634 Zenbakia 2012-07-20 / 2012-07-27
Fue campeón de España de atletismo 12 veces, 3 absolutos... pero ¿por qué dejó el deporte siendo tan joven?
También he jugado a baloncesto en primera división y he sido montañero y he pescado... Mi padre y mis tíos hacían deporte y eso se hereda... de aquí el porqué. Pero a mí nunca se me ocurrió dedicarme al deporte profesional. Me gradué en el 63, un año antes había ganado el campeonato de España de pentatlón, batí el record absoluto. Aquí no se podía aprender ni siendo alumno interno de la Cátedra, que lo era. Así que me fui a Inglaterra hasta el 69 para hacer las especialidades de Traumatología Ortopedia y Cirugía Reparadora. Había estudiado medicina, tenía un buen expediente y me gustaba la profesión. En Oxford, el Profesor exilado catalán Trueta, quería que me quedara para hacer una tesis, pero dije que no, que yo me quería volver a mi pueblo. Trueta me dijo que si me iba a Vitoria no pasaría de ser cirujano de provincia, pero ¿qué hay de malo en eso? digo yo.
José Antonio de Apraiz ha practicado muchos deportes a niveles de élite, pero no de manera profesional.
También escribe libros sobre deporte e imparte conferencias, la última en los Cursos de Verano de la UPV, sobre Olímpicos Vascos.
Sí, tengo una manera de presentar anecdótica, no es demasiado académica pero la gente se lo pasa bien y además creo yo, aprende cosas que yo considero importantes.
¿Cuándo se celebraron los primeros Juegos Olímpicos y cuándo entraron los vascos en acción?
Los Juegos Olímpicos se celebraron durante 6 o 7 siglos hasta que el Emperador Adriano decidió prohibirlos a la vez que autorizaba el cristianismo. ?Qué cosas! Los primeros Juegos Olímpicos modernos fueron en 1896 en Atenas, pero ahí los vascos ni nos enteramos.
El tema de los vascos para el ejercicio físico es que antropológicamente somos tíos fuertes, de tórax ancho, piernas cortas... somos buenos para cortar leña y para subir al monte. ¿Qué pasa? Que en cuanto destacan en algún ejercicio laboral o deporte lo que hacen es competir en apuestas. Y eso es absolutamente lo contrario del espíritu olímpico, claro. Los vascos no aparecen hasta 1900 en París, coincidiendo con la Exposición Internacional, en una exhibición de pelota. Uno de los pelotaris que gana es Josetxo Apesteguy, conocido como “Chiquito de Cambó”. Así que la primera medalla, como la cigüeña, nos la trajeron de París. Luego se hizo otra exhibición en México, en los campeonatos del Mundo, que ganó un paciente mío operado de columna, carnicero de aquí de Legutiano.
El que sí participó allí con el equipo mexicano de remo fue Iker Belausteguigoitia, hijo de exilados, como Zabala ganador de la Marathon en Los ángeles de 1932, único vasco allí porque era caro y largo cruzar el charco en barco para los nuestros.
Usted habla también de la figura del deportista preolímpico...
Antiguamente quienes hacían deporte por hobby, por sport que se dice fundamentalmente era gente adinerada o militares. Los bilbaínos tuvieron mucha conexión con Inglaterra y practicaban deportes minoritarios como el jockey sobre hierba o la navegación. De esa relación nace también el Athletic de Bilbao, que no Athlético como se llamó en tiempos de Franco. A estos los llamo yo los anglófilos, pero luego están los monárquicos que serían los de la Real Sociedad y el Real Irún. Que al tener la corte allí en verano practicaban deportes como la hípica o el tenis.
Hoy en día practicar deporte es algo común, pero antiguamente no era así...
Es que había que comer. El vasco vivía duramente del trabajo del caserío y si no daba para todos se iba a la mina, al barco de pesca o a América. Luego, a mediados del siglo XIX, —gracias a la Revolución Industrial y la maquinaria a vapor se consigue ropa, comida, higiene y una jornada laboral razonable— aparece el tiempo libre para el ocio y en él se practica deporte amateur antes inexistente. A finales del XIX y principios del XX los militares, fundamentalmente, que hacían deporte en sus carreras profesional comienzan a enseñar en los colegios, aunque se enseña esgrima y cosas de lo más curiosas.
¿En el País Vasco se enseñaba esgrima en los colegíos?
Sí. Tengo unas fotos de 1912 preciosas, de un festival del Colegio de los marianistas en el Nuevo Teatro de Vitoria, (ahora Teatro Principal, lo que es una tontería pueblerina porque en Vitoria no hay más que un teatro, así que tiene que ser el Principal), con los alumnos “tirándose” estocadas, que se dice en esgrima bajo la vigilancia de un militar con gorra y todo y delante de un decorado de escena romántica. Lo que te digo, un primor de fotos.
Los vascos no aparecen hasta 1900 en París, coincidiendo con la Exposición Internacional, en una exhibición de pelota. Uno de los pelotaris que gana es Josetxo Apesteguy, conocido como “Chiquito de Cambó”.
¿A lo largo de la historia cuál es el deporte que mejor se les ha dado a los vascos?
Como hemos comentado son gente de tórax y brazos fuertes, pelvis estrecha, piernas cortas y brazos largos. Sobre todo los “basokoak”, los del bosque, los del “salus” de los romanos. Y claro, la constitución, la anatomía y la fisiología, son fundamentales para el deporte. A una persona que tiene unas características anatómicas y fisiológicas normales, se le puede entrenar, pero como se suele decir “lo que natura non da Salamanca non presta”. El que constitucionalmente no está privilegiadamente dotado para competir no puede llegar a la olimpiada machacándose, y Dios nos libre, incluso dopándose no pasará de ser mediocre y si insiste mucho se lesionara y acabará siendo un desgraciado.
Los vascos, con la constitución que tienen son buenos en ciclismo, en monte, en rugby serían buenos pero no hay, y en fútbol. En los juegos de Amberes de 1920 los jugadores de la selección española de fútbol eran todos vascos menos uno. El entrenador Amadeo García de Salazar, médico vitoriano fundador del comité provincial de Álava de ANV, quiso cambiar al portero, que era Zamora por Velasco, para que fuera una selección vasca, pero se dieron cuanta y no le dejaron. Luego resultó que a Zamora lo expulsaron y como no se le podía sustituir pusieron de portero a un defensa de la Real Sociedad al que Zamora daba consejos desde detrás de la red. En aquel equipo había gente como Francisco Pagazaurundía, José María Belausteguigoitia... y como hacen los All Blacks de Nueva Zelanda, los mahoríes, que se reúnen en corro y antes de empezar el partido gritaba los nombres de todos los jugadores y claro, los contrarios se asustan.
De Amberes es la famosa frase con la que “Belausti” le pedía el balón a Sabino Bilbao “¡a mí, Sabino, que los arrollo!”, frase famosa que aún se oye entre los chicos en Llodio.
¿En la historia de los Juegos Olímpicos en qué año ha habido más presencia de deportistas vascos?
Desde luego que en Barcelona 92 con 44 vascos. Para nosotros fue el éxito de dos mujeres vascas, ambas alavesas. Maite Zúñiga y Blanca Lacambra, ya habían competido en Seúl 88 con buenas marcas pero aquí Maite se metió en la final de 800 metros lisos, algo que muy pocos hombres habían conseguido antes y desde luego ninguna mujer tiene una gran marca en 400 que para veinticuatro años después, para mi sigue siendo el récord nacional porque la que se lo quitó fue una americana, ya excelente atleta en los EEUU, casada aquí con su entrenador y pues eso, nacionalizada como tantas cubanas y cubanos...
Hablando de récords, usted hizo un record de longitud en 1961 que no fue batido hasta 2007...
En realidad lo batí en 1955, pero lo seguí mejorando y en 1961 llegué a 7,07 m y sí, ha sido el record absoluto de álava hasta 2007. Lo que sí sigo teniendo desde 1961 es la plusmarca de jabalina y también he tenido la plusmarca absoluta de España pentatlón.
Volviendo al tema, ¿cuándo empieza la mujer vasca a tener presencia en los JJOO?
Yo diría que en Seúl en el 88. Hay una chica, Ibone Belausteguigoitia que participa en Londres en el año 1948 en salto de trampolín, pero lo hace con México porque es hija de los Belausteguigoitias exiliados de Amurrio, igual que el remero Iker que hemos citado y el de “pásame Sabino que los arrollo” de Amberes... También en Atlanta 96 hubo mucha participación de mujeres, creo que es un cifra record de más del 33%, hablo de todo el Estado. En un año ganaron el oro el equipo de las gimnastas. Almudena Cid no ganó medalla, pero su equipo estaba formado de muchas vitorianas que sí que obtuvieron tres oros.
Jean Borotra, “el vasco saltarín”.
Foto: Wikipedia
Salvando algunos años como el 36 con motivo de la guerra civil, podría decirse que en casi todos los demás ha habido presencia vasca...
No fueron a Melbourne porque estaban los rusos pegándose en Hungría, y España y algún otro país decidió no asistir. Tampoco fueron a Atlanta porque no había dinero, ni a los primeros en Atenas porque no se enteraron... En el 36 al equipo olímpico le pilló la guerra yendo a Berlín. Dos deportistas muy conocidos, Félix Erausquin y Juanito González Aranguren se volvieron para luchar con el lado vasco republicado de la guerra. Erausquin era el inventor de la mal llamada “jabalina a la española”, tiraba ciento y pico metros la jabalina, pero con una técnica rotatoria, como el disco o el martillo. Aranguren, a quien echaron por no ir a saludar al Gobernador de Vizcaya un 18 de julio, era entrenador de la selección vizcaína en Portugalete. Luego vino a Vitoria, nos enseñó a nosotros y de aquí salieron 8 ó 10 campeones de España, entre ellos Odriozola, el actual presidente de la Federación de Atletismo.
¿Quién fue el vasco saltarín?
Fue un personaje muy curioso de los juegos de 1920, Jean Borotra, el tenista de Biarritz que jugaba a trinquete cambiando la raqueta de mano. Salió a jugar a tenis, debió de saltar mucho y le apodaron “el vasco saltarín”. Este, que es casi desconocido, jugando con Lacoste, el del cocodrilo, ganó 6 Grand Slams. Jean Borotra, René Lacoste, junto con Jacques Brugnon y Henri Cochet formaron parte del famoso grupo apodado como “los cuatro mosqueteros”, estrellas de tenis francesas que dominaron el juego en la década de 1920 y principios de 1930. Y en honor de ellos se juega en Francia el Roland Garros.
¿Es cierto que hubo un vasco que compitió en más de una modalidad?
José María Yermo, un atleta fabuloso. Va a los Juegos Olímpicos del 28 y juega al futbol, corre muy bien los 400 metros y hace el kilómetro lanzado en bici. Participa en 3 disciplinas como son fútbol, atletismo y ciclismo. Es gente superdotada. Hoy en día sería imposible, si es caso podría hacer algo así gente como Eneko Llanos.
¿Alguna otra anécdota que contarnos, José Antonio?
Hay una anécdota muy graciosa con el bilbaíno Ignacio Sola y es que en México en 1968 tuvo el récord olímpico en salto de pértiga durante 20 minutos. ¡Y es que se acababa de inventar la pértiga flexible! Le pusieron una altura de 5,20 m y batió el record, pero luego saltó el siguiente y claro, también lo batió. Siguieron subiendo a 5,30 y el primero, Sola, también lo pasó a la primera y mantuvo el record, como digo, 20 minutos...
Si comparamos los records de esos primeros años de Juegos Olímpicos con los records que se están alcanzando en los últimos años la diferencia es abismal.
Los chicos están a un nivel progresivo normal, pero había chicas que se dopaban todas, las checas y las polacas y las rusas tiraban el disco y el peso como un 15 % o 20 % más de lo que tiran ahora las que ganan. Eso sucedía durante los años oscuros del telón de acero. Se sabe que países del Este embarazaban a atletas para ir a Melbourne porque embarazadas las mujeres son más elásticas y el corazón les aguanta más. Los estadísticos hablan de 52 medallas femeninas obtenidas por países del Este con ese método. Quien se dope a la calle. Y habría que controlar más a los médicos y a los trapicheros, eso es una vergüenza.
José María Yermo participa en 3 disciplinas como son fútbol, atletismo y ciclismo.
¿Aunque eso conllevara restar espectacularidad al deporte?
Es que en mi opinión el espectáculo debe ser secundario. El deporte hay que hacerlo primero para divertiste y segundo para mejorar tu salud. Y si además haces una cosa tan espectacular que a la gente le gusta verlo, pues fenómeno, pero debe de ser secundario. Aquí hay mucho padre frustrado que coge al niño de 7 años y lo lleva a la piscina antes de ir a la ikastola. Y eso es una estupidez y una barbaridad para la salud. Las cosas con cabeza, el deporte es para pasarlo bien, hacer amigos para siembre y mejorar tu salud.
Dentro de su variada carrera está también lo de ser presidente del Club Baskonia durante varias temporadas, ¿qué recuerda de aquella época?
Tuve el honor de presidir el Baskonia durante el 83, 84 y 85. Empezamos con 9.000.000 de pesetas para todo un año y al año siguiente jugamos con 21.000.000 de pesetas y dos jugadores americanos, Essie Hollis, a quien llamaban Super beltza, y Riley Clarida. Hollis todavía viene por aquí, nos juntamos los de la época y solemos hacer una pachanga en la que todavía juego. Me quedan recuerdos fenomenales y me parece muy difícil que haya un equipo que 15 o 20 años después se junte para jugar una pachanga en Abetxuko. José Antonio de Apraiz y Oar (Vitoria, 1938) Velocista-saltador-lanzador y por tanto atleta completo. En el campeonato de Álava escolar de 1954 batió el récord provincial de salto de altura con 1,66 (récord anterior 1,65 de Luis Apráiz, su tío, desde 1925). En 1955, tras sus dos primeros títulos nacionales escolares en altura y longitud, acudió a los Juegos de la F.I.S.E.C. (Trier, Alemania) donde consiguió la medalla de bronce en longitud. Tres veces internacional junior (contra Bélgica, Portugal y Francia). Entre 1954 y 1961 obtuvo la extraordinaria cifra de 52 récords de Álava en 12 pruebas, mientras que la cifra de títulos de campeón de España asciende a 10 (9 individuales —2 escolares, 4 universitarios, 3 absolutos— y 1 relevo juvenil) entre 1955 y 1962, destacando sus 3 victorias consecutivas en decathlon en 1958, 1959 y 1960. Se retiró en 1962. Su récord de jabalina (54,16 ganando el título universitario de 1960 en Barcelona) no fue batido (seguía en el palmarés al cambiarse de modelo en 1986, y con el nuevo artefacto la mejor marca alavesa es 53,14 —de Koldo Salazar— desde 1996). En cuanto a su récord de longitud (7,07 en septiembre de 1961) ha sido por fin batido en julio de 2007 por Fernando Campo con 7,22. Otro momento cumbre de su historial es el récord de España absoluto de pentathlon (2.896 puntos por la tabla de 1952 el 16 de agosto de 1959, que se traducen en 3.341 con la tabla de 1985) que duró hasta 1967, aunque como récord alavés sigue en vigor. Varios de sus récords superaron las dos décadas de permanencia (200 metros 23.0 desde 1959 hasta 1981, triple salto 13,58 desde 1959 hasta 1982 y decathlon 5.165 —tabla 1952, traducción 5.716 por tabla 1985— desde 1960 hasta 1995, o sea 35 años). Otras marcas: 11,3-37,5 (1957), 52,0 (1960) en 100-300-400 metros, 1,76 (1960) en salto de altura. Al conseguir su último título (pentathlon universitario 1962) recibió el Víctor de Bronce al Mérito Deportivo Universitario. En 1980 la Delegación Nacional de Deportes le concedió la Medalla de Plata al Mérito Deportivo (al mismo tiempo que al famoso pelotari José María Palacios “Ogueta”). Doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Cirugía ortopédica y reparadora, trabajó en Inglaterra entre 1962 y 1968, año en que obtuvo el “Premio a la Investigación” del Comité Regional de Hospitales de Wessex. Ex presidente del club de baloncesto “Baskonia”, conferenciante, divulgador, con varias publicaciones sobre Deporte, Ejercicio y Salud, infecciones y nutrición en el deporte de élite, y tesis sobre infiltraciones en el deporte. Sigue siendo practicante asiduo de varios deportes, principalmente montañismo. Es “centenario montañero”, o sea ascensión a 100 cumbres catalogadas. Fuente: Auñamendi Eusko Entziklopedia