COMUNICACIÓN, PERIODISMO CIENTÍFICO
Y EPISTEMOLOGÍA
A
la vista del funcionamiento de los procesos culturales, la pregunta
que surge de inmediato no puede dejar de ser sino la interrogación
sobre las posibilidades de objetividad en la transmisión
de información. En este sentido, nos encontramos con
los tres tipos de periodismo: informativo, interpretativo
y de opinión, mediante los que se elabora la
construcción comunicativa de la realidad.
En efecto,
en las tres modalidades a las que nos estamos refiriendo se observa
una fuerte carga de reconstrucción. Información
y comunicación, en último término, tratan
de establecer un nexo de veracidad a partir de la cual el receptor
descodifica los mensajes. Sin embargo, tanto en el periodismo
interpretativo como en el de opinión el receptor conoce
el factor de subjetividad que se transmite. El problema, entonces,
va a provenir del periodismo informativo, ya que la equivalencia
entre realidad e información resultará
problemática. De esta forma, se entra en el tema de qué
puede considerarse como Periodismo Científico y, especialmente,
cuando se utiliza el término "científico", a qué
modelo de ciencia nos estamos refiriendo.
Desde
el punto de vista epistemológico. habrá que retomar
la clásica distinción entre ciencias nomológica
y ciencias ideográficas; es decir, las primeras
serían las de regularidades empíricas como es el
caso de las ciencias de la Naturaleza, siendo el segundo tipo
las ciencias historiográficas. Ciencias éstas que
el Historicismo, y también Dilthey y Weber, consideraban
como de caso único". En el caso del periodismo, el modelo
ideográfico se hace evidente. El acontecimiento se caracteriza
por su propia singularidad, diferenciándose nítidamente
del resto de acontecimientos. Pero el acontecimiento viene mediado
desde el mismo momento en el que se recoge la noticia y "es
jerarquizada" en un conjunto de "otras noticias". Por tanto, el
periodismo informativo se ve sometido también a la valoración
de las prioridades de la actualidad.
El componente
científico en el periodismo, en consecuencia, tiene que
provenir de la reflexión sobre la tipificación del
grado de importancia que se asigna al acontecimiento. Por ejemplo,
en el caso de un acontecimiento en el que la violencia intervenga,
dependerá su información de lo que los estructuralistas
denominaban como matrices significantes. Esto es, unos
tipos de acontecimientos serán engrandecidos y magnificados,
mientras que otros en los que asimismo intervengan formas de acción
violenta serán relegadas a las páginas de sucesos
o a las secundarias de un informativo. En estas condiciones, el
periodismo informativo que trate de establecer fundamentos científicos
deberá necesariamente que replantear las dimensiones
valorativas que jerarquizan la transmisión de acontecimientos.
Y aquí, de nuevo, nos encontramos con las mediaciones ideológicas
a las que más arriba nos hemos referido.
Se llega,
pues, al concepto de periodismo científico como
capacidad para transmitir objetivamente la información.
Mas, como hemos visto desde el punto de vista de la fundamentación
epistemológica, la construcción de la noticia
se ve afectada por la construcción social de la
realidad. Entramos en el tema central de las ciencias ideográficas:
cómo no caer en la ideología precisamente cuando
se trata de alcanzar la objetividad. Las respuestas a esta cuestión
determinan los grandes problemas epistemológicos de la
información y de la comunicación.
La Epistemología
así ha definido su área de investigación
dentro de las condiciones posibles de llegar a unos criterios
de objetividad y certeza de carácter intersubjetivos. Ahora
bien, mientras que estas condiciones se hacen evidentes en las
ciencias de la Naturaleza -las ciencias nomológicas-, nada
más complejo que su traslación a las ciencias multiparadigmáticas
como son las ideográficas. Y es, quizá, el campo
comunicativo-informativo el que presenta los problemas más
complicados a causa de que es en él en donde se sintetizan
procesos tecnológicos con procesos ideológicos.
Así, la investigación tecnológica nos situaría
en un modelo de investigación netamente nomológico,
mientras que la significación ideológica informativa
y comunicativa lleva de una manera directa hacia el modelo ideográfico,
pero subrayándose a este respecto la sofisticada intersección
entre ambos modelos de investigación. De este modo, sólo
puede ser periodismo científico el que tenga en cuenta
la doble faz de los procesos de información.
En suma,
la epistemología comunicatica -o búsqueda de los
fundamentos científicos de la información y, en
concreto, del periodismo- tiene siempre que partir de la sospecha.
Sospecha ante qué tipo de conocimiento estamos manejando.
Con ello, se pretende llegar a situar "los peligros" en los que
está inmerso el constructor de noticias objetivas. Es decir,
el periodismo científico tiene que, como afirmaba Weber,
ser consciente de que en los modelos ideográficos de ciencia
siempre existe el problema de la proyección de valores
por parte del emisor y, a su vez, de este mismo problema y
peligro por parte del receptor de la noticia. En consecuencia,
los "peligros" que acechan las posibilidades de objetividad del
periodismo científico se podrían resumir en:
-
La jerarquización que en importancia se establece
en una determinada información.
-
Los valores y significados asignados en esa
organización informativa.
-
El tipo de trasfondo cosmovisivo al que responde la
mentalidad del informante y su medio comunicativo.
La consecuencia
de lo anterior no puede dejar de ser sino la connotación
ideológica. La modelización de los discursos
connotados alcanza de una forma muy sofisticada al periodismo
científico. Para Barthes, "el efecto de la realidad"
se convertía en uno de los más esenciales problemas
de la información que quiere presentarse como objetiva.
En este punto, la advertencia que el Estructuralismo -y, específicamente,
Roland Barthes- hacía de los niveles en los que se articula
la ideología afecta de manera extraordinaria a la búsqueda
de cientifidad informativa.
Los niveles,
por consiguiente, de la ideología en la transmisión
del periodismo científico tienen que ser investigados a
partir de un nuevo concepto de objetividad que tenga en cuenta
las posibilidades de generar sistemas de clasificación
de la realidad en la audiencia y en los receptores. Sociología
del Conocimiento y Seniología deben actuar como guardianes
vigilantes ante la proyección de<sistemas de valores
no codificados de una forma consciente. El periodismo científico
muestra así las enormes complejidades que puede conllevar,
ya que, en su deseo de llegar a ser veraz, el "efecto de realidad"
puede llevar más carga ideológica que otros mensajes
connotados del tipo, por ejemplo, de la publicidad. Estar atentos
a la lógica que subyace, no tanto en el mensaje cuanto
en el medio que lo difunde, puede ser un saluble ejercicio
de autoconsciencia del comunicador.
En resumen,
se abren ingentes interrogantes en el análisis epistemológico
de los fundamentos de objetividad de un tipo de periodismo que
aspira a la certeza. Sin embargo, la objetividad es una conquista
que sólo se logra desde la desconfianza de las evidencias
recibidas. Como si de in psicoanálisis se tratase, el periodista
de investigación científica tiene que reformularse
los componentes de verosimilitud que se muestran aparentemente
como irrebatibles. Sólo un ejercicio de autointronspección
puede hacer salir de un "mundo de evidencias" que, a menudo, no
son más que preconcepciones y convenciones colectivas.
Ahora bien, únicamente el periodismo científico
puede aspirar a salir de una pseudoinformación, y replantearse
explicar y aclarar las causas -y la causalidad- en la que los
acontecimientos están enmarcados.
En definitiva,
una epistemología del periodismo científico se construye
con una ruptura de las evidencias. Y en este sentido, se está
ante una labor de información en lucha con la ideología
dominante convencionalizada. Es labor del informador entonces
identificar las deformaciones temáticas, los contenidos
prefijados y las prácticas de proyección psicológica
que sobre las audiencias y públicos se pueden llegar a
ejercer. En estas condiciones, la práctica del periodismo
científico conlleva una atenta labor de prevención
ante las rutinas y "las agendas" informativas. Descifrar los mecanismos
que acechan el paso de la información y la comunicación
en mera y simple persuasión significa la misión
de un análisis epistemológico y sociológico,
en sentido amplio, que no quiera caer en la repetición
de los sentidos y significados emanados artificialmente de mensajes
en los que prima el interés y la ocultación.
POSIBILIDADES
Y LÍMITES DE UNA CIENCIA DE LA COMUNICACIÓN Y DE
SU INFLUENCIA EN EL PERIODISMO CIENTÍFICO
La construcción
del conocimiento colectivo, pues, es el núcleo de la
Epistemología actual. Frente a la racionalidad científica
que había sido el centro de la investigación epistemológica,
la racionalidad comunicativa permite una perspectiva en la que
el método dialéctico tiene que ser su fundamento.
En este marco, los diferentes paradigmas comunicativos convergen
en un modelo epistemológico en el que se abren nuevos campos
de conocimiento a partir del estudio de las formas de significación
e interpretación de lo real que hacen los ciudadanos de
las sociedades masificadas. De esta forma, las posibilidades epistemológicas
de la Ciencia Comunicativa deberían articularse en:
-
La
búsqueda de las contradicciones y oposiciones
que conforman las interrelaciones entre consciente e inconsciente,
cultura y sociedad, individuo y estructuras y, en general,
todo aquello que organiza las posibilidades de los sistemas
de conducta.
-
La
necesidad de unos planos lógicos en los que se hagan
evidentes las condiciones de validez y pertinencia de
los contenidos teóricos que fundamentan las categorías
comunicativas, debe ser básica a la hora de establecer
otros parámetros y límites sobre las relaciones
sociales-comunicativas posibles.
-
Las
regularidades de las mediaciones entre estructuras
y fenómenos manifiestan la necesidad de una conceptualización
que describa los niveles de la realidad contemporánea.
La realidad socio-histórica entonces entra como punto
de partida para comprender las estructuras ideológicas
y valorativas y sus modificaciones.
-
La
historicidad se expresa como el ámbito objetivo de
la cientificidad determinable por la práctica. En este
punto, la comunicación -en cuanto construcción
ideológica de carácter histórico- refleja
los condicionantes que fortalecen los principios de dominación
colectiva.
Por tanto,
una Ciencia de la Comunicación se tiene que concebir como
la reconstrucción conceptual que amplía las
ecplicaciones paradigmáticas de la Ciencia Social: esto
es, el reencuentro entre Ciencia de la Sociedad y Ciencia
de la Significación señala nuevas dimensiones
en la formación de la conciencia histótica post-industrial.
Como consecuencia, la comunicación se presenta como la
mediación entre lo político y lo histórico,
y sus alienaciones. La función epistemológica de
una Ciencia de la Comunicación histórica, causal
y racional abre el camino hacia un proyecto crítico nuevo.
En efecto,
la cuestión que ha recorrido todo el itinerario de la Epistemología
no deja de ser sino el modelo de racionalidad con el que
se reconstruye la realidad sociohistórica. Este planteamiento
nos sitúa en las diversas formas en las que se enfoca la
relación emtre sujeto y objeto. Pero en la sociedad en
la que prevalecen los discursos connotados comunicativamente,
la posición epistemológica ante la racionalidad
tienr que partir de un proceso construido que establezca
las dimensiones complejas de la subletividad humana en estrechísima
interdependencia con la organización económica y
de intercambio mercantil. A este respecto, el factor social del
conocimiento se encuentra dentro de las operaciones de los sistemas
de signos que dominan las formas de conciencia de la Sociedad
de Masas. La función, entonces, de una Ciencia de la Comunicación
que busca identificar necesariamente -como afirmaba Göran
Therborn- "la ideología del poder y el poder de la ideología"*,
se vincula a un programa en el que se debe investigar de un modo
global la "deconstrucción" de las psicologías -conciencias-
desde el punto de vista de la acción del consumo sobre
ellas.
La Ciencia
de la Comunicación, pues, tiene sus posibilidades en el
replanteamiento temático y metodológico de la
deformación del conocimiento colectivo a través
de técnicas persuasivas de índole psicológica.
El programa de investigación podría abordar unos
ejes problemáticos tales como:
-
Los efectos medibles cuantitativa y cualitativamente de la
actuación de los medios de comunicación sobre
los receptores.
-
Las prácticas
de consumo a través de la creación artificial
de gustos.
- La conexión entre subjetividad
e intersubjetividad y formas sociales de discursividad mediática.
-
La adaptación
colectivamediante un simbolismo dominante y unos discursos
estandarizados.
-
De lo anterior,
se deduce una posibilidad de investigación de los simbolismos
y estructuras normativas dominantes, y simbolismos y normatividad
dominados; esto es, la identidad entre prácticas comunicativas
y sistemas de creencias en el estadio del capitalismo avanzado.
-
En definitiva,
el nuevo modelo cultural-comunicativo que se está generando
resumiría los procesos de la reproducción ideológica
considerada como "objeto construido" que interviene sobre
la psicología social.
En consecuencia.
este núcleo de problemas suministra una comprensión
penetrante de las nuevas relaciones sociales, culturales y cognoscitivas
a partir de los desajustes que en los sistemas de consumo, legitimidad
y consenso se producen mediante modelos de opinión elaborados
con procedimientos tecnológicos y mediáticos. Es
por ello por lo que las tareas actuales de la investigación
sociológica y politológica adquieren dimensiones
nuevas al introducir procedimientos semióticos, textuales
o de psicología cognitiva dentro de sus planteamientos.
Los niveles denotativos requieren ser examinados desde las vertientes
de las variantes ideológicas que operan como formas de
connotación colectiva.
* THERBORN; G. La
ideología del poder y el poder de la ideología.
Madrid: Siglo XXI, 1987; pp.74-91.
Blanca Muñoz, Universidad "Carlos
III" de Madrid |