Gaiak
Las islas Tonga o la última Monarquía del Pacífico
Abogado. Doctor en Derecho (UPV/EHU)
Según la mitología de las islas Tonga, el origen de este increíble archipiélago se atribuye a uno de los más famosos y más queridos héroes de la Polinesia, Maui. La leyenda cuenta que Maui lanzó su aparejo de pesca un buen día al Sur de Samoa y, al recogerlo, fue sacando del fondo del océano todas las islas de Tonga una a una. Así, la primera que salió de las aguas fue Ata, después todo el grupo de islas de Tonga, Lofanga y el grupo de Hapai hasta que, finalmente, el grupo de islas de Vavau salió también de las aguas. En general, el archipiélago es llano, salvo Vavau que cuenta con algunos relieves destacados. En algunos dialectos locales el término Tonga significa el Sur, si bien en la lengua de Samoa, Tongatapu significa “el jardín sagrado”.
Los Tonganos, Samoanos, Maoris, Tahitianos, Hawaianos y otros pueblos del Pacífico central conforman lo que se denomina la Polinesia. Según Kurt Düring, los holandeses Schouten y Lemaire fueron los primeros europeos en avistar las costas de Tonga, concretamente Tafahi y Niuatoputapu, el 10 de Mayo de 1616. Posteriormente, cabe destacar al también holandés Abel Tasman en 1643, el inglés Wallis (1767), así como el mítico explorador del Pacífico James Cook en 1773, 1774 y 1777. Éste último fue quien apadrino el archipiélago entero como “the friendly islands”, dejando además buena cuenta en sus crónicas de las características de Tonga en aquella época, su riqueza, la pericia de sus gentes en la navegación y en la construcción de pequeñas embarcaciones, así como, especialmente, la alegría y viveza de sus habitantes, sus músicas y la magia de sus celebraciones.
Vavau.
Siguieron a Cook en el tiempo, marinos como el español Maurelle (1781) cuyo apellido da nombre a un hermoso puerto de Vavau, el francés La Perouse (1787), los británicos Bligh (1789) y Edwards (1791) y los franceses D’Entrecasteau y Labillardiere en 1793.
Quienes han viajado por el Pacífico destacan, igualmente, la especial protección que los tonganos han otorgado siempre a mujeres y niños, su hospitalidad y lo poco habitual de las prácticas canibales, en contraste con Fidji, cuya presencia sólo data Kurt Düring a finales del XVIII.
Los Tonganos han tenido dioses para los vientos, para el océano, la cosecha y curiosos objetos o animales que les infunden gran temor hasta la actualidad, como es el caso de la lagartija.
Niñas de Tonga.
En Tonga, la historia deja una herencia dual de importante influencia británica y alemana que, con el tiempo, va convirtiéndose en más cercana a la influencia política, cultural y económica de los británicos, que fueron “adiestrando” poco a poco a la joven monarquía Tongana. De hecho, en 1831 el Rey Taufa’ahau adopta el nombre de “King George” a causa de su admiración por el Rey George III de Inglaterra y Hanover. A partir de entonces las relaciones de “King George” con Inglaterra se intensifican y recibe ayuda constante de los misioneros ingleses de John Wesley, en busca de la soberanía de Tonga. Es el Reverendo Shirley Waldemar Baker el que en 1860 ayuda al Rey en la redacción de un código de leyes y, posteriormente, en la redacción de la Constitución de 1875. Baker sería más tarde Presidente de Tonga al morir el hijo del Rey.
El Rey George fallece en 1893 y le sustituye King George Tupou II hasta que en 1900 el Reino Unido declara Tonga un protectorado británico. En 1918 fallece George II y la Reina será Salote Tupou III hasta 1965. En 1967 el príncipe Tungi es coronado Rey como Taufa’ahau Tupou IV hasta que Tonga pasa a ser independiente, de forma definitiva el 4 de julio de 1970. Curiosamente, al Norte del archipiélago, en Vavau, se encuentra la pequeña isla de Tapana, donde habitan desde hace dos décadas los donostiarras Etxebarria Basterretxea, Eduardo e Iñigo, bien acompañados de María “Tapana”, como titulares de la concesión que el Rey les otorgó para vivir en la pequeña isla de Tapana separada de Vavau por media milla de arrecifes y copiosa pesca. Su velero es el 7 de julio y se encuentra anclado en la bahía de Tapana, casi como vestigio contemporáneo del mítico Urdaneta hace 500 años. El hijo de Iñigo, “Papu”, se crío en Tonga desde muy niño y hoy es el padre de tres criaturas que han nacido y vivido entre Tonga y Nueva Zelanda hasta la fecha.
Vavau.
En 2006, con el fallecimiento de Tupou IV se abre una posible etapa de cambios rumbo a la democracia. El 1 de agosto de 2008 se corona su sucesor Tupou V en una ceremonia llena de polémica, tras 2 semanas de festejos tribales, por el ingente gasto público que supuso para un país donde la pobreza habita desde tiempos inmemoriales.
Antes y después de la coronación del nuevo monarca siguen subsistiendo, con fuerza, los movimientos sociales en pos de una democracia real, dado que, hasta la fecha, en este país de 120.000 habitantes y 750 km2 (algo menos que la mitad de Gipuzkoa) sólo 29 familias eligen a la mitad de los diputados de la cámara baja. El nuevo monarca ha manifestado estar decidido a promover los cambios necesarios para que en 2010 se puedan celebrar elecciones democráticas tras 133 años de régimen puramente monárquico. Con democracia o sin ella, Tonga continúa siendo la última Monarquía del Pacífico.
