4. Escabecheros y ventas
Durante siglos, y algo parecido ocurrió también en
Laredo, los escabecheros más fuertes y tratantes de pescado
de Castro Urdiales fueron originarios del País Vasco (1)s,
en cuyo litoral este tipo de conserva tuvo siempre una consolidada
trayectoria.
Mercaderes en pescado y escabecheros
de Castro Urdiales |
Año 1642 | Año 1681 |
Antonio de Musaurieta | Domingo de Avellaneda |
Antonio de Layseca | Diego de Villanueva |
Antonio de Taranco | Marcos de Larrea |
Francisco
de Urrecho | Francisco
de Urrecho |
Fuente: A.M.C.U., 16-3 y 57-4, m. alcabalas
de pescado. |
A través de un documento fechado en el año 1642 sabemos
asimismo que el escabeche castreño se vendía con mucha
facilidad en toda Castilla, pero que tenía una particular
y buena aceptación en la ciudad de Valladolid y en la Corte
de Madrid (2).
Por último, cabe resaltar, aunque ya lo hemos podido observar
antes, que la mano de obra empleada en las escabecherías
fue siempre mayoritariamente femenina. Y, tal como con acertadas
pinceladas costumbristas resalta Ocharan en Marichu, las
mujeres de las escabecherías parece que tuvieron en muchas
ocasiones reputación de alborotadoras; por otra parte lógico
si tenemos en cuenta que en una sociedad tan cerrada como aquella,
las mozas de las escabecherías gozaban de una gran libertad
de movimientos. Es curioso comprobar lo que acabamos de decir leyendo
un auto de buen gobierno emitido por el Concejo Municipal castreño
en el año 1782: "Que las Mugeres que se emplean en
el beneficio de los escabeches de noche no toquen aldabas y puertas,
ni metan bullas y griterías, con que turban el sosiego de
las jentes..."(3) Junto con la venta de pescado fresco, indudablemente la venta de
escabeches fue una de las piezas fundamentales en el entramado y
sustento económico de la Villa de Castro Urdiales. La mejor
prueba de tal aseveración es la voracidad fiscal con la que
tanto Ayuntamiento como Realeza sometieron a la actividad. Sólo
algunos ejemplos en este sentido. En el año 1642 se trató
de gravar con 2 mrs. en libra de aceite y vinagre utilizados en
los escabeches (4).
En abril de 1735 los "tratantes y comerciantes en pescados
frescos y salados" pidieron al Ayuntamiento una rebaja
en los derechos del aceite y vinagre de los escabeches, pues de
los contrario se verían "precisados a no comprar
las pescas" (5).
Durante toda la segunda mitad del siglo XVIII, además de
seguir gravados el aceite y vinagre, la arroba de escabeche estuvo
cargada con 4 maravedíes (6)
.
 |
Ayuntamiento de Castro. |
5. Esplendor de las escabecherías tradicionales castreñas:
primera mitad del siglo XIX E. López Losa ha podido comprobar que en el litoral vasco
la elaboración de escabeches conoció importantes progresos
durante los últimos años del siglo XVIII (7).
Una época en la que se reconstruyeron viejas escabecherías
y se levantaron otras nuevas. El fenómeno coincidió
con años en que las importaciones de bacalao, a causa de
las dificultades creadas por los conflictos marítimos internacionales,
descendieron. Y, al parecer, en buena medida este prodcuto curado
fue sustituido por más consumo de escabeches del Cantábrico.
Sin embargo, el sector escabechero vasco no se mantuvo en expansión
durante mucho tiempo. Entre los años 1808 y 1840 fue víctima
de una seria recesión (8).
Llegaron tiempos marcados por un descenso de las capturas, en la
elaboración de escabeches, y en las ventas realizadas en
el interior del mercado castellano. Probablemente allí estaban
las consecuencias de una época repleta de incertidumbres:
Guerra de la Independencia, Carlista y continua inestabilidad política.
Por si fuera poco, las importaciones de bacalao empezaron a recuperarse
y a volver a inundar el mercado interior hispano (9).
Pues bien, y de entrada no deja de ser sorprendente, los censos,
vecindarios y registros industriales municipales señalan
que la elaboración de escabeches en Castro Urdiales, justamente
lo contrario que en la vecina costa vasca, conoció en la
primera mitad del siglo XIX, sin duda, la época más
dorada y de crecimiento de toda su historia.
Fabricantes
de Escabeches - Castro Urdiales |
Años | Número | Nombre Y Razón |
1824 | 2 | |
1836 | 5 | Juan de Landeras) |
| | Ramón de Carranza |
| | Manuel Pasadillo |
| | Manuel de Trucíos |
| | Marcelino Carranza |
1852/53 | 9 | Marcelino Carranza |
| | Francisco Ortiz |
| | Ignacio Landavase |
| | Matías Grjalba |
| | Hilarión Gómez |
| | Gabriel Cortés |
| | Ramón Carranza |
| | Policarpo Mimendi |
| | Antonio Casas |
1857 | 10 | Leonardo Gómez Carranza |
| | Ignacio Landavase |
| | Ramón Carranza |
| | Luis Artiñano |
| | Matías Grijalba Echebarria |
| | Ramón Carranza |
| | Antonio Casas Mundaliniz |
| | Marcelino Carranza |
| | José Ortiz y Larena |
| | Manuel Laiseca |
| | Dionisio Garay |
Fuente: A.M.C.U.
: Leg. 965-L.1, 1313-L.5, 1382-17, 1878-10/11 y 1890-L.1. |
De los dos fabricantes de escabeche, o fomentadores de pesca
como se les solía denominar entonces, existentes en 1824
se pasó a 10 en 1857. Incluso hasta la fabricación
de salazón conoció notables progresos en estos años.
De haber sido casi una actividad esporádica y no continuada,
se pasó a 3 fábricas de salazón al mediar la
centuria del siglo XIX (fábricas de Luis Artiñano,
Antonio Casas y Juan Presilla) (10)
.
Hacia 1850 en toda la costa de la actual Cantabria, Laredo, y
sobre todo Castro Urdiales eran las localidades con una actividad
escabechera más potente (11).
En sus establecimientos, todavía de clarísimo corte
tradicional, por término medio trabajaban entre 12 y 14 operarias,
seguían enviando mayoritariamente su producción a
"las Castillas", y eran capaces de producir en una año
en torno a los 3000 barriles (12). Pero, confirmada ya esta época de progresos escabecheros,
nos queda la pregunta fundamental: ¿por qué esta distinta
trayectoria entre Castro y el País Vasco? Ciertamente la
contestación, hoy por hoy, resulta muy difícil. Una
vez más la falta de documentos impide llegar muy lejos. Sin
embargo, parece bastante claro que el sector escabechero castreño
empezó ahora a ser mimado por los poder públicos;
así, a partir del año 1821 quedó abolido el
arbitrio que gravaba la producción y venta de escabeches
(13).
Además, a diferencia de otras épocas en las que las
peculiaridades fiscales del País Vasco fueron un lastre para
el desarrollo de la vecina villa de Castro, ahora la situación
parecía haber dado la vuelta completamente: la inestabilidad
política y los conflictos bélicos internos fueron
menos graves y sobre todo menos prolongados en Castro, y hasta con
el traslado de las adunas en 1841 los productos conserveros castreños
penetraron con menos dificultades en el mercado interior castellano.
De hecho, muchos de los apellidos de los escabecheros castreños
parecen denotar un origen vascongado. Bien pudo ser que algunos
fabricantes vascos, ante las dificultades de la época y el
monopolio que las cofradías de pescadores vascas ejercían
sobre la actividad escabechera, optaran por trasladarse a suelo
castreño en busca de mejores posibilidades de mercado y más
libertad de negocio.
Nueve escabecherías trabajaban a pleno rendimiento en nuestra
Villa en el año 1857. Pero había algo más.
En el padrón de habitantes de aquel año Luis Artiñano,
además de cómo escabechero, se inscribió como
"fabricante de conservas alimentarias" (14).
Unos años después, a la de Luis Artiñano acompañaban
otras dos fábricas de "conservas alimenticias":
"A.Ss. Martín y Cía." y Marcelino Carranza
(15).
Algo estaba empezando a cambiar. Justo en el momento de mayor esplendor
de las viejas escabecheríass, surgían en Castro las
primeras fábricas modernas de conservas (16).
Evolución
escabecherías de Castro Urdiales |
Años | Número
de escabecherías | Fábricas
conservas |
1868/69 | 10 | 3 |
1870/71 | 9 | 3 |
1878/79 | 8 | 4 |
1886 | 3 | 11 |
1904 | | 13 |
Fuente: A.M.C.U.:
1216-L.17, 1088-5, 1468-1, 1100-4 y 1466-s/n(1). |
Primera parte de este artículo
en:
Castro Urdiales: una antigua
villa escabechera (I)
Bibliografía
BARRÓN GARCÍA, J.I., La economía de Cantabria
en la etapa de la Restauración (1875 - 1908), Santander,
1992.
ESCUDERO, L.J., "La industria transformadora de la pesca. Implantación,
desarrollo y afianzamiento del sector en el País Vasco: 1845
- 1905", Revista de Estudios Marítimos del País
Vasco, Itsas Memoria,, nº. 3, San sebastián, 2001, pp.
289-327.
LÓPEZ LOSA, E. : El sector pesquero y la industria trasnformadora
de pescado en el País Vasco (1800-1936). Una historia económica,
Universidad del País Vasco, Bilbao, 2000, Tesis doctoral
inédita.
OJEDA SAN MIGUEL, R., "Las actividades no agrarias en Cantabria
a mediados del siglo XIX: análisis a través del diccionario
de Pascual Madoz", Altamira, revista del Centro de Estudios
Montañeses, tomo XLIX, Santander, 1990/91.
RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, A. : "La pesca en Laredo
durante el siglo XVII", Anuario del Instituto de Estudios Marítimos
Juan de la Cosa, vol. VI, Santander, 1987/88, pp. 9-111.
(1)
Rodríguez Fernández, ob. cit.
(2) A.M.C.U., 57-4, "Pleito
que puso esta villa a los tratantes de escabeches della sobre el Ympuesto
de que es superintendente el Señor Conde del Castillo",
1642.
(3) A.M.C.U. Decretos
(1782-1786), 18-1.
(4) A.M.C.U., 57-4.
(5) A.M.C.U., Decretos
(1734-1736), 39-1, Ayunt., 30 de abril de 1735.
(6) A.M.C.U., Cuentas
de propios y arbitrios, 10-1, 9-18, 3-2 y 4-11, por ejemplo.
(7) López Losa
(2000)
(8) Ibidem.
(9) Ibidem.
(10) A.M.C.U., Matrículas:
1213-L.1, 1382-17 y 1105-3
(11) Ojeda San Miguel
(90/91), pp. 105-107.
(12) Barrón García
(92), p. 112.
(13) A.M.C.U., 1308-2,
Cuenta de propios y arbitrios.
(14) A.M.C.U., 1890-L.1.
(15) A.M.C.U., M.I.C.
(1868-69), 1216-L.17.
(16) Escudero (2000).
Ramón Ojeda San
Miguel, Universidad del País Vasco |