641 Zenbakia 2012-10-05 / 2012-10-12
La familia Lazarraga fue una de las principales familias de Oñate y de la llanada alavesa, que contó con importantes personajes en la historia de Álava y el País Vasco, tanto diputados, alcaldes, como funcionarios del antiguo régimen y cuyos miembros más destacados fueron el escritor Juan Pérez de Lazarraga y el contador Juan López de Lazarraga. La figura más conocida hasta hace pocos años era el contador Juan López de Lazarraga, secretario y contador de los Reyes Católicos, contador Mayor del Consejo Real, Contador Mayor de la Orden de Santiago, testamentario de la Reina Isabel La Católica, alcalde de la fortaleza de Alegría. Cuyo legado más importante fue la fundación del monasterio de Bidaurreta en Oñate, al cual dotó con numerosos bienes.
Desde el descubrimiento del manuscrito Lazarraga en 2004 el miembro más conocido ha pasado a ser el escritor Juan Pérez de Lazarraga, señor de la torre de Larrea, autor principal del manuscrito Lazarraga, compuesto por una colección de versos, cantares, lances de amor y una novela pastoril típica de la época renacentista, uno de los textos más antiguo en euskera de temática no religiosa y escrito en el dialecto alavés más antiguo que se conoce. Anteriormente era conocido por ser el autor de una relación genealógica sobre su familia, María Comas Ros editó parcialmente y con muchos errores dicha relación, basándose en una de las versiones de la misma existente en la Biblioteca Nacional.
Palacio de Echenagusia de Larrea.
Foto: Archivo familia Murua
Los inicios de la familia se remontan al siglo XV, ocupando un lugar central en la historia de la familia Pedro Pérez de Lazarraga, abuelo del contador Juan López de Lazarraga y tatarabuelo del escritor Juan Pérez de Lazarraga. Pedro Pérez de Lazarraga, estuvo al servicio de los señores de Oñate, desempeñando el cargo de alcalde mayor y gobernador de la casa y estado de Guevara, así como ayo de Pedro e Iñigo de Guevara, hijos del señor de Oñate. Con él comienza la extensión territorial de la familia en Álava, hasta donde llegaba el dominio de los Guevara, incrementa su patrimonio con la compra y edificación de diferentes propiedades, donde compra a mediados del siglo XV la torre de Larrea; también en este mismo lugar adquiere el palacio de Quitapechos o Echenagusia, además de otras tierras y heredades, por otro lado en Oñate construye en 1433 en la plaza principal el palacio de Jauregui.
Los hijos de Pedro Pérez de Lazarraga y su mujer Teresa Gómez de Berganzo, continúan los vínculos al servicio de los condes de Oñate que había iniciado su padre, quién les deja una propiedad principal junto con otros bienes, de la cual nacieron con el tiempo los distintos mayorazgos de la familia.
Su hijo Gómez Pérez de Lazarraga, hereda la torre de Larrea, dando origen a uno de los mayorazgos familiares, destacó como alcalde mayor y gobernador de los estados de Guevara, falleciendo en 1480.
Otro hijo fue Juan Pérez de Lazarraga, quién como su hermano Gómez fue alcalde y gobernador de los estados de Guevara, casado con María Vélez de Larrinzar, señora de Larrinzar, por lo que sus sucesores quedan unidos al señorío de Larrinzar.
Otro de los hijos Juan Ibáñez de Lazarraga, fue alcalde de Oñate, heredo el palacio de Jauregui en Oñate dando origen al mayorazgo de igual nombre. Sobre él señala Juan Pérez de Lazarraga en la relación genealógica familiar que “estando viviendo en la villa de Oñate sucediole matar a un clérigo, a cuya causa se retiró a la torre de Larrea, al lado de Gómez Pérez su hermano”.
Otro hijo fue Pedro López de Lazarraga, escribano, fue alcalde de Oñate en varias oportunidades, fundó junto con su mujer Marina de Araoz el mayorazgo de la torre y palacio de Lazarraga, sucediendo su hijo el contador Juan López de Lazarraga. Quién al fundar el monasterio de Bidaurreta unió a los sucesores de este mayorazgo el patronazgo del monasterio. Este edificio es el único de los palacios junto con el de Elorregui que continúan después de 500 años en poder de un descendiente de la familia el duque de Sotomayor.
Palacio Lazarraga de Oñate unido a la torre medieval.
Otro de los hijos fue Juan López de Lazarraga, quién hereda el palacio de Echenagusia, sucediéndole en este palacio su hijo también llamado Juan López de Lazarraga, que fue caballero de Santiago y alcalde de la fortaleza de Alegría quién además heredó de su prima María Fernández de Lazarraga el mayorazgo del palacio de Zalduendo y el señorío sobre la villa de Virgala. Juan López de Lazarraga tuvo varios hijos, uno de ellos llamado Martín López de Lazarraga que heredo el palacio de Echenagusia y otro hijo llamado como su padre, Juan López de Lazarraga, quién heredó el palacio de Zalduendo.
Otro hijo fue el clérigo Iñigo Pérez de Lazarraga que estudió en Oñate donde llegó a ser Abad de la iglesia de San Miguel, fue padre de varios hijos naturales.
Por último la única hija del matrimonio de Pedro Pérez de Lazarraga fue María Pérez de Lazarraga, la cual casa con Rodrigo Ochoa de Amezaga, quién fue alcalde en diferentes oportunidades de Zalduendo, villa perteneciente también al dominio de los Guevara, cuya hija y sucesora María Fernández de Lazarraga casó con Fernando de Guevara, hijo natural de Iñigo de Guevara, conde de Oñate.
Pero la etapa de mayor ascenso social de la familia se dio en la generación de los nietos de Pedro Pérez de Lazarraga, concretamente con el mencionado contador Juan López de Lazarraga, servidor de los Reyes Católicos. El paso del contador Juan López de Lazarraga por la Corte significó no solo un ascenso personal, sino que también familiar, del cual toda la familia se vio beneficiada no solo por el ascenso económico, sino sobre todo por el prestigio social que sus funciones otorgaban. Además de dar inicio a una red de familiares que ocuparían puestos en la Corte durante generaciones.
La educación de los miembros de esta familia sin duda permitió a los miembros de la familia llegar a ocupar puestos en la Corte, al lado de los condes de Oñate y en los puestos concejiles, logrando gran influencia social y política, es por ello que se encuentra entre los miembros de esta familia numerosos escribanos, contadores, licenciados, etc.
La posición social de la familia también se vio consolidada por la riqueza de sus integrantes, el patrimonio familiar distribuido principalmente en la zona de la llanada alavesa, como en Oñate y Legazpi, estaba compuesto principalmente por tierras, casas y caserías, juros, censos, molinos, ferrerías, todo lo cual formaba parte de las principales rentas de la familia. Siendo también muy importante las actividades comerciales que desempeñaron algunos de sus miembros, sobre todo productos de la tierra como el hierro.
Palacio Lazarraga de Zalduendo.
Foto: Javier Díaz
El desempeño en los oficios públicos tanto en la Corte como en los concejos locales, especialmente en Oñate, Salvatierra, Barrundia y Zalduendo, significó otra fuente de ingresos. Ayudando a mantener la posición social y a mejorar y defender los intereses familiares. Los Lazarraga junto con otras familias de la élite local de estos lugares monopolizaron gran parte de los oficios concejiles.
A finales del siglo XVI la familia Lazarraga se encuentran extendida en una amplia zona de la llanada alavesa, donde ocupan los principales puestos concejiles y llegan a ser una de las familias más poderosas. Emparentan con las principales familias de la zona en Vitoria con los Álava, Esquivel, Pérez de Legarda, en Salvatierra con los García de Zuazo, Díaz de Santa Cruz, Vicuña, etc., se podría afirmar que gran parte de las familias nobles de esta villa como los señores de las torres de las aldeas de la llanada desciende para esas fechas de esta familia.
El linaje de los Lazarraga del cual se ocupa este libro termina finalmente por extinguirse, quedando otros Lazarraga, la mayoría provenientes de Heredia, sin haber sido podido entroncar con los anteriores. Pero entre los descendientes se encuentran las principales familias de la nobleza del País Vasco y de España, el listado de descendientes incluye hasta 57 Diputados Generales del País Vasco, aunque probablemente el listado ha de ser más extenso.
Quedó de este linaje además de una destacada y amplísima descendencia el legado arquitectónico que da testimonio del poder y riqueza que tuvo esta familia, principalmente sus palacios y casas. En Oñate destaca el palacio de Lazarraga, unido a la torre medieval, ubicado en frente del ayuntamiento, el monasterio de Bidaurreta y la casa solar de los Lazarraga llamada Etxeaundi reconstruida en el siglo XVII. En la llanada alavesa, destaca el palacio de Echenagusia, conocido como el Bolo, que se ha venido confundiendo con la torre de Larrea, hoy en día desaparecida, en Zalduendo el palacio Lazarraga construido en la segunda mitad del siglo XVI, en Salvatierra la presencia de los Lazarragas también se puede apreciar en la heráldica de varios escudos de diferentes casas de la villa. Idea del libro
Historia y Genealogía de los Lazarraga.
La idea de este libro es presentar la historia y genealogía de la familia Lazarraga, tomando como eje central la genealogía, aunque en una manera distinta a la forma que tradicionalmente ha sido la más habitual, que limita la genealogía a un simple listado de nombres o simplemente a árboles genealógicos.
Para construir una genealogía familiar, es necesario consultar una gran cantidad de documentación, protocolos notariales, pleitos, hidalguías, archivos familiares, todas estas fuentes permiten realizar una investigación histórica sobre la familia que no se limita al simple enunciado de ascendientes o descendientes de una persona.
Por ello hemos dividido este libro en dos partes, la primera consistente en el cuerpo crítico, donde se presenta una síntesis con apreciaciones generalizadoras, considerando la dimensión social (estrategias de reproducción social, redes de relación, cultura y formación, el prestigio), el aspecto económico (analizando patrimonio y rentas), el aspecto político (cargos públicos y poder institucional) y finalmente el legado arquitectónico.
A las conclusiones de la primera parte se llega luego de haber elaborado la genealogía e historia particular de cada uno de los integrantes de la familia. El tratamiento de las historias individuales de los miembros de esta familia se reconstruyó en la medida que las fuentes documentales lo permitieron y se priorizo en este estudio a aquellas personas que fueron portadoras del apellido Lazarraga.
Se puede concluir por este estudio que a pesar de ser un mismo linaje, diversos factores como el paso del tiempo, el sistema de herencia, los matrimonios concertados, la suerte en los negocios, etc. determinaron diferencias económicas y sociales dentro de las distintas ramas de la familia, aunque a pesar de todas estas diferencias todos los miembros mantienen un denominador común la conciencia de pertenencia a este linaje, independientemente del rol que a cada uno toca sea como sucesor en el mayorazgo, segundón, hijo legítimo o natural.
gervasiodicesare@yahoo.com