Si
las personas fueran árboles, Dionisio Amundarain (Itsasondo,
1930) sería un roble. Aunque se jubiló de dar clases,
éste religioso benedictino, Licenciado en Filosofía,
con estudios de Teología en Roma y París, sigue
ejerciendo como traductor. Pero si por algo ha destacado ha sido
por su amor y dedicación al euskara. A lo largo de toda
su vida ha trabajado tanto en favor de éste idioma que,
cual frondoso roble vascón, ha visto poderosamente germinar
las bellotas por él dejadas. También ha recogido
sus frutos por ello, como es el caso del premio Anton Abbadia
éste mismo año. En una mañana
fresca de otoño, de esas en las que los rayos de sol son
un cálido regalo, Dionisio nos abre las puertas de su casa
de Lazkao. Al poco de dar inicio a la conversación nos
muestra un lienzo que cuelga en el salón, con su figura
en medio y flanqueado a un lado por una imagen del bar-tienda-txoko
Gerriko y con el barnetegi Maizpide al otro. Significativo, no
en vano Dionisio fue uno de los fundadores de Maizpide en 1988,
es decir, uno de los mejores puentes para llegar al preciado título
del EGA.
-Antes de ser fraile, hizo
labores de pastor. Si, así es.
Ayudaba a mi padre con las ovejas. Ibamos de un lado a otro, en
Itsasondo, Gaintza, Gabiria, y en verano, subíamos a Aralar.
Todavía me acuerdo cómo dormíamos encima
del brezo, puesto que en aquella época no disponíamos
de colchones en las cabañas.
-¿Cuántos hermanos eran? Once. Más de
la mitad se han ido quedando por el camino y hoy en día
quedamos cinco.
-¿Mantiene la relación
con ellos? Sí, claro. Los
fines de semana suelo ir donde mi hermana. Además ella
es la que me prepara las comidas.
-Decidió ingresar en
la orden benedictina siendo sólo un niño. Así es. Dejé
el pastoreo con diez años e ingresé en el monasterio
en Lazkao. Pero luego te empiezas a dar cuenta de que la vida
te va planteando otra problemática.
-¿Por ejemplo? Que la personalidad
de un pueblo, si quiere seguir viva, depende por completo de la
lengua. Esa concienciación y compromiso mío hacia
el euskara se fue fraguando en mi interior.
-Entre los profesores que tuvo
suele destacar a Elvira Zipitria. Sí, porque Elvira
hizo un trabajo encomiable. Durante los años 1953-54, tras
finalizar la misa de los domingos, venía a impartirnos
clase sobre el verbo del euskara. Para nosotros fue todo un descubrimiento
ver el verbo sistematizado dentro del llamado "nor-nori-nork".
-¿Cuándo
empezó a dedicarse a la traducción? A partir de 1966. Después,
en 1974, me alfabeticé y empecé a dar cursos intensivos
de euskara, justo hasta que Habe nos hizo una oferta para que
diéramos clases cada mes.
-También
se desplazó a Israel para ver cómo enseñaban
el hebreo. Sí, eso fue
en 1982. Pero a decir verdad, como metodología no me pareció
nada del otro mundo. No eran mejores que nosotros. Eso sí,
tenían una gran ventaja: el entorno, que les permitía
salir de clase y seguir hablando en hebreo en cualquier lado.
Y no creas, a mí también se me contagiaron las ganas
de aprender hebreo. La pena es que para cuando ya había
avanzado un poco nos tuvimos que volver.
-Si
no le importa, ¿se puede saber por qué motivo se salió
del monasterio benedictino? Sí, no tengo
ningún reparo en decirlo. En aquella época, los
años ochenta, estaba enfrascado trabajando en la Escuela
Vasca del Goierri junto a Habe en pos de lo que a la postre es
hoy el barnetegi Maizpide. Entonces, se produjo la visita canónica
al monasterio, que se realiza una vez cada cuatro años.
Y en esa visita, pues....se quejaron de mí, argumentando
que pasaba muy poco tiempo dentro del monasterio.
-Y le pusieron un ultimátum. Exacto. A sabiendas
de lo que ocurría me dijeron : "te damos un plazo
de un año para que decidas : o te sales para siempre
y sigues con el euskaltegi o vuelves al monasterio". Yo me lo
pensé bien durante un tiempo y, finalmente, en 1986, tomé
la decisión de dejarlo por voluntad propia. Pedí
la exclaustración en Roma y me la otorgaron para tres años.
Luego volví a reclamarla y me la dieron "per secula seculorum".
-No se arrepiente. No, para nada, ya que
he realizado una labor que estando dentro me habría resultado
imposible. Sin embargo, yo no he perdido ni fe, ni devoción,
ni el espíritu de trabajo de los frailes benedictinos.
-En nuestra sociedad se antoja
cada vez más difícil regirse por los valores cristianos. Sí, se nos ha
puesto cuesta arriba. Los valores cristianos que en un tiempo
la iglesia promulgaba se están perdiendo o ensuciando.
Por ejemplo, yo no digo que antes todo el mundo fuera bueno, ni
mucho menos, pero sí es cierto que había otro calado
para con el prójimo. A cuenta de eso te voy a contar una
anécdota : mis padres eran carlistas. Pues bien, en
plena Guerra Civil, por nuestro caserío de Itsasondo apareció
un gudari perdido. Entonces, mi padre salió a su paso,
y si bien tenía a tres de sus hijos combatiendo en el otro
lado, trató al gudari como un hombre por encima de todo
y le dijo : "vete por allí, que los tuyos están
ahí arriba". Hoy en día, ¿sería posible algo
así ? No lo creo.
-¿La fe va por la senda de
la perdición? ¡Uy ! El tema
de los creyentes es muy complejo de analizar. Antes también,
mucha gente, al menos como yo lo entiendo, en lugar de fe lo que
tenía era hábito : ir a misa, confesarse, rezar
el rosario y punto. La fe no consiste en eso, sino en creen en
alguien, en tener una ligazón, en este caso con Dios. Por
tanto, si hubieran tenido verdadera fe, ¿habrían dejado
de acudir a la iglesia ?
-¿Antes se cumplía más
la palabra? En mi opinión,
sí. Antes se decía que el "euskaldun" cumplía
siempre con su palabra. Hoy en día, en cambio, la palabra
se come. Y la mentira también prolifera por todos lados,
mira sino la cantidad de barbaridades que se están cometiendo
en nombre de la justicia. Pero en fin, eso no nos puede obcecar
y hay que seguir para adelante.
-Cuando se acuerda de la vida
en el monasterio, ¿qué le viene en mente? Bueno, de entre las
muchas cosas buenas, destacaría la hermandad. A pesar de
estar fuera, suelo ir a dar misa con los benedictinos.
-¿Sólo puede dar usted
misa? No, ahora también
tengo permiso para impartir la doctrina cristiana y dar los sacramentos,
aunque al principio José María Setien, el anterior
obispo, no quería dármelo. Al final cedió
gracias al vicario de Lazkao.
-Y después
de dejar el monasterio, ¿no sintió un vacío? Sí, fue una
decisión difícil. Pero bueno, me volqué en
cuerpo y alma a poner en marcha un euskaltegi de pro : Maizpide.

-Aunque se sienta a gusto en
su "txoko", suele aprovechar el verano para irse a Puerto Rico. Sí, con el fin
de ventilar las ideas y el alma. Es el décimo año
que voy. En aquellos primeros años, al no tener permiso
para ejercer como cura, tenía un anhelo en mi interior.
Así que por medio de un cura amigo de Ataun, me dieron
la aprobación y, más contento que unas Pascuas,
me fui para allí a ejercer como tal.
-¿Y que hay en Puerto Rico
que tanto le atrae? Sin duda, la humanidad
de la gente. Es una experiencia preciosa, pero no como turista,
sino desde el punto de vista del pueblo. Conociendo la forma de
pensar, la generosidad y demás de los puertorriqueños,
salta a la vista que tienen una actitud de la que aquí
carecemos. Y aun teniendo en cuenta de que tienen un problema
muy serio por culpa de la droga y los asesinatos, te abren la
puerta de su casa de par en par.
-Están perdiendo la
personalidad engullidos en las fauces del Tío Sam. Sí, pero no
te creas, el mayor problema, más que cultural, es económico ;
en tanto en cuanto la agricultura y la ganadería están
prácticamente dejadas. ¿Y eso por qué ? Porque
a pesar de que Puerto Rico es un Estado Libre Asociado, al final
va camino de convertirse en el 51 estado de los Estados Unidos.
-El actual estatus político-jurídico
de Puerto Rico es similar al que el lehendakari Ibarretxe propone
para Euskadi. Sí, pero con
la diferencia de que están mucho peor que nosotros, totalmente
entregados a los Estados Unidos. Los vascos, por el contrario,
saldríamos perfectamente adelante con nuestros propios
recursos. Por eso no tenemos ninguna necesidad de que desde Madrid
nos ordeñen como si fuéramos vacas.
-Pero dicen que esa hipotética
Euskadi quedaría fuera de la Unión Europea. No, eso no es más
que una amenaza para amedrentar. Entraríamos en la UE,
muy a pesar de Madrid y París De todos modos, el problema
que tienen con nosotros, no es de orden cultural, sino de bolsillo
y cartera. Tienen intereses materiales aquí.
-En fin, ¿qué tal anda
de salud? Ahora bien. Pero hace
dos años estuve bastante fastidiado. Estando en Puerto
Rico me dio un mareo fuerte y cogí el primer avión
para aquí. Anduve de médico en médico y optaron
por ponerme un marcapasos. Pero hete aquí que no era eso,
y al final, por mucho que me pesara, fui al hospital Opus de Pamplona
y me dijeron que lo mío era un problema de oído.
Así que me dieron unas inyecciones y,me curaron, !gracias
a Dios !
-Parece usted
una persona metódica. Lo intento, si bien
ahora me levanto más tarde, a las ocho ; desayuno,
y para las nueve estoy trabajando. A media mañana salgo
a dar una vuelta por el pueblo para despejarme. Luego como, hago
una pequeña siesta y sigo con mi labor. Me sumerjo en las
traducciones hasta las ocho de la tarde, y entonces paro.

-Así que, aunque se
haya retirado de su trabajo en el Gobierno Vasco, sigue al pie
del cañón. !Qué remedio !
No puedo estar mirando a las telarañas. Hace poco he acabado
de traducir ocho libros al euskara para la Universidad de Deusto.
Y últimamente estamos preparando la segunda edición
de la Biblia Interconfesional, esta vez totalmente informatizada.
-¿Qué criterio han utilizado
para la traducción al euskara? No lo hemos hecho de
forma literal ; más bien hemos optado por un criterio
comunicativo. Por ejemplo, en lugar de la palabra "gracia" nos
hemos inclinado por "ongi-nahia" (afán de bien), dado que
la gente no da a "gracia" el significado que tiene, por mucho
que se utilice con frecuencia. "Ongi nahia", aparte de ser más
fresco a nivel de sintaxis, de ésta manera en Iparralde
lo entienden mejor.
-Al hilo de eso, ¿qué
opina sobre el Diccionario que ha publicado Euskaltzaindia? Aunque está
bien, a mi entender es demasiado breve, sobre todo a la hora de
escribir palabras compuestas, ya que surgen dudas : ¿cómo
escribirlas, juntas, con un guión en medio o por separado ?
-Haciendo hincapié en
la situación del euskara, supongamos que de aquí
a cien años ha desaparecido y que el castellano se ha apropiado
de unas pocas palabras, tales como : kale borroka, zulo,
bidegorri, etc. (Risas) No, no creo
que el euskara vaya a desaparecer, porque eso supondría
parar el corazón de nuestro pueblo. Pese que algunas veces
el pesimismo nos invade, los que estamos a favor del euskara somos
mayoría ; es más, verás como a acabaremos
poniendo a favor a aquellos que están en contra del euskara.
-En cuanto a la utilización
del euskara, los problemas empiezan al salir de clase. Por desgracia, así
es. En un tiempo, a los que hablaban euskara les llamaban "casheros"
y, en consecuencia, se pasaban al castellano. A
día de hoy, al igual que entonces, a algunos jóvenes
les parece que hablar en euskara carece de fuerza y se pasan al
"euskañol", que es un fenómeno a estudiar.
-En ese sentido, el que la
mayoría de las referencias de la juventud provenga del
entorno castellano tampoco ayuda en nada. No, ¡Claro que
no ! Pero no pienses que eso no tiene remedio. Por ejemplo,
ETB podría hacer mucho más para mejorar esa situación ;
basta con ver cuánto del presupuesto gasta en ETB-2 y cuánto
en ETB-1.
-En su juventud, ¿se utilizaba
más el euskara? Sí, en proporción
se hablaba más que ahora. Sin embargo, hay que tener en
cuenta que el número de vascoparlantes ha descendido debido
a la inmigración de los años 60 y 70. Aun cuando
esas dos generaciones de inmigrantes no ha recibido la enseñanza
en euskara, creo que a partir de ahora, gracias al modelo D, el
conocimiento del euskara va a subir considerablemente.
-Pero el conocimiento del idioma
no asegura su utilización. No, claro que no ;
pero ayuda. Hoy en día basta con que a un grupo de gente
que habla en euskara se acerque alguien que no lo sabe para que,
a modo de falso respeto, todos se pasen al castellano. Con el
tiempo, pienso que al saber el idioma cada vez más gente,
se recurrirá menos al castellano en favor del euskara.
-La
normalización llegará más fácilmente
a Gipuzkoa. Pero en las otras provincias, ¿qué ? Las zonas más
difíciles son y serán el gran Bilbao y Vitoria.
Por tanto, está por ver hasta dónde llegará
allí la escolarización en euskara.
-¿Cantidad o calidad? Ya que
en el caso que nos atañe parecen contrapuestas. Yo, al menos, con el
euskara preferiría que se hablara mucho y mal que poco
y bien. Por mucho que se hable peor, eso denota una voluntad.
Antes se decía que el euskara de Eibar no era bueno, ¡pues
qué más querría yo que todo el mundo hablara
en euskara eibarrés!
-Al barnetegi
Maizpide, que es uno de sus máximos logros, acuden numerosos
estudiantes con la intención de sacarse el EGA. No obstante,
una vez han obtenido el titulo, bastantes de ellos tiran el euskara
a la papelera. Es triste, pero así
es. Adquieren una buena base, ¿pero luego qué ? Conozco
a una chica de Vitoria que, a pesar de que tiene el EGA, no es
capaz ni de mantener una conversación porque se le ha olvidado.
Habe se gasta mucho dinero con la euskaldunización, para
luego tirarlo por la borda en muchos casos. En mi opinión,
tendría que hacerse un seguimiento, no sólo con
miras a los resultados, sino con respecto a su utilización.
-¿Eso ocurre porque los que
están obligados a aprenderlo lo hacen de mala gana? Podría ser,
pero dime, ¿cuánta gente aprende o aprendería euskara
con voluntad propia ? Muy muy poca.
-Entonces, ¿qué empujón
necesita el euskara? Necesita incentivos.
Pero no sólo en la enseñanza. A modo ilustrativo,
no estaría nada mal que en Euskal Herria se hiciera como
en Quebec, donde las empresas privadas que van introduciendo el
francés reciben una ayuda económica. Habría
que hacer lo mismo con las empresas que acometan el plan de euskaldunización.
-Un
hombre inquieto como usted, ¿qué se trae ahora entre manos? Me ronda la idea de
hacer una hoja web en euskara sobre la iglesia y la liturgia.
No creo que supusiera un gran desembolso. Pero mientras le doy
unas vueltas, he empezado a recoger una serie de mensajes muy
especiales, escritos por mí y por otra gente.
-¿Qué
tienen de especial ? Son especiales y espaciales.
Es tan simple como fascinante : en Francia están pidiendo
textos en muchos idiomas para luego enviarlos en una nave a fin
de que las personas que vivan de aquí a mil años
puedan leerlos. ¿Cómo no iban a incluir al euskara ?
¡ Esperemos que la nave no
sufra ningún sabotaje !
Dionisio
Amundarain
Dionisio
Amundarain (Itsasondo, 1930) es un religioso
benedictino peculiar. Optó por la valiente decisión
de salir del monasterio a fin de dedicarse en
cuerpo y alma al euskara. Entre sus mayores
logros, destaca el Barnetegi Maizpide de Lazkao.
Hoy en día vive solo en su casa de Lazkao y,
aun cuando se jubiló de dar clases y preparar
exámenes, sigue ejerciendo como traductor de
textos litúrgicos. Durante el verano, en cambio,
suele viajar a Puerto Rico "a impartir misa
y refrescarme con su gente", como él resalta
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Fotografías:
Beñat Doxandabaratz
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Euskonews & Media 186.zbk
(2002 / 11 / 1-8)
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