No
se puede negar la existencia de una escuela para la escultura vasca,
por más que aquí no entremos en la polémica
que la rodea. Pero una serie de peculiaridades, sin duda, distinguen
del resto a los autores de aquella comunidad. Y así ocurre
con Xabier de Zerio.
Practica una geometría que domina muchas de sus piezas.
Unas pocas admiten referencias figurativas, aunque el conjunto valora
más otro tipo de matices que los representativos. Por lo
tanto cabe hablar del ritmo, puesto por la presencia de las curvas
o de simples líneas contrapuestas. Estas últimas enlazan
con las piezas donde la reunión de partes, en claro esquema
constructivo, se rige por las necesidades que impone la composición,
con un sentido ortogonal más rígido. En cualquier
caso, siempre encontraremos una honda valoración de los huecos,
que se incorporan como elemento activo más que como ausencia,
y un interés, sobre todo, por el dialogo y relaciones entre
los diferentes materiales.
Son los sentidos los que se estimulan a la vista de la obra de Xabier
de Zerio, y la razón, por supuesto, tiene su papel, previo
o posterior, para permitir tanto el disfrute estético de
su geometría como el acercamiento a una lectura
Héctor López
(HERALDO DE ARAGÓN)
Esculturas, estas, tocadas con maestría, con conocimiento
total del manejo los materiales y sus combinaciones; bien compensadas,
graciosamente elevadas donde hábilmente destacan las formas
por su tratamiento de los volúmenes. Esculturas que se yerguen
hacia lo alto, que siguen interrogando al mundo, igual que el día
en que fueron creadas; su pregunta llega al fondo de nuestro ser
y su serenidad casi nos sobrecoge.
La armonía, la sutileza, es el denominador común en
todas ellas.
J.L. Ara Olivan (DIARIO
DEL ALTO ARAGON)
La
obra de Xabier de Zerio está más cerca de los grandes
artistas clásicos de la escultura vasca (Oteiza, Chillida...)
que de la sensibilidad más contemporánea de nuevos
talentos como Txomin Badiola. Con una combinación de materiales
siempre nobles (piedra pulida, madera de roble, hierro) construye
un paisaje personal, con obra esencial que hace posible un emocionante
dialogo con el espacio.
SEÑAS (Suplemento
semanal de las letras y las artes)
Xabier de Zerio. Este diseñador vasco tiene en la escultura
su principal divertimento. La madera y el hierro se unen en obras
que se mueven dentro del conceptualismo.
EL PAÍS (El
País de las Tentaciones. Agenda de la Semana)
Las obras de Xabier de Zerio plantean un concepto diferente del
tratamiento del espacio, las formas y el volumen, en el que se relacionan
el espacio interior y exterior de la obra de una man Las obras de
Xabier de Zerio plantean un concepto diferente del tratamiento del
espacio, las formas y el volumen, en el que se relacionan el espacio
interior y exterior de la obra de una manera armónica y sugerente.
Para
lograr expresar sus inquietudes artísticas, este autor utiliza
diversos materiales. La madera, el hierro, la piedra y la arcilla
se pueden entremezclar en una misma obra, dotándola de una
gran rusticidad, e incluso dureza, en ocasiones compensada con la
suavidad de la forma.
Es natural de Navarra, y más en concreto, del municipio de
Bargota, y cuenta con una dilatada trayectoria profesional que avala
con la solidez de su trabajo. El artista ha mostrado su trabajo
en un gran número de exposiciones, tanto individuales como
colectivas, presentadas en diversas comunidades autónomas
de todo el Estado.
Zerio ha realizado, asimismo, numerosos trabajos para instituciones
públicas, entre las que figura un conjunto escultórico
que ha dedicado a la tolerancia, que se encuentra instalado en su
localidad natal.
A pesar de que la escultura es la disciplina que practica con mayor
asiduidad, su expresión artística no se limita a ella,
ya que también ha desarrollado otras técnicas. Así,
sus incursiones en el diseño han sido bastante numerosas,
y han incluido la elaboración de anagramas para empresas,
portadas de libros y revistas, carteles publicitarios, y plazas
o lugares de encuentro.
Sus obras son serias y pegadas a la tierra pero que, al mismo tiempo,
muestran un peculiar juego con lo etéreo.
EL CORREO (Agenda
de Arte)
En su obra se mezclan
la rusticidad de los materiales (piedra, madera, hierro), con la
suavidad de las formas. Las referencias figurativas son escasas,
predominando la geometría en las líneas rectas y ondulantes,
inspiradas en la naturaleza, a las que se incorpora el vacío
como elemento activo
LA RIOJA
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