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Pello Mari Otaño (1857-1910). Los años de Zizurkil

Joxin AZKUE

Los gemelos Mikela Joxepa y Pello Mari nacieron el 26 de enero de 1857, en el caserío Errekalde de Zizurkil. Parece ser que la pareja llegó al mundo en una situación difícil, ya que se decidió que fuera el propio médico quien les bautizara de urgencia. Así lo atestigua la partida de nacimiento “...bautizado por Jose Miguel de Alegria, cirujano de Villabona...”.

Pello Mari vino al mundo entre las dos grandes guerras carlistas. Al nacer a mediados del siglo que sumergió a Euskal Herria de lleno en la guerra, le tocó vivir muy de cerca la fractura social generada.

Pello Mari tuvo una estrecha vinculación con sus dos apellidos, el Otaño paterno y el Barriola materno, ya que recibió una fuerte influencia de ambos: de su padre heredó la afición por el bertsolarismo, el caserío y el trabajo; de su madre, el pensamiento liberal y el alto nivel cultural.

Los Barriola, vinculados al caserío Iragorri, no eran una familia cualquiera en el Zizurkil del siglo XIX y jugaron un papel destacado en la localidad. Aunque en la zona de Aiztondo la mayoría era carlista, los Barriola eran seguidores del pensamiento liberal, y mantuvieron un enfrentamiento permanente contra los caciques de Zizurkil, los San Millan o Donemiliaga, y sobre todo, contra los párrocos por ellos designados. Francisco Maria Barriola (el abuelo de Pello Mari) fue secretario del Ayuntamiento de Zizurkil y las disputas entre él y los Donemiliaga eran interminables.

Así, el poder en el Zizurkil del siglo XIX se concentraba dividido en dos núcleos principales: por una parte, el pariente mayor Donemiliaga y la parroquia que dependía de él; por otra, el ayuntamiento, los mandatarios civiles y los secretarios. No hay que olvidar que los Barriola fueron secretarios del pueblo durante muchos años y, por tanto, durante todo ese tiempo se enfrentaron a los San Millan o Donemiliaga.

La otra parte de las raíces de nuestro poeta es la formada por la familia Otaño. Pello Mari Otaño, Errekalde Zaharra, abuelo del gran Pello Mari, se casó con Maria Mikela Lasa Erroteta y se trasladó de Larraul al caserío Errekalde, de donde era ésta. De ahí le vino el apodo Errekalde Zaharra.

Errekalde Zaharra fue un afamado bertsolari en sus tiempos. Así lo reconoció su nieto Pello Mari:

Ni jaio nintzan Euskal lurreko leku pozgarri abetan,
eta euskera irintsi nuben lenbiziko asnasetan,
amak siaskan nedukanian edo bere besoetan,
kontu politak esanaz beti, kantatuaz batzubetan,
geren aitonak moldatutako itz neurtu ta bertsuetan.

El padre de nuestro poeta era Joan Pello Otaño Lasa, también de Errekalde. “...Bi aldiz izanduba nago Amerikan...” (...he estado dos veces en América..)solía decir. La madre, Joana Bautista Barriola Arregi, era de la familia del caserío Iragorri de Zizurkil. Joan Pello y Joana Bautista tuvieron nueve hijos.

Pello Mari se crió en un ambiente de bertsolaris, ciertamente. La mayoría de los de Errekalde sabían mucho de bertsos. Su abuelo, Pello Mari, es decir, Errekalde Zaharra, fue bertsolari. Su padre, Joan Pello, también. Su tío, Joxe Bernardo, por supuesto. Y también su hermano Bernardo, su abuela Mikela y su hermana Mikela. Así que, por una parte, tenía un don especial para los bertsos y, por otra, se crió en un ambiente propicio. Como decía Aita Zavala, “arnasarekin batera bertsoa irensten zuala kozkortu zan Pedro Mari” (Pedro Mari creció respirando un ambiente de bertsos).

La vida de Pello Mari se puede dividir en dos partes principales, sin duda: la primera corresponde a los años de Zizurkil, es decir, desde que nació en 1857 hasta que se marchó de Zizurkil en 1873; la segunda recoge los años que pasó en Donostia y en Argentina, hasta su muerte en 1910.

En Errekalde vivían los abuelos, los padres, los hermanos y, ahora también, los hijos de Joan Pello. Por lo tanto, la casa estaba a rebosar. Demasiada gente para caber todos y para saciar todos los estómagos. En 1860, Joan Pello decidió construir una nueva casa en el lugar en el que se cruzan los caminos procedentes del centro de Zizurkil y de Aduna, un lugar apropiado para instalar una posada. Como no tenía mucho dinero, parece ser que el nombre que le pusieron a la casa, Karidadeko Benta, se debe a que fue construida gracias al trabajo comunal.

Así creció Pello Mari Otaño, alternando y cantando bertsos en Errekalde y en la posada Karidadeko Benta. Allí conoció y oyó Pello Mari los bertsos de los mejores bertsolaris de la época. Son muy significativos los de Pello Errota:

Karidadeko Bentan
gu sei bertsolari:
Errekalde zaharra ta
Juan Joxe Udarregi,
Bernardo Zizurkilgo,
Gazteluko Gorri,
Errenteriakua
Xenpelar jaun hori,
ni Astiasukoa
Pello Errotari.

Tuvo una relación especial con su tío Joxe Bernardo, que también fue un gran bertsolari. Pello Mari tuvo durante toda su vida una gran admiración por su tío y, según cuentan sus familiares, se han perdido muchos bertsos que se dedicaron y escribieron el uno al otro. Son muy conocidos y celebrados los bertsos que dedicaron el tío y el sobrino, Joxe Bernardo y Pello Mari Otaño, a la cama de Errekalde.

Pello Mari:

Nire osaba, ez baldin badu
eginkizun aundin bat or,
gizon bat dago berorren galdez,
ate ondoraño betor.
Bedorrek ondo dakiena da
agintzen dana dala zor,
bera jaio zan oiaren billa
illoba oraintxen dator.

Su tío Joxe Bernardo:

Nire illoba, esaten dizut
ongi etorri zerala,
jaiotako oia jantziko dizut
gusto aundiz beriala,
arropa zuri ederrenekin,
parpallak darizkiola,
sinistamena eman deizudan
biotzez nai dizudala.

Se conserva esa carta entre el tío y el sobrino. En opinión de Aita Zavala, “ziur asko, bertsotan euskaraz idatzi dan eskutitz bikaiñena eta famatuena” (seguramente, la mejor y más famosa carta en bertso que se ha escrito nunca en euskara).

Si bien, como hemos indicado, Pello Mari nació en Errekalde, pasó su infancia en dos casas: Errekalde y Karidadeko Benta. Conocida la enemistad y animadversión que se profesaban las familias Barriola y Otaño con los párrocos de la familia Donemiliaga, pudo ser que enviaran al joven Pello Mari a cursar sus primeros estudios en Villabona, donde tendría un maestro de gran experiencia: Joxe Frantzisko Murua. De hecho, la madre de Pello Mari fue bautizada en Villabona.

Además de los primeros estudios, en Villabona recibió Pello Mari también el sacramento de la Confirmación, en 1863, de manos del obispo de Vitoria don Diego Alguacil, junto con dos familiares.

El estallido de la segunda guerra carlista no fue una buena época para los Otaño. Siendo liberales, muy probablemente tuvieran que marcharse de Zizurkil y dirigirse a Donostia. Aunque su madre permaneció en Karidadeko Benta, en 1873 la mayor parte de la familia se encuentra en Donostia. Entretanto, Pello Mari desertó de su reclutamiento para la guerra y desapareció. Los años que transcurren hasta 1875 en que llegó por primera vez a América son muy oscuros en la vida del poeta. No sabemos dónde ni con quién estaba Pello Mari, ni en qué puerto se embarcó. Lo poco que sabemos es que, con dieciocho años, vivía en Buenos Aires. Según figura en los documentos matrimoniales de Pello Mari, “...desde la edad de 18 años ha residido en Buenos Aires...”

Lo más probable es que el deseo de conocer mundo y el rechazo al servicio militar fueran las razones que le impulsaron a emigrar a América. Así lo escribió: “Argatik gerok batere kulpik ez gendubela ezertan, txit urrutira joan biarra izandu nuben batetan; oso gazterik arkitu nintzan Ameriketako Panpetan” (Aun cuando no teníamos ninguna culpa, tuve que irme muy lejos y así me encontré siendo joven en la Pampa americana). Dado que durante la última guerra carlista trataron de alistar a todos los jóvenes vascos al ejército, Pello Mari dice claramente que tuvo que marchar al exilio.

Según Aita Zavala, pertenecerían a aquella época los bertsos Lagundurikan denoi. Parece que recogen los bertsos que Pello Mari escuchó a su padre en la cocina de casa, al despedirse: “...orain gurutze onen oñean esanak, ondo goguan artu biaitu-zu danak...” (...ahora tienes que recordar bien todo lo que te he dicho al pie de esta cruz...). Esto es, lo que le dijo al joven que se iba de casa. El tío Joxe Bernardo, en una carta enviada a su sobrino, dice lo siguiente: “...izan Jainko-mendean beterikan pakez, au konpondu artean euskaldunen bidez...” (...vive en paz y a Dios encomendado, mientras esto se soluciona entre los vascos...). Lo que había que solucionar era la guerra carlista, claro, y mientras esta terminaba, el tío le decía al sobrino que se quedara en América.

Pello Mari Otaño experimentó una gran evolución política durante los años en los cuales viajó hasta tres veces a América. Habiendo bebido de la fuente liberal en casa, se convirtió en republicano y fuerista durante su vida, hasta convertirse en nacionalista, por influencia de Sabino Arana. Es muy significativo lo que escribió sobre Sabino Arana

Jaso dezagun bere bandera
egiñ zagun alegiña
ez dakitenai erakutsiyaz
maisu zanaren dotriña.

Pero esos años los desarrollará en un segundo trabajo el profesor Cesar Arrondo.

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