Gaiak
Los museos interactivos de ciencias como recurso didáctico en la formación inicial del profesorado de educación primaria
Dpto. de Didáctica de la Matemática y de las Ciencias Experimentales. Escuela U. de Magisterio de Bilbao (UPV/EHU)
Este trabajo de tesis doctoral tiene su origen en las visitas a diversos museos de ciencias y en la constatación de que estas instituciones tienen un gran potencial para mejorar la formación científica de cualquier tipo de visitante.
Actualmente, la sociedad considera a la escuela como el único sitio para aprender, pero la realidad es que el aprendizaje tiene lugar principalmente en contextos sociales y culturales que se ofertan fuera de las instituciones formales. Por tanto, la escuela del siglo XXI necesita integrar los contextos no formales de aprendizaje desde las primeras etapas, de forma que se vayan enriqueciendo los contenidos escolares con aspectos concretos de la vida cotidiana.
En este trabajo de investigación, realizado gracias a la inestimable colaboración y dirección del profesor Jenaro Guisasola (Dpto. de Física Aplicada, UPV/EHU), hemos pretendido diseñar y desarrollar puentes entre esos dos ambientes, en concreto hemos intentado mejorar el aprendizaje de las ciencias integrando en la programación de aula una visita a un centro interactivo de ciencia.
En primer lugar, se han investigado las creencias y comportamientos del profesorado de Educación Primaria y Secundaria cuando visitan un centro de esas características con su grupo-clase. Esta parte del estudio se ha desarrollado en el KutxaEspacio de la Ciencia de San Sebastián ya que, además de ser el único centro interactivo de ciencia de la CAV, es un museo que conocemos bien porque lo visitamos habitualmente y por su colaboración en otros trabajos anteriores.
Los profesores y profesoras entrevistados habían elegido la modalidad de visita-guiada principalmente, y estaban satisfechos con la visita realizada. Al finalizar la visita decían que los objetivos que les habían llevado a organizar dicha visita estaban relacionados con los aspectos lúdicos y sociales de la misma, así como con la idea de aprender ciencias y complementar allí la teoría estudiada en el aula; reconocían que este tipo de visitas sirven para motivar a los estudiantes y favorecer actitudes positivas hacia la ciencia. Sin embargo, la mayoría de estos docentes habían acudido al centro sin preparar actividades específicas —ni previas ni posteriores— para relacionar el curriculum del aula con las exhibiciones del museo, y tampoco habían utilizado los materiales didácticos que oferta el centro y que están a su disposición en la propia web.
Como conclusión podemos decir que la mayor parte del profesorado no había considerado la preparación y diseño de la visita como una tarea importante que podía aportar beneficios al aprendizaje de las ciencias de sus estudiantes. Somos conscientes de que el profesorado necesita recursos que faciliten su quehacer diario ya que, en general, se enfrenta a dificultades de tiempo, logística, amplitud curricular y problemas económicos que limitan sus posibilidades.
A la vista de este resultado, pensamos que no es suficiente con llevar al alumnado al museo para que mejore su comprensión de los conocimientos científicos. “Podemos llevar al caballo a la orilla del río pero para que beba agua deberá tener sed”; siguiendo este símil proponemos crear en los estudiantes la necesidad de aprender, la necesidad de beber en el museo, para que la visita sea realmente provechosa.
Una posibilidad para obtener un mayor rendimiento de estas visitas es animar e implicar al profesorado a utilizar el tipo de estrategias que señala la investigación en el área, la más importante de las cuales es la integración de la visita al museo en la programación del curso, mediante actividades previas y actividades posteriores que sirvan para desarrollar algunas de las competencias científicas del curriculum.
Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto de nuestra labor profesional, decidimos no ocuparnos del profesorado en activo sino centrar la segunda parte del estudio en la formación inicial del profesorado de Educación Primaria, ya que estos alumnos y alumnas serán los futuros maestros que llevarán a sus estudiantes al museo de ciencias. Así la pregunta que nos propusimos resolver era ¿Qué cambiaremos en la formación inicial de estos docentes para que —en su futuro profesional— realicen visitas a museos de acuerdo con las recomendaciones de la investigación?
Para intentar dar respuesta a esa cuestión hemos desarrollado un marco teórico, denominado “Visitas centradas en el aprendizaje”, que nos ha servido para diseñar una unidad didáctica concreta; esta propuesta innovadora debe servir para proporcionar a nuestro alumnado las estrategias adecuadas para integrar en una programación de aula la enseñanza de las ciencias en un contexto no formal, en concreto en una visita a un museo de ciencias.
Así pues, la UD —centrada en la visita al KutxaEspacio de la Ciencia— consta de diversos tipos de actividades (previas a la visita, para realizar durante la visita y posteriores) para trabajar el tema de “las fuerzas y sus efectos”, contenidos que están presentes en el currículum de Educación Primaria, que deben ser explícitamente trabajados por su importancia en la formación de ideas alternativas y que, además, están bien representados en los módulos del KutxaEspacio de San Sebastián.
Esta unidad didáctica se implementó en el aula, con alumnos y alumnas de 2º curso de Magisterio (especialidad Ed. Primaria), y se han obtenido unos resultados altamente satisfactorios. Al tiempo que han evolucionado sus concepciones —en una proporción importante— acerca de la forma de preparar las visitas a un centro de estas características, ha mejorado también la comprensión de los contenidos científicos implicados, en este caso, el modelo de fuerza como interacción. Estos resultados suponen un avance importante de cara al futuro profesional de estos estudiantes, ya que si ellos y ellas muestran una actitud positiva hacia la visita al centro de ciencia y su preparación, transmitirán su entusiasmo a sus alumnos y alumnas quienes, a su vez, se implicarán de forma más activa en las actividades relacionadas con dicha visita, posibilitando un aprendizaje más eficaz y duradero de los conocimientos implicados.
Como conclusión podemos afirmar que el trabajo con unidades didácticas o temas interdisciplinares que integren la visita a un museo es un recurso válido para mejorar el aprendizaje; sin duda, en nuestro estudio, la visita al KutxaEspacio provocó una motivación intrínseca en el alumnado, motivación que mejoró el proceso de aprendizaje, pero la visita es sólo una pequeña aportación a dicho proceso; pensamos que es la unidad didáctica, y todas las actividades que la componen, la responsable de la nueva situación cognitiva de los estudiantes de Magisterio.
Las implicaciones didácticas que estos resultados pueden tener para la formación inicial de los maestros y maestras de E. Primaria son muy importantes, ya que nos abren un camino sencillo para integrar las visitas a museos —y las salidas de campo en general— dentro de la programación curricular del curso. Las visitas no deben perder su aspecto lúdico pero también deben ser educativas, y la clave está en saber como equilibrar ambos aspectos. Por otra parte, si los propios centros de ciencia preparan materiales didácticos que el profesorado pueda adaptar a su nivel educativo y realizan un seguimiento de su implementación, se conseguirá no sólo mejorar el aprendizaje de las ciencias de los escolares sino también incidir de forma positiva en la propia formación científica del profesorado.
