Este
verano, a petición de la Universidad del País Vasco-Euskal
Herriko Unibertsitatea y del Ayuntamiento de Bilbao, he tenido
el gusto de organizar el curso de verano "Miguel Unamuno,
Blas de Otero, Gabriel Aresti", en torno a la figura de estos
tres emblemáticos poetas de Bilbao.
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Foto:
http://www.lasarte-oria.org/kultura/km/euskara/literae/gida/aresti/aresti.htm |
Entre los discursos
pronunciados por expertos que trataron el tema en profundidad,
mi conferencia perseguía un objetivo muy concreto y simple:
adentrarse someramente en la poética o autopoética
de Aresti, y analizar el poema que en Harri eta Herri dedica
a Jurgi Oteiza, titulado "Q) Profeta bati".
En vista de la batalla
que se está librando entre la verdad y la mentira, en su
poesía Gabriel Aresti busca la verdad:
"Orain artean, diot, bai,
orain artean prestuek egia esaten dute
beti, eta doilorrek gezurra. Baina orain egia esatea ez
da naikoa, orain arrazoia defenditu
behar da, eta orain harmak dira gezurra eta egia".
En la sociedad
al que el poeta pertenece conviven la verdad y la mentira, y al
establecer una línea divisoria entre ambas se posiciona
a favor de la verdad. En la tesis de Iñaki Aldekoa sobre
la figura del poeta, el crítico analiza la imagen que Aresti
tenía sobre sí mismo. Se consideraba profeta. Profeta
y poeta. En su teoría poética se observa claramente
la enorme influencia que tuvieron en él la Biblia y el
Evangelio, como más adelante se verá en su poema,
y también Nietzsche...
"Jurgi Oteitza ezpaita
gizon bat, Jurgi Oteitza gizonago baita; azken bolada honetan pentsamendura
ekarri naute hura profeta bat dela".
En este texto se
aprecia nítidamente la influencia tanto de la Biblia como
de Nietzsche.
Por tal motivo, su
lectura contrapone elementos como Bilbao y el cromlech. La Tierra
y Bilbao, la naturaleza y el ser humano, el esteticismo y el compromiso...
Son contraposiciones demasiado evidentes como para ignorarlas
y no percibir el grisáceo tono que desprende el texto en
lo que respecta a su contenido.
El título
consta además de otro elemento, la letra Q), que forma
parte de la sistemática del libro. Como es bien sabido,
todos los poemas del libro Harri eta Herri están
ordenados conforme a un riguroso orden alfabético, que
más que orden lo que da a entender es todo un mundo. Me
parece que hasta ahora se ha venido sosteniendo que la presencia
de tales letras se debía simplemente a seguir un determinado
sistema de ordenación, que nada tienen que ver con su contenido.
Sin embargo, está claro que estas letras sí tienen
un sentido. Observemos, por ejemplo, la primera parte de Harri
eta Herri, que llega hasta la letra M), y en la cual encontramos
el poema metapoético titulado "Munduaren neurria",
como expresión de una poética que ofrece una visión
del mundo. La segunda parte, sin embargo, recoge todo el alfabeto.
Aresti terminó la tercera con la Q). Y ahora que nos referimos
a la letra "Q", ¿cómo no mencionar su afamado
libro "Quosque tandem"? Está claro que el pequeño
signo que precede al título encierra un sentido semántico.
En este caso, el tema principal sería la actitud de Aresti
ante el libro "Quosque tandem". La historia ante el
mito... Aresti recurre a distintas tácticas en el poema,
y contrapone el mito y la historia. Se puede decir que emplea
una temática variada.
El tema principal
del poema es el lugar que ocupa el artista. El lugar que ocupa
en un mundo difícil, el lugar que ocupa en un mundo capitalista,
el lugar que ocupa frente a su mundo y sus sentimientos. Cierto
que hay contraposiciones, como se desprende de la alusión
que reiteradamente se hace a la contraposición de Oteiza
y Aresti, pero el poema demuestra que en el mundo también
existe el sufrimiento. Aresti termina diciendo la verdad.
Jon Kortazar, escritor
y Catedrático de Literatura Vasca |