Aun a pesar de haberse
producido las elecciones presidenciales de Francia
el pasado 5 de mayo y que los artículos
que se exponen a continuación hacen fundamentalmente
referencia a la primera vuelta de las elecciones;
ha parecido oportuno publicarlos, ya que muestran
el contexto socio-político del País
Vasco continental.
Nahiz
eta maiatzaren 5ean Frantziako hauteskundeen
azken emaitzak jakin eta honako artikuluak,
batez ere, lehenengo bueltari buruzkoak izan,
egokia iruditzen zaigu artikuluak plazaratzea,
Iparraldeko egoera sozio-politikoa erakusten
baitute.
Nous avons considéré
opportun de publier ces articles afin de présenter
la situation socio-politique au Pays Basque
continental, suite aux résultats du premier
tour des élections présidentielles
françaises du 5 mai. |
|
|
Si
agrupamos las 16 formaciones que han concurrido a la 1ª vuelta
de las elecciones presidenciales en dos polos definidos por su
posición en el eje capital-trabajo, observamos cómo
apenas existe variación entre los resultados globales de
Francia y los del País Vasco, constatándose únicamente
una pequeña desviación hacia las posiciones de derechas
(1% más que en el Estado). De esta forma, estos candidatos
han obtenido en 2002 el 58.08% de los votos, mientras que la familia
de izquierdas suma un 41.82%. Unos resultados similares a los
de las anteriores elecciones presidenciales de 1995, en las que
formaciones de derechas cosecharon el 60.87% en Iparralde.
Distribución
del voto entre derecha e izquierda en
Francia e Iparralde
|
1995
|
2002
|
Iparralde
|
Francia
|
Iparralde
|
Francia
|
Derecha
|
60.87 |
59.46 |
58.08 |
57.13 |
Izquierda
|
38.65 |
40.54 |
41.82 |
42.87 |
Fuente: Elaboración
propia
De esta forma, los
comicios presidenciales de 1995 y 2002 reflejan una cierta estabilidad
en la correlación de fuerzas entre los grupos de ambas
ideologías en Iparralde, lo que podría apuntar una
posible consolidación de las formaciones de izquierdas
en un terreno que históricamente les había sido
hostil.
Sin embargo, esta
afirmación debe ser matizada dividiendo el actual sistema
de partidos francés en las cuatro familias ideológicas,
que aunque ya estaban presentes 7 años antes, parecen haberse
consolidado tras estos comicios: extrema–derecha, derecha, izquierda
y extrema-izquierda. En consecuencia, si en 1995 el voto se
distribuía en Iparralde fundamentalmente entre la derecha
(52.53%) y la izquierda tradicional (32.87%), sumando ambos grupos
de partidos casi 9 de cada diez votos (con un 8.34% para la extrema
derecha y un 5.78% para la extrema izquierda), por el contrario,
en 2002 se constata un importante aumento de votos en los dos
polos más radicales: la extrema derecha obtiene el 10.24%,
la derecha el 47.84%, la izquierda el 31.35%, y la extrema izquierda
el 10.57%.
1-. Así, a
pesar de que el peso específico de la izquierda en Iparralde
aumenta porcentualmente en 2002, el Partido Socialista, aunque
logra la misma media de votos que en Francia (16.18%), desciende
casi 4 puntos respecto a los anteriores comicios presidenciales.
De la misma forma, se mantiene el peso de las otras dos formaciones
de la izquierda tradicional, ya que aunque el Partido Comunista
pierde votos, éstos se desplazan hacia los Verdes. En consecuencia,
el incremento de la izquierda no es resultado de un aumento de
votos en los tres partidos tradicionales (PSF, PCF y los Verdes),
sino más bien la consecuencia de la consolidación
de un importante electorado de extrema izquierda (5 puntos superior
a 1995).
Resultados de
la derecha en la 1ª vuelta de las
Presidenciales de 2002 (1)
|
Izquierda
|
Extrema
izquierda |
PSF
|
MDC
|
VERDES
|
PCF
|
LCR
|
LO
|
Francia
|
16.18
|
5.33
|
5.25
|
3.37
|
4.25
|
5.72
|
PA
|
17.76 |
3.84 |
5.74 |
2.95 |
5.03 |
5.14 |
PB
|
16.18
|
3.64
|
6.26
|
2.93
|
5.45
|
5.21
|
Bearn
|
18.98 |
4.55 |
5.33 |
3.52 |
4.76 |
5.13 |
Francia/PB
|
0 |
-1.69 |
+1.01 |
-0.44 |
+1.2 |
-0.51 |
Fuente: Elaboración
propia
A este respecto pueden
destacarse varios elementos. Por una parte, como ya hemos señalado,
el porcentaje del PSF es exactamente igual al que esta formación
obtiene en Francia. Sin embargo, el descenso en más de
10.000 votos respecto de 1995 puede ser interpretado desde dos
puntos de vista complementarios: (a) como la expresión
en Iparralde de una pauta nacional, concretada en la dispersión
del voto de la izquierda, (b) desde una clave más local,
como un voto de castigo de determinados sectores que en 1995 apostaron
por Jospin por su compromiso a favor del Departamento País
Vasco, y que en la actualidad no han renovado su apoyo como consecuencia
de su negativa a cumplir su promesa durante los 5 años
de responsabilidad en el Gobierno.
Por otra parte, se
observan significativas variaciones en el resto de formaciones
de la izquierda, que, a nuestro juicio, también están
fuertemente vinculadas al debate institucional. Así, el
Movimiento de los Ciudadanos de Jean Pierre Chevènement,
anterior Ministro del Interior, y uno de los más arduos
detractores de la modificación del statu quo de
los Pirineos Atlánticos, obtiene el Iparralde 1.7 puntos
menos que en el resto del Estado, y concretamente 1 punto menos
que en el Bearn. Por el contrario, los Verdes, que en el Pays
Basque han mostrado un importante compromiso a favor del Departamento
participando en la organización del "Llamamiento del
9 de octubre", obtienen un 1% más de votos que en
el resto de Francia o el Bearn. En este sentido, es significativo
que la pauta de voto hacia ambas formaciones difiera en el País
Vasco en comparación con los resultados de la otra mitad
del departamento de los Pirineos Atlánticos, razón
por la que nos atrevemos a apuntar la posibilidad de que la cuestión
departamental haya sido determinante.
2-. Respecto de la
extrema izquierda, se observa cómo la Liga Comunista
Revolucionaria obtiene un mejor porcentaje en Iparralde (1.2%
más que en Francia), mientras que los trotskistas de Laguiller
(LO) pierden medio punto respecto de la media nacional. En este
sentido, una primera aproximación podría hacer pensar
que la causa del ascenso de la extrema izquierda en 5 puntos respecto
de las anteriores presidenciales podría encontrase en un
posible apoyo del electorado abertzale de izquierdas, cercano
a Abertzaleen Batasuna (que habría quedado huérfano
en esta consulta al ausentarse su formación de la concurrencia
electoral). En este sentido, los planteamientos ideológicos
de Abertzaleen Batasuna (AB) hacen comprensible una mayor cercanía
de sus militantes y simpatizantes hacia formaciones con una orientación
de izquierdas. En cualquiera de los casos, habida cuenta de las
características de la primera vuelta de las elecciones
presidenciales, es difícil imaginar que este sector haya
apoyado al PSF, el PCF o el MCD, cuyos candidatos se han posicionado
en contra de una de las reivindicaciones prioritarias de AB: el
departamento Pays Basque. En consecuencia, cabría considerar
la posibilidad de que ese aumento del 5% los votos de extrema
izquierda en Iparralde tenga su origen la absorción de
parte del electorado abertzale (que oscila en los diferentes comicios
entre el 10-15%). Sin embargo, esta afirmación puede ser
cuestionada si comparamos los datos del País Vasco con
los del resto de Francia. Así, a pesar de que la extrema
izquierda aumenta en Iparralde un 5% respecto a 1995, sus resultados
sólo son medio punto más altos que en el resto de
Francia, lo que cuestiona la hipótesis de una movilización
total del abertzalismo de izquierdas.
En consecuencia,
cabría plantearse varias posibilidades respecto a la actitud
que ha asumido este segmento nacionalista, que no ha participado
organizadamente en estos comicios:
Que una parte de este electorado
se ausentase en esta primera vuelta (de hecho la abstención
en Iparralde es 1 punto más alta que en Francia).
Que otra parte se concentrase
en formaciones de extrema izquierda y los Verdes, consolidando
un porcentaje similar al nacional en un entorno en el que tradicionalmente
han obtenido peores resultados (de hecho, mientras que los Verdes
aumentan en Iparralde un 1% respecto a Francia, en los territorios
vecinos del Bearn sólo suben un 0.08%; por su parte,
la Liga Comunista Revolucionaria logra un 1.2% más en
Iparralde, y un 0.58% más que en el Bearn),
Y/o que parte del electorado siguiese
la consigna de Batasuna, depositando un voto nulo con la frase
"Democracia para Euskal Herria" inscrita en
la papeleta (de hecho, este voto nulo aumentó respecto
a 1995 un 78% en Baigorri, un 88% en Ezpeleta, un 49% en Atharratze
y un 40% en Hiruburu).
3-. Significativos
son también los resultados en la otra familia de partidos.
Por una parte, se observa una evidente consolidación de
la derecha tradicional francesa, de forma que la suma de
los votos del RPR y de la UDF está 7 puntos por encima
de la media nacional. Respecto de las pasadas elecciones de 1995,
en las que la derecha concurría dividida en dos candidatos
del RPR, en 2002 se observa una importante presencia de la UDF
(10.67%), que supera en un 3.83% de votos los resultados en Francia.
En cualquiera de los casos, y a pesar de que su candidato había
sido el Presidente del Consejo General de los Pirineos Atlánticos,
y en consecuencia el jefe del ejecutivo en el que se inserta el
País Vasco, el porcentaje de votos es mucho menos importante
que el obtenido en la otra mitad del departamento, en el Bearn,
donde Bayrou logra el 15% (8.15% más que en Francia y 4.32%
más que en Iparralde). Una significativa diferencia cuya
explicación se encuentra en la mayor fortaleza del RPR
en la parte vasca, que se convierte en la primera fuerza con un
23,18%.
Resultados de
la derecha en la 1ª vuelta de las
Presidenciales de 2002 (2)
|
Extrema
derecha |
Derecha
tradicional |
FN
|
MNR
|
RPR
|
UDF
|
DL
|
CPTN
|
Francia
|
16.86
|
2.34
|
19.88
|
6.84
|
3.91
|
4.23
|
PA |
10.35 |
1.04 |
18.71 |
13.14 |
2.44 |
9.3 |
PB
|
9.69
|
0.97
|
23.18
|
10.67
|
3.01
|
8.08
|
Bearn |
10.84 |
1.08 |
15.31 |
14.99 |
2 |
10.19 |
Francia/PB |
-7.17 |
-1.37 |
+3.3 |
+3.83 |
-0.90 |
+3.85 |
Fuente: Elaboración
propia
En este sentido,
la formación que dirige la alcaldesa de Donibane Lohitzune,
y actual Ministra de Defensa, Michelle-Alliot Marie supera en
un 3.3% los resultados nacionales, casi 8 puntos más que
en el Bearn.
4-. Sin embargo el
elemento más importante de esta primera vuelta de las elecciones
presidenciales es el débil resultado logrado por los candidatos
de extrema-derecha. De esta forma, y a pesar de que el
Frente Nacional alcanza el 16.86% en Francia, sólo obtiene
el 10.35% en los Pirineos Atlánticos. Nuevamente, existen
diferencias entre los dos territorios del departamento, de forma
que la suma de los votos de Le Pen (FN) y Megret (MNR) es un 8.54%
menor en el País Vasco respecto de Francia, mientras que
la variación con el Bearn es de 7.28 puntos. En consecuencia,
cabría plantearse la hipótesis de que sea la cultura
católica que impregna a parte de la sociedad, no sólo
de Iparralde, sino del conjunto de los Pirineos Atlánticos,
la que dificulte la consolidación de las expresiones más
extremistas de la derecha. De esta forma, el aumento de votos
de estos grupos xenófobos respecto de 1995 es de un 2.22%
en el País Vasco, prácticamente la mitad del aumento
que experimenta en Francia (4.20%).
Finalmente, y en
el espectro de la derecha, cabe destacar la significativa presencia
de un partido cuya razón de ser fundamental no se encuentra
en el tradicional cleavage capital trabajo, sino en otra
fractura que conecta más con la divisoria entre el mundo
rural y el urbano, impregnada de otras fracturas propias de la
modernidad, relacionadas con el tratamiento hacia la naturaleza.
De esta forma, el partido Caza, Pesca, Tradición y Naturaleza
(CPNT) logra en Iparralde un 8.08% de los votos, 3.8 puntos por
encima que la media nacional. En cualquiera de los casos, esta
formación mantiene los resultados que venía logrando
en otros comicios en los que había presentado candidatura
(por ejemplo, en las regionales de 1998 alcanza el 8.03%).
5-. Si atendemos
a la distribución territorial del voto en Iparralde,
observamos cómo Lapurdi presenta el mayor porcentaje
de votos de la izquierda, con un 41. 62% (10.82% para la extrema
izquierda y 30.8% para la izquierda tradicional), seguida muy
de cerca por Zuberoa, con un 40. 57% (10,.36% y 30.21%
respectivamente). A bastante distancia se sitúa Baja-Navarra,
donde la formaciones tradicionales sólo suman el 20.81%,
y la extrema izquierda el 9.07%. Este territorio, en consecuencia,
es la provincia donde mayor porcentaje de votos logra la derecha,
el 59.22%, a bastante distancia de Soule (46.61%), y Lapurdi (43.34%).
Sin embargo, la costa concentra el mejor resultado para el Frente
nacional y el MNR del escindido Megret: el 11.11%; mientras que
en Baja-Navarra y Zuberoa sólo alcanza el 6.29 y el 7.17
respectivamente.
Distribución
territorial del voto de las principales
formaciones en 2002
|
Extrema
Derecha |
Derecha
|
Izquierda
|
Extrema
Izquierda |
FN
|
MNR
|
UDF
|
RPR
|
CPTN
|
PSF
|
VERDES
|
LO
|
LCR
|
Pays
Basque |
9.69
|
0.97
|
10.67
|
23.18
|
8.08
|
16.18
|
6.26
|
5.21
|
5.45
|
Lapurdi
|
10.46 |
1.04 |
10.01 |
22.75 |
6.50 |
16.67 |
6.51 |
5.54 |
5.37 |
Baja
Navarra |
6.18 |
0.04 |
13.41 |
27.33 |
16.18 |
10.93 |
6.03 |
5.54 |
3.58 |
Zuberoa
|
6.89 |
0.06 |
12.46 |
20.83 |
12.44 |
12.44 |
3.43 |
5.05 |
4.18 |
PB
interior |
6.09 |
0.05 |
12.82 |
23.78 |
14.11 |
13.11 |
4.93 |
3.95 |
5.53 |
Fuente: Elaboración
propia
De esta forma, en
la costa labortana nos encontramos con tres formaciones de derechas
entre las cuatro primeras: el RPR con un 22.75%, el PSF con el
16.67%, el FN que suma el 10.46%, y la UDF con el 10.11% de los
votos. En Baja Navarra, a su vez, se observa un incremento de
votos de la derecha tradicional, y un descenso del PSF y de la
ultra-derecha (27.35% el RPR, 10.93% el PSF, 13.41% la UDF y 6.18%
el FN). A este respecto resulta interesante destacar que en la
cuarta población en importancia, Bidaxune, la UDF logra
un 20.66% de los votos, probablemente por la influencia del actual
presidente del Consejo General, Jean Jaques Lasserre, miembro
de esta formación liberal. Finalmente, el RPR se sitúa
a la cabeza nuevamente en Zuberoa, con un 23.78%, seguido del
PSF con el 13.11%, la UDF con el 12.46%, y a más distancia,
por el FN, que logra el 6.81% de las papeletas.
En definitiva, el
interior del País Vasco se caracteriza por la mayor
importancia de la derecha (23.78% el RPR, 12.82% la UDF, y 6.09%
el FN) frente a la izquierda (el PSF, con un 13.11% logra 3.07
puntos menos que en la costa; los Verdes suman el 4.93%, 1.34
puntos menos que en Lapurdi; y el PCF obtiene sólo el 2.26%
en el interior, aunque alcanza el 4.76% en Zuberoa).

6-. Atendiendo a
la distribución municipal del voto, se observa que
el RPR alcanza la victoria en todas las localidades labortanas
(entre ellas las más importantes, Baiona, Angelu y Biarritz),
a excepción de los bastiones socialistas de Hendaia, Hiriburu,
y Lehuntze y Mugerre. En Baja Navarra el RPR logra la primera
posición en la mayoría de los municipios, incluida
la capital, Donibane Garazi, mientras que la UDF cosecha los mejores
resultados en 7 comunas, y la candidatura de los cazadores en
6 poblaciones. Por último, Chirac gana en 18 de los 41
municipios de Zuberoa, seguido de Jospin (vencedor en 10 poblaciones
-entre ellas la capital, Maule-), y a más distancia, por
los Cazadores (que vence en 6 communes). Por su parte,
la UDF sólo resulta la candidatura más votada en
tres localidades, mientras que el LCR obtiene la victoria en un
municipio zuberotarra.
7-. En cualquiera
de los casos, en la segunda vuelta de estas elecciones
se visualiza mejor que nunca la tendencia a la bipolarización
del voto que se esconde tras el sistema electoral en Francia.
En este sentido, en Iparralde se concentra el 87.75% de los votos
en la candidatura de Chirac, mientras que la de Le Pen alcanza
el 12.25%, 5 puntos menos que en Francia. En este sentido, el
aumento de la participación en más de 18.000 votantes
muestra una mayor movilización del voto de ultra-derecha
(5.000 papeletas más, el 27.7% de los nuevos votantes).
Sin embargo, teniendo en cuenta las características de
esta contienda, podemos interpretar el resultado del FN como su
cota máxima de votos potenciales en Iparralde.
8-. De esta forma,
ante la primera vuelta de las elecciones legislativas se nos presenta
un panorama extremamente polarizado:
Se observa una tendencia al descenso
de votos del PSF, aunque el porcentaje global de la izquierda
se mantiene gracias al aumento de los Verdes y la extrema-izquierda.
La derecha se consolida como la
opción más votada en Iparralde, con el RPR como
formación más destacada. Sin embargo, también
se constata una importante dispersión del electorado,
que permite la consolidación de la opción liberal
representada por la UDF.
Por su parte, la extrema derecha,
aunque obtiene un porcentaje de votos sustancialmente inferior
al del resto de Francia, se sitúa como cuarto actor potencial
en liza para las próximas elecciones legislativas.
Finalmente, existe una incógnita
que no se ha despejado en estos comicios: la actitud de los
abertzales. Un potencial desconocido que puede modificar la
correlación de fuerzas en las próximas elecciones
legislativas.
En definitiva, nos
encontramos ante un escenario que deja abiertas todas las puertas
en la próxima competición. Unos comicios en los
que el sistema electoral, a diferencia del que rige en la presidenciales,
permite concurrir a la segunda vuelta a aquellos candidatos que
superen el 12.5% de los votos. De esta forma, en junio de 2002
se elegirán tres diputados en los territorios vascos, dos
de ellos en Lapurdi, y otro más en el interior del País
Vasco, que deberá sumar sus votos a los del resto de municipios
bearneses del arrondisament de Olorón.
En consecuencia,
de seguirse la pauta de estos comicios, en las dos circunscripciones
costeras pasarían sin dificultad a la segunda vuelta tanto
el PSF como el RPR, mientras que la UDF y el Frente Nacional se
quedarían a las puertas de participar en la segunda contienda.
Un posible panorama multipolar que se repetiría en la circunscripción
del interior, donde podrían concurrir en la segunda ronda,
tanto RPR y el PSF, como la UDF y el CPNT.
Este escenario, sin
embargo podría trastocarse por dos elementos: (a) la posibilidad
de que el centro-derecha logre consensuar candidaturas conjuntas,
con lo que se reduciría esta hipotética concurrencia
a cuatro bandas, a una posible competición bipolar, o tripolar,
dependiendo de los resultados que obtenga el FN en la costa, y
(b) por los resultados que obtengan los abertzales, y más
concretamente el nacionalismo de izquierdas.
Como ya hemos apuntado,
Abertzaleen Batasuna ha situado su máxima cota de
votos en torno al 12% en la costa, alcanzando cifras más
altas en el interior. Sin embargo, esta formación podría
incrementar su potencial de votantes gracias al sustancial cambio
de discurso que se ha concretado tras la asamblea general celebrada
en octubre de 2001. Así, a partir de este momento, esta
organización ha pasado de una ambigüedad basada en
su no pronunciamiento sobre el tema de la violencia, a una clara
posición fundamentada en la petición de una nueva
tregua a ETA. Desde nuestro punto de vista, este elemento podría
acercar a determinados sectores que han dado su confianza a la
formación abertzale ante cuestiones sectoriales como la
lucha departamental, (concretamente, un referéndum ilegal
convocado por AB en septiembre de 2000 sobre la creación
de un departamento Pays Basque fue apoyado por un 24.5% del censo)
aunque no hayan concretado hasta la fecha su compromiso a nivel
electoral, fundamentalmente por su posición ante la violencia.
De esta forma, de
no mediar dos factores que señalaremos a continuación,
Abertzaleen Batasuna podría estar en condiciones de pasar
a la segunda vuelta en las dos circunscripciones de la costa (algo
más difícil en el interior, ya que se suma un importante
porcentaje de voto bearnés a los votos del País
Vasco interior). De forma que, de darse una dispersión
del voto de la derecha como consecuencia de la concurrencia de
varios candidatos, y en el caso de que el PSF no logre aunar a
la extrema izquierda, AB podría encontrarse ante un escenario
similar al que aupó en marzo de 2001 a Jean Michel Galant
al puesto de consejero general en Baigorri; con lo que, por primera
vez en medio siglo, un candidato abertzale podría llegar
a ser nombrado diputado en París.
Sin embrago, esta
hipótesis, propia de un arriesgado ejercicio de política
ficción, difícilmente se concretará como
consecuencia de la, también existente, dispersión
del voto abertzale. Por una parte, las formaciones moderadas (PNB
y EA) han presentado una candidatura conjunta que podría
atraer a potenciales votantes de AB con una orientación
demócrata-cristiana, o una vinculación nacionalista
menos consolidada. De la misma forma, y por la izquierda, la decisión
tomada por Batasuna de Iparralde (organización escindida
de AB en octubre de 2001), que ha expresado su intención
de concurrir a las legislativas pidiendo el voto "para
la democracia", inutiliza una cantidad desconocida de
papeletas que hasta ahora habían otorgado su confianza
a AB.
De forma que el nacionalismo
progresista se encuentra ante la paradoja de estar en condiciones,
tanto para dar un salto cualitativo histórico, como para
mantenerse en su posición tradicionalmente secundaria en
el sistema político, sin perspectivas de poder apoyar en
la segunda vuelta de las legislativas a un candidato que haga
suya su principal reivindicación táctica: la institucionalización
del Pays Basque.
(1)
No hemos incluido el porcentaje de voto del Partido Radical, que
alcanza el 1.79% en Iparralde. (VOLVER)
(2) No hemos incluido el porcentaje de voto de dos
formaciones minoritarias (CAP21 y FRS) que suman el 2.48% en Iparralde.
(VOLVER) Igor
Ahedo Gurrutxaga, Departamento de Ciencia Política y de la
Administración |