Fuente: Enciclopedia Auñamendi
La noticia de la exhibición de gigantes y cabezudos en Euskal Herria, data de comienzos del siglo XVII. No se sabe a ciencia cierta su significado en procesiones y desfiles. En Guipúzcoa, en 1657, había ya un hombre dedicado a la fabricación de gigantes pero ya antes, el 1 de agosto de 1622, con motivo de la canonización de San Ignacio, hubo en Azpeitia una danza de gigantes ricamente vestidos, que por ser nueva en este país gustó mucho. En 1660 se sacaban ya en San Sebastián. Dice en su carta el abate francés de Montreuil que vio pasar "unos cien hombres vestidos de blanco, danzando con espadas y cascabeles en las piernas, llevando en su mano la punta de la espada de su compañero. Detrás bailaban cincuenta muchachos con panderetas provistos de máscaras de papel o de pergamino. Pero lo interesante es que después marchaban siete figuras de reyes moros, cada uno con su correspondiente mujer detrás, y un San Cristóbal, de unas dos picas de altura, de suerte que sus cabezotas se veían pasar al ras de los tejados. Dice que dos o tres hombres escondidos dentro los hacían bailar y que eran de acero y telas pintadas". San Sebastián siguió sacando sus gigantes en los festejos populares y en las cabalgatas anunciadoras de las fiestas de carnaval. En 1882 abría la marcha una pareja de heraldos a caballo, con trajes del siglo XV, seguía el tamboril, una pareja de gigantones y cuatro cabezudos o enanos. En la comparsa del 20 de enero de 1884 figuraban dos enormes gigantes traídos de Alemania y varios cabezudos cedidos por el Ayuntamiento de Pamplona.
Gigantes y cabezudos de Vitoria a finales de la segunda década de siglo. |
Iturria: Auñamendi
Artxiola ezizenez ezaguna, Azpeitiko Artxiola baserrian jaio baitzen. 1881eko urtarrilaren 24an Azpeitiko plazan Artxiola eta Zuaneta palankariek lehiatzekotan ziren, baina bigarrena ez zen agertu eta beraz, ez zen apusturik egon. Bertsolari batek 12 bertso bota zituen pasadizo honen harira, oraindik ere leku batzuetan gogoratzen delarik. Artxiola Ameriketara joan zen. Hasieran Montevideon bizi izan zen eta urtebete beranduago Buenos Airesa joan zen esne-saltzaile moduan, bere gurdi, zaldi eta guzti. Hércules Vasco deitzen zioten han. 1893an Euskal Herrira itzuli zen, hiru urtez Tolosan bizi eta Argentinara berriz 1902an itzuli zen. 93 urte zituen hiltzerakoan.
Fuente: Enciclopedia Auñamendi
El Ayuntamiento de Tafalla decidió el año 1905 organizar él mismo las corridas que se celebraran en fiestas. Pronto empezaron a llegar ofertas de los apoderados de los diestros más importantes del momento que tenían sin cubrir esos días. Romero Ruiz, de Barcelona, ofrecía una cuadrilla en la que incluía a María Soriana "Sorianita" y Dolores Prado "Lobita", aunque sentía no poder incluir a la Josefita "por el motivo de que hoy ha engordado de tal manera que le hace imposible el torear". Por 1 400 pesetas harían el Don Tancredo y rejoneo.
Sin embargo, tenían competencia. Mariano Armenjol Castañe, de Logroño pero residente en Barcelona, ofrecía dos toretes de un año y dos yerbas y vacas, remitiendo copias de telegramas de lo bien que había actuado sus pupilas en Jerez de la Frontera y Teruel. El Ayuntamiento firmó el contrato con él para dos actuaciones en las que participarían ángeles Pagés "Angelita" y Emilia Herrera "Herrerita" como matadoras, además de cuatro banderilleras y un puntillero, "Redondillo". Ejecutarían la suerte del rejoneo en bicicleta, banderillas en silla, etc.
El día 16 se celebró la primera corrida, con la plaza llena y gran expectación. Las matadoras resultaron ser "viejas y gordas y no querían ver a los toros ni en estofado". El escándalo fue monumental y los espectadores gritaban o se reían, mientras las toreras lloraban y se decía que un listo se había escapado con el dinero. El recuerdo de esta corrida perduró durante décadas en Tafalla.
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