| El 
              fin de la tradición oral: fuente y transmisión | 
| Emilio 
 Xabier Dueñas | 
 
  INTRODUCCIÓN Cuántas 
 veces no hemos oído en los diferentes medios de comunicación 
 de masas o leído en publicaciones, acerca de las cualidades 
 del pueblo vasco en cuanto al mantenimiento de sus viejas costumbres 
 se refiere. Transmitidas oralmente de generación en generación. 
 Incluso transportando su origen a la noche de los tiempos y todo 
 ello envuelto en un halo romántico-simbólico a punto 
 de extinción. Si bien esta práctica 
 de transmisión generacional ha sido cierta hasta hace apenas 
 unos pocos años, al igual que en otros muchos lugares del 
 planeta, los cambios de diferente orden acaecidos a nivel social, 
 cultural, político, etc., han modificado sustancialmente 
 la estructura y base social hasta límites insospechados 
 e impensables hasta mediados del siglo pasado. De hecho, el clásico 
 sistema de transmisión, el fomento de la utilización 
 de dicha fórmula, la ejecución de la tradición 
 y la investigación no han seguido la misma línea 
 de transformación y declive. Mientras que la tradición 
 oral ha ido en franco deterioro hasta su desaparición casi 
 completa, la investigación no ha tenido en cuenta tal situación 
 regresiva y ha continuado su camino irregular en base al trabajo 
 voluntario de etnógrafos, folkloristas, sociólogos 
 y algún que otro antropólogo cultural o social. La denominación 
 de "Tradición Oral" no cumple realmente con el 
 verdadero significado y origen del sistema de transmisión 
 por medio de la palabra, aunque sea ésta misma la que empleemos 
 en el presente artículo. De una forma más concisa 
 y específica, estaríamos hablando de la tradición 
 existente en la transmisión oral de las tradiciones y/o 
 costumbres, es decir: 
 
   
La escuela creada 
 por vínculos generacionales, espontánea, de 
 intercambio y con una inercia cultural, a todos los niveles 
 educativos, edad y sexo en cada sociedad, y más concretamente 
 en la de Euskal Herria.
  
La fórmula 
 o capacidad física de, por medio de la palabra, signos, 
 etc., en fin el lenguaje hablado como instrumento esencial 
 de la propia transmisión. Aquí se podría 
 incorporar, como anexo a este lenguaje verbal, el corporal 
 con sus manifestaciones y gestos físicos como principales 
 fundamentos de capacidad transmisora.
  
Y, por último, 
 la tradición. Lo que realmente se transmite. La información 
 en toda su extensión; el sentido de lo que se entiende, 
 o acaso de lo que no se entiende. Abanico costumbrista, en 
 cuanto a valoración se refiere, de cualquier forma 
 de recuerdo que pueda guardarse y/o mantenerse en la mente 
 y su posterior exposición narrativa.
  En cuanto a la calidad 
 del producto final, éste no alcanza, al menos en muchas 
 ocasiones, el grado científico que se obtiene en los más 
 variados estudios de Historia Oral, por varias causas. Principalmente, 
 es de reseñar entre otras, las siguientes: la más 
 importante, la categoría titular del investigador y la 
 aportación curricular dada por la experiencia; la segunda, 
 el método de trabajo; y, una tercera, la categorización 
 del tema a estudiar. 
|  |  | El promotor 
 de la tradición oral en Euskal Herria: Joxemiel Barandiaran 
 en su casa de Ataun. (INDICE)
 |  EL TESTIMONIO VERBAL
 La información, 
 como valor primigenio de una comunidad es, en la mayoría 
 de los casos, característica de propiedad de un colectivo 
 y espacio geográfico definido. Como tal es preservada y 
 defendida, y sus pautas se perciben de forma indiferente en cada 
 uno de los ciudadanos. Los rasgos que caracterizan 
 cada testimonio en relación al tipo de informante varían 
 notablemente. Generalmente la tradición ha sido transmitida 
 de generación en generación, o simplemente por otra 
 vía: familiar, vecinal o de amistad, entre las más 
 comunes. También se debe entender, salvo excepciones, el 
 carácter obligatorio del portador; receptor y transmisor 
 al mismo tiempo aunque, dicha obligatoriedad no es entendida como 
 tal. El individuo, varón o mujer, siente la necesidad y 
 la comportación colectiva, y de apegamiento a la tierra 
 a la que se siente unido/a, para transmitir la herencia cedida 
 desde sus antecesores, hacia sus predecesores. La búsqueda 
 de un testimonio fresco, rico en matices y abundante, forma parte, 
 a veces, de la casualidad. Además, la comparación 
 y revisión de datos, determina la obtención de otros 
 testimonios, quizás no tan válidos. Para ello, debemos 
 entender como se ha producido el hilo conductor de la noticia. La línea de 
 conexión puede variar pero, sin lugar a dudas, recorre 
 las siguientes fases de forma inequívoca: 
 
  Primer testigo y testimonio. Creador 
 o no creador del, llamémoslo, elemento o actividad.El/la receptor/a invariablemente 
 toma el testigo verbalmente, visualmente, o ambos.El o ella mismo/a reproduce lo 
 observado o escuchado.Una vez realizada su práctica, 
 o no, se convierte en emisor; bien de lo representado, bien 
 de lo observado, bien de lo oído. La variabilidad del 
 resultado obtenido surge directamente del testimonio. Éste 
 puede haber sido modificado en el tiempo, consciente o inconscientemente, 
 por cada uno de los interlocutores. La credibilidad debe ser contrastada 
 con diferentes testigos, ya que nos referimos a hechos de un pasado, 
 generalmente lejano en el tiempo. Desde el inicio, 
 con la obtención de los conocimientos básicos sobre 
 el tema a estudiar, hasta el final, con el análisis resultante 
 de la investigación, las fases a realizar se deben sustentar 
 en la consecución de unos fines bien delimitados y, sobre 
 todo, consecuencia de la información obtenida y no en sentido 
 inverso. (INDICE) 
 EL INFORMANTE
 Las características 
 y perfil de cada entrevistado siempre deben ir en relación 
 directa al estudio a realizar y datos a conseguir. La edad, el 
 sexo, el oficio, la ideología, la perspectiva religiosa, 
 la característica física o de origen geográfico, 
 el idioma nativo, la tendencia cultural y social, son algunos 
 de los calificativos que a veces se tienen, o no, en cuenta en 
 el desarrollo del proyecto. No obstante, los encontramos de diversa 
 índole. Es compleja una identificación partiendo 
 de cualquier criterio. La naturaleza de cada testimonio se puede 
 encontrar viciada en su origen. El posicionamiento 
 del informante favorece o entorpece la verosimilitud de la información, 
 siempre atendiendo a todo lo que rodea la entrevista y que, por 
 orden cronológico se puede constituir en los siguientes 
 pasos: 
 
  
Fórmula 
 de contacto, encuentro (o búsqueda) de la persona a 
 encuestar.
 
Actitud en el 
 recibimiento hacia el encuestador o encuestadora.
 
 Predisposición 
 a responder al cuestionario.
 
Capacidad de 
 memoria referente a hechos determinados.
 
Nivel de vivencia 
 en la época que se estima el estudio.
 
Conocimiento 
 del o de los temas de los que trata la encuesta.
 
Lugar físico, 
 o geográfico, efectivo de la entrevista.
 
Situación 
 del entorno familiar, vecinal, local, etc. en el momento de 
 la realización de la entrevista.
  
|  |  | La vía 
 pedagógica. Enseñanza utilizada con el mundo 
 infantil. Bailes en la Plaza Santiago de Bilbo. |  No existe una diferencia 
 básica, en cuanto al sexo se refiere, a la hora de traspasar 
 los conocimientos adquiridos. No obstante, ciertos relatos y enseñanzas 
 van unidos a la categoría de edad del receptor y procedencia 
 del emisor. La madre juega, o jugaba, con el niño o niña 
 transmitiendo dichos elementos procedentes de la tradición. 
 Y de joven, la experiencia de los años era compartida con 
 su sabiduría. En el caso del varón, 
 era el padre, el abuelo, o ambos, los encargados de facilitar 
 ciertas enseñanzas que el joven captaba y a su vez exteriorizaba. 
 Pero no siempre esta fórmula era tan directa y familiar. 
 Unas veces la vecindad y otras la amistad, jugaban un papel preponderante, 
 y no sólo verbal, sino además, de expresión 
 corporal o de clara conexión entre cultura inmaterial y 
 material. El testigo ha sido 
 generalmente el practicante de la costumbre, pero también 
 existen muchos casos, como elemento humano que es, en los cuales 
 simplemente ha sido observador. La diferenciación entre 
 ambos factores es clave, aunque no de fácil aseveración 
 por el mismo, pues no es distinguible ni siquiera en su testimonio. 
 Incluso dentro de una misma tradición, existen claras diferencias 
 como parte integrante de la misma y de la labor llevada a cabo. 
 (INDICE)  LA TRADICIÓN O COSTUMBRE
 Sería hablar 
 en vano sobre lo que se entiende por tradición en la actualidad. 
 Debido a la ambigüedad del término y sobre todo a 
 la existencia de tantas variedades como personas que mantienen 
 respectivamente su criterio, acertado o desacertado. Lo que se ha dado 
 en llamar por los investigadores como tradición cuajada, 
 con su texto correspondiente, y la tradición libre, también 
 con su apartado textual, componen las dos formas de expresión 
 verbal más concluyentes. La primera trataría del 
 aprendizaje por medio de la memoria de ciertos aspectos de la 
 tradición; en tal caso nos referiríamos a las canciones, 
 coreografías, oficios, etc., con unas reglas fijas en las 
 costumbres. En cuanto, a las libres, y como su propio nombre indica, 
 existiría una cierta libertad de expresión dialéctica 
 y corporal; un relato explicativo puede contener uno o varios 
 parámetros espontáneos dentro de la rigidez del 
 concepto global. No vamos a establecer 
 aquí criterios de una investigación etnográfica 
 integral y, por lo tanto, tampoco vamos a hablar sobre las diferentes 
 fases de las que se compone la misma, es decir desde la elección 
 del estudio, pasando por la elaboración del cuestionario 
 y finalizando en un análisis final sino que, únicamente, 
 estableceremos una clasificación circunstancial y provisional 
 de lo que ha sido transmitido por tradición oral, con interconexiones 
 y salvedades varias; la cual podría ser la siguiente: 
 
  Lenguaje: fonética, sintaxis, 
 etc.No musical: conjuros, recitados, 
 proverbios, versos, acertijos o adivinanzas, letras de canciones, 
 cuentos, leyendas, historias, poesía, mitología...Musical: letras de canciones, 
 melodías y tonadas, versos, poesía, baladas...Función psicomotriz: juegos, 
 danzas, bailes, deportes...Oficios: profesiones artesanales 
 o no, elaboración de instrumentos musicales, fabricación 
 de todo tipo de aperos de labranza y utensilios de todas las 
 clases, confección de prendas de vestir o con otros fines 
 de utilización, enseñanza de cualquier oficio...Rituales: completos en toda su 
 extensión y parciales...Celebraciones festivas y no festivasFormación: elemental jurídica, 
 religiosa, política...Relatos: narraciones, recuerdos, 
 vivencias...Características geográficas: 
 toponimia... Como puede observarse 
 se trata de un listado incompleto, pero se ha de tener en cuenta 
 que no incorporamos otros aspectos de la Historia Oral o profesiones 
 no consideradas como tradicionales, entre otras.  
|  |  | Algunas 
 tradiciones se mantienen con una inercia costumbrista. Hoguera 
 de San Juan en Abaltzisketa. |  Por otro lado se 
 debe tener en cuenta, la relación existente de forma totalmente 
 directa de ciertas disciplinas. Así estaríamos hablando 
 de esta referencia entre la Etnografía y otros campos: 
 como la Etnología, el Folklore, la Historia, la Historia 
 local, la Historia Oral, las Antropologías Cultural y Social, 
 la Lingüística, la Arqueología, la Antropología 
 Física y la Sociología histórica. (INDICE) LA INVESTIGACIÓN
 La experiencia de 
 cientos de entrevistas realizadas por el autor a lo largo de la 
 geografía vasca, nos lleva a sacar diversas conclusiones. 
 Los apuntes obtenidos al margen de la información, digámoslo 
 transcendental a nivel etnográfico y etnológico, 
 proceden de situaciones y variables investigativas.  Entendemos que tal 
 consecución se determina en base al uso del idioma nativo, 
 conocimiento exhaustivo del tema a investigar, control de la situación 
 en la entrevista y comportamiento de entendimiento hacia el informante. Se puede determinar 
 que, diferenciando entre el campo de acción de la mujer 
 y el del hombre, cada uno abarca una serie de roles establecidos 
 por la costumbre. Obviando el papel participativo y de transmisión 
 individual los recuerdos del mundo, o submundo, femenino ocupan 
 más margen en proporción a sus vivencias, que los 
 del sexo opuesto, así como más facilidad en su exposición. En cuanto a la edad, 
 la dificultad aumenta pero no en un orden riguroso descendente, 
 o de mayor a menor. Es decir, a medida que la persona es más 
 joven, mejor mantiene en su recuerdo las vivencias. En contraposición 
 de los más ancianos, los cuales y debido al paso del tiempo, 
 han tenido muchas más posibilidades de olvido. Sin embargo 
 aquí se debe remarcar que, a partir de cierta edad, y si 
 la mente se mantiene aún sana la memoria se traslada con 
 más claridad hacia muchos años atrás que 
 al presente de unos días antes. Por si esto fuera poco 
 y debido al sustancial cambio producido en la práctica 
 de las tradiciones, esos recuerdos más antiguos superan 
 en riqueza a los más actuales, debido principalmente a 
 la pérdida progresiva tanto en cantidad como en calidad 
 de dichas prácticas. La psicología 
 interpretativa en relación directa al entrevistado resulta 
 esencial. La posibilidad de que alguien le escuche sobre hechos 
 del pasado o circunstancias actuales sirven para crear un ambiente 
 de relación directa, pero esto que en teoría se 
 antoja sencillo, no lo es tanto en la realidad. 
|  |  | Diferentes 
 generaciones, mantienen viva la llama de la tradición; 
 bien observando, bien participando... Vispera de Santa Ageda 
 en Mendexa. (INDICE)
 |  CONCLUSIONES
 En este preciso momento 
 somos testigos de los últimos coletazos, en el mejor de 
 los casos, de una tradición oral en la transmisión 
 oral de la costumbre, debiéndose matizar que, no toda tradición 
 oral conlleva que sea de la tradición y que no toda fuente 
 oral es tradición oral. Junto a la desaparición 
 de la transmisión oral vía generacional, nos encontramos 
 con la pérdida del testigo y su testimonio. Ambos forman 
 un nexo indisoluble.  Este argumento empieza 
 a formar parte del pasado. Los cambios de diferente orden, al 
 menos durante la primera mitad del siglo XX producidos por guerras, 
 postguerras y exilio; y en la segunda, de liderazgo y falsas soluciones 
 políticas, la transformación cultural, los movimientos 
 migratorios y la velocidad a la que discurren los eventos en el 
 bienestar de la sociedad, además de los adelantos tecnológicos 
 y las grandes posibilidades de ocio actuales, hacen de esta forma 
 de vida de las últimas décadas la solución 
 ideal para ser receptor, y actor pasivo, directo o indirecto, 
 de todo un mundo de información. De entre todas ellas 
 se ha consolidado, como la más importante, la enseñanza. 
 Por un lado la reglada, impartida a nivel oficial en centros docentes 
 y colegios. Por otro lado, la no reglada, con sus correspondencias 
 establecidas por ciertos colectivos, particulares o institucionales, 
 e individuales. Podemos observar que, además de ser en 
 este preciso momento las principales vías de mantenimiento, 
 sobre todo desde la perspectiva del mundo infantil y juvenil, 
 están agrupando a su alrededor la consiguiente base y fuerza 
 como para poder ser, al menos hasta un futuro cercano, una parte 
 muy importante de dicha tradición oral. Un Patrimonio 
                Cultural, en este 2002 su Año Internacional, tan importante 
                como el legado inmaterial, y su correspondencia con el material, 
                apreciamos su cada vez mayor distancia, sin poder hacer nada irremediablemente. 
                La fina línea de la transmisión generacional ha 
                ido quebrándose en el tiempo. Los eslabones de la cadena 
                han ido cediendo. Es de suponer que dentro de no muchos años 
                seremos capaces de reconocer el valor de lo perdido, pero al mismo 
                tiempo, como si de un equilibrio de fuerzas inconsciente se tratara, 
                nos felicitaremos por guardar entre algodones esa otra parte, 
                aunque en muy pequeña proporción, de lo recopilado 
                y recogido a nuestros mayores y convertido en estático 
                fruto del pasado: el museo de la tradición oral. 
                (INDICE)  
| 
| La 
 pretensión de estas líneas no es otra 
 que la de abrir un debate en torno a la singularidad 
 de unas manifestaciones que, poco a poco, han quedado 
 en el olvido y que, sin duda, nos demuestran esa necesidad 
 causal de investigación, según el momento 
 histórico que nos toca, o nos tocará 
 vivir. No se puede entender que la memoria histórica 
 del pueblo haya sido tragada por el tiempo. El 
 que esté interesado en abordar la problemática 
 actual sobre la "tradición oral" 
 y desee contactar con el autor, a través de 
 Euskonews & Media se puede conseguir el e-mail 
 de contacto. |  |  Emilio 
 Xabier Dueñas, etnólogo
 Fotografías: Emilio Xabier Dueñas
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