512 Zenbakia 2009-12-11 / 2009-12-18
Impresor y editor de libros de cultura vasca. Trabajó en Zarautz en la Editorial Vasca para luego independizarse fundando, con dos socios más, la Editorial Itxaropena en 1932. La nueva editorial imprimió ya en 1934 Barne muiñetan, de Orixe; Tori nire edontzia, de Zaitegi y Euskalerriko leen gizona, de J.M. de Barandiarán, esta última el no 1 de la Colección «Egia Sorta», editada por «Beñat Idaztiak». Antes de la guerra salieron de Itxaropena dos de sus socios quedando con la empresa solamente Unzurrunzaga, apoyado con la fundación de la «Colección Zabalkundea» dirigida por Bernardo Estornés Lasa.
De izquierda a derecha: Nicolás Ormaechea Pellejero Orixe, Francisco Unzurrunzaga Ugarteburu, José Agerre.
La guerra de 1936 cortó en seco toda edición vasca, tanto en castellano como en euskara. Fueron días de prueba y de dificultades al instituirse una férrea censura con consecuencias difíciles de prever. Era una durísima censura administrativa. Así y todo, Unzurrunzaga se atrevió en 1946 a publicar Argi Donea, y tres años más tarde, en 1949, Arantzazu, euskal poema, de Salbatore Mitxelena, y Atano III, bere edestia bertsotan, de Basarri.
Una enemiga mortal se posaba sobre el impreso en euskara aunque se tratara de tema religioso o deportivo como los ya citados. En 1950 tuvo Unzurrunzaga la osadía de pensar publicar el poema nacional de Orixe, Euskaldunak. Para llevar a cabo la hazaña, Unzurrunzaga y José Arteche visitaron al veraneante asiduo Pedro de Rocamora, Jefe de Propaganda y Turismo del Gobierno de Madrid, amigo de ambos, quien accedió sin darle mayor importancia. Euskaldunak se imprimió y repartió (1950) por las librerías con su capítulo Denok - Bat donde figura el Zazpirak-bat, que, al estar en euskara, pasó desapercibido ya que el libro, con la firma de Rocamora no lo leyó oficialmente nadie. Del mismo año son también el compendio castellano-euskara de Euskaldunak de Antonio María Labayen, el Alos Torrea, de Etxaide y Basarriren bertso sorta. En 1952 se atreve a fundar la ya histórica colección y entonces sensacional entre el público euskaldun, «Kulixka Sorta». En adelante, siguió publicando, casi en solitario, los pocos libros vascos de la inmediata postguerra. De ahí que, al regresar del exilio en 1958 los hermanos Estornés Lasa, se reanudaran las viejas relaciones iniciándose la «Colección Auñamendi», cubierta bajo el pie de imprenta de la Editorial Itxaropena durante el año 1959. En adelante, figura ya Editorial Auñamendi, cuando el nombre Auñamendi ya era familiar en la oficina de censura. Finalmente comenzó a imprimirse la «Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco» no sin contratiempos y peligros. Unzurrunzaga residió siempre en Zarautz hasta jubilarse, pasando entonces, a su nuevo domicilio de San Sebastián donde murió a los 78 años de edad en 1984.