638 Zenbakia 2012-09-14 / 2012-09-21
Cuando Carmelo A. Bernaola se hizo cargo de la dirección del Conservatorio de Música (para él Escuela de Música) “Jesús Guridi” de Vitoria-Gasteiz en 1981, encontró, según propia confesión, unos alumnos excepcionalmente dotados para la música.
De aquella promoción y de las siguientes han surgido en Álava profesionales sólidamente formados en los diferentes campos de la actividad musical. En el firmamento internacional brillan actualmente con luz fulgurante varios compositores, directores, cantores e instrumentistas alaveses.
Pero Álava, tierra de músicos, donde nacen verdaderos talentos, donde hay unos centros de formación, que saben encauzar debidamente la andadura de estos alumnos dotados, no tiene sustrato e infraestructuras suficientes para retenerlos. Alguna vez, no muchas, podemos disfrutar de su arte en nuestra ciudad. Pero donde verdaderamente son aclamados nuestros compositores, directores, cantores e instrumentistas, es en Viena, Roma Manchester, Boston, Freiburg, Sidney...
No todos se han ido. Algunos han decidido residir en nuestro Territorio Histórico, casi todos ellos ocupados en trabajos de docencia. Son pocos: se pueden contar con los dedos de una mano. Su labor docente es encomiable; pero su actividad creativa o interpretativa pasa desapercibida en la ciudad; en cambio es agradecida en la Quincena Musical donostiarra, en el Festival Musikaste de Rentería, en festivales de Alicante, de Holanda, de Helsinki...
Conservatorio de Música “Jesús Guridi” de Vitoria-Gasteiz.Tierra de músicos “sin tierra”
Esto no es nuevo. Álava, tierra de músicos, nunca ha sido generosa con ellos. Ya Tomás Alfaro decía en su nostálgico libro La ciudad desencantada, que “La penuria de Vitoria hizo que se ausentaran los (músicos) más valiosos... los músicos más destacados se iban ausentando a otras tierras en busca de mejor fortuna, quedando en la ciudad los que, por timidez o estar retenidos por otros lazos...”
Repasando nuestra historia y ciñéndonos únicamente a los compositores, comprobamos que, hasta nuestros días, salvo Luis Aramburu, el resto de grandes creadores alaveses residieron y ejercieron profesionalmente lejos de su tierra natal.
Francisco Pérez de Viñaspre ejerció como organista en Álava durante cortos períodos de su vida. Jesús Guridi fue llevado de acá para allá por avatares familiares. Sebastián de Iradier y Germán Landazábal, de espíritu inquieto y desarraigado, nunca encontraron residencia satisfactoria en un lugar fijo. Emilio Serrano y Francisco Cotarelo nacieron en Álava pero no se sintieron alaveses. Juan García de Salazar y Vicente Goikoetxea intentaron desarrollar su actividad musical en Álava, pero se les negó la acogida que merecían. Ninguno de nuestros mejores compositores encontró en su tierra natal las condiciones necesarias para el ejercicio de su talento.Músicos alaveses lejos de ÁlavaJuan García de Salazar Orive
(Tuesta, 1639 - Zamora, 1710)
Fue bautizado en Tuesta en 1639 y recibió la confirmación en Espejo en 1650. En 1659 aparece como mozo de coro, junto a su hermano Simón, en la Catedral de Burgos; no se sabe cuándo ingresó pero se supone que pasó sus años de formación en la catedral castellana. En 1661 fue propuesto por el maestro de Burgos para ocupar la dirección de la capilla de la Universidad de las Parroquias de Vitoria, que había quedado vacante; los vitorianos “querían algo mejor” y no aceptaron la propuesta.
El mismo año de 1661 García de Salazar se presentó a las oposiciones de maestro de capilla en la colegiata de Toro (Zamora). En 1663 asume el mismo cargo en la catedral de Burgo de Osma (Soria). En 1668 gana en las oposiciones al magisterio de Zamora.
Casi toda la música de Juan García de Salazar es religiosa. Compone en el más puro estilo de la polifonía española del siglo XVI. “El lenguaje de Salazar —dice José López-Calo— es el clásico del siglo XVI. Más exacto sería decir que pretende ser el clásico, en cuanto a la marcha de la melodía y a la contextura de la composición: “a capella”, contrapuntística, con melodías que pretenden seguir la tradición clásica... Pero donde más se percibe el cambio es en el sentimiento, en ese no sé qué, indefinible pero realísimo, que hace que la inspiración de una obra pertenezca a una escuela u otra”.
Su obra se conserva fundamentalmente en el archivo de la catedral de Zamora, aunque hay también copias en Burgos y Burgo de Osma. Algunos motetes fueron publicados en la Lira Sacro-Hispana y varios de ellos siguieron contando con el favor de los maestros de capilla hasta bien entrado el siglo XX. El archivo de la catedral de Vitoria, conserva una colección de trascripciones realizadas por quien fuera su sucesor en Zamora, el guipuzcoano Gaspar de Arabaolaza. [+] Más información José Zameza Elejalde
(Aramaio, 1726 - Antequera, 1796)
Se le suponía de Leintz Gatzaga, Gipuzkoa, donde residió su familia. Investigaciones recientes muestran que tanto él, como su hermano Gabriel, nacieron en Ibarra de Aramaio y fueron bautizados en la parroquia de San Martín de Zalgo.
Siendo niño perteneció como cantor al Colegio de la Santa Cruz de Burgos, donde recibió una formación musical completa. Luego se trasladó a Madrid. En 1759 se presentó a oposiciones para maestro de capilla de la Colegiata de Antequera. Fue elegido por unanimidad del jurado. Consiguió que el cabildo le autorizase contraer matrimonio, en contra de lo dispuesto de que el maestro de capilla había de ser clérigo, lo que hace suponer el aprecio que le dispensaban. Está considerado como “uno de sus maestros de capilla más representativos”.
Su prestigio trascendió los límites de la Colegiata de Antequera, pues existen obras suyas en los archivos de la catedral de Málaga y de la Capilla Real de Granada. Entre éstas se cuentan: Misa a cinco, con violines, trompas y oboes. Salmos y Magnificat a 5 y a 8 con violines y sin ellos. Lamentaciones de Semana Santa con violines y trompas. Motetes, Villancicos y Dúos al Santísimo, al Nacimiento y a la Virgen con violones y trompas.Sebastián de Iradier y Salaberri
(Lanciego, 1809 - Vitoria, 1865)
Sebastián de Iradier y Salaberri.
A los nueve años cantaba en el coro de la Colegiata de Santa María de Vitoria. Con dieciséis años obtiene la plaza de organista de la iglesia de San Miguel Arcángel de Vitoria. En 1827 oposita y gana la plaza de organista para la parroquia de San Juan Bautista de Salvatierra, Álava.
En 1833 solicitó permiso para ausentarse durante cuatro meses y estudiar composición en Madrid. Volvió seis años más tarde. Pío Baroja, en su afán de novelar los hechos, dice que “escapó de Salvatierra a uña de caballo... perseguido por las iras de un marido engañado”. ¿Hubo algo de esto? Si se considera que Iradier era de ideas y comportamiento liberales, frente al integrismo tradicionalista de la villa de Salvatierra, y que se marchó el año en que comenzó la primera guerra carlista y volvió justamente cuando ésta terminó, todo hace pensar que optó por ponerse a salvo de persecuciones y repesalias. Alguna afirmación de su padre en este sentido, confirma la suposición.
En Madrid se introdujo en los círculos aristocráticos y se relacionó con literatos (Merimée, Espronceda, Zorrilla, Campoamor), músicos (Carnicer, Saldoni, Espín y Guillén, Liszt y Glinka) y políticos (Narváez, González Bravo y Tomás Rodríguez Rubí). Fue socio del Liceo Artístico y Literario, vicedirector de la Academia Filarmónica Matritense, catedrático de armonía y composición del Instituto Español, profesor del Colegio Universal de Madrid y maestro de solfeo para canto en el Real Conservatorio de Música de Madrid.
Su gran habilidad para las relaciones públicas le permitió introducirse en los salones de la más alta aristocracia, como la condesa de Montijo, cuyas hijas Francisca, futura duquesa de Alba, y Eugenia, futura emperatriz de Francia, fueron alumnas suyas.
Durante su etapa madrileña realizó alguna incursión en la zarzuela, pero sobre todo compuso canciones, que le proporcionaron fama y marcaron su trayectoria musical.
En 1850 viajó a París, donde reencuentra a Merimé y conoce a Rossini y a la cantante Pauline Viardot que interpretará sus canciones. Se le piden nuevas obras y su música, reflejo del pintoresquismo español de moda, se pasea con éxito por los salones de la capital francesa.
En 1857 inicia una gira con la célebre contralto Marieta Alboni por Estados Unidos, México y Cuba. De regreso a Europa se detiene en Londres y vuelve a París. Sus canciones se interpretan por los cantantes más renombrados, y serán publicadas por prestigiosas editoriales extranjeras.
Afectado por una enfermedad ocular, volvió a Vitoria, donde falleció.
Tuvo fama de liberal y vividor, de espíritu aventurero, atildado, muy simpático, con gran habilidad para las relaciones públicas, oportunista. La Paloma se hizo popular en todo el mundo y fue responsable del éxito internacional que alcanzó la habanera. El arreglito, incluida por Georges Bizet en su ópera Carmen, es conocida por su título en francés L’amour est un oiseau rebelle; Bizet dijo haberla utilizado, creyéndola una canción popular de autor anónimo. [+] Más información Emilio Serrano Ruiz
(Vitoria, 1850 - Madrid, 1939)
Emilio Serrano Ruiz.
Hijo de militar, su familia se trasladó a Madrid cuando él tenía 5 años. Estudió en el Conservatorio de Madrid. En 1894 accedió a la cátedra de composición, teniendo como alumnos a la llamada “generación de maestros”: Subirá, Conrado del Campo, Ricardo Villa y Julio Gómez.
Fue un compositor productivo y ocupó muchos puestos oficiales en la vida musical de la capital española. Excelentes pianista, actuó en conciertos de música de cámara. De 1895 a 1898 fue director artístico del Teatro Real, convirtiéndolo en uno de los centros más destacados de la escena musical en Madrid. Fue, además, músico de la corte de la Infanta Isabel y presidente de la sección de música de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Asimismo, intervino en la creación de los conciertos populares del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Escribió óperas (fue el más destacado representante de la ópera nacional española), zarzuelas, sinfonías, música de cámara y obras para piano. Aunque su música nace de raíces italianas, él siguió una línea nacionalista y se sirvió de temas folclóricos. Es autor de las óperas Doña Juana la Loca, basada en la obra Locura de amor de Tamayo y Baus; Irene de Otranto con libreto de Echegaray; y Mitrídates. Su última obra, La maja de rumbo, con libreto de Carlos Fernández-Shaw, fue estrenada en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1910. Escribió también zarzuelas, entre las que destacan La Bejarana, en colaboración con Francisco Alonso. [+] Más información Pedro Fernández de Retana Ruiz de Azúa
(Vitoria, 1852 - 1927)
De niño daba conciertos en el Café Olave de Vitoria. Estudió Derecho en Madrid. Más tarde enseñó francés en Zaragoza y formó la Masa Coral de esta ciudad
Atendiendo a su vocación religiosa, abrazó la vida clerical a los 48 años. Ganó por oposición la plaza de organista de la catedral de Coria, Cáceres. Dos años más tarde aceptó la plaza de organista en la parroquia de San Pedro de Bergara, Gipuzkoa. Es el fundador del Orfeón Vergarés. En 1919 consiguió un beneficio en la catedral de Sevilla.
Formó parte en tribunales de oposiciones. Excelente profesor, tuvo muchos alumnos, entre ellos el compositor Juan Alfonso Ugarte.
Es autor de obras religiosas y corales. A veces firmaba con su nombre completo, otras como Pedro Retana, y alguna vez como Fernández de Retana. En 1878 estrenó en las primeras Fiestas organizadas por el Ayuntamiento gasteiztarra, su pasacalles Celedón, dedicado a su amigo Celedonio Iturralde Armentia, ya fallecido, que había nacido en 1810 en la aldea zuiarra de Bitoriano, cerca de Murgia; más tarde el oinatiarra Mariano San Miguel utilizaría la “biribilketa” de Retana en la versión que actualmente se conoce. Retana es autor de algunas obras frívolas, como Oh Pepita, que no se atrevió a firmar con su nombre; lo hizo como “M?ller”. [+] Más información Vicente Goikoetxea Errasti
(Aramaio, 1854 - Valladolid, 1916)
Vicente Goikoetxea Errasti.
De formación fundamentalmente autodidacta, mientras cursaba el bachillerato en Vitoria estudió armonía con José M? Abad, organista de la parroquia de San Vicente; Mateo de Moraza lo admitía en su casa para que tocara el piano. Completó estudios universitarios, obteniendo el título de notario. A los 34 años sintió la llamada al sacerdocio e intentó, sin conseguirlo, ingresar en el Seminario de Vitoria; sí lo hizo en el de Valladolid, de cuya catedral fue nombrado por oposición maestro de capilla en 1890. Para ello recibió clases de Felipe Gorriti y perfeccionó este aprendizaje con la lectura y el estudio de los grandes compositores: los polifonistas del siglo XVI, Bach, Cesar Franck, Gounod y Wagner.
Se adelantó en el tiempo a la reforma de la música litúrgica promovida por el Vaticano a través del Motu Proprio del papa san Pio X (1903), constituyéndose en la cabeza visible del movimiento reformador en España. Fue fundamental, en este aspecto, su labor pedagógica en el Seminario castellano, en el que la música llegó a ser materia de formación obligada.
Al margen de su trabajo eclesiástico, formó y dirigió el Orfeón Vasco-Navarro, compuesto por estudiantes universitarios residentes en Valladolid.
Entre su producción, íntegramente dedicada a la música religiosa, hay que mencionar sus diversas Misas, Misereres, Salves, Ave Marias, Responsorios, etc. así como un gran número de composiciones para coro popular y órgano. Es probablemente el autor hispano de música religiosa, después de los polifonistas clásicos, cuya obra más se ha extendido por todo el mundo. [+] Más información Francisco Pérez de Viñaspre Ortiz
(Laguardia, 1854 - 1938)
Francisco Pérez de Viñaspre Ortiz.
Recibió su primera formación musical en Laguardia con Ambrosio y Felipe Arriola. Cantó más tarde en la capilla de San Vicente de Vitoria, donde coincidió con Vicente Goikoetxea; entre ambos se generó una gran amistad; los dos colaboraron estrechamente y con idéntica ilusión en la restauración de la música religiosa: Goikoetxea destacó más como compositor, mientras Pérez de Viñaspre brillaba por su oratoria y pluma fluida.
Siendo todavía diácono, actuó un tiempo como organista en Elciego. En 1879 ganó por oposición la plaza de organista en la colegiata de Logroño y en 1884, en la catedral de Zamora. En 1886 era organista en la catedral de Vitoria y en 1904 fue nombrado beneficiado y organista en la catedral de Burgos. Desde aquí desplegó una gran actividad a favor de la reforma musical auspiciada por el Motu Proprio del papa san Pío X, en plena sintonía con su amigo Goikoetxea. Participó como ponente en los diversos Congresos Nacionales de Música Sacra celebrados en Valladolid, Sevilla, Barcelona y Vitoria, representó a los músicos españoles en el Congreso de la Asociación Italiana de Música, celebrado en Roma en 1912. De criterios sólidos y exposición luminosa, aparece constantemente junto a Felipe Pedrell en tribunales de oposición y jurados de composición. Fue habitual colaborador de la revista Música Sacro Hispana.
Dejó una obra religiosa bastante amplia y elogiada por maestros como José M? Beobide, Aita Donostia y Jesús Arámbarri. Fue un excelente profesor de armonía y composición: alumnos suyos son Germán Landazábal, Ramón Sáez de Adana, José Escoriaza y Julián García Blanco. [+] Más información José Sainz Basabe
(Madrid, 1869 - Bilbao, 1948)
José Sainz Basabe.
De familia vitoriana, nació circunstancialmente en Madrid. De niño cantó de tiple en la parroquia de San Pedro de la capital alavesa. Estudió violín y composición en Madrid y ganó con 19 años la plaza de músico mayor en el batallón de Barbastro (Huesca). Un año después, obtuvo el Premio Roma y pudo completar sus estudios durante cinco años en el Conservatorio Romano.
En 1894 fue nombrado por oposición director interino de la Banda Municipal de Bilbao y, en 1896, director en propiedad, manteniéndose en el cargo hasta 1918. Fue profesor de Solfeo y Armonía y en la Academia Vizcaína de Música, dependiente de la Sociedad Filarmónica; también fue profesor en el Colegio de Sordomudos y Ciegos de Bilbao y, tras su fundación, entró a formar parte del claustro del Conservatorio Vizcaíno de Música, como profesor de Contrapunto y Fuga. Desde 1927 hasta su fallecimiento en 1948 fue director de este centro.
Desarrolló una importante labor promocional a través del grupo de melómanos bilbaínos congregados bajo la denominación de El Cuartito, un grupo imprescindible para entender el desarrollo cultural de la ciudad en los albores del siglo XX. En este ambiente contribuyó desinteresadamente en la formación musical de Jesús Guridi.
Es autor de la ópera Udala y de muchas obras corales. Pero sus composiciones son mayoritariamente para banda de música, cuya escritura dominaba perfectamente: casi todas ellas fueron estrenadas por la Banda Municipal de Bilbao. También compuso música para otros instrumentos: la Antología Moderna Orgánica Española, publicada en 1909 por Nemesio Otaño, contiene títulos de Sainz Basabe. [+] Más información Francisco Cotarelo Romanos
(Vitoria, 1884 - San Sebastián, 1943)
Dotado para la música, sin cumplir diez años dio un recital de piano en Logroño, ciudad en la que la familia Cotarelo residió algún tiempo. En 1896 estudió en el Conservatorio de Madrid, cursando piano, armonía, contrapunto, fuga y composición, con los profesores Juan Cantó, José Tragó y Emilio Serrano. Obtuvo el primer premio de piano a los dieciséis años. Nada más terminar la carrera se dedicó a la enseñanza y al concertismo con actuaciones en la capital de España, Lisboa y otras ciudades. En 1911 concurrió en París a un Concurso Internacional de Pianistas Virtuosos, logrando Primera Medalla de Honor.
Francisco Cotarelo Romanos.
Después de ocupar durante unos años la plaza de pianista del Real Club de Regatas de Santander, en 1913 lo nombraron pianista acompañante en el Gran Casino de San Sebastián; en el curso de once años participó en numerosos conciertos, colaborando con los más grandes artistas mundiales: Manén, Cassadó; Thibaud, Francescatti, Conchita Supervía, José Mardones... También actuó como solista en sesiones a cargo de la Orquesta del Gran Casino, dirigida por Arbós. En 1913 ganó por oposición una cátedra de piano en el Conservatorio de música donostiarra, cargo que desempeñó durante treinta años, y en 1934 pasó a explicar Estética e Historia de la Música.
Alternó la enseñanza y recitales pianísticos con la composición, siendo autor de amplia y diversa obra: en el género de concierto ha legado: Trío en Sol menor; Cuarteto para instrumentos de arco; dos Sonatas para piano; Sonata montañesa, Nocturno y Capricho español (estas tres piezas para violín y piano); Concierto para piano y orquesta...Creó un número considerable de canciones para voz y piano. Compuso tres zarzuelas, estrenadas en 1909 (Santander) y 1929 y 1930 (San Sebastián) respectivamente y dos comedias infantiles. Alma navarra proporcionó al maestro uno de sus mayores triunfos: es una partitura copiosa, abundante en cantos populares recogidos en la ribera de Navarra. Otra obra de Cotarelo es Nacimiento, texto de Víctor Espinós y José María de Arozamena, en cuya música colaboraron Jesús Guridi y Moreno Torroba. [+] Más información Germán Landazábal Garagalza
(Araia, Álava, 1884 - Entre Ríos, Argentina, 1953)
Germán Landazábal Garagalza.
Desde niño mostró magníficas condiciones para la música. Recibió sus primeras lecciones del organista de su pueblo natal y las continuó en Vitoria, estudiando piano con Juan Arámburu y armonía con Francisco Pérez de Viñaspre. En la Sociedad Filarmónica Vitoriana desarrolló varios conciertos que le depararon éxito. Se trasladó a Madrid y en el Conservatorio, en el curso de ocho años, terminó la carrera. Tuvo por profesores a Trago y Arín, logrando primeros premios.
A los veintitrés años, mediante reñida oposición, consiguió beca para residir en Roma, París y Munich. A su regreso vivió en Madrid, Bilbao y San Sebastián, actuando frecuentemente, sólo o con orquesta. Se negó a opositar a la plaza de profesor de conservatorio, ya que era enemigo de los cargos remunerados; deseaba ejercer la música desinteresadamente, por amor al arte.
Compuso el poema sinfónico En la cumbre de Altobizkar, que interpretó en primera audición la Orquesta Sinfónica del Gran Casino de San Sebastián, bajo la dirección del maestro Arbós. Se trata de una obra descriptiva, de buena técnica y hondamente vasca. Está inspirada en la leyenda de Juan Iturralde La batalla de los muertos, que es la batalla de Roncesvalles. Poco después estrenó en el Teatro Principal de la capital de Gipuzkoa la comedia lírica La reina Margarita, que triunfó. En la orquestación escribió una parte de arpa difícil, que interpretó un joven Nicanor Zabaleta en su primera interpretción en público. La Diputación Provincial de Gipuzkoa convocó un concurso para premiar un himno dedicado a Juan Sebastián Elcano; había un primer y único premio, que el jurado no concedió a la composición de Landazabal, pero reconociendo el mérito que poseía se creó una recompensa especial.
A pesar de tener un brillante porvenir y disfrutar de la admiración de eminentes músicos, entre otros los padres Otaño y Donostia, decidió emigrar a América, donde llevó una existencia modesta; daba clases, apenas compuso y no gestionó que le interpretasen sus obras. [+] Más información Jesús Guridi Bidaola
(Vitoria, 1886 - Madrid, 1961)
Jesús Guridi Bidaola.
De familia de músicos, tanto por la rama Guridi como por la Bidaola, se inició en la música en casa, con su padre Lorenzo Guridi, violinista, y su madre Trinidad Bidaola, profesora de piano. Tras estudiar en Madrid con Valentín Arín y en Bilbao con José Sainz Basabe, completó su formación en París, Bruselas y Colonia.
A los 20 años regresó a Bilbao, donde fue nombrado profesor del conservatorio, organista de la basílica de Santiago y director de la Sociedad Coral. Además de estos trabajos, siguiendo las pautas trazadas por Bartok y Kodaly, investigó intensamente la música popular vasca: estudió profundamente los cancioneros de Azkue y Donostia, con quienes mantuvo una relación estrecha, y él mismo realizó trabajos de campo, recogiendo melodías populares, como Ator, Ator, que utilizó como materia de composición en obras corales y sinfónicas. En 1932 publicó XXII canciones del flolklore vasco - Euskal folkloreko XXII abesti, para voz y piano; más tarde ingresaría en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con el discurso El canto popular como materia de composición musical.
Tras su largo y amplio trabajo musical en Bilbao, en 1940 obtuvo la cátedra de órgano en el Conservatorio de Madrid, del que fue director desde 1956 hasta 1961.
Sus composiciones, que combinan sabiamente la calidad con la popularidad, abarcan un amplio abanico de géneros musicales. En el campo sinfónico es autor de Sinfonía Pirenáica, Diez melodías vascas y varios poemas sinfónicos. Entre sus conciertos destacan Elegía para violín y orquesta y Homenaje a Walt Disney para piano y orquesta. Abordó la música de cámara con varios cuartetos de cuerda. Es autor de las óperas Mirentxu y Amaya, de una decena de zarzuelas, entre ellas El Caserío, La Meiga y Peñamariana; y un sinfín de obras para piano, órgano, canciones para voz y piano y para coros, con armonizaciones acertadas y originales de canciones populares vascas. [+] Más información José Mª. Sanmartín Fernández de Pinedo
(Vitoria, 1927 - Madrid, 1977)
José Mª. Sanmartín Fernández de Pinedo.
Estudió en Vitoria con Luis Aramburu. Después de completar sus estudios en Bilbao, ingresó en el Conservatorio de París, donde estudió piano con Jules Gentil e Yves Nat, obteniendo un primer premio en 1955. Fue también alumno de composición de Arthur Honegger. En 1956 volvió a Paris, para trabajar con Alfred Cortot, continuando después en Ginebra, con Marescotti, y en la Universidad Técnica de Berlín, con Rolof. Fue becado en 1958 por el Consejo Internacional de la Música de la Unesco. En 1966 ganó por oposición la plaza de pianista de la Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión Española y formó un trío con Hermes Kriales y Enrique Correa.
Entre sus obras destacan In memoriam, preludio y fuga para piano en memoria de Ataulfo Argenta, premio en el Conservatorio de Berlín en 1957; Lily y Bonita, para orquesta, Primer Premio Nacional al mejor ballet infantil en 1958; Suite Arabarra, Premio Nacional de Música en 1963; y otras diversas obras para piano, orquesta, coro, conjuntos de cámara, etc. [+] Más información