Este
artículo forma parte de un amplio estudio, que a lo lago
de varios años y con diversas ayudas de la Sección,
han venido realizando las autoras sobre uno de los caminos que
más trascendencia ha tenido en el tejido viario vizcaíno,
la Ruta Juradera, camino por el cual se procedía a jurar
los Fueros por parte de los Señores de Bizkaia. Este camino
compartió parte de su trazado con otros dos caminos medievales:
el Camino de Santiago litoral y el Camino de Castilla a Bermeo
por Bilbao
El artículo
que ahora se publica en el volumen 11 de Isturitz, es una versión
abreviada de dos de estos trabajos de investigación realizados
para Eusko Ikaskuntza, cuyos resultados fueron a su vez previamente
presentados en Euskonews.
Por ello, el presente
artículo esbozará someramente dichos resultados,
remitiendo como lectura complementaria a lo ya publicado por las
autoras:
Respecto al origen
del camino, a juzgar por la existencia de restos romanos a lo
largo de su trazado, es comúnmente aceptado que podría
retrotraerse a dicha época.
A partir de la finalización
de las Guerras Cántabras se potencia la integración
del territorio conquistado a través de la creación
de asentamientos a lo largo del Cantábrico y de una amplia
red de comunicaciones marítimas y terrestres.
Así surgen asentamientos importantes como Flauium Brigantium
(La Coruña), Gigia (Gijón), Portus Victoriae
Iuliobrigensium (Santander), Flauiobriga (Castro Urdiales),
Forua (1),
Oiasso (Irún)(2),
y Burdigala (Burdeos), todos ellos en bahías naturales
conectadas con vías terrestres hacia el interior.(3)
También existirían
-a juzgar por el tipo de hallazgos- asentamientos secundarios,
a modo de stationes o fondeaderos (Bares, Rodiles, Suances,
San Vicente de la Barquera, Isla, Oriñón, Laredo,
Somorrostro, Zierbena, Portugalete, Sopelana, Plencia, Bermeo,
Portuondo, Donostia, Zarauz, Pasajes, etc...) para avituallamiento
de las naves romanas, que practicaban el cabotaje conectando con
las rutas de navegación de altura que unían el Mediterráneo
con el Atlántico Norte.
En el caso vizcaíno,
además de constatarse huellas de asentamientos
en los citados puntos costeros, éstos potenciaron la existencia
de una ruta terrestre litoral de la cual formaría parte
el camino Bilbao-Gernika (4).
A lo largo del recorrido de la Ruta Juradera,
se han localizado restos
de época romana en Bilbao, en la zona de Lezama (del castro
de Berreaga), en Larrabetzu (5),
Morga (6), en Gernika
(7), en Forua (8),
Mundaka (Portuondo) y Bermeo (9).
Este camino fue en
época medieval parte del camino de Santiago costero, que
desde Francia atravesaba la costa cantábrica hasta Compostela.
Las referencias documentales
sobre el inicio de la ruta de Santiago por Bizkaia son escasas,
y hasta el S.XV no aparecen menciones explícitas, como
la visita en 1491 de un peregrino importante, Mártir, el
obispo de Arzendjan, que recorre en ambos sentidos el camino de
la costa, mencionando su estancia en la villa de Portugalete.
Otras menciones que
aluden a la existencia de peregrinos en Bizkaia son documentos
como el del Archivo Municipal de Orduña que en el año
1506 regulaba las condiciones por las que se regía el derecho
de paso por la Peña, especificando que no se le cobrara
a ningún fraile ni romero o clérigo que fuera en
peregrinación a Santiago.
En el curso de nuestros
trabajos hemos encontrado nuevas menciones sobre peregrinos en
los archivos vizcaínos. En Bermeo, en 1659, se recoge el
fallecimiento de un hombre de Burdeos en el Hospital del Espíritu
Santo, que era el que acogía a los peregrinos. En 1734,
otro natural de Burdeos, de 56 años, fallece en Bermeo
a su regreso de Santiago de Compostela.
Otras referencias
a peregrinos extranjeros aparecen en Deusto, en donde en 1726
se ahoga un peregrino que iba acompañado de otros cuatro,
que "hablaban en lengua extranjera" y portaban "esclavinas
y a forma de peregrinos".
La última
noticia sobre peregrinos que hemos hallado se refiere a uno francés,
Miguel de Igao, que de camino a San Sebastián, en el 1685,
es asaltado en el monte de Gumucio (Galdakao). Esta zona era un
camino de Santiago secundario, que de Gipuzkoa alcanzaba Bilbao
por el interior (por Zeanuri o por Durango).
Este
camino pervivió convirtiéndose en la Ruta Juradera
a finales de la Edad Media, por el cual ascendían los señores
de Bizkaia para jurar el Fuero mediante un ritual que se ejecutaba
primeramente ante las puertas de Bilbao, luego en la Iglesia de
San Emeterio y San Celedonio de Larrabetzu, después bajo
el árbol de Gernika, y por último se repetía
el ritual en la Iglesia de Santa Eufemia de Bermeo.
Asimismo el camino
formó parte de otra vía, que sí que tendrá
una fecha de origen, el Camino Orduña-Bermeo. Aunque no
sepamos con precisión a partir de que momento se establece
la comunicación directa entre Orduña y Bermeo, lo
que sí está claro es que a partir de 1300, esta
comunicación se hace pasar a través de la villa
de Bilbao, con lo cual se consiguió favorecer el poder
el desarrollo de la recién fundada villa, en detrimento
de la de Bermeo. Esta inclusión de Bilbao es ordenada por
el rey Alfonso XI, y queda recogida en la Carta Puebla de la villa
de don Diego.
En Época Moderna
pasó a llamarse Camino Real Bilbao-Gernika y a finales
del siglo XIX, se le empieza a denominar "Camino Viejo Bilbao-Gernika".
El uso ininterrumpido de este vial hasta el siglo XX ha dejado
huella en la memoria de los lugareños de los pueblos por
los que pasaba, incluso a pesar de que el desuso y el deterioro
por las inclemencias y el paso del tiempo, hayan borrado algunas
partes de su trazado.
El trazado de esta
ruta, que fue vital para la vida de la Villa de Bilbao y la del
Señorío, se conocía a grandes rasgos, aunque
a la hora de individualizar su andamento, presentaba bastantes
lagunas. Una de las más importantes se refería a
su último tramo al llegar a la villa de don Diego, dado
que al caer en desuso el camino, se perdieron en bastantes áreas
las huellas del mismo, lo que generó discusiones historiográficas
sobre las diferentes posibilidades del recorrido, destacando sobre
todo el caso de las áreas de Zamudio-Lezama y la de Larrabetzu-Morga.
Básicamente
la historiografía presenta posturas comunes a la hora de
delimitar el recorrido entre Gernika y Larrabetzu, que pasaba
por Lumo, Ugarte de Muxika, Alto de Gerekiz, Aretxabalgana, desde
donde entraba en terreno de Larrabetzu, en donde el principal
problema estriba en si el camino cruzaba por el centro
del pueblo, o lo bordeaba por el alto hasta Lezama. En cualquier
caso desde Larrabetzu surgen las discrepancias.
Algunos coinciden en que la ruta proseguía desde
Larrabetzu hacia Artxanda (10),
otros opinan que el camino subía desde Lezama a Begoña
por Santa Marina (11),
y otros creen que cruzaba terrenos de Zamudio hasta Santo
Domingo (12).
En el curso de nuestros
estudios y, a partir del hallazgo de una serie de obras de fábrica
en el barrio Aranolza de Zamudio (13),
hemos solventado buena parte de dichas lagunas. Para el caso de
la entrada en Bilbao, podemos afirmar con rotundidad que el Camino
Viejo Bilbao-Gernika proseguía desde Lezama por terrenos
de Zamudio, bordeando la Torre Larragoiti y el actual caserío
Uxinas, para ascender hacia Artxanda por Gastañazabalaga
y Mendigana hasta el Alto de Santo Domingo y alcanzar así
Begoña y Bilbao por la Puerta de Zamudio.

Palacio Larragoiti.
Asimismo, además
del estudio arqueológico de los restos del camino y obras
de fábrica encontradas, procedimos a un estudio documental
en el que aparecen abundantes menciones del camino como Camino
Real Bilbao-Gernika (apeos de montes, libros de cuentas municipales,
documentación del corregimiento, etc.). La mayoría
de los documentos son de a partir del siglo XVII y en ellos se
consignan las numerosas refecciones del camino, los problemas
derivados de su uso, los diferentes pleitos entre particulares
o anteiglesias y su trazado más o menos detallado a lo
largo de algunas villas y anteiglesias.
Otra de las lagunas
que presentaba el trazado de este camino correspondía a
la zona de Lezama-Larrabetzu en donde se presentaba una dicotomía,
la existencia de dos posibles rutas: la primera iría por
las inmediaciones del campo del Athletic para ascender hacia el
monte (Barrio Gaztelu) y por Zarandoas llegaría al alto
de Arechabalgana, desde donde se dirigía hacia Morga, verificando
un pequeño desvío hacia Goikolejea. La segunda,
desde la ermita del Santo Cristo, uniría el casco antiguo
de Lezama y Larrabetzu por la carretera actual, atravesando el
Barrio Leguina.
Nuestros estudios
documentales muestran que ambos caminos coexistieron, pero que
camino real sería la ruta por el monte. Con el paso del
tiempo cae en desuso dicha ruta y se potencia la que discurre
por la actual carretera, que servía para transportar la
vena a Asúa, consiguiendo la villa de Larrabetzu en el
siglo XVIII que se califique como camino real hacia Gernika el
de Lezama por el centro de Larrabetzu y Goikolejea, y que será
la razón del trazado propuesto por la historiografía
moderna.
(1) A. Azkarate, M.
Unzueta, 1987, La huella de Roma en Bizkaia, Historia de Bizkaia,
I, Donostia, pp. 118-121. (VOLVER)
(2) J.,Santos Yanguas, 1988, Identificación
de las ciudades antiguas de Alava, Guipúzcoa y Bizkaia,
Studia Histórica, Historia Antigua VI, pp. 127; V.V.A.A.,
1996, Nuevos hallazgos arqueológicos en Irún-Oiasso,
Arkeolan, nº 1, p. 7; V.V.A.A., 1996, El puerto romano de la
C/ Santiago (Irún). Aproximación a la ciudad vascona
de Oiasso, Arkeolan, nº 1, pp. 26-27. (VOLVER)
(3) C. Fernández Ochoa,
A. Morillo Cerdán, 1993, La ruta marítima del Cantábrico
en época romana, Zephyrus, nº 46, p. 230. (VOLVER)
(4) M. Esteban, 1990, El País
Vasco Atlántico en época romana, San Sebastián:
Mundaiz, p. 138. (VOLVER)
(5) Ybarra y Bergé, Catálogo
de Monumentos Históricos y Artísticos de Bizkaia,
Bilbao, pp. 61-67; B. Taracena y A. Fernández de Avilés,
1945, Memoria sobre las Excavaciones en el Castro de Navárniz
(Bizkaia), Bilbao, pp. 22-24. (VOLVER)
(6) J.A. Barrio Loza , 1990,
Bizkaia. Arqueología, Urbanismo y Arquitectura Histórica,
Vol. II, pp.429-430. (VOLVER)
(7) J.A. Barrio Loza, 1990, op.
cit., vol. II, p. 393. (VOLVER)
(8) M. Unzueta y A. Martínez,
1989, Forua. Un asentamiento romano altoimperial en la franja cantábrica
del País Vasco, en J. Santos Yanguas (ed.), VII Cursos
de Verano en San Sebastián., El solar vascón en la
Antigüedad. Cuestiones de Arqueología, Epigrafía,
Lengua e Historia, Donostia, pp. 40-45; M. Unzueta y A. Martínez,
1988. Estudio del material romano de la cueva de Peña
Forua(Forua-Bizkaia). Bilbao. (VOLVER)
(9) A. Erkoreka, 1997, Albónica.
Un nuevo asentamiento romano en Urdaibay, Isturitz, 8, Eusko
Ikaskuntza, pp. 309-313; A. Rotaetxe, D.Cantón, 1995, Tribisburu.
Un nuevo asentamiento romano en el monte Sollube (Bizkaia), KOBIE,
Paleoantropología, 22, pp. 137-149; J.A. Barrio Loza,
1990, op. cit.,vol. II, pp. 329-330. (VOLVER)
(10) C.Echegaray, Geografía
del País Vasco-Navarro, Navarro, p. 347; L.Vázquez
de Parga et alii, 1949, op. cit., vol. II, p. 509.
(VOLVER)
(11) G. Balparda, 1924, Historia
crítica de Bizkaia y sus fueros, Madrid, p. 68; G.Arregi,
1996, Ermitas, devociones y santos de la Ruta Jacobea, Etniker,
p.141; M.J. Torrecilla et alii, 1991, op. cit.,
p. 30. (VOLVER)
(12) C.González Echegaray,
1963, Un camino de Santiago en Bizkaia, Revista Bizkaia, nº
20. (VOLVER)
(13) Ver más detalles
y fotografías en http://www.eusko-ikaskuntza.org/euskonews/0053zbk/gaia5301es.html
(VOLVER)
Mª Jesús Fernández
Fonseca, Ana Isabel Prado Antúnez, historiadoras |