Utilizamos
el término de anticoncepción quirúrgica en
lugar de esterilización, porque el término evoca
la idea de castración y además induce a pensar en
la irreversibilidad del proceso, cosa que no es aplicable a los
métodos comúnmente utilizados en la actualidad.
La
ligadura de trompas, que es como habitualmente se designa a la
intervención en los medios coloquiales, es una intervención
quirúrgica mediante la cual se modifica la anatomía
femenina, evitando que el óvulo pueda pasar a través
de las trompas y unirse al espermatozoide, no produciéndose
así la fecundación. Por otro lado se impide el trayecto
inverso que es el paso de los espermatozoides, depositados en
la vagina durante el coito, a través de la cavidad uterina
hacia el óvulo por las trompas.
La esterilización
o ligadura de trompas es una opción esencial en el control
de la fecundidad, ya que puede ser empleada cuando la pareja comprenda
que ha completado el número de hijos que desee.
Hasta hace poco
tiempo se exigían en Estados Unidos algunas condiciones
para que una mujer fuera voluntariamente esterilizada (una determinada
edad, algún trastorno físico importante que hiciera
peligroso un posible embarazo, un número de hijos determinado,
autorización marital…).
En la actualidad,
es cierto que la gran cantidad de población pertenece a
zonas subdesarrolladas, en las que desgraciadamente son los gobiernos
los que marcan las directrices en cuanto a anticoncepción.
Sin embargo,
en otras zonas desarrolladas en las que existe otro tipo de información,
cultura y libertad, las parejas disponen de un amplio espectro
de métodos para poder planificar el futuro de sus familias,
incluso son más aquellas que deciden adoptar un método
definitivamente seguro, inclinándose hacia la esterilización,
bien del varón (vasectomía) o de la mujer (ligadura
de trompas).
La esterilización
masculina es un procedimiento que técnicamente es sencillo
de realizar, pues es con anestesia local y a pesar de que está
aumentado, no es lo esperado debido a la formación y educación
del hombre.
La ligadura de
trompas ha variado mucho según los métodos que se
han ido utilizando; hasta hoy día, que disponemos de un
número aceptable de técnicas para poder realizar.
Clasificación :
Laparoscopia
Laparotomía
Minilaparotomía
Postcesárea
Postparto Histeroscópica
La oclusión
tubárica realizada siguiendo la técnica de laparotomía
(amplia incisión a nivel abdominal), está prácticamente
en desuso y solamente se realizaría en los casos en que
esté contraindicada la laparoscopia y/o existan antecedentes
de peritonitis u otras cirugías abdominales previas.
La minilaparotomía
tiende también a desaparecer a medida que la laparoscopia
va tomando auge y se perfeccionan las técnicas laparoscópicas,
quedando relegada solamente a los casos de dificultad técnica
laparoscópica (grandes obesas, adherencias).
La oclusión
tubárica postcesárea, como indica su nombre
se realiza durante el acto quirúrgico de la cesárea
no comportando ninguna dificultad técnica añadida
, ni postoperatorio más prolongado. Habitualmente en nuestro
medio se suele ofrecer la posibilidad de realizarla a partir de
la segunda cesárea y se recomienda después de la
tercera cesárea.
La ligadura
postparto inmediato, se realizaba con gran frecuencia hace
unos años, mediante una incisión con anestesia general
por debajo del ombligo, aunque en la actualidad está quedando
relegada a un segundo plano por la laparoscopia.
La laparoscopia
es la técnica de elección en la realización
de la ligadura de trompas. Es un técnica que se puede realizar
con anestesia local o general, pero se recomienda la segunda vía.
Se realizan dos pequeñas incisiones, una a nivel del ombligo
y otra a nivel púbico, para la introducción de la
óptica y de las pinzas para electrocoagular ambas trompas
y seccionarlas posteriormente.
Las ventajas
de esta ligadura son que es de rápida ejecución,
apenas deja cicatrices visibles o son muy pequeñas, produce
escasas molestias abdominales y es de corta duración, escasa
hospitalización (1 día o cirugía sin ingreso),permite
la incorporación rápida a la vida normal y no precisa
de suspensión de las relaciones sexuales.
En el Hospital
Comarcal del Bidasoa, centro al que me voy a referir, se realizan
ligaduras de trompas electivas sin considerar las postparto ni
postcesárea porque en este hospital no se realizan partos.
Durante el periodo
desde enero del 2001 hasta febrero del 2002, se han realizado
56 ligaduras de trompas.
El ámbito
geográfico se amplía desde Vera de Bidasoa hasta
Zumaia, siendo el mayor grupo en Irun (20) y Donostia (18) y otras
zonas como Pasaia, Lasarte, Azpeitia, Renteria, Usurbil, Orio
y Zarautz.
Las 56 ligaduras
se han realizado por vía laparoscópica y por tanto
la mayoría han recibido el alta médica el mismo
día o al día siguiente.
El modo por el
que las pacientes acceden a este hospital para la realización
de esta intervención es a través de su ginecólogo
ambulatorio, el cual les realiza la correspondiente exploración
ginecológica y citología si procede y posteriormente
las deriva a nuestro centro.
Por grupos de
edad, las pacientes se reparten del siguiente, modo:
20-25 años: 1 paciente. 26-30 años: 2 pacientes. 31-35 años: 10 pacientes. 36-40 años: 29 pacientes. 41-45 años: 12 pacientes. Más de 45: 2 pacientes.
Del total de
las pacientes 2 eran pacientes con deficiencia mental y 2 con
una patología psiquiátrica. Todas ellas acudieron
con una autorización judicial, necesaria en los
casos en los que la paciente no se encuentra en plenas facultades
para tomar decisiones libremente.
Respecto al número
de hijos: 3 pacientes no tenían hijos, 6 tenían
1 hijo, 37 pacientes tenían 2 hijos, 6 tenían 3
hijos y 4 tenían más de 3 hijos.
Durante la primera
visita, se explica a la paciente en qué consiste la intervención
laparoscópica, se le explica que esta técnica anticonceptiva
es la más segura pero que existe un porcentaje menor del
1% de fallo, se les indica que existe la posibilidad de realizar
una cirugía abierta sobre todo en las pacientes obesas,
cosa que en nuestro centro no ha ocurrido. Todas las pacientes
deben firmar un Consentimiento Informado.
Respecto a las
dudas sobre la menstruación, se les informa de que las
reglas van a seguir siendo similares a previa la cirugía;
no hay ninguna repercusión en las relaciones sexuales,
que se pueden reanudar inmediatamente. Un dato importante es considerar
la ligadura de trompas como algo irreversible; es decir, la paciente
debe venir convencida de que ha concluido su deseo genésico
y ,si tiene alguna duda, se le debe desaconsejar este método
anticonceptivo pues podría surgir el arrepentimiento.
No obstante, es conocido que existen técnicas de microcirugía
para repermeabilizar las trompas e incluso existen técnicas
de fertilización artificial en casos especiales tras ligadura
o vasectomía, pero se debe hacer hincapié en que
inicialmente esta técnica es irreversible.
Complicaciones:
las complicaciones de esta técnica quirúrgica son
mínimas pues se realiza en gente sana.
Se hace una consulta
preanestésica previa a la intervención que obvia
los problemas de anestesia.
Intraoperatoriamente
se puede producir hemorragia, enfisema parietal... rarísimos
por la visualización directa.
Postoperatoriamente
las complicaciones suelen ser banales y autolimitadas: dolor abdominal,
náuseas, irritación frénica, infección
umbilical y ligera retracción de la sutura.
Todo esto hace
que la ligadura de trompas sea una técnica de esterilización
electiva, fiable, sencilla y relativamente segura y de elección
en mujeres que han cumplido su deseo gestacional.
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Electrocoagulación
de trompa (Atlas de Cirugía Pélvica de Käser) |
Arantza Lekuona, Hospital Comarcal
del Bidasoa
Fotografías: http://www.amen-amen.net/image/abortoimage/nace01.jpg |