1. Introducción
Los árboles son fieles testigos del pasado ambiental del
lugar en el que han crecido, ya que registran en cada uno de los
anillos anuales de crecimiento las incidencias vividas por el árbol
a lo largo del año.
La dendrocronología (del griego dendros=árbol,
cronos=tiempo y logos=conocimiento) consiste en la identificación
de cada uno de los anillos anuales y su asociación exacta
e inequívoca a un año determinado.
La dendrocronología está limitada a determinadas
especies arbóreas y arbustivas de fisiología leñosa
que como ocurre en el caso de los bosques templados nos permiten
sustentar la base metodológica en una serie de principios
básicos:
a. Principio de uniformidad:
establece que
los principios físicos y biológicos que inciden en
el crecimiento de un árbol son siempre los mismos a lo largo
del tiempo.
b. Principio de los factores limitantes:
Los factores
limitantes (suelos, actividad humana, condiciones climáticas,
etc.) intervienen en el crecimiento .Este principio es fundamental
en la dendroclimatología, ya que se deben localizar los árboles
más representativos que se muestren más vulnerables
a los cambios climáticos. Estos árboles son los que
mejor reflejan la señal climática, que posteriormente
permitirá la reconstrucción de climas pasados.
c. Principio de Crecimiento Agregado:
Establece que
cualquier serie de crecimiento en los anillos de los árboles
puede ser descompuesta en diferentes factores (ambientales, antrópicos,
etc.) del tal forma que se agrupa todo en la siguiente fórmula.
Rt = Gt + Ct + dD1t+ dD2t+ dP + Et |
T = año en que se general el anillo. |
G = Crecimiento asociado a
la edad de cada especie. |
C = Clima (temperatura y precipitación) |
D1 = Perturbaciones endógenas
(propias del bosque) como por ejemplo caídas de árboles,
apertura de claros, aumento de la cobertura vegetal, etc. |
D2 = Perturbaciones exógenas
al bosque (heladas fuera de temporada, incendios, plagas, talas,
etc.) |
P = Contaminantes antropogénicos
(p.ej. CO2) |
E = Diferentes procesos ajenos
a D1,D2 y P (p. Ej. Errores en la medición) |
La técnica dendrocronológica se remonta a los años
20 cuando A.E. DOUGLASS utilizó por primera vez la datación
de los anillos de crecimiento para arqueología en el Sudoeste
de los Estados Unidos, aunque está constatado que ya en 1737
DUHAMEL y BUFÓN (naturalistas franceses) utilizaron la datación
cruzada dendrocronológica. A lo largo de la segunda mitad
del Siglo XX la dendrocronología ha conocido un rápido
desarrollo multidisciplinar aplicando ésta técnica
de datación a la arqueología, climatología,
geología-geomorfología, ecología, etc.
La dendroclimatología es la ciencia paleoclimática
encargada de realizar reconstrucciones climáticas medsiante
el uso de técnicas dendrocronológicas basándose
en los principios fundamentales de la dendrocronología y
el uso cuantitativo de la información obtenida.
El objetivo principal de la dendroclimatología es escoger
una serie de árboles que muestren una sensibilidad máxima
a los factores climáticos para la realización de cronologías
de una misma región climática más o menos homogénea
para poder cruzar, mediante regresión múltiple, la
información de los anillos de crecimiento con los datos meteorológicos
reales existentes y poder realizar una regresión climática.
Metodología
La elaboración de una reconstrucción climática
requiere un largo proceso metodológico que se inicia con
la elección de los árboles para su muestreo (paso
importante que condicionará los resultados) y culmina con
la regresión climática, que dependiendo del proceso
de elaboración puede permitir la obtención de unos
datos climáticos rigurosos (temperaturas y precipitaciones
mensuales o trimestrales) y que posteriormente pueden ser utilizados
para estudios de climatología histórica.
Selección de muestras y trabajo de campo
El primer paso consiste en la selección arbitraria de bosques
o bosquetes representativos de cada una de las regiones climáticas
en que se va a realizar el estudio. Los árboles seleccionados
(12-15 en cada lugar) deberán mantener unas criterios topográficos
comunes y se evitará seleccionar ejemplares que presenten
un crecimiento complaciente, centrándonos en aquellos que
más puedan padecer stress climático, y que
por tanto tendrán una respuestas mayor a las condiciones
climatológicas del lugar.
Los árboles para barrenar deben de cumplir una serie de
características de cuyo cumplimiento dependerá la
fiabilidad y calidad de la regresión, desechando los ejemplares
trasmochados, intervenidos por el hombre, o ubicados en zonas sin
estrés climático.
Partiendo del principio de longevidad de las muestras (cuanto mayor
número de años -anillos- se abarque, más larga
será la reconstrucción climática) el objetivo
principal es la selección de especies representativas para
el muestreo. Todas las especies no son aptas para la realización
de cronologías, para identificarlas se utiliza el sistema
de códigos publicado en el "Tree-Ring Bulletin"
volumen 53 que recoge la nomenclatura de cuatro letras asignada
por la ITRDB (International Tree-Ring Data Base) y utilizado en
todos los estudios dendrocronológicos. Cada especie se asocia
a un código y se identifica mediante un valor (0, 1 ó
2) la aptitud de cada especie.
Si observamos las especies catalogadas como adecuadas para la dendrocronología
(valor 2) se puede realizar una estimación - a priori
- de las especies útiles que podemos encontrar, en la Comunidad
Autónoma Vasca , para la realización de cronologías:
Codigo | Especie | Características |
ABAL | Abies alba
Izeia
Abeto
Sapin pectiné
| De la familia
de las coníferas, de talla mediana-alta y porte cónico.
Presenta madera blanda y resistente con ramas pubescentes y
piñas cilíndricas erguidas. Propia del centro
y sur de Europa, destaca su presencia en los Pirineos (hasta
Iratí) siendo escasa su presencia en la Comunidad Autónoma
Vasca. |
CUSE | Cupressus
sempervirens Nekosta
Ciprés
Ciprés commun
| De la familia
de las coníferas, de talla alta (hasta 35 metros) y tronco
grueso y recto. Procedente de Oriente se introdujo de forma
ornamental fundamentalmente en los cementerios. |
FASY | Fagus sylvatica
Pagoa
Haya
Hêtre
| Especie caduca
de hasta 30 metros de altura, de madera calara y dura, propia
del centro y oeste de Europa. Habita en climas suaves y húmedos
en forma de bosque. En el País Vasco ha sido una especie
típica de las zonas altas de las montañas, mezclándose
con el roble pedunculado en pisos inferiores. |
QUPE | Quercus
petrea
Haritz kandugabea
Roble albar
Chêne rouvre
| Árbol corpulento
(40 metros) y copa amplia repartido por Europa occidental, se
sitúa en alturas medias de los montes vascos. Destaca
su presencia en los montes de la divisoria atlántico-mediterránea. |
QURO | Q. robur
Haritz kanduduna
R. pedunculado
Chêne pedonculé
| Especie robusta
de hasta 40 metros de altura muy utilizada a lo largo de la
historia para la construcción, la industria naval y las
ferrerías por la alta calidad de su madera. Potencialmente
se asienta en la vertiente atlántica, favorecido por
los suelos húmedos y ácidos. En la actualidad
se halla en pequeños bosquetes y de forma aislada junto
a los caseríos (se trata de un árbol simbólico
en el País Vasco), habiendo sido mermado por el avance
de las tierras de labor, prados en los últimos siglos
y por repoblaciones de pino radiata en los últimos
40 años. |
PIPN | Pinus pinea
Pinazi pinua
Pino piñonero
Pin Pignon
| Árbol mediano
(25 metros) con un peculiar desarrollo de sus ramas más
altas que le confiere forma de "paraguas". De origen
exótico se encuentra de forma puntual en suroeste de
Álava y en la costa de Gipuzkoa y Bizkaia. |
PISY | Pinus Sylvestris
Lergorri
Pino albar
Pin sylvestre
| De porte alto
(hasta 40 metros) y forma cónica se extiende por Europa,
mientras que en el País Vasco se reduce al oeste de Álava
(Valderejo y Valdegobia) y los valles navarros de Roncal y Salazar.
De diferentes subvariedades, encontramos aquí la variante
pyrenaica |
Mediante el uso de barrenas Pressler o Hagloff se perforarán
dos veces cada ejemplar para obtener los testigos o cores sobre
los cuales se realizará la medición en el laboratorio.
 |
Ejemplos de muestras de Quercus robur. |
Trabajo de Laboratorio
Una vez montadas las muestras sobre soportes se lija la superficie
y se procede al proceso de medición de los anillos. Para
ello se puede optar por diferentes instrumentos de medida analógicos
(mesas de medición) o digitales (escáner, videocam,
etc.)
Una vez medidos los anillos de los árboles barrenados los
datos deben ser tratados siguiendo los siguientes procesos:
- Sincronización: Proceso obligado en climatología
que permite eliminar los anillos dobles y los anillos ausentes
, así como errores en la identificación o conteo
de los anillos. Para la sincronización se utiliza la denominada
"datación cruzada" o crossdating.
- Estandarización: Proceso que elimina de la medición
los crecimientos ajenos al clima (también denominado ruido
no climático)como por ejemplo el propio envejecimiento
del árbol, procesos de competencia entre árboles
próximos, etc. La estandarización permite la comparación
entre diferentes series de árboles pertenecientes a diferentes
lugares o condiciones, utilizando la función de crecimiento
teórico. Es en este momento cuando se deja de trabajar
con datos reales para pasar a los índices de crecimiento.
- Reconstrucción: Una vez obtenida la curva de los
índices de crecimiento, en este paso se busca la relación
numérica entre la curva y los datos meteorológicos
de los últimos años de tal forma que sea posible
realizar una regresión climática.
Conclusiones
¿El árbol como testigo del pasado climático
vasco?
La dendroclimatología ofrece la posibilidad de tener datos
climáticos históricos del periodo preinstrumental
con una calidad similar a los datos que nos ofrecen las estaciones
meteorológicas. Por tanto, se debe reconsiderar esta disciplina
como un instrumento eficaz para la realización de estudios
de variabilidad climática que nos permita descubrir cómo
fue el pasado climático, especialmente en un momento como
el actual, en el que las numerosas teorizaciones sobre el denominado
"cambio climático" necesitan de métodos
cuantitativos fiables.
No debemos olvidar que esta técnica se puede aplicar a
lugares concretos, completando la información existente de
las estaciones meteorológicas, no pudiéndonos olvidar
que allá donde existan bosques longevos podremos obtener
datos climáticos históricos.
La situación del País Vasco (situado en la zona
templada del planeta) permitiría hacer cronologías,
y por tanto, hacer reconstrucciones climáticas. Pero... ¿es
posible reconstruir el clima vasco mediante los árboles?
La reconstrucción climática en el País Vasco
es posible, aunque debemos de tener en consideración que
la situación de los bosques será la que finalmente
permita su consecución, es decir, en los pocos lugares en
los que existan bosques longevos no alterados por el hombre y presenten
en un estado fitosanitario aceptable se podrá reconstruir
el clima.
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