico y se presentaron y publicaron en el seno del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, con sede en Copenhague. También colaboró en la búsqueda de aéreas de puesta del atún rojo en el Mediterráneo, especialmente frente a Argelia.

José María Navaz participó en multiplajes campañas de científicas a bordo de barcos de investigación, especialmente en el “Xauen”, pero también a bordo de barcos pesqueros donde forjó su gran relación con los pescadores. Gracias a ello, también los pescadores le ayudaban en su trabajo, por ejemplo, haciéndole llegar peces raros o poco frecuentes en las costas vascas sobre los que Navaz posteriormente publicaba reseñas e incluso artículos científicos cuando, por ejemplo, eran primeras citas de su presencia en el Cantábrico.

José María Navaz en ICES, Consejo Internacional para la Exploración del Mar, que tiene su sede en Copenhague.
Fotografía: cortesía de la Familia Navaz

Navaz tuvo también una gran relación con la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Desde su fundación, en 1947, colaboró y participó en sus actividades como director del Laboratorio de la SOG. Pero ya muy pronto, en 1948, se hizo socio a título personal teniendo una participación muy activa en su seno. Por ejemplo, en 1949 ya escribió un artículo de título “El mar de Guipúzcoa y sus problemas” en el primer número de la revista Munibe de Aranzadi, en la que siguió colaborando y escribiendo posteriormente.

La participación de José María Navaz en Aranzadi continuará de una manera muy activa a lo largo de los años, de tal manera que en el periodo 1950 a 1953 formará parte integral de la Junta Directiva y durante otros cuatro años, de 1967 a 1970, será su Presidente.

Quizá sea curioso mencionar de manera anecdótica que José María Navaz sucedió en la presidencia de Aranzadi a Eduardo Chillida, el excelente y conocido escultor, que fue presidente de Aranzadi también cuatro años, de 1963 a 1966. Navaz y Chillida, que mantenían una fuerte amistad, compartían su dedicación a la cultura, la ciencia y a la investigación, pero también su enraizada afición al fútbol. Navaz en su juventud fue, como ya comentamos, fundador y jugador de Osasuna y árbitro de fútbol de primera división, mientras que Chillida fue en su juventud, con 19 años, un excelente portero de fútbol de la Real Sociedad.

Navaz dejó un gran recuerdo en todos los ámbitos en los que trabajó debido a su calidad como científico, pero también por su excepcional calidad humana. Por ejemplo, como ya se ha mencionado, el IEO, agradeciendo su labor, puso su nombre al barco de investigación del Centro Oceanográfico de Vigo, del que fue director durante cinco años y donde todavía en la actualidad se mantiene vivo su recuerdo.


Eusko Jaurlaritza