535 Zenbakia 2010-06-04 / 2010-06-11

Gaiak

Las fortalezas cooperativas (I)

Si anteriormente hemos analizado las ventajas que el modelo de empresa cooperativa tiene para hacer frente a los malos tiempos, no son menores las ventajas derivadas de constituir un grupo que ha puesto en marcha herramientas complementarias a nivel global, útiles tanto para el desarrollo en tiempos favorables como para «capear el temporal» cuando los mercados se complican.

La colaboración entre colectivos cooperativos complementa la cooperación entre personas, comentada a nivel de empresa. Se concreta en algunas herramientas originales.

Los mecanismos de solidaridad intercooperativa. El famoso pensador de la gestión empresarial Henry Mintzberg (profesor e investig y autor, entre otros, de El Proceso estratégico: conceptos, contextos y casos) insiste en que el concepto cooperativo implica un sentido de «comunidad» y, ciertamente, algo de esto tiene que existir para explicar la aceptación, aunque en ocasiones no sin tensiones, de medidas de solidaridad que implican sacrificios tanto en momentos concretos como de forma recurrente. De estos instrumentos originales merece la pena destacar de forma resumida los siguientes:

La reubicación de trabajadores excedentarios de unas cooperativas en otras. Esta singularidad cooperativa —no fácil de implantar en la práctica— se ha visto reforzada por la actuación de las Agrupaciones Sectoriales que complementan y amplían las gestiones de reubicación que se realizan a nivel corporativo. El hecho, por otra parte, de contar con una alta diversificación de negocios, sectores de actividad y mercados geográficos aporta si cabe más valor a este diferencial difícilmente replicable en otros contextos empresariales.

Edificio de Mondragón Corporación Cooperativa en Arrasate / Mondragón (Gipuzkoa).

El Fondo Central de Intercooperación (FCI), que se nutre anualmente con el 10% de los beneficios de cada cooperativa (20% en el caso de Caja Laboral) y que tiene por objeto fortalecer la situación económica de algunas cooperativas, impulsar proyectos de internacionalización y promover nuevas actividades estratégicas para el grupo.

En los últimos años este Fondo ha otorgado donaciones por importe superior a 52 M. de euros y ha financiado proyectos de desarrollo por importe superior a los 300 M. de euros.

El Fondo de Solidaridad Corporativo (FSI), que recibe el 2% de los beneficios de las cooperativas industriales (con un tope establecido que en cualquier caso supera los 50 M. de euros) y cuya aplicación más importante es la compensación de pérdidas (hasta el límite del 50% de las pérdidas de cada cooperativa).

El Fondo de Educación y Promoción Intercooperativo (FEPI), que recibe una parte de dicho Fondo de cada cooperativa (10% de sus beneficios, por imperativo legal). En los últimos años ha captado 56 M. de euros, que se han destinado fundamentalmente a actividades y centros de formación (Universidad de Mondragón y centros de formación profesional) y de investigación, generalmente ligados a tecnologías aprovechables por los sectores industriales en que se inscriben las actividades cooperativas.

El apoyo de los servicios centrales corporativos. Han tenido un papel relevante no sólo en el establecimiento de los Fondos antes descritos sino también en: El reflotamiento de negocios concretos en crisis anteriores (en la crisis de la década de los 70 la antigua División Empresarial de Caja Laboral tomó parte en el relanzamiento de prácticamente el 50% de las cooperativas). El establecimiento de modelos de gestión avanzados, que serían imposibles de diseñar por las empresas individuales teniendo en cuenta su dimensión. El apoyo a proyectos de inversión y de adquisición estratégica de empresas en marcha, así como a la introducción en nuevos mercados (delegaciones corporativas en países emergentes).

El respaldo de una marca (antes MCC, ahora Mondragón) sinónimo de seriedad, profesionalidad, respeto a las condiciones acordadas, respeto a la legalidad y respecto a la dignidad de cada uno de sus trabajadores. Valores que quedan resumidos en su lema «Humanity at work».

Instalaciones de Fagor en Arrasate / Mondragón (Gipuzkoa).

El apoyo de Caja Laboral. Aunque contrariamente a la opinión generalizada, la inversión de Caja Laboral en las cooperativas es relativamente modesta (apenas supera el 4% de su activo y en los últimos años ha sido incluso inferior a los saldos acreedores que las cooperativas y los Fondos Corporativos tenían en dicha Entidad) el concurso de Caja Laboral sigue siendo muy importante ya que:

Realiza, por diversos conceptos, importantes aportaciones económicas a los Fondos comunitarios, por importe que excede de los 400 M. de euros en los últimos años, constituyendo así el eje central del entramado corporativo, que no hubiera sido posible sin el concurso de la entidad financiera.

Evalúa los riesgos de las empresas con suficiente objetividad, haciendo posible la continuidad de los negocios con potencial de futuro en base a su financiación y a la confianza que genera en otras entidades financieras que trabajan con las cooperativas.

Aporta su prestigio y la solidez propia de su negocio financiero como un plus adicional que, lógicamente, muchas empresas convencionales echan en falta en los malos momentos. La fuerte capitalización de todas las empresas cooperativas en los años de bonanza económica, su apuesta por la innovación (Polo Garaia, Centros Tecnológicos en diversos sectores de actividad...), su apuesta por la internacionalización de sus empresas (Polígonos industriales propios en China e India...) que le convierte probablemente en la multinacional europea con más plantas en el exterior —66 a la fecha—, son elementos añadidos a tener en cuenta. Todo ello apoya, si cabe en mayor medida, una razonable esperanza de que, aún con dificultades y sacrificios poco gratos para sus socios, la Corporación Mondragón sea también en el futuro vanguardia del desarrollo económico vasco, a la vez que orgullo para el conjunto del País por hacerlo además con un modelo original inspirado en los mejores valores de nuestra cultura.

Las fortalezas cooperativas (I)