465 Zenbakia 2008-12-12 / 2008-12-19

Gaiak

Curriculum vasco, agentes sociales y libros de texto en euskara hasta 1937

DÁVILA BALSERA, Paulí

Catedrático de Historia de la Educación de la UPV/EHU



La producción de libros de texto, desde el surgimiento de la escolarización, dentro de los sistemas educativos estatales, no va más allá del siglo XIX. Además, esta producción de textos está íntimamente relacionada con el desarrollo del curriculum nacional en lengua española y francesa, con lo cual investigar sobre textos escolares en euskara, más allá de las premisas que hemos indicado, no nos arroja información alguna que relacione la producción de textos escolares con la existencia de un sistema educativo vasco. Por otra parte, también hemos de tener presente que la producción literaria en euskara, en las fechas que indicamos, es escasa. No obstante, es legítimo indagar sobre los antecedentes de textos escolares en el periodo anterior a la guerra civil, pues conocemos experiencias educativas, peticiones y proyectos educativos que demandan libros de textos escolares, en un contexto donde la búsqueda de la identidad nacional vasca es un elemento político clave de la sociedad vasca contemporánea.

Por lo que respecta a los libros de texto en euskara durante la vigencia de los Fueros, hemos de señalar que dichos textos no están tanto relacionados con el curriculum escolar entonces vigente, como con una tradición productiva de textos de diversa función social y educativa. Nos referimos a los catecismos, las gramáticas y los cuentos. Desde la publicación clásica del catecismo protestante Joannes de Leizarraga, en 1571, hasta el éxito alcanzado por el catecismo del Padre Astete y sus múltiples traducciones, hay toda una producción que no cesaría hasta el siglo XX. Lo mismo ocurriría con las gramáticas para aprender euskara y las gramáticas bilingües para aprender el castellano o el francés, escritas en euskara. Otro tanto ocurre con la publicación de cuentos y fábulas, desde los “Ipui onac” de Vicenta Antonia Moguel (1782-1854) hasta el Peru Abarca y tantas traducciones de autores contemporáneos.

Arturo Campión.

No obstante, es necesario matizar que la producción de libros de texto en euskera, desde 1876 hasta la década de los noventa del siglo XIX, existe un vacío total respecto a este tema. Tan sólo podemos encontrar la permanencia de los catecismos y alguna reedición de cuentos durante ese periodo de casi veinte años. La explicación a este fenómeno resulta evidente si nos atenemos a la realidad social del País, después de la pérdida de los Fueros, y al lento proceso de recuperación y reconstrucción del código de identidad vasco. Además, debemos añadir el paulatino asentamiento de la escuela y del currículum escolar general en el País y de las pocas peticiones para que la enseñanza fuese en euskera. Tan sólo a finales del XIX, con la irrupción del nacionalismo, se pondrán las bases para la reivindicación de una enseñanza en euskera, que conseguirá su mayor apogeo a partir de la década de los años veinte.

Esta situación marcará, consecuentemente, la producción, expansión y uso de textos escolares en euskera. Y no podía ser de otra manera, pues la realidad escolar y educativa, continuará estando dominada, como denunciarían los personajes ligados más o menos al nacionalismo vasco, por una magisterio español que desconocía la lengua del país, y por unos contenidos curriculares que no sintonizaban con las aspiraciones nacionalistas. Denunciada esta situación, a estos nacionalistas se les planteará diversas soluciones al problema de la enseñanza: boicot a la escuela española (Campión), enseñanza paralela en los caseríos (Aranzadi), creación de escuelas para vascohablantes (Azkue, Arana...), o la implantación del bilingüismo (Landeta, Elizalde)... Aprovechar la estructura de las escuelas existente, públicas, nacionales, municipales, etc. para procurar introducir el euskera, no era ni mucho menos la solución más sencilla. Las fuerzas políticas del nacionalismo y sus organizaciones no podían aspirar a tal pretensión, pero sí en cambio promover unas experiencias paralelas: ikastolas, escuelas de barriada, escuelas vascas... Alrededor de estas experiencias surgirán los libros de texto escolares, concebidos para una población vascohablante, y cuya escolarización se lleva a cabo en euskera.

Primer Congresos de Estudios Vascos, celebrado en Oñati en 1918. Alfonso XIII conversa con un oficial del Cuerpo de Mikeletes; en el centro el presidente de la Diputación de Bizkaia Ramón de la Sota y Aburto.

Así pues, si al referirnos al periodo anterior planteábamos algunas dudas sobre el posible uso de los textos escolares en euskera y su limitación, no podemos decir lo mismo sobre los textos escolares de esta época, pues sirvieron para alimentar unos proyectos nacionalistas en marcha y con necesidades evidentes de material escolar en esta lengua. De forma que los textos que mencionaremos a continuación adquirieron cierta presencia en este tipo de experiencias escolares que, aunque localizadas, supusieron una alternativa a la escuela criticada por los nacionalistas, por otra parte mayoritaria. Al desarrollo de estos textos escolares contribuirían dos elementos destacados: La Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza y la producción editorial de la imprenta López Mendizabal. La Sociedad de Estudios Vascos y los textos escolares

Telesforo de Aranzadi.

El surgimiento de la S.E.V.-E.I. supuso, a partir del primer congreso de Oñate de 1918, una revitalización de las reivindicaciones nacionalistas, uniendo alrededor de dicha sociedad a las figuras más representativas de la cultura vasca. La Sección de Enseñanza de dicha Sociedad, una de las más importantes, además de las peticiones de una escuela vasca, promovería la publicación de texto en euskera para dar cumplida respuesta a las nuevas necesidades educativas surgidas de la creación de las escuelas de barriada en Bizkaia. Así, ya en este primer congreso, establecerá entre las conclusiones de dicha Sección la necesidad de publicar este tipo de textos. Los promotores de dichos concursos serían las diputaciones, sobre todo la de Vizcaya pues dichas escuelas están situadas en ese territorio. Así, saldrán a concurso títulos relacionados con la geografía del País Vasco, libros de lectura y nociones de urbanidad e higiene, que podían ser redactados en cualquier dialecto y ortografía, aunque la impresión final de los mismos se haría de acuerdo con el euskera vizcaíno y la ortografía de Sabino Arana. No obstante, los problemas políticos suscitados por el auge de la Liga Monárquica, y el comportamiento de los maestros nacionales, impedirían que esta política fuese avanzando, promoviendo “una campaña contra los libros euskéricos en general”, con lo cual muchos de los libros premiados y publicados ni siquiera pudieron llegar a sus destinatarios.

La labor de la S.E.V-E.I. estimulará los proyectos de creación de textos en euskera, premiando y favoreciendo la publicación de los mismos, sobre todo libros de lectura y de historia. No obstante, la dictadura de Primo de Rivera, paralizará este tipo de publicaciones, hasta que a partir de 1931 vuelva a recuperarse dedicando una parte sustancial del presupuesto de la Sociedad para la edición de libros de texto, para su utilización en diferentes materias del currículum escolar, a través de la Comisión de Enseñanza Primaria. En este contexto las escuelas vascas, nacidas bajo la protección de Euzko Ikastola Batza (Federación de Escuelas Vascas), entre 1932 y 1937, y la escuela de la fundación Muñoa de San Sebastián, van a ser las destinatarias de dicho material, al igual que la producción del P. Zabala-Arana. La imprenta de López Mendizabal

Isaac López Mendizábal.

Además de estas condiciones políticas que impulsaban el desarrollo de una producción de libros de texto, hemos de considerar el papel jugado por Isaac López Mendizabal (1879-1977), quien en esta etapa dedicará todos sus esfuerzos al mantenimiento de este tipo de textos. En ello coincidiría una serie de factores: la tradición editorial familiar de la imprenta de Tolosa, que arranca desde 1750, la militancia nacionalista de López Mendizabal destacado jurista y político del PNV de Gipuzkoa desde 1908, y la dedicación a la enseñanza. Así en los catálogos de la editorial se encuentran los textos más sobresalientes y que abarcan toda una panorámica temática desde silabarios, libros de lectura, textos de aritmética, geografía, historia, manuales de conversación, catecismos, etc. y que abarca un periodo de 1907 hasta 1935, con reediciones.

En su aspecto material los textos publicados por esta editorial suponen un cambio en la presentación tipográfica. Se trata de textos modernos, adecuados a los niveles de la enseñanza a los que va dirigido, con ilustraciones, mapas, utilización del color y otras novedades tipográficas. Resalta la nueva iconografía en la cual se combina los dibujos de trazos sencillos y modernos con un mantenimiento de los rasgos tradicionales. Estas características son más notables sobre todo en los textos de lectura y en las publicaciones a partir de 1920 (Umearen Laguna, Xabiertxo, Martin Txilibitu...).

Bibliografía:

Arrien, G. (1987): Educación y escuelas de barriada de Bizkaia (Escuela y autonomía, 1898-1926), Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1987.

Arrien, G. y otros (1988): Haur liburu didaktikoen errolda, 1800-1976- Catálogo de obras didácticas infantiles, 1800-1976. Bilbao, II Congreso Mundial Vasco.

Calleja, S.; Monasterio, X.: La literatura infantil vasca. Estudio histórico de los libros infantiles en euskara. Bilbao: Ediciones Mensajero/Universidad de Deusto, 1988.

Dávila, P. (Coord.) (2003): Enseñanza y educación en el País Vasco contemporáneo. Donostia, Ed. Erein.

Estornes, I.: La Sociedad de Estudios Vascos. Aportación de Eusko Ikaskuntza a la cultura vasca (1918-1936), San Sebastián, Eusko Ikaskuntza, 1983.

Artículo publicado en el número 247 de Euskonews.