752 Zenbakia 2020-07-15 / 2020-09-16

Gaiak

Episodios relativos a la Mina Primitiva: el caso del depósito de Zubileta

ESTEBAN ARISPE, Iñaki ESTEBAN ARISPE, Jesús María

1.- Introducción

La minería en el País Vasco ha sido un pilar muy importante de la economía durante siglos, si bien esa actividad se redujo hasta casi desaparecer a finales del siglo XX. La minería, concretamente la del hierro, fue especialmente relevante en Bizkaia, cuya actividad se remonta a época romana (Pereda García, 1992/93 y 1997) y se extendió durante la Edad Media y Contemporánea, tal y como atestiguan los numerosos restos de su metalurgia en aquellas épocas, especialmente en forma de hornos (Orue-Etxebarria et al., 2016; Franco Pérez, 2017) y ferrerías. Dicha relevancia alcanza su máximo en el siglo XIX, coincidiendo con la llegada de la Revolución Industrial y de las nuevas ideas liberales. Dada la gran calidad del mineral vizcaíno, éste fue muy demandado en Europa. Ello provocó una auténtica revolución en la minería vizcaína, dando lugar a un vertiginoso incremento en el número de concesiones y explotadores. Y junto con ello, la modernización en las labores y el transporte del mineral (Homobono, 1994; Pérez Goikoetxea, 2003; Montero, 2005), bien a plantas siderúrgicas locales, bien para su embarque a otras plantas nacionales y, especialmente, extranjeras, siendo su principal destino Reino Unido, Francia, Alemania y Bélgica.

Es en este contexto de aumento de la actividad minera, tanto en tamaño como en cantidad de las labores, donde se desarrolla el episodio que se explica en el presente artículo, y que da una idea del grado de competencia y necesidad de mineral en aquella época. Los hechos se desarrollan en un paraje dentro del término municipal de Bilbao en los años 80 del siglo XIX. Se trata de un litigio que se recoge en un solo documento judicial, hoy día depositado en el Bizkaiko Foru Agiritegi Historikoa/Archivo Histórico Foral de Bizkaia (BFAH/AHFB JCR2515/005).

2.- Situación geográfica

La zona objeto de litigio se sitúa en el extremo noroccidental del municipio de Bilbao (Bizkaia), en el área de Zorroza (Figura 1A). En concreto, se localiza junto a la actual carretera BI-3742 (Zorroza-Castrejana), a orillas del río Cadagua. Este paraje, entonces conocido como Achandipe (nombre que tenía un peñasco calizo situado en aquella zona, de unos 5 metros de alto y 12 de largo), se situaba justo frente al puerto de Zubileta, ya en el término de Barakaldo, y las casas torre de Zubileta y Aldeco (Figura 1B).

3.- Pleito

El 26 de abril de 1882 Francisco Rasche, en nombre de Agustín de Chávarri (de Barakaldo), interpone un interdicto de recobrar en el Juzgado de Primera Instancia de Bilbao contra Rómulo de la Muela, vecino de Bilbao, acusándole de haberle arrebatado el día 17 del mismo mes una gran cantidad de mineral de hierro de su propiedad situado en lo que alega ser un depósito de mineral, llamado depósito de Zubileta. En dicho depósito había instalado una manguera (estructura llamada también tablado o cajón), que permitía transportar el mineral a barcos de pequeño tamaño para su embarque, y que a su vez había sido dañada. Añade que desde que este hecho ocurrió, el demandado ha estado transportando gran cantidad de mineral en lanchones o gabarras.

Situación geográfica de la zona de estudio. (A) Imagen satelital de Bizkaia; el rectángulo rojo demarca la zona ampliada en B. (B) Imagen ampliada de la zona marcada en A, con el contorno en negro de la probable ubicación del Depósito de Zubileta. Mapas elaborados a partir de GeoEuskadi. Eusko Jaurlaritza / Gobierno Vasco. GeoEuskadi.

4.- Demandante

El demandante, Agustín de Chávarri y Basterra, presenta tres documentos probatorios que refuerzan su denuncia.

Primero, una escritura de compraventa de dicho mineral. Dicha escritura es entre el citado Agustín de Chávarri (como comprador) y Santiago G. Jones e Inchaústegui (como vendedor). Se hizo ante el notario Miguel de Castañiza y testigos el 9 de enero de 1882. Pone de manifiesto que el mineral que se vende está en el Depósito de Zubileta, situado entonces en la Anteiglesia de Abando, y que fue utilizado como tal hasta entonces por la compañía británica Landore Siemens Steel Company Limited, de la cual Santiago G. Jones es apoderado. Esta venta se realiza por un importe de 4.000 pesetas, con las condiciones de que el mineral sea evacuado para finales del mes de abril de 1882, corriendo el comprador con todos los gastos y responsabilidades pertinentes.

Como segunda prueba se presenta un escrito a fecha de 6 de diciembre de 1881, del director facultativo de caminos a la Diputación Provincial, quejándose de la existencia de una pila de mineral en el Depósito de Zubileta, propiedad de Santiago G. Jones, y que pese a peticiones previas no ha sido retirado, impidiendo las labores de construcción de la entonces nueva carretera a Castrejana, solicitando su retirada lo antes posible.

Por tercero y último, presenta una serie de pruebas testificales, tanto de forma previa al juicio como durante el mismo, intentando reforzar la idea de la existencia del Depósito de Zubileta con mineral extraído de la Mina Primitiva, y que le fue arrebatado por el demandado.

5.- Demandado

Rómulo de la Muela y Uduondo, representado por Segundo Murga, aporta parte de la copia de las escrituras de demarcación de la Mina Etelvina, dentro de la cual se sitúa el mineral objeto de la reclamación. El original de estas escrituras se encuentra hoy depositado en el Archivo General de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi (Euskal Autonomia Erkidegoko Herri Administrazioaren Artxibo Nagusia/Archivo General de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi, INRMB-00092, AKS/SGA 5795134).

Esta concesión minera se haya constituida por 6 pertenencias (equivalente a 60.000 metros cuadrados), incluyendo un plano de la situación de dicha concesión (Figura 2), firmado por el ingeniero Miguel de Arana y con el visto bueno de Francisco Baltasar de Uruburu, siendo la anteriormente citada Peña Achandipe el punto de partida de demarcación. La reclamación de la concesión se realizó el 26 de agosto de 1881, otorgándola el Gobernador Civil Antonio Pirala el 2 de noviembre de 1881. Se explica la mineralización en esta concesión como óxidos de hierro que aparecen entre calizas cretácicas.

El demandado aporta asimismo las cartas de pago de dicha concesión, para demostrar que se haya toda la documentación en regla, así como documentación expedida por el Gobernador, indicando que no hay razón alguna para detener la explotación minera dentro de la concesión, puntualizando posteriormente que no se incluiría en tal caso mineral extraído y depositado allí desde otras minas. Por último, durante el juicio se citó a diversas personas como testigos de cara a reforzar la idea de que el mineral era explotado del subsuelo de la zona, y que no existió depósito alguno con mineral de otra mina.

Si bien no aparece en este procedimiento judicial, se tiene constancia de otro documento administrativo relativo a este contencioso, donde Rómulo de la Muela denunciaba la extracción indebida del mineral de su concesión minera (Euskal Autonomia Erkidegoko Herri Administrazioaren Artxibo Nagusia/Archivo General de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi, INEMB- 00005-025, AKS/SGA 1530650). Esta denuncia se cierra pocos días antes del inicio de este juicio.

Plano de demarcación de la concesión minera Etelvina, señalizando sus pertenencias (1ª, 2ª, 3ª…), mostrando los límites de la concesión mediante estacas (1, 2, 3…). El punto de partida consiste en la Peña Achandipe (P), así como su situación respecto a 2 puntos de referencia (casas-torre de Aldeco y Zubileta) y la cercana concesión de Victoria (Fuente: BFAH/AHFB JCR2515/005).

6.- Juicio y veredicto

La apertura del juicio se produce el día 16 de mayo ante el juez Venancio del Valle, comenzando con la solicitud de la parte demandada para la anulación del juicio. Argumentaron que este juicio contraviene la providencia administrativa que otorga la explotación minera a Rómulo de la Muela, ya que el demandado simplemente está explotando el mineral del que es titular por concesión, sin haberse dado ningún expolio ni robo, como apunta el interdicto. A este respecto, niegan la existencia de depósito de mineral en la zona, argumentando que todo el mineral explotado es del subsuelo de la zona.

A ello la parte demandante aduce que no denuncia sino la apropiación del mineral presente en el Depósito de Zubileta, que está dentro de la concesión minera pero que no le pertenece a tal, apuntando para ello la existencia de documentación oficial que indica tal hecho.

En los siguientes días, las dos partes citaron a sus respectivos testigos, con el objetivo de probar sus propias afirmaciones y acreditaciones.

Finalmente, el día 20 de mayo de 1882 el juez falla a favor del demandante, condenando al demandado a que le restituya todo el mineral que se ha llevado del Depósito de Zubileta (calculándose una cantidad de 300 toneladas) y condenándole a pagar todas las costas y daños provocados, que ascienden a 1.112 reales. Además de 112 pesetas (equivalentes a 520 reales) por la reparación de la manguera dañada.

7.- Conclusiones

No entrando en el dictamen judicial, resulta asombroso la batalla judicial entablada por la posesión de un mineral que, con las debidas acreditaciones, debiera de ser rápido y sencillo de demostrar su origen y, por lo tanto, su propietario. Este hecho da una idea de la importancia que tenía la minería de hierro y su comercio, no importando por ello batallar judicialmente.

Resulta asimismo notorio que se realizaran demarcaciones de concesiones mineras con informes tan pobres que no dejan claro siquiera la existencia de mineralizaciones, o si el mineral presente en la zona está en el subsuelo o es un mero apile de mineral. Este hecho sería indicador de la fiebre minera de aquel periodo, demarcándose minas por todo el territorio, y provocando la saturación del trabajo realizado por la Jefatura de Minas del territorio.

Por último, de forma accesoria se observa la importancia del transporte mediante embarcaciones de mineral, con especial atención a la posición estratégica de zonas de embarque. Si bien los ríos tributarios como el Cadagua tuvieron su actividad, su escaso calado para embarcaciones hizo que ésta se trasladara allí donde sí lo era. Es el caso de la Ría de Bilbao, tal y como lo demuestran la multitud de cargaderos y zonas de embarque de mineral que se desarrollaron en sus orillas, y cuyo funcionamiento continuó hasta los años 60 y 70 del siglo XX.

8.- Agradecimientos

Este trabajo ha contado con la supervisión y apoyo de Pedro Pablo Gil Crespo (Euskal Herriko Unibertsitatea/Universidad del País Vasco), Beatriz Herreras Moratinos (historiadora) y de Aitor Uriarte Bautista (Asociación Cultural Museo Minero de Gallarta), así como del Euskal Herriko Meatzaritzaren Museoa/Museo de la Minería del País Vasco.

9.- Bibliografía

-BFAH/AHFB JCR2515/005 (1882). Interdicto de recobrar promovido por Agustín de Chábarri, vecino de la anteiglesia de Baracaldo, contra Rómulo de la Muela, vecino de la villa de Bilbao, sobre la posesión del depósito de "Zubileta", sito en Abando, y del mineral de hierro extraído del mismo., 148 pp.

-Euskal Autonomia Erkidegoko Herri Administrazioaren Artxibo Nagusia/Archivo General de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi, INEMB-00005-025, AKS/SGA 1530650, 1882. Denuncia de Rómulo de la Muela Uduondo, propietario de la mina Etelvina, contra una extracción indebida de mineral.

-Euskal Autonomia Erkidegoko Herri Administrazioaren Artxibo Nagusia/Archivo General de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi, INRMB-00092, AKS/SGA 5795134, 1882. Inscripción en el registro minero de Bizkaia de la explotación de HIERRO Nº 002625 denominada ETELVINA.

-Franco Pérez, J., 2017. Arqueología y Paleosiderurgia prehidráulica en Bizkaia (siglos III-XIII). Tras las huellas de los antiguos ferrones. Tesis Doctoral, Universidad del País Vasco, 272 pp. + 163 pp.

-Homobono, J. I. (eds.), 1994. La cuenca minera vizcaína: trabajo, patrimonio y cultura popular. FEVE, Dirección de Comunicación, 168 pp.

-Montero, M., 2005. La California del Hierro: las minas y la modernización económica y social de Vizcaya. Ediciones Beta III Milenio, S. L., Museo de la Minería del País Vasco, 285 pp.

-Orue-Etxebarria Urkitza, X., Apellániz Ingunza, M. E., Gil Crespo, P. P. (eds.), 2016. Historia del hierro en Bizkaia y su entorno. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitateko Argitalpen Zerbitzua y Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País (Comisión de Bizkaia), 395 pp.

-Pereda García, I., 1992/93. La metalurgia prehidráulica del hierro en Bizkaia: el caso de los alrededores del pantano de Oiola (Trapagaran, Bizkaia). KOBIE XX, pp. 109-122.

-Pereda García, I., 1997. Aportación al conocimiento de la metalurgia del hierro en los S. XI - XIII en Bizkaia: el yacimiento de Oiola – IV (Trapagaran - Bizkaia). KOBIE XXIV, pp. 69-93.

-Pérez Goikoetxea, E., 2003. Minería del hierro en los montes de Triano y Galdames. Instituto de Estudios Territoriales de Bizkaia/Lurralde Azterlanetarako Bizkaiko Iraskundea, Diputación Foral de Bizkaia/Bizkaiko Foru Aldundia, 217 pp.


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