Adía de hoy la coyuntura energética y medioambiental nos aboca de forma irreversible hacia la implantación y aplicación urgente dentro de nuestra sociedad, de políticas energéticas basadas en el uso racional de la energía, que permitan por un lado reducir el impacto medioambiental derivado del sector y por otro, la reducción de la dependencia energética exterior. El sector residencial engloba a un consumidor energético que demanda energía de forma continuada todos los días del año, y cuyo consumo evoluciona progresivamente de forma creciente, debido al mayor equipamiento instalado dentro de los hogares. Utilización responsable y eficiente de la energía en la vivienda
Globalmente el consumidor doméstico es un usuario de una cantidad ingente de energía, cuyos hábitos energéticos es necesario modelar, a través de lograr crear en él una conciencia social sobre la importancia del uso racional y efiiciente de la energía. Para ello, es necesario que el propio usuario conozca de forma detallada el consumo energético del equipamiento instalado en sus hogares, así como las consecuencias medioambientales y económicas derivadas de su uso ineficiente. El conocimiento es la clave para una utilización responsable de la energía.
La calefacción representa el consumo energético más importante, alcanzando valores medios del 50%, por ello hay que plantearse una utilización de la calefacción moderada y responsable, evitando al máximo las fugas de calor. En invierno, bastaría con ventilar la vivienda durante 10 minutos. Prolongar este período de tiempo no es realmente necesario y redunda en un mayor enfriamiento de la casa, con lo que su calefacción posterior es más costosa energéticamente. Por otro lado, conviene regular el termostato a 20 ºC, que es precisamente la temperatura idónea para una vivienda. Por cada grado que se aumente, el consumo asciende de forma innecesaria en un 7%.
El sistema de aire acondicionado no está todavía totalmente extendido en los hogares. No obstante, se trata de una tecnología cuya implantación crece paulatinamente. Conviene regular el termostato en torno a los 25 ºC. Por cada grado que se disminuya, el consumo asciende de forma innecesaria en un 8%.
La iluminación representa aproximadamente el 7% del consumo energético que se da en los hogares. Su control se basa fundamentalmente en acciones tan sencillas como el aprovechamiento al máximo de la luz natural y el apagado de luces cuando se abandona la estancia iluminada.
La adopción de medidas sencillas de control redundan en una disminución del consumo energético, como por ejemplo:
- Utilizar bombillas de bajo consumo que requieren de hasta un 80% menos de energía que las incandescentes o halógenas.
- Evitar el uso de lámparas de muchas bombillas como las lámparas de araña
- Procurar utilizar colores claros en paredes y techos
- Mantener limpias las lámparas
El agua caliente sanitaria junto con la calefacción consumen el 63% de la energía utilizada en una vivienda, se trata por tanto de un recurso del que debe hacerse un uso moderado:
- Ducharse en vez de bañarse. Un baño equivale en agua y energía a 3 ó 4 duchas
- Instalar grifos termostáticos en la ducha
- Utilizar el agua caliente sólo cuando sea estrictamente necesario
- Aislar adecuadamente tuberías, acumuladores y depósitos para evitar pérdidas de calor
La cocina representa el 10% del gasto medio del hogar. Es importante seguir algunas pautas para tratar de ahorrar energía:
- Utilizar el microondas en vez del horno para calentar alimentos
- Aprovechar al máximo la capacidad del horno cuando se utilice
- Tapar las ollas durante la cocción
- Emplear cacerolas y sartenes adecuadas al tamaño de los quemadores
- Considerando el hecho de que las placas se enfrían lentamente, se puede aprovechar el calor que todavía hay en las mismas cuando se apagan, para los últimos minutos de la cocción
Actualmente los electrodomésticos reciben un etiquetado en función de su nivel de eficiencia. Existen siete categorías que van desde la A, que representa la mayor eficiencia energética hasta la G, que representa el mayor gasto y por tanto la mayor ineficiencia.
Algunos consejos para los electrodomésticos más utilizados son:
- Lavadora o lavavajillas: utilizar el programa de lavado que mejor se ajuste a la necesidad de la ropa o vajilla, realizando ciclos a plena carga y lo más cortos posible, utilizando agua fría siempre que se pueda.
- Secadora: tender preferentemente la ropa en el exterior. Utilizando un buen centrifugado en la lavadora, se puede evitar el uso de la secadora.
- Frigorífico: ajustar el termostato del refrigerador entre 3 y 5 ºC y el congelador a -18 ºC y abrir la puerta del mismo durante el tiempo estrictamente necesario.
- Otros aparatos eléctricos: la televisión, el aparato de música, el vídeo, etc. siguen consumiendo energía si permanecen en posición de espera enchufados a la toma de corriente. Este consumo involuntario de energía llamado consumo fantasma, hay que evitarlo apagando el equipo desde el propio aparato e incluso desenchufándolo. Recomendaciones finales
A modo de conclusión, se pueden hacer los siguientes comentarios:
- El consumidor doméstico es un importante ahorrador potencial. Es necesario que disponga de los conocimientos necesarios para que haga un uso eficiente y responsable de la energía que utiliza.
- Para ello, debe saber que ya existen en el mercado un importante tipo de equipos energéticos (calderas, electrodomésticos, lámparas, etc.) que disponen de etiquetado energético, por lo que se recomienda que se compren los más eficientes, que son del tipo A, ahorrando de forma importante con su utilización en la factura energética.
- Existen en el mercado, además de los sistemas que incorporan los propios equipos energéticos, numerosos dispositivos de control, regulación y/o programación, que permiten una utilización energética más ajustada a las necesidades de confort de la vivienda. - Independientemente de disponer de equipos y sistemas energéticos eficientes, se debe hacer un uso racional de la energía mediante un control de los hábitos, evitando así el consumo innecesario, comprometiéndose de esta manera con un consumo energético responsable.