572 Zenbakia 2011-03-25 / 2011-04-01

Artaretoa

Trisart: Pintura



Tris (AGV) nació en Orduña (Bizkaia) en Octubre de 1981, desde pequeño atraído por el dibujo y gran fascinación por los tebeos, explotó al máximo su capacidad artística en su infancia, realizando todo tipo de dibujos, caricaturas... y explorando otras técnicas de dibujo, ganándose la admiración de sus compañeros en el colegio.

Nunca pensó en hacer ningún estudio artístico, siempre lo vio como algo que se tiene, una expresión que no puede ser estudiada sino aconsejada y practicada.

Años mas tarde, a finales de los 90, colaboró desinteresadamente para asociaciones culturales realizando diseños para camisetas, carteles y recintos festivos. A partir de ahí, mostró un mayor interés por los murales, lo que le llevó a la práctica del Graffiti , dándolo a conocer como arte y técnica de gran dificultad. A su vez, organizó y participó en varias exhibiciones y talleres para niños y jóvenes que se sentían atraídos por esta técnica.

Tras años desarrollando esta técnica y tras una gran demanda, desde interesados en decorar sus propios domicilios hasta proyectos de más dificultad, en 2009 se adentró en el mundo de la aerografía, que le permitiría hacer esos pequeños detalles que con un spray no podía hacer.

A partir de ahí surgió Trisart, nombre artístico que le ha llevado a exhibir sus obras y tener una buena crítica a nivel mundial.

Pueden encontrarlo también en:

Facebook

http://www.facebook.com/TRIS.art

Youtube

http://www.youtube.com/user/TRISAIRBRUSH “Tris y la mirada melancólica”

Este creador vizcaíno representa con el aerógrafo personas de muchos tipos, bien con motivos del cine —como El Padrino o los 300— o bien personas con mirada melancólica. Y eso no sorprende, ya que muchos de los más respetados grafiteros (o al menos lo que ya sabía por Basquiat, o viendo “Exit trough the gift shop” de Bansky en Zinemaldia 2010) anhelan comunicarse más con todo el mundo, y desean mayor comunicación entre las personas: quizás por eso representen sus grafitis en muros, donde cualquier transeúnte pueda verlo. Y hay personajes arquetipos como la mayoría de Marlon Brando, y gestas imperecederas como las de Esparta, y lo espartano.

Estas obras invitan a soñar, recordando buenos momentos de celuloide (o vídeo o internet) o esa mirada que se quedó grabada en las 2 retinas.

Y para alegría de Orduña (que es un pueblo precioso, pero no muy céntrico en Bizkaia) el autor que firma Tris colabora (o al menos ha colaborado) desinteresadamente en los centros educativos de su pueblo. Y gracias a ello, aunque la gente tenga motivos para estar melancólica, al menos sabrá apreciar una mirada en pintura, y quizás, sólo quizás, en la realidad.

Ramuntcho Robles Quevedo