605 Zenbakia 2011-12-16 / 2011-12-23

Gaiak

Una reflexión sobre el estado de la arqueología prehistórica vasca 20 años después de Barandiarán

GARATE MAIDAGAN, Diego RIOS GARAIZAR, Joseba

Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios VascosArkeologi Museoa



Resulta complicado resumir en unos pocos párrafos los avances que se han producido en el campo de la arqueología prehistórica en los últimos 20 años. El legado de J. M. Barandiarán y de los investigadores que siguieron su estela a partir de los 60 (J. Altuna, I. Barandiarán, J. M. Apellaniz, A. Llanos o A. Baldeónentre otros) es difícil de superar en número de excavaciones, publicaciones y esfuerzo de síntesis. Son significativas en este sentido, las publicaciones monográficas de yacimientos impulsadas desde la Fundación Barandiarán entre las que cabe destacar las de Ekain1 o Amalda2. Antes de los 90 vimos también cómo se daba continuidad a los principales temas de investigación de la prehistoria vasca, especialmente el final del Paleolítico Superior y las primeras sociedades productoras, momentos en los que, según el paradigma imperante en la época, se fijaron algunas de las características singulares del pueblo vasco. Estos fueron también momentos de regeneración metodológica en los que se impulsó la multidisciplinaridad como norma, se refinaron las estrategias de excavación y se generalizaron cuestiones tan importantes como las dataciones absolutas o los estudios ambientales. No hemos de olvidar que en la década de los 80 se producen algunos acontecimientos decisivos para este relato como la creación de un departamento dedicado a la prehistoria y la arqueología en la UPV o la aprobación de la ley de Patrimonio Cultural.

A partir de los años 90 observamos un cierto abandono de los temas de investigación anteriores al tiempo que la investigación se suma a las corrientes principales, ibéricas e internacionales, incluyendo, en ocasiones, la reapertura de yacimientos previamente excavados por J. M. Barandiarán como Lezetxiki3, Axlor4, Ventalaperra5 o Santimamiñe6 y de otros históricos como Isturitz7. Entre estas corrientes cabe destacar el estudio de las primeras ocupaciones humanas8; la transición del Paleolítico Medio al Superior9 10 o el tránsito entre las sociedades de cazadores recolectores y las campesinas11 12. Otras como el arte rupestre13, el megalitismo o el mundo sepulcral en cueva14 15 mantienen viva su vigencia. Se observa también un creciente interés por el estudio de los contextos ambientales16 17 y geológicos18 19, así como por las estrategias de subsistencia20, los estudios antropológicos21, o de captación de materias primas22 entre otros. En los estudios de la industria lítica23 24, ósea25, o de los objetos de adorno26 o artísticos27 se generalizan los enfoques tecnológicos y funcionales. A partir de los 90 se produce también una regeneración del entramado de museos arqueológicos completada por la musealización de yacimientos y la apertura de réplicas de conjuntos de arte rupestre como en Ekain.

Yacimiento de Ekain el 10 de septiembre de 2009. Antropólogos en el interior de la cueva.

Sin embargo éste es un periodo de fuertes contrastes. Nunca antes se habían excavado tantos yacimientos ni se había dispuesto de tantos medios materiales, humanos y técnicos para el desarrollo de estos programas de investigación. Son importantes las subvenciones concedidas por instituciones públicas, como Diputaciones forales o el Gobierno Vasco, y privadas como la Fundación Barandiarán o Eusko Ikaskuntza, a las que hay que sumar la ingente cantidad de trabajo realizada en el marco de la arqueología de gestión. Todo esto se traduce en un gran número de tesis y tesinas sobre Arqueología y prehistoria defendidas en los últimos años9, en un considerable número de artículos y monografías [por ejemplo: 28, 29] y en un continuo desarrollo —en ocasiones difícil de seguir— de los enfoques metodológicos y de los medios técnicos usados por los arqueólogos (ordenadores, GPS, estaciones totales, fotografía digital, realidad virtual, etc.).

Tenemos, sin embargo, la impresión de que estos avances no han tenido un reflejo semejante en la divulgación pública, en la difusión fuera de nuestras fronteras del conocimiento adquirido, en la elaboración de síntesis o en la reformulación de los paradigmas existentes.

Otros problemas, como los derivados de las sospechas de fraude arqueológico o la imperdonable dilatación en la publicación y depósito de algunos yacimientos emblemáticos con excavaciones subvencionadas, han levantado dudas sobre la profesionalidad de los arqueólogos y sobre el interés social de la propia arqueología, algo que resulta paradójico en estos tiempos en los que parece que lo arqueológico está de moda.

Por otro lado, los problemas derivados de la gestión del patrimonio han supuesto una excesiva burocratización de la actividad arqueológica, la práctica ausencia de protección efectiva de los yacimientos prehistóricos (ningún yacimiento en cueva sin arte rupestre cuenta con la calificación de Bien de Interés Cultural) y, en algunos casos, la afección irremediable en ciertos conjuntos arqueológicos. Además, la gran cantidad de recursos destinados a la arqueología de gestión, dedicada a resolver los conflictos generados entre el desarrollo urbanístico y la conservación del patrimonio, han aportado proporcionalmente poca información relevante desde el punto de vista histórico-arqueológico, especialmente en el campo de la arqueología prehistórica.

Estos problemas tenderán además a agravarse si, como parece, se producen recortes a las ayudas a la investigación arqueológica, a los presupuestos de los servicios de patrimonio, museos, etc.

Ante esta perspectiva resulta complejo vislumbrar cuál será el devenir de la actividad arqueológica en los próximos años. En nuestra opinión debe potenciarse una arqueología profesional orientada a generar e interpretar, de la manera más científica posible, información relevante para responder a las grandes y pequeñas preguntas acerca del pasado de la Humanidad y, en nuestro caso, de los grupos humanos que habitaron el actual territorio vasco. Esta información deberá circular tanto por una vertiente académica para asegurar la mejora de este conocimiento como en una vertiente divulgativa para valorizarlo socialmente y asegurar así el futuro de esta profesión.

1J. Altuna, J.M. Merino, El yacimiento prehistórico de la Cueva de Ekain (Deba, Guipuzcoa). Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián, 1984.

2J. Altuna, A. Baldeón, K. Mariezkurrena, La Cueva de Amalda (Zestoa, País Vasco). Ocupaciones Paleolíticas y Pospaleolíticas., Fundación Jose Miguel Barandiarán, 1990.

3A. Arrizabalaga, Retorno a Lezetxiki (Arrasate, País Vasco): nuevas perspectivas de la Investigación, in: M. Santonja Gómez, A. Pérez González, M.J. Machado (Eds.), Geoarqueología y Patrimonio en la Península Ibérica y el Entorno mediterráneo, ADEMA, Almazán, 2005, pp. 81-98.

4J.E. González Urquijo, J.J. Ibáñez Estévez, J. Ríos Garaizar, L. Bourguignon, Aportes de las nuevas excavaciones en Axlor sobre el final del Paleolítico Medio, in: V. Cabrera Valdés, F. Bernaldo de Quirós, J.M. Maíllo (Eds.), Ante el centenario de la cueva de El Castillo: el ocaso de los neandertales, UNED, Santander, 2006, pp. 269-291.

5R. Ruiz Idarraga, Cuevas de Ventalaperra (Valle de Carranza). III Campaña de excavaciones Arkeoikuska 2003 (2004) 93-94.

6J.C. López Quintana, A. Guenaga Lizaso, Avance a la secuencia estratigráfica de la cueva de Santimamiñe (Kortezubi) tras la revisión de su depósito arqueológico en las campañas de 2004 a 2006, Krei 9 (2006-2007) 73-103.

7C. Normand, S.A. de Beaune, S. Costamagno, M.-F. Diot, D. Henry-Gambier, N. Goutas, V. Laroulandie, A. Lenoble, M. O’Farrell, W. Rendu, J. Rios Garaizar, C. Schwab, A. Tarriño Vinagre, J.-P. Texier, R. White, Nouvelles données sur la séquence aurignacienne de la grotte d’Isturitz (communes d’Isturitz et de Saint-Martin-d’Arberoue, Pyrénées-Atlantiques), in: J. Evin (Ed.), Un siècle de construction du discours scientifique en Préhistoire, vol. III : “... Aux conceptions d’aujourd’hui”. Actes du XXVIe Congrès Préhistorique de France, Avignon, 20-25 septembre 2004, Société Préhistorique Française, Paris, 2007, pp. 277-293.

8A. Arrizabalaga, J. Rios-Garaizar, First Human occupations in the Basque crossroad, Journal of World Prehistory (in press).

9J. Rios Garaizar, Industria lítica y sociedad en la Transición del Paleolítico Medio al Superior en torno al Golfo de Bizkaia., Departamento de Ciencias Históricas, Universidad de Cantabria, Santander, 2007, p. 561.

10A. Arrizabalaga, The Middle to Upper Paleolithic Transition on the Basque Crossroads: Main Sites, Key Issues, Mitteilungen der Gesellschaft für Urgeschichte 18 (2009) 39-70.

11A. Alday Ruiz, El final del Mesolítico y los inicios del Neolítico en la Peínsula Ibérica. Cronología y fases Munibe (Antropologia-Arkeologia) 60 (2009).

12L. Zapata Peña, Agricultura prehistórica en el País Vasco litoral, Munibe (Antropologia-Arkeologia) 57 (2005) 553-561.

13D. Garate Maidagan, Arte parietal paleolítico en el Golfo de Bizkaia: de los santuarios clásicos a la declaración de patrimonio de la humanidad, in: A. Llanos Ortiz de Landaluze (Ed.), Actas congreso “Medio siglo de arqueología en el Cantábrico Oriental y su entorno”, Vitoria-Gasteiz, 2009, pp. 729-744.

14X. Peñalver, Mairubaratzak: Pirinioetako harrespilak, 2004.

15R. Ontañón Peredo, Á. Armendariz, Cuevas y megalitos: los contextos sepulcrales colectivos en la Prehistoria reciente cantábrica, Munibe (Antropologia-Arkeologia) (2005) 275-286.

16P. Lydia Zapata, Origen de la agricultura en el País Vasco y transformaciones en el paisaje: análisis de restos vegetales arqueológicos, 2002.

17M. J. Iriarte, L. Gómez Orellana, C. Muñoz Sobrino, P. Ramil-Rego, A. Arrizabalaga, La dinámica de la vegetación en el NW peninsular durante la transición del Paleolítico Medio al Paleolítico Superior, in: R. Montes Barquín, J.A. Lasheras Corruchaga (Eds.), Actas de la Reunión científica: Neandertales Cantábricos. Estado de la cuestión. Monografías del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira nº 20, Ministerio de Cultura, Madrid, 2005, pp. 231-253.

18E. Iriarte, A. Cearreta, J. Rios Garaizar, D. Garate Maidagan, Paleoambiente y procesos de formación de un depósito paleolítico al aire libre: El yacimiento arqueológico de Mendieta I (Sopelana, Bizkaia), Geogaceta 40 (2006) 215-218.

19A. Polo Díaz, Geoarqueología y reconstrucción de contextos arqueológicos: contribución y nuevas perspectivas desde el Área de Prehistoria de la Universidad del Pais Vasco, Veleia 24-25 (2007-2008) 689-700.

20P. Castaños, Revisión actualizada de las faunas de macromamíferos del Würm antiguo en la Región Cantábrica, in: R. Montes Barquín, J.A. Lasheras Corruchaga (Eds.), Actas de la Reunión científica: Neandertales Cantábricos. Estado de la cuestión, Ministerio de Cultura, Madrid, 2005, pp. 201-207.

21N. Izagirre, S. Alonso, C. de la Rua, DNA analysis and the evolutionary history of the basque population: a review, Journal of Anthropological Research 57 (2001) 325-344.

22A. Tarriño Vinagre, El sílex en la cuenca Vasco-Cantábrica y Pirineo Navarro, Ministerio de Cultura, Madrid, 2006.

23J. J. Ibañez Estévez, J.E. González Urquijo, From tool-use to site function: use-wear analysis in some Final Upper Palaeolithic sites in the Basque country, Tempus Reparatum, Oxford, 1996.

24J. Rios Garaizar, Industria lítica y sociedad en la Transición del Paleolítico Medio al Superior del Cantábrico oriental: la necesidad de un enfoque integral, Nivel Cero 11 (2007) 29-46.

25J.A. Mujika Alustiza, La gestión de la materia prima ósea en la fabricación de objetos durante la prehistoria Veleia 24-25 (2007-2008) 531-568.

26E. Álvarez-Fernández, Los objetos de adorno-colgantes del Paleolítico superior y del Mesolítico en la Cornisa Cantábrica y en el Valle del Ebro: una visión europea, Universidad de Salamanca, 2006.

27E. Berganza Gochi, R. Ruiz Idarraga, Una piedra, un mundo: un percutor magdaleniense decorado, Diputación Foral de Álava, Vitoria-Gasteiz, 2004.

28A. Arrizabalaga, J.d. Altuna, Labeko Koba (País vasco). Hienas y Humanos en los albores del Paleolítico superior., Sociedad de Ciencias Aranzadi- Aranzadi Zientzia Elkartea, Donostia-San Sebastián, 2000.

29A. Alday, El campamento prehistórico de Mendandia: Ocupaciones mesolíticas y neolíticas entre el 8500 y el 6400 b.P., Diputación Foral de Álava, Departamento de Cultura, Juventud y Deportes., Vitoria-Gasteiz, 2005.