457 Zenbakia 2008-10-17 / 2008-10-24
Este artículo trata de explicar qué es el Síndrome de Charles Bonnet y cómo afecta a los enfermos, mediante el relato de sus experiencias. Se analizan las características y sintomatología de este síndrome y se destaca la importancia de una evaluación completa.
El Síndrome de Charles Bonnet fue descrito por primera vez en 1760 por el biólogo y filósofo suizo Charles Bonnet, (1720-1793), al narrar las alucinaciones que experimentó su abuelo, una persona de 89 años con discapacidad visual y psicológicamente normal.
Una de cada seis o siete personas mayores con discapacidad visual se ve afectada por el Síndrome de Charles Bonnet, es decir, tiene alucinaciones visuales benignas. Este síndrome es una causa frecuente de alucinaciones complejas pocas veces diagnosticado, su prevalencia en pacientes con daño visual es del 10% al 15% y afecta principalmente a ancianos.
Las alucinaciones que los pacientes aquejados del síndrome refieren, son percepciones de un objeto externo sin que el mismo esté presente. Muchas veces son confundidos con las ilusiones en las que un objeto real es malinterpretado.
Foto: *L*u*z*a*.
http://www.flickr.com/photos/luchilu/317436568/ Pacientes y Método
A los pacientes que nos cuentan que sufren alucinaciones visuales, y que se les ha dado láser, con mucha tranquilidad y en una consulta cómodos y tranquilos, se les pasa la siguiente encuesta:
1º Ciertos pacientes han descrito fenómenos coloreados o luminosos, después del láser.
¿Es vuestro caso? SI / NO
Si responden afirmativamente. Los pacientes deben responder con precisión a la siguiente pregunta:
2º ¿Qué tipo de alucinaciones tenían el día de la presentación?
3º Si tenían alucinaciones antes del láser. ¿Descríbalas?
A continuación, presentamos el relato de varios pacientes que sufren o han sufrido el Síndrome de Charles Bonnet.
Paciente 1
Varón de 74 años, consciente y orientado en el tiempo y espacio.
Vive con su mujer. Su agudeza visual es en el OD: 0,25. Presentando una trombosis de la vena central de la retina. En el OI: 0,40. Presenta DMAE tratada con TFD.
Nos cuenta que en el crepúsculo (al caer la tarde), siempre al atardecer, ve fenómenos luminosos (no coloreados). Ha trabajado en automatismo (electricidad). Los efectos luminosos pasan muy rápidos y no los puede definir bien en el momento que pasan. Empieza viendo una especie de fular de mujer en tonos grises que se van difuminando. Parpadea varias veces y ve formas chinescas y/o indios en negro muy intenso. Terminando viendo hojas de tipo fino y con puntas como las hojas del eucaliptos en negro muy negro. Tardan en irse varios minutos y siempre es a la noche y en su casa. El comenta que ve muy mal. Dice que en su casa hay poca luz o él la ve muy poco. Toma un comprimido de orfidal para dormir.
Desde que nos cuenta su problema, se ha quedado muy tranquilo y ya no piensa que está loco.
Paciente 2
Mujer de 69 años, consciente y orientada en el tiempo y espacio. Degeneración macular bilateral. Ningún síntoma psiquiátrico. Vive sola. No tiene hijos.
Cuando cuenta sus alucinaciones le hacen acudir al psiquiatra y le manda como tratamiento paroxetina (que ella no toma). Ella refería que desde hace un año y medio veía salir de las paredes mujeres y las veía en colores intensos. Al principio esta situación le generaba gran ansiedad y miedo, pero últimamente ya no. Siempre se resistió a ir al psiquiatra pues ella era consciente de que esas imágenes no podían ser reales.
Paciente 3
Varón de 82 años, consciente y orientado en el tiempo y espacio.
Vive con su mujer. Su agudeza visual es en el OD: 0,4. Operado de cataratas, ve 0,9. En el OI: 0,2. Presenta DMAE tratada con TFD por neovascularización coroidea, ahora ve 0,7. Medicación que toma indicada por su cardiólogo: adalat y tromalyt.
Nos cuenta que al atardecer, según él las 4 o las 5 de la tarde (algunas veces más tarde), se suele sentar en el sillón a ver la televisión y se suele quedar dormido. Cuando se despierta sobresaltado suele ver figuras de hombres y/o mujeres vestidas y normales, y todos son totalmente desconocidas para él. Aunque las ve sin rostro. Lo que más le llama la atención es que hay veces que ve a un varón negro, muy negro. Nos dice que él no se asusta y no le da importancia porque cree que está soñando y lo relaciona con sus propios sueños, cierra los ojos y todavía los ve 3 o 4 segundos, luego desaparecen. No suele tener sueños profundos.
Foto: eeeTom.
http://www.flickr.com/photos/tuguriodetom/2647594016/
Algunas veces le pasa a las mañanas cuando se despierta, aunque es más raro y ocasional. También ve personas y objetos como una puerta. Ha trabajado como relojero, y en muchos trabajos más, cuando se jubiló instalaba antenas de televisión.
Paciente 4
Varón de 83 años, consciente y orientado en el tiempo y espacio. Vive con una hija. Su agudeza visual es en el OD: 0,12. Presentando MNV oculta. En su OI: 0,20. DMAE tratada con TFD.
Nos cuenta que ve personas en negro al atardecer. No lo puede contar a nadie porque cuando lo cuenta se ríen de él. Está muy asustado. Nos cuesta mucho convencerle de que lo que le está pasando le ocurre también a otros pacientes. Después de varias consultas, se va encontrando mejor.
6 meses después, el paciente está muy tranquilo, ya no da importancia a las alucinaciones, al haberlo contado y haberle creído, él se ha quitado un peso de encima. Ya no está preocupado.
Paciente 5
Mujer de 82 años, consciente y orientada en el tiempo y espacio; vive con el hijo. Presenta en AO, cicatriz disciforme macular, tratada previamente con TFD bilateralmente. Su agudeza visual es en el OD: menor de 1/10. Y en el OI: ve bultos.
Cuando se despierta de la siesta, al atardecer ve flores de color rojo y azul. No le gusta hablar de estas alucinaciones con nadie. Conseguimos que nos las explicase en la consulta, pero no dejó que su hijo entrase y estuviese con ella. Ahora lo cuenta con más tranquilidad. Como tratamiento toma: Captopril 25 mgr. 1-1-0; Novonorm 0,5 mgr. 0-1-1; Daflon 0-1-1; Termalgin 500 mgr. 1-1-1-1; Nexium 20 mgr. 0-1-0, e Iscover 0-1-0.
De lo que nos cuentan los pacientes, se desprenden unas cuantas conclusiones.
Las alucinaciones visuales se pueden clasificar en simples y complejas. Las simples incluyen fotopsias (flashes o luces), líneas o dibujos. Pueden ser multicolores. Suelen ocurrir por desprendimiento de retina, neuritis óptica, migraña, lesiones del lóbulo occipital o de otras estructuras de la vía óptica. Las alucinaciones complejas suelen ser bien formadas, estereotipadas y generalmente consisten de animales, figuras de brillantes colores o situaciones dramáticas. Como causas posibles hay que considerar: delirium tremens, demencias, enfermedad de Parkinson, epilepsias complejas parciales, abuso de psicotrópicos, esquizofrenia, etc.
La aparición de una alucinación visual es un fenómeno de adaptación al escotoma Central. Es un intento de superar el handicap visual. Aparece de manera independiente de la voluntad del paciente.
Si bien no hay criterios diagnósticos universalmente aceptados, el síndrome se caracteriza por alucinaciones bien formadas, vívidas, elaboradas y usualmente estereotipadas en persona parcialmente videntes que comprenden la irrealidad de lo que han visto. No debe encontrarse ningún rasgo de psicosis, trastorno del sensorio, demencia, intoxicación, descompensación metabólica o foco neurológico.
Es común que las causas que predisponen al síndrome estén relacionadas con la edad, como es la degeneración macular asociada a la edad por glaucoma o cataratas. Las alucinaciones siempre estás fuera del cuerpo, pueden durar unos segundos o casi todo el día. Pueden persistir unos días o por años, variando la frecuencia de aparición y su complejidad. No suelen tener significado personal, muchos pacientes pueden modificarlas voluntariamente o hacerlas desaparecer cerrando los ojos. Las imágenes que perciben suelen ser personas, niños, animales o escenas campestres panorámicas. El síndrome también puede afectar a personas con vista normal.
Foto: Intention Erased.
http://www.flickr.com/photos/just_laught/2441342193/
Una hipótesis que intenta explicarlo sería que la disminución o ausencia de estimulación del sistema de la visión lleva a aumentar la excitabilidad de la corteza visual.
El síndrome de Charles Bonnet aparece en el 1,85 – 3,5% de pacientes psicogeriátricos derivados a psiquiatras por médicos generalistas y oftalmólogos. Los médicos no están familiarizados con este posible diagnóstico. Dada la alta prevalencia de la ceguera parcial, especialmente entre los pacientes mayores, que muchas veces ocultan estos síntomas por miedo a ser considerados como pacientes con deterioro mental o dementes, es fundamental tener presente este síndrome. A los pacientes con deterioro visual debemos siempre interrogar si sufren alucinaciones. El saber que este síndrome no es de orden psiquiátrico, es un gran alivio para nuestros pacientes, quienes ya suelen tener trastornos visuales, aislamiento social y otros problemas de salud Tratamientos
El curso, pronóstico y tratamiento varían según la causa. Remover las cataratas y recuperar la visión o progresar a la ceguera absoluta suelen mejorar estos síntomas. Algunos sugieren que el síndrome de Charles Bonnet podría sugerir una demencia temprana, pero no hay evidencia de ello. Los tratamientos farmacológicos no resultan satisfactorios, sí pueden ser útiles los no farmacológicos como aumentar las luces en la casa y reducir el aislamiento social.
Antes de comenzar un tratamiento previamente hay que asegurarse que no hay patología mental subyacente. Con este simple paso, se reduce el número de alucinaciones y el impacto sobre el paciente. Además, medidas sociales como evitar el aislamiento o un ambiente más estimulante suelen ser eficaces.
Existen además los cuidados de enfermería, como la escucha activa, la valoración, crear un ambiente agradable y tranquilo, proveer de información, estimular la verbalización de sentimientos y temores, ofertar ayuda -Plan individualizado de atención- y sobre todo, hacerle sentir que no están loco.
Bibliografía Información recogida de Integración: Revista sobre Ceguera y Deficiencia visual (2001, Marzo) 35
Alucinaciones en ancianos: El síndrome de Charles Bonnet es una frecuente causa y pocas veces diagnosticado.
M. González-Delgado; A. Tuñón; J. Salas-Piug. Síndrome de Charles Bonnet. Servicio de Neurología Hospital Central de Asturias. Oviedo. Febrero 2004
Santiago Ayerdi Salazar. Asociación Oftalmológica del Norte. Pamplona Diciembre 2006
Thomas R. Hedges, Jr. Survey of Ophthalmology Volumen 52, número 1. Enero-Febrero 2007
Manuel Solórzano Sánchez. Alucinaciones Visuales. Congreso Nacional de Enfermería Oftalmológica. Las Palmas de Gran Canaria. Septiembre 2007.