El
17 de julio de 1936 un grupo de tropas moras de Regulares, apoyadas
por una sección de infantería, al mando del capitán
Corbalán, se lanzan al asalto, por sorpresa, de la base de
hidros de El Atalayón, próxima a Melilla. Con la cuarta
parte de la tropa de permiso y los motores de los hidroaviones desmontados,
están seguros de no encontrar oposición. Sin embargo,
el jefe accidental de la base, el pamplonica Virgilio Leret Ruiz,
revólver en mano, les ofrece fuerte resistencia. Se producen
allí los primeros muertos de la guerra civil. Leret consigue
que algún personal le secunde y resisten durante tres horas,
hasta acabar la munición. El capitán sale entonces
al encuentro de los atacantes y, de manera fría y calculada,
arroja el arma y se dirige a Corbalán. Le espeta: "Yo
soy el Jefe y estos hombres se han limitado a seguir mis órdenes".
Un gesto de quien se sabe condenado y no quiere compañía
en su último viaje. Un gesto vano, porque los rebeldes le
fusilarán con 4 de sus subordinados seis días después
sin formalización de causa.
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Virgilio Leret posa junto al avión con
el que volaba habitualmente, un vetusto Breguet XlX |
¿Una víctima más de la guerra civil? Sí,
pero una víctima muy singular. Virgilio Leret (Pamplona 1902
- Melilla 1936) fue militar, aviador e ingeniero, además
del inventor de uno de los primeros motores a reacción. Leret
es también un ejemplo emblemático del olvido que cayó
como una losa sobre los perdedores de la guerra. Si bien no puede
afirmarse rotundamente que idease el primer motor a reacción
- en la década de los treinta un puñado de ingenieros
italianos, británicos, alemanes y rusos proyectaban un propulsor
a gases - su "Mototurbocompresor de Reacción Continua"
fue coetáneo, sino anterior, de los de sus colegas Hans von
Ohain o Frank Whittle, quienes se llevaron la gloria del hallazgo.
Hijo de militar, con 15 años ingresó en la Academia
de Infantería de Toledo. Sirvió como oficial desde
los 18 años en la campaña de Marruecos. En 1924-25
se formó como piloto militar y observador. Fue condecorado
cuatro veces por su valor en acciones terrestres y aéreas.
Leret, que hablaba árabe y francés, tenía grandes
cualidades para la física y entre 1924 y 1929 cursó
los estudios de ingeniería civil en la especialidad de mecánica-electricidad,
obteniendo una puntuación de "excelente", equivalente
al sobresaliente de hoy.
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El vitoriano Ignacio Hidalgo de Cisnerosfue,
junto con Leret y Julio Ruiz de Alda, el aviador vasco más
destacado durante la época de la ll República |
Evolucionó políticamente hacia la izquierda, afiliándose
al partido de Azaña, Izquierda Republicana, y frecuentando
logias masónicas. Participó con el vitoriano Hidalgo
de Cisneros en la fracasada intentona antimonárquica de "Cuatro
Vientos" y fue encarcelado en la prisión madrileña
de San Francisco. Tras la proclamación de la Segunda República
fue puesto en libertad y reingresó en el ejército.
En 1931 casó con la periodista y escritora mejicana Carlota
O´Neill, con la que tuvo dos hijas. Tras los sucesos revolucionarios
de octubre de 1934 fue condenado a 30 años de prisión
por el delito de rebelión militar. Durante su condena en
el castillo de El Hacho (Huelva) concibió un nuevo método
de propulsión: el "Mototurbocompresor de Reacción
Continua". Consistía en un ingenio que utilizaba los
gases calientes del escape de una turbina como propulsión.
Este sistema superaba las limitaciones físicas de los motores
de pistones y hélices a alta velocidad. El 28 de mayo de
1935 inscribió su invento en el Registro de la Propiedad
Industrial del Ministerio de Industria y Comercio. La memoria constaba
de más de 100 hojas. En el "Servicio de Historia y Cultura
Aeronáutica" español estudiaron a lo largo del
2001 el proyecto, dictaminando su viabilidad y que proporcionaría
un empuje de 500 kilogramos.
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Hidroavión de la base de Melilla, donde
fue capturado y fusilado Leret |
Tras la victoria del Frente Popular fue nuevamente rehabilitado.
Consiguió que el presidente Azaña le nombrase profesor
en la Escuela Superior de Aerotécnica de "Cuatro Vientos"
para que construyese allí su revolucionario motor. Pero durante
el verano de 1936 le ofrecieron de forma interina la jefatura de
la Escuadrilla de Hidroaviones de Melilla. Leret se trasladó
allí con su esposa e hijas, pensando disfrutar de unas vacaciones.
La familia se instaló en una draga y comenzaron el veraneo.
Sólo fueron dos semanas. Leret fue fusilado y su esposa encarcelada
durante cinco años. El gobierno republicano lo ascendió,
a título póstumo, a comandante. Cuando Carlota O´Neill
salió de prisión en 1941 entregó el proyecto
del motor al agregado aéreo de la embajada británica
en Madrid. Exiliada primero en Venezuela y luego en México,
en la década de los noventa las gestiones de la familia Leret
rescataron del olvido esta figura singular, una de las de mayor
mérito en el campo de la aeronáutica española.
Mikel Rodriguez, historiador
Fotografías: http://www.aire.org/gce/portada/inicio.htm |