Hoy
no quiero ni puedo escribir de Derecho, ni de nuestras leyes ni
de nuestros Gobiernos. Tampoco quiero parecer catastrofista ni dejar
de agradecer a nuestros arrantzales su trabajo diario en la mar
frente al fuel del Prestige que anega el Golfo de Bizkaia y sus
costas. Pese a su esfuerzo y pese al anunciado optimismo de algunos,
el hidrocarburo ha llegado hasta nosotros en sus más diversas
manifestaciones. Sólo quiero relatar en silencio algunas
de las penosas escenas que estamos viviendo.

Desde Arcachon hasta Hondarribia en los restos acumulados en la
costa se observan manchas de fuel, la mayoría del tamaño
de una moneda. Hay algunos araos petroleados en el agua e incluso
algunos han logrado sobrevivir al impacto del hidrocarburo. En el
mismo puerto de Hondarribia, su parte exterior, las rocas y el espigón
presentan grandes manchas de fuel, al igual que en la playa de los
frailes y en sus cantos rodados. Muy cerca, en las calas existentes
frente a la isla Amuitz se puede percibir un fuerte olor a fuel
en las dos calas principales. Hay infinidad de manchas pequeñas
en todas las rocas y presencia de grandes manchas inundando los
huecos entre las rocas más grandes, incluso de varios centímetros
de profundidad. Hay quien ha observado cangrejos totalmente impregnados
de fuel.

En Pasai Donibane se observan manchas de hasta 40 cm en una zona
y de hasta 30 m2 metros en las rocas. Desde su bocana hacia el Este
hay manchas pequeñas y multitud de salpicones sobre la roca
cada 5 metros aproximadamente. Tampoco la cala Iurgita ha quedado
exenta de las manchas y su fuerte olor característico. Entre
Donostia y Orio hay restos notables en las ensenadas y en los entrantes
donde se acumulan grandes cantos y rocas sueltas. Hay salpicaduras
por encima del nivel de las mareas y sobre todo entre las piedras.
También hay materiales de arribazón impregnados. En
algunas zonas parece una densa manta de chocolate fundido. En el
agua, se observan araos, cormoranes y gaviotas, algunos con claros
signos de fuel en sus cuerpos.

En el nuevo espigón de Orio se observan manchas de gran
tamaño en el agua y ensuciando las rocas. El fuel parece
quedarse en el espigón y no llega a la playa en este caso.
En toda la zona colindante con Zumaia la cantidad de fuel acumulado
es aparentemente mayor y las manchas son de mayor tamaño,
salvo en el caso de la cala Itxaspe, prácticamente intacta.
Además, la consistencia del fuel también ha variado:
ahora es más pegajoso y más difícil de despegar
de las rocas a las que se ha adherido. La situación en la
zona intermareal tampoco es perfecta: hay salpicaduras de fuel con
irisaciones de hidrocarburo en los charcos de marea. En las playas
el fuel ha impregnado aún más si cabe las capas interiores.
Se continúan retirando aves muertas con cantidades elevadas
de fuel: frailecillos, araos comunes, alcas adultos y otros animales
cuya identificación no ha resultado posible. En la punta
y playa Endata hay grandes manchas repartidas sobre una superficie
superior a los 2000 metros cuadrados. El fuel se acumula sobre las
rocas y la basura allí depositada durante semanas por la
furia del mar.

La situación general en la costa de Bizkaia no presenta
un horizonte mucho mejor. Un recorrido desde Muskiz hasta Ondarroa
nos obsequia con más ecos del buque hundido en el Atlántico.
En la cala de bolos del Astrón, hay mucho material impregnado
sin recoger y manchas del tamaño de un plato en algunas zonas.
Es fácil comprobar también, que al levantar las piedras
el galipot esta debajo. Incluso hay quienes recogen algas para su
comercialización, y algunos de los montones puestos para
secar presentan pequeñas manchas de chapapote.

La playa de Arrigunaga en Getxo tiene manchas de fuel visibles
en las líneas de marea, junto a material impregnado en la
arena y en zona rocosa. Más al Oeste, en Atxibiribil es difícil
encontrar un solo metro cuadrado de playa libre de alquitrán,
mientras se ven las bolitas rebozadas en las zonas de arena seca
y desde luego en la zona intermareal. Presumiblemente las mareas
vivas y los temporales han hecho que se cubriera todo el arenal
de lentejas y monedas de fuel. En Barinatxe tanto la arena seca
como la franja intermareal se ven llenas de pequeñas lentejas
y monedas de galipot. Las zonas rocosas de la misma playa, bajo
el acantilado, están llenas de alquitrán impregnado
irremediablemente en las rocas sueltas.

Toda la franja intermareal de la playa de Azkorri (rocas y arena)
está impregnada de fuel. También frente a la mítica
ermita de Gaztelugatxe hay manchas, rocas impregnadas y algunas
aves con signos evidentes de su lucha contra el fuel. En la Reserva
de la Biosfera de Urdaibai los datos tampoco invitan al optimismo.
La margen derecha de la reserva está bastante afectada. Concretamente
las calas de Antxorape, Karabineros, (situadas entre Laga y Laida),
están plagadas de fuel y el panorama es ciertamente desolador.
En esta época del año las calas pierden gran cantidad
de arena. Se trata de un efecto normal derivado de las variaciones
de aportes de sedimentos que se dan estacionalmente. Dentro de poco
las playas comenzarán a acumular arena que se irá
superponiendo sobre estas manchas quedando bajo la capa de arena
durante el verano y parte del invierno, el fuel. Es posible que
todo ese material permanezca en estos lugares durante años.

El fuel del Prestige ha llegado de hecho hasta las mismas marismas
de la Reserva de Urdaibai en un volumen notable. Solamente en la
zona de Kanalape (área intermareal de marismas) se han recogido
algunas toneladas. Las orillas rocosas están plagadas de
fuel en distintas formas, de modo que el volumen que se ha podido
sedimentar en la ría es muy importante. En fin, sólo
espero que alguien explique a nuestros hijos la verdad sin trampear,
pues yo, aun joven y con empuje, casi no me siento capaz.

Xabier Ezeizabarrena,
Abogado |