292 Zenbakia 2005-03-11 / 2005-03-18

Gaiak

Ha fallecido Julian Sagasta, el organista mondragonés de Roma

VELEZ DE MENDIZABAL AZKARRAGA, Josemari

GARMENDIA IARTZA, Koro



El mes de enero nos trajo una triste noticia desde Roma. Uno de los músicos más reputados que haya dado la villa de Arrasate/Mondragón había fallecido. La noticia consternó a muchos de sus conciudadanos, puesto que la pena que se siente al perder a un amigo se acentúa aún más cuando se trata de un personaje tan profundamente arraigado a su lugar de nacimiento. Quisiera dedicar unas breves líneas para rendir homenaje a un hombre que, como a otros muchos mondragoneses, también a mí me ofreció su amistad. Me estoy refiriendo a Julian Sagasta Galdos, fallecido el 31 de enero en Roma, a los 90 años. Julian Sagasta con su nieta Amaia dos días antes de su muerte en Roma. 2005.

El mondragonés Julian Sagasta, apodado “Olatxo”, era para los italianos Giuliano Sagasta “il bascchi”, no en vano residió los últimos setenta y un años de su vida en Italia, concretamente en Roma. Pero, pese a vivir durante tantos años en la capital italiana, Don Giuliano jamás olvidó su tierra natal; de hecho, siempre que se le presentaba la ocasión, aprovechaba para regresar a Mondragón. Solía decir que en su habitación de Roma tenía colgada una gran fotografía del Udalaitz, pero que nada era comparable a la contemplación al natural de dicha montaña. Una vez al año volvía para reunirse con sus amigos de infancia -David Arzamendi, Pedro Zumelaga, Angel Etxabe etc- para comer y charlar, entre otras cosas, de los muchos recuerdos que compartían.

Julian Sagasta fue organista titular de Santa María la Mayor de Roma desde 1947 hasta su jubilación en 1989. Aseguraba que su profesión le había proporcionado muchas satisfacciones. Así, por ejemplo, Julian Sagasta actuó en múltiples ocasiones ante los Papas, circunstancia absolutamente normal dada la fama de buen organista que le acompañaba desde su juventud. Inició los estudios religiosos en los Agustinos de Oñati, en 1914, con los cuales prosiguió en Burgos, para finalizar en el Instituto de Teología “Angelicum” de Roma. Fue ordenado sacerdote el 22 de mayo de 1937, en la basílica de San Juan Letrán. El inicio de la guerra civil española y, posteriormente, de la europea, le impidieron regresar a Mondragón hasta el 6 de agosto de 1942, día en que finalmente pudo cumplir su deseo. Julian Sagasta entre David Arzamendi y Santi Etxeberria "Zurdo de Mondragon". Mondragon. 1995.

La ciudad de Roma ofrecía a Sagasta la posibilidad de ahondar en sus estudios musicales y, así, realizó notables progresos de la mano del profesor Fernando Germani, en el Conservatorio Nacional de Santa Cecilia. Fue sacerdote y organista en la iglesia de San José de Roma y en Santa María la Mayor, respectivamente.

Julian Sagasta “Olatxo” sentía especial predilección por la música barroca. Llevó a cabo amplios y profundos trabajos de investigación; identificó y editó, entre otros, la obra completa del compositor burgalés Antonio de Cabezón (1510-1566), y elaboró la antología de los organistas españoles de los siglos XVII y XVIII. Además de todo ello, Sagasta publicó la obra del músico aragonés Pablo Bruna (1611-1679), y grabó varios discos con su música (Obras completas para órgano de Pablo Bruna (ed. Julián Sagasta Galdós, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1979).

Hay que señalar que Julian Sagasta ofreció conciertos no sólo en Italia, sino en muchos países de Europa. Obviamente, también en Mondragón tuvimos el gusto de disfrutar con su arte, al escucharle interpretar en el órgano de la parroquia. En estas actuaciones contaba con la complicidad -y amistad- del gran organista local David Arzamendi.

Sagasta “Olatxo” o Don Giuliano “il bascchi” actuó ante los Papas Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, y deleitó con su arte en la inauguración del Concilio Vaticano. Su oyente más próximo en la Capilla Sixtina fue Giusepe Roncalli, conocido como “el buen Papa”. Pero el día más memorable de su vida fue, como tantas veces aseguraba, el 29 de mayo de 1954, fecha de la canonización de Pío X. En aquella ocasión, Sagasta actuó en la plaza de San Pedro, en un ambiente conmovedor. Otro de los momentos más señalados de su vida fue cuando el Papa Pío XII pidió al mondragonés que tocara el órgano de la Capilla de San Pío X del Vaticano, el mayor de Italia, que cuenta con 16.000 tubos y 5 teclados.

En opinión de Julian Sagasta, el Papa que más devoción profesaba por la música del órgano -de entre aquéllos que tuvo ocasión de conocer- fue Juan XXIII. De hecho, actuó en la ceremonia en que fue nombrado Obispo de Roma, en la basílica de San Juan de Letrán. Julian Sagasta delante de su órgano, en Roma. 1989. Julian Sagasta falleció en Roma el último día del primer mes de este mismo año. Con su muerte, se ha apagado la llama de un gran músico. Hemos despedido a un auténtico mondragonés. Todos cuantos llegamos a conocer a "Olatxo" siempre recordaremos su bondad. ¡Addio, Don Giuliano! ¡Adiós, Don Julian!