368 Zenbakia 2006-11-03 / 2006-11-10
N Órgano de la basílica de Ntra. Sra. de la Asunción de Lekeitio (Bizkaia), construido en 1854 por A. Cavaillé-Coll. Fue presentado en París por Lefébure-Wely el 26 de junio del mismo año. adie pone en duda que el órgano Cavaillé-Coll de la basílica de Ntra. Sra. de la Asunción de Lekeitio es un instrumento de una calidad excepcional que vino a abrir una nueva etapa en la historia del órgano en España, a pesar de los muchos datos confusos y poco rigurosos que se han ido divulgando a través de numerosas publicaciones.
Fue durante la década de 1850 cuando se gestaron todos aquellos cambios que habrían de definir el rumbo de la organería española para dar paso al órgano romántico. Es por ello que el Cavaillé-Coll de Lekeitio (1854) y el monumental Merklin-Schütze de la catedral de Murcia (1857) son un referente de primer orden para la historia del órgano romántico en España, puesto que son los primeros que se construyeron dentro de esta estética. No cabe duda que la repercusión que tuvo la organería romántica francesa tanto en los organeros como en los organistas del País Vasco, es un caso único que no se dio en otras regiones, a pesar de que el órgano de la catedral de Murcia fuera y siga siendo de una magnitud muy superior comparado con el de Lekeitio.
Junto con todos aquellos cambios técnicos y estéticos que se dieron tanto en la organería como en la música organística española a partir de la construcción del órgano de Lekeitio, habría que destacar especialmente la importancia que adquiere este instrumento dentro de la evolución del pedalero moderno en España. A este respecto, los datos publicados hasta la fecha son muy confusos y faltos de todo rigor. Además de la fecha incorrecta de la instalación del órgano en la basílica de Ntra. Sra. de la Asunción de Lekeitio, nunca se ha llegado a dar una información precisa sobre el número de notas que poseyó originalmente el pedalero de dicho instrumento. Por ello, con objeto de evitar caer reiteradamente en los mismos errores, considero oportuno presentar aquí unas breves notas históricas con el propósito de zanjar dichas incorrecciones y contribuir asimismo en el estudio de la evolución del pedalero del órgano español.
Los organeros que dieron inicio al pedalero moderno en España fueron todos ellos extranjeros. Dicho sistema, desarrollado en Alemania desde muy antiguo, fue adoptado en otros países europeos, especialmente durante el siglo XIX, llegando a conocerse asimismo en España a través de los constructores A. Cavaillé-Coll, J. Merklin y J. C. Bishop. Sabemos que los dos primeros, varios años después de la construcción del órgano de Lekeitio, compitieron en el País Vasco para la construcción de otros instrumentos importantes. Sin embargo el caso de J. C. Bishop como representante de la organería británica es toda una excepción, dado que las intervenciones de los constructores de aquel país en España fueron siempre muy escasas.
Así, el 23 de julio de 1853 J. C. Bishop enviaba un presupuesto al señor B. Zulueta de Jerez, personaje muy activo dentro del movimiento católico de la ciudad. En el mismo se contemplaba la construcción de un nuevo órgano que disponía de alrededor de 30 registros distribuidos en tres teclados manuales y uno de pedal. En cuanto a esta última división, Bishop especificaba claramente que se incorporarían «dos octavas y una tercera de pedales a la alemana que podían utilizarse con el Gran Órgano, la Cadereta y la tubería del Pedal, separadamente o por acoplamientos»1. Es decir, que se trataba de un pedalero de 29 notas que disponía al menos de un registro propio (Open Diapason 16’), y que además se podía acoplar a dos de los teclados manuales. El 3 de febrero de 1854 Bishop volvía a escribir al señor Zulueta contestando varias cuestiones, entre las cuales ofrecía ciertas mejoras y afirmaba que el órgano se entregaría en el plazo de cuatro meses contando desde el día en que se cursara el pedido. El órgano fue montado en Jerez por George Bishop y W. E. Richardson, siendo concluido en octubre de 1854 al tiempo que se finiquitaron todos los pagos.
Diseño del órgano de la catedral de Murcia construido por Merklin-Schütze & Cie., e inaugurado en julio de 1857. Dibujo: Merklin-Schütze. Curiosamente aquel mismo 3 de febrero de 1854 en el que J. C. Bishop escribía a Zulueta, tuvo lugar un incendio fortuito en la catedral de Murcia que destruyó, entre otras cosas, los «dos grandes y magníficos órganos» que poseía. Una vez evaluados los daños, el entonces obispo Mariano Barrio Fernández iniciaba la búsqueda del dinero necesario para reparar las pérdidas que sufrió la catedral, dirigiéndose incluso a la Corte, donde mantenía muy buenas relaciones. El obispo Barrio, consciente de la decadencia en que se hallaba la organería en España —entre otras muchas cosas—, decidió ponerse en contacto con el Embajador de España en París con objeto de gestionar la compra de dos buenos órganos que vinieran a sustituir a los desaparecidos. Entre la diversa información remitida por el Embajador desde París, el 19 de abril enviaba una copia del proyecto redactado por Aristide Cavaillé-Coll el 23 de agosto de 1853 para el órgano de la basílica de Ntra. Sra. de la Asunción de Lekeitio. En el mismo se especificaba que el instrumento dispondría de un tercer teclado de pedales de 20 notas de extensión, de Do a Sol, advirtiendo además que «este teclado no tendría registros propios, sino [que funcionaría] por medio de un mecanismo especial que harían sonar los bajos de los teclados manuales»2 —Gran Órgano y Recitativo—. El 20 de junio de 1854, Aristide Cavaillé-Coll cursaba una carta de invitación con motivo de la presentación de este instrumento en sus talleres, redactada en los siguientes términos: «M. Aristide Cavaillé-Coll a l’honneur de prier M. de vouloir bien assister à la séance d’audition d’un grand orgue qu’il vient de construire pour l’église de Lequeitio (Espagne) le Lundi 26 Juin 1854 á 7 heures précises du soir dans son nouvel établissement rue de Vaugirard 94 & 96. M. Lefébure-Wely, organiste de la Madeleine a bien voulu se charger du soin de faire entendre cet instrument»3. Por lo tanto, es evidente que el órgano de Lekeitio ya estaba proyectado para agosto 1853, y que diez meses después fue presentado al público por Lefébure-Wely en los talleres de Cavaillé-Coll de París. ¿Existió alguna razón para que el instrumento permaneciera allí hasta 1856? Lo cierto es que no, pues, según consta en los archivos municipales de la villa, el órgano se instaló en el coro de la basílica de Ntra. Sra. de la Asunción el 13 de septiembre de 1854, casi tres meses después de su presentación en París4. Asimismo, en lo referente a la extensión del pedalero, la descripción que hace Cavaillé-Coll en su proyecto es igualmente clara, lo cual invalida todas aquellas hipótesis que hasta la fecha han resultado ser siempre confusas y contradictorias. En algún caso se ha hablado de 17 notas, otras veces de 24, 27.5; cuestión ésta un tanto incomprensible, dado que una simple inspección en el interior de la consola del instrumento es suficiente para confirmar que la extensión primitiva del mismo era de 20 notas, tal y como se expresa en la copia del proyecto de Cavaillé-Coll remitida en abril de 1854 por el Embajador de España al Obispo de Murcia. Interior de la consola del órgano de Lekeitio, donde se puede apreciar el sistema de acoplamientos del pedal a los teclados manuales con los 20 balancines originales y los añadidos posteriormente, de color más claro.
Y si hasta aquí ya hemos asistido a una coincidencia de fechas en las efemérides del órgano español, en esta ocasión volvemos a asistir a una segunda. El mismo día en que Cavaillé-Coll anunciaba la presentación del mencionado órgano de Lekeitio en sus talleres (20 de junio de 1854), Joseph Merklin firmaba en Murcia, en presencia de Hilarión Eslava, el contrato para el monumental órgano de la catedral. Se trataba del mayor instrumento que jamás se había construido en España, constando de sesenta y dos registros distribuidos en cuatro teclados manuales y un pedalero de 27 notas de extensión. La división de Pedal, una de las más importantes incluso todavía en nuestros días, estaba compuesta por los siguientes registros: Contrebasse 32’, Sousbasse 16’, Contrebasse 16’, Bourdon 16’, Flûte 8’, Violoncelle 8’, Basson 16’, Flûte 4’, Bombarde 16’, Trompette 8’ y Clairon 4’. En la propaganda que se distribuyó con ocasión de la Exposición Universal de París de 1855 dando cuenta de todos los detalles del monumental órgano de la catedral de Murcia, se incluía el registro de Bombarde 32’ en el Pedal; sin embargo no se llegó a colocar. La construcción de este colosal instrumento vino a coincidir en un momento en el que la sociedad formada por Joseph Merklin y Fiedrich Schütze experimentó una espectacular expansión después de haber atravesado serias dificultades económicas. En 1854, coincidiendo con la firma del contrato del órgano de Murcia, y —casi seguidamente— con el de St. Eugène de París, la Sociedad compraba los nuevos talleres en Chaussée de Wavre en Ixelles (Bélgica), y abría una nueva sucursal en París. En esta situación, es obvio que el compromiso por parte de Merklin de construir el órgano de Murcia en tan sólo 18 meses quedaba fuera de la realidad, cuestión que desembocó en ciertas tiranteces con el obispo Barrio. Y es que el retraso fue considerable, pues para la inauguración del órgano se hubieron de esperar tres largos años. Hasta el 2 de agosto de 1856 el instrumento no fue terminado en los talleres de Chaussée de Wavre, momento éste que debía ser aprovechado por Merklin para llevar a cabo un gran despliegue propagandístico. Durante varias semanas consecutivas los talleres se abrieron al público, desfilando por los mismos un sin fin de personalidades que tuvieron la oportunidad de escuchar el gigantesco instrumento antes de su partida definitiva hacia Murcia. El órgano pudo ser escuchado en esta ocasión bajo las interpretaciones de los organistas Mailly y Kufferath. No obstante la figura que daría a conocer mejor esta maravilla de la técnica fue Théodore Dubois, calificado entonces como joven promesa y ligado a Merklin como verificador de sus instrumentos. En este aspecto Dubois tuvo un destacado protagonismo, ofreciendo audiciones durante las tardes de cuatro días de la semana. El órgano fue enviado a su destino en noviembre de 1856, e inaugurado solemnemente el 8 de julio de 1857. 1 Elvin, Laurence: Bishop and Son Organ Builders. London 1984, pág. 160. Dice: «Two octaves and a third of German pedals acting on Great Organ, Choir Organ and pedal pipes separately or connected». Más adelante, en la disposición de registros añade: «Open Diapason 29 pipes in number, 16 ft.». 2 Máximo, Enrique: El Órgano Merklin Schütze de la Catedral de Murcia. Murcia 1994, págs. 158-161. Dice así: «3 Clavier, pédales d’Ut a Sol. 20 notes. Ce clavier n’aurait pas de jeux ème particuliers, mais par un mécanisme spécial il fait sonner les basses des claviers à mains». 3 Douglass, Fenner: Cavaillé-Coll and the Musicians. Vol. II. Sunbury (USA) 1980, pág. 921. 4 Dato aportado por Aitor Olea Juaristi, organista de Ntra. Sra. de la Asunción de Lekeitio, quien ha confirmado la fecha de la instalación del órgano en el Archivo Municipal de Lekeitio. 5 Esteban Elizondo en su tesis doctoral cita un programa de mano en el que se afirma que «la extensión del teclado de pedal era en origen de 24 notas», sin embargo «otras fuentes hablan de 27 sin precisar su veracidad. Aquilino Amezua, en el discurso leído en el Congreso de Música Religiosa de Valladolid de 1907, dice lo siguiente: el órgano de Lequeitio del año 1854, y una de las mejores construcciones de Cavaillé-Coll, además de no tener juegos reales en los pedales, sólo tiene diecisiete notas de pésima estructura. Nosotros estimamos que este último dato es el más fiable, aunque este aspecto y otros relativos al órgano de Lekeitio... quedan pendientes de ulteriores investigaciones». Elizondo Iriarte, Esteban: La Organería Romántica en el País Vasco y Navarra (1856-1940). Bilbao 2002, págs. 139-140. Algunos datos sobre el pedalero moderno en el órgano español (II de II)