Archivero
y bibliotecario y publicista especializado en asuntos forales. De
familia legista, su padre era notario (Pedro Pascual de Areitio).
Su madre fue Dominga de Mendiolea. Se graduó en derecho por
la Universidad de Zaragoza. Bibliotecario y archivero de la Diputación
de Vizcaya, donde su labor fue inmensa. Se le encomendó la
creación de una verdadera Biblioteca Provincial con los 12.000
volúmenes que legara Sagarmínaga como base. Su trabajo
en la Biblioteca lo desempeñó hasta su jubilación
a los 74 años de edad. En 1916 casó, a los 37 años,
con Carmen Rodrigo Luengas.
En 1928 comenzaba la reedición de la obra de Sagarmínaga
El gobierno y régimen foral del Señorío
de Vizcaya, corregida y aumentada por él.
A él se debe la creación del Centro de Estudios
Históricos y del Instituto Bibliográfico Vascongado,
así como el examen e investigación de los fondos
documentales de otros archivos y bibliotecas (Archivo de Simancas,
Biblioteca Nacional, Academia de la Historia) que atañeran
a Vizcaya.
La labor publicitaria se refleja en multitud de artículos
publicados en revistas como RIEV, Bcpmv y Euskalerria o en periódicos
como "El Correo Español-El Pueblo Vasco". Publicaciones:
"Algunos pueblos de Castilla que tenían el fuero de
Vizcaya"; "Fuero, privilegios, franquezas y libertades
del M. N. y M. L. Señorío de Vizcaya"; "Los
vascos en la Historia de España". Académico
de San Fernando y miembro de la Real Academia de la Historia.
Después de jubilado, se le nombró director honorario
del Archivo y Biblioteca de Vizcaya, donde siguió trabajando,
especialmente en el Archivo de la Villa. Murió el 13 de
agosto de 1968 en Getxo, dejando una cantidad considerable de
trabajos inéditos sobre diversos asuntos como por ejemplo
Crónica de Lope García de Salazar e Ibargüen
Cachopín. |
Sus
estudios de declamación los hizo en Madrid y su primera actuación
dramática en 1911. Su brevísima actuación teatral
fue seguida de una amplia carrera como bailarina. Con el nombre
"Noré" recorrió los principales teatros
hispano-portugueses y con el de "María del Villar"
los hispano-americanos. El éxito que le llevó al renombre
internacional fue su actuación en el Teatro Olímpica
de París, en 1920. Desde 1936 se distinguió como conferenciante
y recitadora. Durante la última guerra mundial estuvo refugiada
en Angola dedicándose de lleno al periodismo. Su producción
verdaderamente literaria data de 1953, en que publica Alma desnuda,
libro de poemas con prefacio y traducción francesa de Francis
Miomandre. Otras dos obras poéticas fueron también
traducidas al francés y publicadas por el mismo autor, Mis
nocturnos africanos (1957) y La tragedia de la luz y de las
sombras (1961). En la revista madrileña "Gran Mundo"
ha publicado una serie de relatos de su infancia en Tafalla impregnados
de ambiente. Poco después recibe el "Prix de la Découverte
de la Prose", de la revista "Les Cahiers de Jeunesse"
de Burdeos, por su libro El huevo maravilloso (1970), evocador
de su infancia en Tafalla. |