406 Zenbakia 2007-09-07 / 2007-09-14
La tecnología es la aplicación técnica o instrumental, extensible a otros campos de la realidad, que propone la ciencia avanzada dentro de un contexto socio-económico-laboral determinado. Su evolución, por tanto, se presenta como un factor indispensable, no sólo en el desarrollo productivo o laboral de la sociedad sino también social, ya que no discrimina ninguna de las áreas político-económico-sociales de la realidad. Las características fundamentales de la tecnología se dividen en los siguientes tres grandes bloques: procesal, multidisciplinal y universal.
. Procesal: la tecnología es procesal, ya que de ella participan técnicas, conocimientos científicos y empíricos, aspectos económicos y un determinado marco sociocultural. En otras palabras, la tecnología es el conjunto de conocimientos y actitudes de aplicación práctica necesarios para la solución de problemas concretos, mediante un proceso de invención, producción y uso de instrumentos y estrategias, dentro de un contexto socio-político-económico determinado.
. Multidisciplinal: la tecnología es poliédrica y aplicable a multitud de procesos. Así, puede ofrecer respuestas a campos concretos, lo que no quiere decir que esa aplicación sea exclusiva y se ejecute ah-doc en un marco determinado. Esto es, la tecnología puede influir en alguno de los momentos del proceso de producción industrial, lo que en ningún caso indicaría que esa aplicación no se pudiera emplear en cualquier otro campo productivo de la realidad.
. Universal: la tecnología aplica los conocimientos científicos en favor de los derechos e intereses colectivos. El estudio y avance continuo que implica la tecnología está orientada, por tanto, a satisfacer las necesidades prácticas y universales del conjunto, y parte para ello de una lectura constructiva de la ciencia, del conocimiento y de las herramientas más sofisticadas, y no tanto de la misma búsqueda de la tecnología.
Cuando hablamos de tecnología, por tanto, hablamos de evolución y desarrollo en su aplicación a cualquier actividad que se produzca mediante instrumentos o mecanismos técnicos. Así, la evolución de la tecnología se presenta como un factor vital, no sólo ya para el desarrollo productivo o laboral sino también social. Esto es, la tecnología determina la evolución de los componentes técnicos en el ámbito laboral, mejorando o agilizando de esta manera las rutinas productivas, pero también condiciona el objetivo o producto final, ya que posibilita la elaboración de mejores objetos materiales -ordenadores, por ejemplo- e inmateriales -información, por ejemplo-, lo que redunda claramente en un beneficio de la sociedad y de su funcionamiento.
Los medios de comunicación de masas tradicionales están intrínsecamente unidos a la tecnología en los procesos de producción y realización, emisión y recepción. La historia reciente así lo confirma, por ejemplo, en los avances producidos en la maquetación de los periódicos -del tipómetro a los programas informáticos de elaboración de páginas- o en la edición de noticias audiovisuales -de la edición lineal analógica a la no lineal digital-.
La tecnología, como ya se ha indicado, se debe estudiar desde todos los frentes de aplicación posible, y así la dinámica más correcta para su análisis es aquella que aborda su influencia en la producción -creación y elaboración-, difusión y recepción del mensaje. En la primera -producción-, destaca el importante esfuerzo realizado por parte de las empresas y grupos de comunicación a la informatización de las estancias de trabajo y a los mecanismos de intercomunicación internos. Esta modernización espacial se resume, grosso modo, en la digitalización de los procesos de producción, la informatización de los lugares físicos de trabajo y en la dotación de medios de intercomunicación entre los trabajadores de las emisoras. De la segunda -aplicación-, destaca la revolución digital en la emisión de mensajes mediante satélites civiles de comunicación y sistemas de cable y servicios digitales terrestres. Por último, los actuales métodos de recepción, comprenden novedosos instrumentos multifuncionales -caso de los teléfonos móviles de última generación-, paquetes integrados de contenidos que engloban varios medios en un único soporte -la televisión por cable, por ejemplo- o la recepción por Internet de medios de comunicación tradicionales y multimediáticos.
La radio, como medio dinámico que participa de los avances técnicos e instrumentales en los diferentes procesos apuntados, es un claro ejemplo de aplicabilidad de la tecnología. Así, Radio y Tecnología son dos conceptos intrínsecamente entrelazados desde los mismos albores del medio (Díaz Mancisidor, 1990; Faus, 1981; López y Peñafiel, 2000; Martínez-Costa, 1997; Merayo, 1992). 2. Tecnología y producción y realización radiofónica.
Las progresivas transformaciones técnicas de las emisoras de radio han favorecido y agilizado las dinámicas productivas y han determinado nuevos mecanismos de trabajo cuando se han digitalizado todas las fases de producción y realización de contenidos. Según Cebrián Herreros (1995), esta tecnificación de la producción y realización se resume en cinco aspectos: la informatización y digitalización de los equipos y del proceso de producción; la informatización de las redacciones; la informatización de los archivos sonoros y escritos propios; la modernización de los sistemas de administración, la gestión general de la radio y la específica de los servicios informativos y la informatización del control central y de la continuidad de las emisoras.
. Informatización y digitalización de los equipos y proceso de producción: uno de los aspectos más destacados en la digitalización e informatización de las empresas radiofónicas ha sido la incorporación de los ordenadores para realizar tareas de producción, edición y coordinación en las emisoras junto a los nuevos programas de edición digital de contenidos -MAR system, VIVA system, GDS...-.
. Informatización de las redacciones: la informatización de las redacciones ha contribuido, en gran medida, a acelerar y gestionar de manera más adecuada la elaboración y producción de contenidos.
. Informatización de los archivos sonoros y escritos propios: se trata de sistemas informáticos de archivo y almacenamiento de documentos escritos y sonoros que permiten una búsqueda y gestión más rápida y eficaz de los contenidos.
En muchos casos, las emisoras utilizan sistemas de compresión -por ejemplo, el sistema MP3- para gestionar el espacio existente en los discos duros y explotar todos los recursos a su alcance.
. Modernización de los sistemas de administración y gestión general de la radio y específica de los servicios informativos: se trata de otro de los grandes beneficios de la aplicación de la informática al universo radiofónico. Los órganos administrativos se dotan, así, de nuevos instrumentos y sistemas informáticos para gestionar de manera más adecuada las necesidades de la empresa.
. Informatización del control central y de la continuidad de las emisoras: de este modo, el supuesto aislamiento entre la redacción y el control central desaparece y la comunicación entre ambos puntos aumenta. 3. Tecnología y emisión radiofónica.
La tecnología, como ya se ha observado anteriormente, también ha ejercido su influencia sobre la emisión radiofónica durante las últimas dos décadas. Las cadenas de radio, que se encuentran inmersas dentro de la vorágine globalizada y globalizadora del sistema socio-político-económico internacional, han descubierto un nuevo contexto de transmisión digital que las acerca a la posibilidad de universalizar el mensaje mediante Internet o la difusión por satélite.
En la actualidad, se puede hablar de cuatro referentes básicos de sistemas de difusión digital: RDS -Radio Data Sytem-, DAB -Digital Audio Broadcasting-, DRM -Digital Radio Mondiale- e Internet:
. RDS -Radio Data System (Servicio de Datos Remoto)-. Comenzó a desarrollarse de forma experimental en 1985 en Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido y Suecia, y a día de hoy es una realidad en casi todos los países europeos, así como en EE.UU.
Con un sistema, contenidos y transmisión similar al que ofrece el teletexto, aprovecha el ancho de banda de la emisión para insertar un canal adicional de información que no altera el contenido normal de la emisión ni su calidad estereofónica. Sus principales ventajas se resumen de la siguiente manera: permite identificar el nombre y frecuencia de la emisora seleccionada en el display -pantalla- del receptor; sintoniza y conmuta automáticamente la frecuencia más nítida de la zona en casos de itinerancia; puede programarse para el encendido automático del receptor o detección de una emisora concreta que ofrezca información, por ejemplo, sobre tráfico o meteorología o un contenido determinado -música, noticias, deportes...-, y, posibilita el envío de mensajes alfanuméricos entre el oyente y la emisora.
Las primeras experiencias de RDS en el Estado español se produjeron a partir de la década de los noventa y algunas cadenas como RNE, Cadena SER, Onda Cero, Cadena COPE, Radio España, Catalunya Radio y Euskadi Irratia lo utilizan desde hace tiempo (López y Peñafiel, 2000).
. DAB -Digital Audio Broadcasting (Radiodifusión Digital)-: nació en 1987 en el marco del proyecto europeo Eureka 147 bajo los auspicios de la Unión Europea de Radiodifusión -UER- como un sistema radiofónico para receptores domésticos, portátiles y dispositivos móviles, y a día de hoy, está considerada como la primera gran transformación tecnológica de la radio desde la implantación de la FM, la estereofonía y el transistor. El sistema y las primeras pruebas piloto se ejecutaron entre 1988 y 1995, y tras complementar las especificaciones técnicas, se adoptó como estándar radiofónico europeo (1995).
Como en su momento ocurriera con la FM, ofrece tres tipos de transformaciones a la radio del futuro: tecnológica, económica y social.
a) Transformación tecnológica: el DAB ofrece mayor calidad de sonido que la radio hertziana tradicional; se potencia la cobertura dentro del Estado español y se evita el desvanecimiento de la señal. Mediante esta transformación, se comienza a atisbar una convergencia de servicios -informática, telecomunicaciones y radio- que se engloba dentro de un medio -radio- y un modo -DAB-. La posibilidad de dotar al receptor de una pequeña pantalla -display- le confiere al medio una característica visual impensable hasta la fecha. Por último, cabe destacar la convivencia o transición conjunta entre el DAB y la FM durante un tiempo estimado de unos diez años para el Estado español.
b) Transformación económica: se propondrá una mayor oferta radiofónica por el aumento de canales, lo que hará descender la inversión y el reparto publicitario por lo que será necesario buscar nuevos medios de financiación y donde no se descarta el método pay per listen -pago por escucha- que con desigual éxito ya se realiza en la televisión por satélite mediante el sistema pay per view -pago por visión- o en algunos diarios electrónicos en el formato pay per read -pago por lectura-.
c) Transformación social: el DAB oferta una radio multimedia que algunos autores denominan como radiovisión (Palazio, 1999), dotada de contenidos de valor añadido -mensajería, información actualizada de tráfico y navegación-, mucho más atractiva para la audiencia. Las emisoras pueden potenciar la autoprogramación de los contenidos y configurar así una radio personalizada -radio a la carta-, donde se fomenta, entre otros, la interactividad entre las partes -emisoras y audiencia-.
En enero de 1998 se constituyó el Foro de Radio Digital con el ánimo de desarrollar el DAB en el Estado español. Se crearon tres grupos de trabajo diferenciados: el tecnológico -encargado de los aspectos técnicos-, el comercial -cuya labor fundamental era la de publicitar el sistema- y el jurídico -que se ocupaba de analizar y formalizar el soporte legal necesario-. Meses más tarde -abril del mismo año- comenzaron las primeras pruebas piloto en Madrid, Barcelona y Valencia. En junio de 1999, se aprobó el Plan Técnico de la Radiodifusión Sonora Digital que regulaba las bases para incorporación del DAB en el Estado español. En Marzo de 2000 el Consejo de Ministros concedió diez licencias de radio digital en frecuencia única en el Estado español para Radio Popular -COPE-, Sauzal -Intereconomía-, Recoletos, Unedisa -El Mundo-, Unión Radio Digital -SER-, Uniprex -Onda Cero-, Quiero TV, Onda Rambla -Planeta-, Prensa Española -ABC- y Unión Ibérica Radio. . DRM -Digital Radio Mondiale (Radio Digital Mundial)-: opera de manera digital por debajo de los 30 megahertz y las emisoras de AM, Onda Corta y Onda Larga pueden escucharse con la calidad de la FM sin ruido estático, desvanecimientos e interferencias. Además, cuenta con una serie de beneficios que en algunos casos son similares a los del DAB o el RDS: misma cobertura a la alcanzada actualmente; uso de las mismas frecuencias actuales; condiciones de escucha similares a las presentes para radios fijas, portátiles y móviles, y, posibilidad de proporcionar datos a través de pantallas de cristal líquido.