El neuropsiquiatra Nicolás Achucarro y Lund nacía el 4 de junio de 1880

Nicolás Achucarro y Lund

Nicolás Achucarro y Lund.

Neuropsiquiatra bilbaíno de fama internacional, nacido el 4 de junio de 1880; el más importante de toda una pléyade de neurólogos, psiquiatras e histólogos, surgidos a la sombra de Ramón y Cajal.

Hijo de Aniceto Achúcarro y Mocoroa y de Juana Lund de Ugarte, descendiente ésta última de noruegos, hace sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. A los diez años estudia latín con Unamuno en el Instituto Vizcaíno. Acaba el bachillerato en 1895, con sobresaliente en ciencias y sobresaliente en letras, dato muy significativo sobre su temperamento humanista cien por cien.

En 1895 en Wiesbaden se inicia en el conocimiento de la lengua y perfecciona sus estudios antes de entrar en la Universidad. A los diecisiete años se inscribe en la Escuela de Medicina de Madrid, donde se distingue por su espíritu independiente y su poco apego a la teoría. Es discípulo de Cajal, que era por entonces catedrático de Histología. Librepensador, conoce y cultiva la amistad de Giner de los Ríos, fundador de la Institución de Enseñanza Libre. En 1899, descontento por las deficiencias de la vida académica madrileña, marcha a Marburgo, Alemania, con su hermano, para seguir varios cursos de patología, química y fisiología.

Vuelve en 1900, obligado a ello por la tuberculosis que contrae su hermano y prepara los tres últimos cursos de licenciatura por su cuenta. Se relaciona con Marañón, Ortega y Juan Ramón Jiménez, al que conoce en 1902, en el laboratorio de Juan de Madinaveitia y Luis Simarro. En este laboratorio se inicia en histología, bajo la dirección de Simarro.

Al acabar la carrera tiene 24 años; su inquietud y avidez de conocimientos le impulsan a visitar los principales laboratorios de su época: París, Italia, Alemania donde permanece tres años trabajando en la clínica muniquesa del gran psiquiatra Kraepelin, en el laboratorio de neuropatología del Dr. Alzheimer. Allí prepara su tesis doctoral Contribución al estudio de la anatomía patológica de la rabia, para cuya lectura hace una escapada a Madrid, en diciembre de 1906.

Con 28 años le ofrecen el cargo de Director del Manicomio Federal de Washington. En 1910 vuelve a su tierra tras preparar su sustitución por Lafora. Tiene 30 años y sólo ocho de vida por delante. Es nombrado médico del Hospital Provincial de Madrid, dedicándose preferentemente a trabajos de laboratorio.

En 1911 contrae matrimonio con su prima Lola Artajo. Este año culminan sus investigaciones sobre la coloración microscópica con el hallazgo de un método original, llamado desde entonces Técnica de Achúcarro, mediante el uso del tanino y el óxido amoniacal. Se incorpora al «Laboratorio de Investigaciones Biológicas», de Cajal, y es uno de los promotores de la creación del «Laboratorio de Histología» de la Residencia de Estudiantes donde trabajarán más tarde Río Hortega, Severo Ochoa, Isaac Costero y otros. En 1912 da una serie de conferencias en la Universidad de Fordham, Nueva York, junto a Jung y es nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Yale.

En 1914 es nombrado adjunto numerario de Cajal en la cátedra de Histología de la Universidad en espera de la creación de una cátedra de neurología.

Entre 1915 y 1916 aparecen sus últimas publicaciones Evolución de la neuroglía y sus relaciones con el aparato vascular y Alteraciones del sistema nervioso en los animales tiroidectomizados. Después se retira del laboratorio para vivir en un sanatorio de Guadarrama. Muere en Neguri, Bilbao, el 31 de abril de 1918.

Sus trabajos se ven interrumpidos, en plena curva ascendente de su quehacer científico, antes de cumplir los 38 años. Sin embargo, Achúcarro no fue, como podría creerse, un árido investigador de laboratorio. Dotado de una sensibilidad equilibrada, su interés por todos los aspectos de la vida le hicieron amar la literatura, pintura y música. Su conversación era amena, ingeniosa y a veces hasta picante. Practicó el alpinismo y gustaba de estar a solas con la naturaleza.

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