Esta
propuesta nace con la voluntad de abordar de una manera contundente
los problemas detectados en el campus universitario de la Universidad
UPV/EHU de Leioa.
Se trata de un campus aislado y sin conexión con el lugar
en el que se implanta. Existen, de hecho, pocos espacios de reflexión
e intercambio para desarrollar una oferta de vida socio-cultural
ligada al propio espíritu universitario, pocos lugares de
encuentro y muchos espacios intersticiales sin identidad. El espacio
del peatón se hace difícil de identificar, existiendo
múltiples interferencias circulatorias entre peatones y vehículos,
por lo que el usuario se desorienta, haciéndose evidente
un cierto desorden funcional.

Ante esta situación real, se trata de apostar por nuevos
objetivos, que a continuación enumeramos:
- La reconciliación del espacio universitario artificial
con el lugar natural en el que se implanta: espacio libre y topografía;
espacio libre y vegetación.
- La recuperación de espacio para el peatón,
liberando el entorno de la presencia dominante del coche para articular
la vialidad del conjunto.
- Redimensionar el lugar como síntesis de las escalas
colectiva e individual, con la finalidad de provocar espacios identificables.
- A través de un tratamiento diferenciado de superficies
y espacios, materiales y vegetación, se buscará transformar
el carácter del conjunto.
- Una nueva organización funcional mediante la reubicación
de determinadas actividades y la introducción de nuevos programas
participativos, activos y dinámicos.
- Creación de espacios de acogida e identificación
con el espíritu universitario.
- Introducir elementos de señalización que
permitan la orientación en el campus y favorecer la fluidez
de las comunicaciones, incentivando la accesibilidad en el campus.
Para conseguir estas metas, esta propuesta propone, en primer lugar,
la completa eliminación del aparcamiento bajo la plataforma,
para convertirlo en espacio de relación y de actividades
comunes. Esto se lograría premiando las comunicaciones verticales
y transversales, generando un espacio identificable e introduciendo
puntualmente la vegetación como hilo articulador de las diferentes
escenas urbanas. Se plantea dar una solución al tráfico
a través de un eje norte que permita el acceso y salida del
campus y la ubicación estratégica de dos grandes contenedores
de aparcamiento a este y oeste.

El espacio liberado bajo la plataforma se potencia como espacio
de relación e intercambio, espacio de acogida e identificación.
Aquí aparecerán nuevas formas de configuración
espacial que activen el entorno y los procesos dinámicos
intra-universitarios, mediante la ubicación de los de usos
más públicos en los nuevos espacios recuperados de
la planta baja que deja de ser un sótano (Auditorio, salas
de conferencias, espacios de concentraciones, disponibles culturales,
salas de exposiciones, espacios para asociaciones estudiantiles,
culturales y deportivas, cafeterías o restaurantes, zona
comercial y de servicios y zonas de instalaciones técnicas).
A lo largo del eje principal se reorganizarían los usos
urbanos, combinando las ventajas del lugar donde se ubica, como
opción para potenciar su desarrollo: como un espacio de actividad
y un espacio de relación consciente de la posición
central que ocupa en el campus.

La conexión de la plataforma con la cota inferior se haría
fluida, incorporando nuevos núcleos verticales y rampas que
rompen las barreras arquitectónicas; el borde de la plataforma
se retranquea atendiendo a lo que sucede bajo ella, la luz llega
al interior y la radical separación que existe en la actualidad
entre planta baja y planta de plataforma se eliminaría. A
su vez, la plataforma se comunicará mediante pasarelas con
la marquesina de autobuses, permitiendo una fácil conexión
con la futura ampliación del campus hacia el norte.
En la planta de la plataforma se reubicarían todos los espacios
de servicios generales de cada facultad, así como los servicios
académicos de la universidad y, por último, en las
zonas altas, los espacios docentes propios.

La cualificación del espacio público pasa por establecer
una escala gradual:
De lo colectivo: plazas y circulaciones, de tránsito
y encuentro.
La propuesta trata de buscar una imagen de identificación
para los espacios representativos mediante la denominada "cortina
de color": Un gran muro cortina de vidrios coloreados, que
identifican a cada facultad dentro de la unidad de la universidad.
Un espacio cromático que representa la "fluctuación
respiratoria" del Campus. Una gran tela sobre la que se puedan
incrustar toda una serie de carteles que señalen las distintas
áreas, actividades y usos que se ubiquen tras ella.
A lo individual: escala más reducida, espacio de intercambio
y reflexión.
El hilo conductor de esta acción es la reconciliación
con el lugar, que se plantea a través de la creación
de una microtopografía y la introducción de nueva
vegetación que acompaña los recorridos: de lo autóctono
a lo cultivado; del espacio denso al espacio vacío; entre
un espacio diáfano que se remata con dos vacíos en
sus cabeceras; para un espacio de densidad al este, de sombra; junto
a un espacio libre al oeste, preservando las aperturas hacia el
futuro jardín botánico

Es importante también la acogida e identificación
del personaje, del estudiante que vive el campus y cuidar la señalización,
modelado y posición de los espacios de reposo, tránsito
y encuentro, de la vegetación y el mobiliario que hagan más
amable su entorno inmediato.
Distintos espacios a diferentes escalas se suceden en los recorridos:
paseo de acceso cubierto a las facultades, áreas continuas
pavimentadas que se adentran en la estructura vegetal, otras se
convierten en los grandes espacios públicos de plaza y ofrecen
alternativas de conexión con otros recorridos en ladera,
con líneas que guían hacia el lago y el futuro parque
botánico, el hallazgo de un espacio de plaza hundida, de
un punto de encuentro...

Un espacio de síntesis arquitectónica, donde organización,
circulaciones, programa y espacio, conjuntamente con las cualidades
subjetivas del material y la luz formen las bases para una recuperación
e identificación del espacio universitario. La fusión
de lo objetivo y de lo subjetivo, el puente entre lo emocional y
lo racional, entre el sentimiento y el pensamiento: Un espacio
para el descubrimiento de NUEVOS HORIZONTES UNIVERSITARIOS.

Este proyecto fue ganador del Concurso de ideas para la mejora
de la imagen del campus universitario de Leioa. Ha sido realizado
por el siguiente equipo redactor:
AH& grupo norte. Alonso, Hernández & asociados, arquitectos,
grupo norte, S.L.
Arquitectos Directores de Proyecto: Miguel Ángel Alonso
del Val y Rufino Hernández Minguillón. Arquitectos
de Proyecto: Antonio Cantero Garrido. Álvaro Cerezo Ibarrondo,
Maria Iza Andrés. Equipo de Diseño: Adelaida Barreiro
Asensio, Mikel Escajedo San Epifanio, Javier Gil Arberas, Amanda
Indart Álvarez, Jorge Rodríguez García y Amaya
Sánchez Montoya.
Miguel Angel Alonso del
Val y Rufino Hernández Mingullón, arquitectos directores
del proyecto
Fotografías: Alonso, Hernández & asociados |