727 Zenbakia 2018-02-07 / 2018-03-07

KOSMOpolita

Al hilo de qué es ser humano hoy

UGARTETXEA ARRIETA, Arantxa

No me siento capaz de responder con la profesionalidad y capacidad suficiente a esta pregunta que se las trae y ha llevado un año entre sabidurías, intuiciones, aproximaciones y demás en las diversas y muy interesantes entrevistas realizadas en Euskonews, pero sí quiero compartir mi último viaje a Santiago de Chile porque considero que me he empapado de humanidad.

He tardado seis años en volver a esta ciudad después de haber recorrido en otras épocas, con el profesor Sebastián Fuentealba Valenzuela (chileno), escuelas, universidades, espacios de alfabetización de adultos (partícipe del programa oficial “Chile Califica”) y otras bondades en torno a la pedagogía de Paulo Freire. Ha sido extraordinario encontrarme de nuevo en medio de esa red que entre riesgos, certezas y confirmaciones educacionales fuimos conformando en torno al conocimiento más cercano del extraordinario profesor brasileño y su manera de observar o mejor dicho leer el mundo.

La confirmación de que los encuentros pedagógicos realizados durante cinco años en torno a esta pedagogía no habían sido en vano ha resultado ser la emoción pedagógica que me ha invadido durante los veinte días que me ha acogido esta ciudad. Sentir la curiosidad y la necesidad de la ternura pedagógica de Freire es lo que ha orientado los encuentros educativos que de nuevo el profesor Sebastián y yo hemos experimentado junto a todas y todos los que han deseado participar de los eventos que con tanta naturalidad han ido sucediendo uno detrás de otro.

Al historiador chileno Gabriel Salazar escuché en cierta ocasión que acudí a la Universidad de Chile responder, cuando le preguntaron cuál sería la pedagogía necesaria hoy día, que en su opinión deberíamos de ser madres y padres sociales. Es verdad ¿qué otra cosa se puede ser cuando azotan la miseria y la pobreza material, física, psíquica y emocional? Esta respuesta cuadra en la actualidad con aquella de Freire que define la pedagogía como ese “cómo” convivimos, actuamos, nos relacionamos, damos clase, creamos, luchamos, sufrimos... en una palabra cómo nos sentimos mirándonos en ese espejo que conforma la dedicatoria que escribió en Pedagogía del oprimido: A los desarrapados del mundo y a los que reconociéndose en ellos con ellos sufren y con ellos luchan.

La pregunta que quizás debiéramos hacernos es en qué nos reconocemos en lo que está y nos está ocurriendo, en qué nos afectamos y en qué espacio estamos luchando a favor de algo. No podemos olvidar que existe también conocimiento en los desarrapados. Porque como en cierta ocasión le escuché decir: Se creen que porque somos pobres somos tontos.

encuentros pedagógicos

Sentir la curiosidad y la necesidad de la ternura pedagógica de Freire es lo que ha orientado los encuentros educativos que de nuevo el profesor Sebastián y yo hemos experimentado junto a todas y todos los que han deseado participar de los eventos que con tanta naturalidad han ido sucediendo uno detrás de otro.

El día diez de noviembre a las dieciocho treinta tuvo lugar en la biblioteca Pablo Neruda de la Comuna de la Independencia un encuentro pedagógico con matices políticos, en lo que se refiere a la educación, organizada por la mediación de Andrea Fuentealba Elizalde, secretaria de la concejal socialista Patricia Gaeta V. Hubo preguntas, diálogo y tensión emocional. Como anécdota peculiar sucedió que una señora con cargo político importante nos anunció que sólo iba a estar un momento porque tenía otro compromiso, dado que estaban en campaña electoral. Bueno pues no se movió del asiento y permaneció hasta el final. Antes de despedirnos se acercó, nos abrazó y dirigiéndose al público con voz emocionada y alguna lágrima comunicó que había sido un acto profundamente pedagógico y terapéutico totalmente necesario y que por eso había permanecido hasta el final.

En la Comuna de Cerro Navia existe una escuela llamada Paulo Freire y el 13 de noviembre participamos de un encuentro con profesoras y profesores... para hacer honor al titular de la misma. Vinieron personas de otras escuelas y centros sociales, movilizadas por el responsable social de la zona señor Eladio Recabarren Hernández, la sala estaba llena, unas sesenta personas más o menos. Hubo entusiasmo, comunicación, diálogo y confirmación de que siempre se pueden mejorar ciertas prácticas educativas en pos de algo inédito pero viable. La verdad es que esta pedagogía no deja indiferente a casi nadie, mueve y conmueve.

Extraordinariamente insospechada fue la jornada organizada en la escuela diferencial en la que trabaja como profesor Francisco Fuentealba Elizalde. Este joven, ya padre, se tituló hace seis años para ejercer esta profesión, con mucho esfuerzo. Verle convocando a todas y todos a la experiencia lúcida y muy afectiva de aproximarse a esta pedagogía, fue para mí sencillamente extraordinario. La reunión ocurrió entre educadores y educadoras junto a educandas y educandos. ¡Magistral! Comenzamos con un pequeño concierto de guitarra, el canta-autor era un alumno y terminamos con un pequeño espectáculo de Break-dance en medio de plausos y gran alegría. Espero que nadie olvide este momento escolar tan excepcional mediatizado por un conocimiento más explícito del profesor Paulo Freire y sus habituales maneras de convivir en el aula considerando ésta como el primer texto a ser leído en la cotidianeidad educativa.

La profesionalidad innata y aprendida de Sebastián Fuentealba Valenzuela (padre de familia y abuelo), enriquecida por la propia experiencia, aportó a todos los encuentros la riqueza personal que provoca recordar y poner nombre al maestro o maestra que colaboró en la transformación de nuestras vidas. Nada como recordar el origen de la propia sabiduría. Así le escuché decir a Oteiza en cierta ocasión: el futuro está en el origen.

En mis orígenes humanos están el euskara y el caer en la cuenta de esta pedagogía transformadora. Van unidas. Y así voy conformando una red de aprendizaje con todas y todos los que se dejan afectar por esta sensibilidad pedagógica. Mi agradecimiento una vez más a las y los que me habéis acogido y acompañado durante estos días. Ha sido una nueva práctica desde el intento tantas veces experimentado para que una vez más la lectura de la palabra de cada cual se aproxime cada vez más a la lectura de la realidad. Que saudade profesor!

Un grande y emocionado abrazo. Cuidaros. Chao!