Entrevista Pedro Luis Uriarte, ex Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco "El Concierto Económico es el elemento más consustancial de desarrollo de la autonomía vasca" Maria Agirre Aunque no participó en la negociación del Estatuto, más tarde, al incorporarse al primer Gobierno Vasco como Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte colaboró activamente en el desarrollo del Estatuto. Primero, participó en las negociaciones, según él complejas, para trasladar el Gobierno Vasco a Vitoria. Las que vinieron después tampoco fueron fáciles, ya que presidió la Comisión Negociadora del Concierto Económico. Un Concierto que tuvo gran resonancia, tal y como recuerda el actual Vicepresidente y Consejero Delegado del BBV. ¿Cómo participó en la negociacion del Estatuto de Autonomia? No participé en esa negociación, aunque sí la seguí, como ciudadano, con el máximo interés. Y, por supuesto, apoyé el Estatuto Vasco con mi voto, cuando se sometió a referéndum. Luego, al incorporarme al primer Gobierno Vasco, como Consejero de Economía y Hacienda, pude colaborar activamente en el desarrollo del Estatuto que, durante el mandato de aquel Gobierno, avanzó mucho, en bastantes de los campos reconocidos por el Estatuto. ¿Cuándo y cómo inició su andadura el primer gobierno vasco? El Parlamento Vasco (que en sus primeros compases había sufrido la invasión de los obreros de Nervacero, un aviso de lo que nos esperaba) aprobó, unas semanas después de constituirse, la Ley de Capitalidad. Podría ser hacia Junio de 1980. En su aplicación, la capital de la Comunidad Autónoma se establece en Vitoria Gasteiz, no sin algunas tensiones, porque los puntos de vista en el Gobierno Vasco y en el PNV no eran homogéneos. Para dotarnos de la adecuada infraestructura, se inician conversaciones con la Diputación Foral de Alava, en concreto con el Diputado General, Emilio Guevara, para trasladar el Gobierno allí. Iniciamos una negociación compleja, incluso desagradable en algún momento, paraadquirir la sede del Gobierno. ¿Por qué desagradable? La verdad es que nunca lo entendí muy bien La Diputación Foral ofreció al Lehendakari Garaikoetxea ceder al Gobierno un macro edificio, en desuso, lo que entonces se llamaba en Gasteiz el "geriátrico", pues el edificio estaba destinado a residencia de ancianos. Meses después fue necesario comprarlo, porque empezaron a aparecer acusaciones de que el Gobierno Vasco estaba "expoliando" los inmuebles de Alava. Se compró por el precio de coste que supuso para la Diputación, actualizado por el IPC. Pedro Luis Uriarte en su despacho Con la perspectiva actual, resulta curioso oírle Pues sí, no me extraña. No pudo empezar menos apropiadamente un Gobierno recién nacido, ¡en el "geriátrico"! Pero lo importante es que, por fin, en el mes de septiembre u octubre de 1980 estábamos todos en el mismo edificio, porque los primeros meses de andadura del Gobierno fueron complicados, desde un punto operativo, porque cada uno andábamos por nuestro lado (en Bilbao, Gasteiz, Donostia, etc.). Usted presidió la comision negociadora del Concierto Económico ¿me cuenta el inicio de la negociación? En sus primeros pasos, el Gobierno Vasco aprobó el Decreto por el que se creó la Comisión Negociadora del Concierto Económico que, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía, me correspondía presidir, como Consejero de Economía y Hacienda. Y comenzamos a trabajar muy poco después de constituirse el Gobierno, hacia Mayo de 1980. Iniciamos la aproximación al Concierto Económico, con un "aparato" de personas y medios reducido a la mínima expresión, pero, eso sí, con enorme fe y ánimo, como se decía antes, "con más moral que el Alcoyano". ¿Cuál fue el primer escollo? Tuvimos alguna dificultad política. Porque la negociación que se había realizado por el Consejo General Vasco, con mucho mérito, para tratar de recuperar el Concierto antes de la aprobación del Estatuto de Gernika, se fundamentaba en un planteamiento totalmente distinto al que luego debíamosdefender, en desarrollo del mismo. ¿Quiénes integraron el equipo negociador vasco? La composición de la Comisión está establecida en el Estatuto de Autonomía. En desarrollo del mismo, nos integramos en ella, tres representantes del Gobierno Vasco, y tres de las Diputaciones Forales. Por parte del Gobierno se incorporaron como miembros de la Comisión uno de los diputados del PNV, el especialista en temas económicos, en las Cortes en Madrid, que se llama Josu Elorriaga (en estos momentos es un directivo de Iberdrola); José Ramón López Larrínaga, Viceconsejero de "Administración Tributaria" del Gobierno Vasco, un auténtico coloso en la negociación del Concierto; y yo mismo, que tuve el honor de presidirla. En representación de cada una de las Diputaciones Forales los miembros de la Comisión fueron, por Bizkaia, su Diputado General, José María Makua; por Gipuzkoa, el Viceconsejero de Administración Local del Gobierno Vasco, Victoriano Mentxakatorre; y por Araba, el Senador del PNV, Juan Mª Ollora. Esa Comisión estuvo apoyada por los Diputados Generales de Guipúzcoa, Xabier Aizarna, y de Alava, Emilio Guevara, y, además, por una serie de técnicos de las Diputaciones, que entonces contaban con una infraestructura mínima, y algunos más del Gobierno Vasco. Entre ellos se encontraban dos personas destacadas, Juan Luis Lascurain y Alfonso Basagoiti, entre otros. ¿Cómo valora hoy aquella comisión? La Comunidad Autónoma Vasca contó con un equipo muy poderoso para negociar el Concierto. Y, además, pusimos todo el ánimo, toda la convicción y toda la ilusión del mundo para sacar el Concierto adelante. Y, con el apoyo de muchos, lo conseguimos. ¿Y la que tuvieron enfrente, en representación del Estado? Guardo de aquellas personas un gran recuerdo, especialmente de su Presidente Jaime García Añoveros. Tanto él, como el propio Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, tuvieron una gran lucidez política, al darse cuenta de lo que representaba el Concierto Económico, para Euskadi. Megustaría conocer cómo se hizo el planteamiento de la negociación... Lo primero que tuvimos que definir entre nosotros fueron los fundamentos del Concierto Económico. Las referencias que incluye el Estatuto de Autonomía son muy generales, pero dibujan ya tres líneas muy importantes para enmarcar el futuro Concierto. En primer lugar, que el Concierto era único para los tres Territorios Históricos y se reflejaba en una norma pactada en el seno de una Comisión paritaria, formada por representantes del Estado y de la Comunidad Autónoma Vasca, cuyo acuerdo debía aprobarse por las Cortes Generales sin posibilidad de enmienda (este fue uno de los caballos de batalla de esta negociación) y, también, por el Gobierno Vasco y las Juntas Generales de los tres Territorios Históricos.. En segundo lugar, que el modelo de Concierto Económico no era el que se encontraba vigente en Alava. Por lo tanto, había que pensar en un nuevo modelo, adaptado a lo que disponía el Estatuto. Y en tercer término, un tema delicadísimo. El Estatuto de Autonomía contiene una disposición en la cual señala, más o menos, que con la restitución del Concierto Económico a Gipuzkoa y Bizkaia no se tenía que producir ningún perjuicio para Alava (que mantenía su propio Concierto Económico en vigor, porque Franco no se lo arrebató, al no considerarla "provincia traidora") Es decir, había que respetar el nivel competencial y tributario que tenía Alava, pero al mismo tiempo "crear" (y subrayo la palabra) un Concierto Económico para el conjunto de lo que es la nueva Comunidad Autónoma, sobre las innovadoras bases que planteaba el Estatuto de Autonomía. Explíqueme con detalle qué cambios suponía el Concierto que definía el Estatuto de Autonomía en relación con el que tenía vigente Álava Las bases estatutarias suponían un cambio radical, de un gran calado político, respecto al entonces vigente Concierto Económico de Alava, del año 1976. En el Concierto de Alava, la Diputación Foral (con reducida autonomía normativa)recaudaba sus impuestos. Y la diferencia entre los ingresos tributarios, estimados y pactados entre el Estado y la Diputación, y los gastos asimismo convenidos para financiar las entonces escasas competencias de la Diputación (carreteras, agricultura y Miñones, básicamente), se satisfacían al Estado en concepto de "cupo". Todo el interés financiero del Concierto alavés se sustentaba en la "generosidad" del Estado a la hora de estimar unas recaudaciones tributarias inferiores a las reales y/o unos gastos "generosos" superiores a los necesarios, para desarrollar con decoro los servicios de competencia de la Diputación. Al margen de la dependencia de la "benignidad" del Estado en la cuantificación de las magnitudes que determinan el cupo a pagar, el modelo del Concierto alavés no confería una auténtica autonomía financiera, puesto que la recaudación tributaria que obtenía la Diputación pertenecía realmente al Estado, en cuanto excedía del importe de los llamados "gastos compensables". El planteamiento del Estatuto de Autonomía Vasco es radicalmente contrario. Todavía me sorprende por su originalidad y por su genialidad, que reflejan la habilidad y la gran capacidad de los negociadores del mismo. ¿Cuál es el aspecto que considera más importante? El hecho de que la Comunidad Autónoma Vasca no dispone de una Hacienda "subordinada" al Estado sino, como se reconoce literalmente en el Estatuto, de su "propia Hacienda autónoma". Esta última palabra es clave. Y el hecho de que el Concierto Económico se fundamenta en un pacto, que se refleja en una ley de artículo único, sin posibilidad de enmienda. ¿Qué significa "Hacienda autónoma"? Se trata de algo fundamental en el modelo del Estatuto, las Haciendas Forales gestionan sus "propios" impuestos, (con un nivel superior de autonomía normativa al del Concierto alavés), hacen suya la recaudación y contribuyen a la financiación de las competencias y servicios desarrollados por el Estado, es decir, no asumidos por la Comunidad AutónomaVasca, en proporción a su capacidad económica. Las Haciendas Forales disfrutan de un régimen tributario y fiscal propio, con ingresos propios. En las Comunidades Autónomas no forales, los ingresos son del Estado que "ceda" parte a esas Autonomías. La diferencia entre uno y otro sistema, en términos políticos, es sustancial. ¿Dónde estuvo lo más complicado de la negociación? Dentro de un clima muy correcto e incluso positivo, todo fue muy difícil y muy duro. Pero, si tuviera que destacar algo, señalaría tres problemas, uno al principio de la misma y dos en el tramo final. Al comienzo, fue difícil convencer a los representantes del Estado de que el Concierto había que negociarlo desde el artículo 1. Defendimos que la negociación con el Consejo General Vasco no tenía por qué ser asumida por la Comisión Negociadora Vasca, pues era sólo ésta la que, de acuerdo con el Estatuto, podía pactar el Concierto con la Comisión Negociadora del Estado. Finalmente, nuestra propuesta fue aceptada. ¿Y el segundo? Este, además de difícil, fue muy delicado. En el tramo final de las conversaciones, nos tuvimos que enfrentar con criterios contrapuestos en la propia representación vasca, sobre cómo debíamos "repensar" el Concierto Económico, "inventárnoslo" en relación con el que existía en Alava (porque eso exigía el Estatuto), y, sobre todo, cómo definir un nuevo modelo de Cupo. Tuvimos la fortuna de poder sintetizar las distintas visiones de los integrantes de la Comisión Negociadora Vasca y la aportación de las capacidades profesionales y personales de todo el mundo, pero ello se logró no sin tensiones. ¿Tensiones entre ustedes mismos? Sí. Las hubo dentro de la Comisión vasca. Como ocurre con todos los temas que son críticos y, además, complejos. La mayoría provinieron de las diferentes interpretaciones de la disposición del Estatuto de Autonomía que antes he mencionado, en la que se señala que Alava tenía que preservar los derechos adquiridos, que no debía "perder" nada con el nuevoConcierto. Para lograr eso, para conseguir que Gipuzkoa y Bizkaia aceptaran que quedaban equilibradas con Alava, y para que ese Territorio Histórico tuviera la sensación que con el cambio de modelo de Concierto Económico no perdía nada, sino que potencialmente podía ganar, hubo que realizar una negociación interna complejísima, y muy dura, que supuso que, en algún momento, algunos de los representantes alaveses se alejasen de la propia Comisión Negociadora. ¿Y cómo se resolvió aquello? Se resolvió bien, a base de mucho hablar y argumentar. Tengo que destacar aquí el papel conciliador de Juan María Ollora, un profundo conocedor del Concierto, eficazmente secundado por los Diputados Generales José María Makua y Xabier Aizarna, y por el Diputado Josu Elorriaga. Al final, como te decía hace un momento, después de mucho hablar, y también de discutir, logramos el ansiado equilibrio y el consenso entre todas las partes y pudimos encarar la etapa final de la negociación, "la ascensión al Everest" desde el campo base en el que nos encontrábamos. Ha hablado de tres temas críticos ¿cuál fue el tercero? Que se aceptara por la representación del Estado y por las Cortes Generales que el Concierto Económico, por tratarse de un pacto, no podía ser objeto de enmienda en el trámite parlamentario. Eso que políticamente era decisivo, se consiguió. La Ley que incorpora el Concierto tiene un solo artículo de pocas líneas de extensión y no pudo ser enumerada, aprobándose el Concierto en bloque, tal como se pactó con el Estado. Los resultados de la negociación del Concierto, ¿fueron buenos? Sinceramente sí, y no quiero pecar de inmodesto. El Concierto, tal como se negoció, fue magnífico en términos de contenido técnico, de capacidad normativa y de la capacidad de gasto que reconocía. Tuvimos el acierto de definir un Concierto Económico, con una concepción absolutamente original que no ha podido ser atacada técnicamente por nadie, a pesar de lo controvertido del tema, desde un punto de vistapolítico, fuera de Euskadi. Logramos pactar una concepción, desde un punto de vista fiscal y hacendístico, irreprochable y, desde el punto de vista del Cupo, muy coherente. Así lo reconocieron los distintos grupos políticos representados en le Parlamento Vasco y las Juntas Generales. Esto era muy importante, porque el Concierto Económico es, posiblemente, el elemento más consustancial de desarrollo de la autonomía vasca, tanto en términos políticos, como en económicos. Y convenía que disfrutara del máximo grado de consenso, no sólo político, sino también técnico. Tengo idea de que la negociación fue larguísima ¿es así? Así es. Tuvimos que afrontar una negociación muy larga y muy compleja, pero se superó felizmente. Ello fue posible gracias a la habilidad de los miembros de la Comisión que me acompañaron en la negociación, y a la de los técnicos y políticos que la apoyaban. Ello fue posible, también, gracias a la orientación permanente y a la inteligencia política de Carlos Garaikoetxea (que siguió al segundo la negociación y, a su vez, negociaba con el Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez), a la presión del PNV (basicamente) por sacar adelante el Concierto Económico, y a la gran sensibilidad que existía en este campo en toda la sociedad vasca. Con todos esos apoyos pudimos concluir felizmente la negociación. Aquello supuso siete meses de muy intensas conversaciones, con sesiones negociadoras que llegaron a durar 18 horas diarias y 21 días seguidos de negociación en su tramo final. ¿Cuándo acabó la negociación? El 29 de diciembre del 1980, hacia las 10 de la noche pude llamar al Lehendakari, dándole cuenta que se acaba de consensuar el último de los artículos del Concierto. Con ello, se terminó de pactar el texto del nuevo Concierto Económico, recogido en un Acta firmada por todos los miembros de la Comisión. Unos días después se celebró un acto protocolario para recoger la firma pública de todos los negociadores. ¿Y si no hubieran concluido? Pues seguro que elConcierto hubiera sido mucho peor, hubiera tenido menor contenido, porque el clima político se enrareció tremendamente, especialmente tras el Golpe de Estado del 23 F, pocas semanas después. Pero te quiero aclarar que aquello no fue casualidad. Intuíamos que podía pasar algo y por eso hicimos un esfuerzo sobrehumano para concluir la negociación antes de que acabara 1980. Descríbanos el Concierto actual... El Estatuto de Autonomía, que había sido aprobado por referéndum en el País Vasco (y que tenía categoría de Ley Orgánica del Estado) contiene un título, el III (artículos 40 a 45), que se refiere a los temas de "Hacienda y Patrimonio" y, específicamente, a las relaciones entre la Comunidad Autónoma y el Estado, en las áreas fiscales y económicas. Esas bases había que desarrollarlas en una ley pactada, el Concierto Económico. El Concierto se inicia con una serie de Normas Generales, contenidas en los 6 primeros artículos que tratan de su duración (hasta el 31 de diciembre del año 2001, es decir quedan poco más de 2 años de vigencia del actual Concierto). A ellas se añaden otras más que tratan de la competencia de las instituciones de los Territorios Históricos, los principios generales, las normas de armonización fiscal y los principios para facilitar la colaboración entre las administraciones vasca y la estatal. Esta parte contiene también la relación de las competencias exclusivas del Estado, en desarrollo de lo que especifica el Estatuto. ¿Cómo es su contenido fiscal? La parte donde se define el tratamiento de los Impuestos tenía una gran complejidad técnica, porque había que establecer el sistema tributario propio del País Vasco, pero que, al mismo tiempo, no creara distorsiones ni supusiera una ruptura con el espacio económico sujeto a la competencia de la Administración del Estado. Esta parte es muy extensa. Tiene 5 secciones dedicadas a los Impuestos de la Renta, Patrimonio, Sociedades, y Sucesiones, y otra a los impuestos indirectos, las tasas fiscales, ylas tasas y exenciones parafiscales. Toda esta parte fiscal se completa con las normas de Gestión y Procedimiento y las disposiciones relativas a las Haciendas locales. De la simple relación anterior puedes deducir su complejidad. ¿Y el Cupo? El Concierto culmina con todas las disposiciones relativas al Cupo. Quizá es esta la parte más novedosa y la que costó más definir y negociar. Como te he apuntado antes, el concebir y desarrollar el Cupo tenía enorme dificultad técnica, además del contenido político de aquellas disposiciones. De hecho, el Cupo era la referencia fundamental para la configuración de una "hacienda autónoma", un Cupo bien definido debía permitir una capacidad financiera de concepción equivalente, casi, a la estatal. Eso es lo que se logró. La verdad es que todos nos sentimos, no sólo política sino profesionalmente orgullosos: que yo sepa, no existe en el mundo ningún sistema hacendístico que tenga una configuración similar. ¿Hay algo que le satisface especialmente? Aunque pueda parecer extraño lo que voy a destacar, yo diría que me satisface que, tras concluir la negociación, mantuviéramos una excelente relación con los representantes del Estado. Y, en segundo lugar, me satisfizo que tuviéramos la inteligencia política y personal de no "sacar pecho", por lo conseguido en el Concierto. Fuimos discretos, casi humildes, y no hicimos alarde de lo conseguido. No lo hice yo, desde luego. Estoy seguro que hoy muy pocos recuerdan quién fue el principal negociador del Concierto Económico. Pero la recuperación del Concierto, ¿no fue un acontecimiento? Es cierto que el hecho tuvo una gran resonancia en el plano político. Y no era para menos. El Concierto Económico no sólo retomaba la tradición histórica que arranca de los Fueros y que, como un residuo de los mismos, se recoge en el primer Concierto de 1878, sino que suponía el paso decisivo en el desarrollo del Estatuto de Autonomía del País Vasco. Nuestro Concierto, ¿puede valer para otros casos? Piensoque sí, aunque sé que esta afirmación puede no ser compartida. Por ejemplo, la aparición del euro configura en Europa un espacio económico único, con un mercado sin fronteras, una única moneda, y una serie de Haciendas en cada uno de los Estados. Pues bien, para establecer las bases de una hipotética Hacienda Central Europea un modelo que se podría utilizar es el de Concierto Económico y el del Cupo. Porque nuestro modelo funciona, como se ha visto, en una economía absolutamente abierta e interrelacionada con la del resto del Estado, y funciona sin crear distorsiones de ningún tipo. Que es lo que, supongo, se querrá conseguir en Europa, cuando se den los pasos, inevitables, para lograr una mayor integración hacendística. ¿Es el Concierto un privilegio? No. Es un derecho. Y así lo reconoce el Estatuto de Autonomía. Es un "residuo" de los Fueros Vascos, de nuestra historia. Algo que nos pertenece. No es un "invento". ¿Qué virtud tiene el Concierto desde un punto de vista técnico para la Comunidad Autónoma Vasca? Tiene muchas virtudes pero, si tuviera que señalar una sola, diría que es básico el hecho de que el Concierto incentiva a recaudar, a reprimir el fraude fiscal. Déjame que lo explique con un ejemplo. En el Concierto actual si los entes de la Comunidad Autónoma tienen que pagar una factura de 70.000 millones de pesetas al Estado por las competencias que éste desarrolla, ese es un coste fijo para las Haciendas Forales. Si éstas prevén recaudar, por su lado, 100.000 millones, la capacidad de gasto es de 30.000 millones. Pero si recaudan más, por ejemplo 120.000, ésta aumenta hasta 50.000 millones. Por eso, el Concierto incentiva a recaudar más y rompe así con la visión que algunos tenían de que el Concierto sirve para pagar menos impuestos, y que por eso es un privilegio. Si se pagan más impuestos, ¿dónde está la ventaja? No se trata de "pagar más", sino de "recaudar mejor". La ventaja está en que ese dinero se destina a mejorar los bienes y servicios públicos:mejores carreteras, más escuela, sanidad bien dotada, etc. Esto es un aliciente enorme. En el ejemplo anterior, las Haciendas vascas tienen garantizado que esos 20.000 millones de más, se invierten, por ellas o por el Gobierno Vasco, en sus propias competencias, en el propio País Vasco o en el Territorio Histórico correspondiente, de acuerdo con lo que establezca el Parlamento Vasco o las Juntas Generales. ¿Por qué es importante ésto? Además de que ese es un motor muy poderoso para recaudar más y para luchar contra el fraude fiscal, es decir para combatir una lacra social, además tiene una gran importancia política. Porque, con el modelo del cupo establecido en el Estatuto de Gernika, las Haciendas Forales y la propia Hacienda Vasca tienen absoluta autonomía en la vertiente del gasto. La autonomía cien por cien en el gasto público y en gestión. Es decir, en Euskadi se puede desarrollar la política presupuestaria, de acuerdo con el criterio político expresado en el Parlamento y las Juntas Generales. El Concierto refuerza nuestros órganos representativos. Además, el Concierto reconoce una amplia autonomía normativa. Esto supone que las Haciendas Forales, respetando las normas de armonización, para no crear distorsiones, pues prácticamente la tienen también en el ingreso. ¿El Concierto Económico reconoce un nivel satisfactorio de autonomía normativa? Pienso que sí. Y, si no la tuviera, el Concierto quedaría claramente "descafeinado". El Concierto tuvo un feliz nacimiento, ¿cómo lo valora hoy? Te puedo decir que, como negociador del mismo y con la perspectiva que dan 20 años, aquel Concierto es magnífico. Una palanca fundamental para que la autonomía vasca no fuera sólo una idea, una aspiración, sino que se traduzca en hechos, en bienes y servicios que mejoran la calidad de vida de los vascos y permitan reforzar su autonomía. ¿Se puede concebir una autonomía vasca sin Concierto Económico? No. Es impensable. El Concierto Económico es la piedra angular de la autonomíavasca. Sin Concierto no hay autonomía o, para ser más preciso, ésta queda condicionada y subordinada. El Concierto, dicen, está amenazado ¿qué opina? Aunque no tengo ninguna responsabilidad política, como simple ciudadano pienso que estamos viviendo un episodio lamentable. Estoy seguro de que al final, prevalecerá la sensatez, y las aguas volverán a su cauce ¿A quién beneficia desestabilizar la autonomía vasca, cuestionando el Concierto o su aplicación? ¿El Concierto tiene sitio en la Union Europea? Por supuesto que sí. Como lo tienen las Haciendas estatales. Por supuesto habrá que aceptar las normas armonizadoras que se dicten por el Parlamento Europeo. Pero el Concierto puede seguir vigente dentro de la Unión Europea, como viene ocurriendo desde hace más de 100 años. Pero algunos hablan de limitaciones Tendrán que ser las mismas que las que se establezcan para las Haciendas Estatales, con el objetivo de crear una Hacienda Europea y reforzar el peso del Parlamento Europeo. Si Europa quiere pesar en el mundo tendrá que ir por esa vía. Ese es un proyecto político, económico y social de gran calado, para desarrollar en el cual todos los que tienen competencias tributarias y fiscales tendrán que ceder algo. ¿Cómo ve el futuro de Euskadi? Con gran optimismo. En el plano económico vamos claramente para arriba. En el cultural y social también. Y en el político, con sus claroscuros, desde luego estamos mucho mejor que cuando negocié el Concierto Económico. Estoy seguro de que, en todos ellos, se seguirá avanzando. Fotografías: Foto Julián (Bilbao) Euskonews & Media 51.zbk (1999 / 10 / 22 29) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria
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