Jesús Olasagasti Irigoyen, pintor de retratos
María Jesús López de Sosoaga Betolaza

Jesús Olasagasti Irigoyen nació en San Sebastián el 20 de diciembre de 1907, en el domicilio familiar de la calle Garibay número 7, piso 3º siendo inscrito en el Registro Civil de San Sebastián con el nombre de Jesús María Luis.

Su padre D. Luis Olasagasti Medina había nacido en Burgos, hijo de D. Eduardo Olasagasti (natural de San Sebastián) y de Dña. Manuela Medina (natural de Burgos) y su madre Dña. Dorotea Irigoyen era natural del caserío Araeta de Zubieta (San Sebastián) siendo hija de D. Cipriano Irigoyen y de Dña. Pilar Olasagasti. Su abuelo paterno y su abuela materna eran hermanos por lo que los padres de Jesús eran primos. El matrimonio Olasagasti Irigoyen tendrá ocho hijos, Jesús, Eduardo, Josefa Manuela, Dorotea, Pilar, Luis, María Luisa y Mari. Josefa Manuela y Luis mueren al poco tiempo de nacer por lo que a la muerte de su padre el dieciséis de Octubre de mil novecientos veintinueve, en el Acta de Defunción se dice que de su matrimonio quedan seis hijos: Jesús, Eduardo, Dorotea, Pilar, Luisa y Mari.


"Tamborilero", 1925. 72 x 96 cm. Óleo sobre lienzo. Museo San Telmo de San Sebastián.

Continuando la tradición familiar su padre era contratista de obras como lo habían sido su abuelo y otros familiares paternos que construyeron la parroquia del Buen Pastor y según iba realizando nuevas edificaciones la familia cambiaba de domicilio, así primeramente viven en la calle Garibay y posteriormente en Villa Dorotea en el Alto de Miraconcha, en la calle Andía, nuevamente en el Alto de Miraconcha en Villa Orio y por último en Villa Consuelo.

Sus primeros estudios los realizó en el Colegio de Marianistas de la capital guipuzcoana, cursando únicamente Preparatorio e Ingreso aunque con muy buen aprovechamiento. Su padre quería que sus dos hijos mayores Jesús y Eduardo hicieran una carrera universitaria, Eduardo hará arquitectura pero Jesús consigue imponerse a los deseos de su padre y con catorce años comenzará sus primeras clases de pintura con don Ascensio Martiarena, aunque sus primeras nociones de dibujo las recibió de Dolores Miner con seis años y después de don Rogelio Gordon, como dirá el propio Olasagasti en una entrevista de J. B. publicada en La Voz de España, de 19-3-1935. También recibió clases de Julián de Tellaetxe, ya que éste suplía a Martiarena durante sus viajes a París. Tres o cuatro años estará Olasagasti con Martiarena siendo Jesús su discípulo más aventajado. Transcurrido este período de tiempo, siendo consciente D. Ascensio de que no podía enseñarle nada más, para completar su formación le recomienda al taller de Daniel Vázquez Díaz en Madrid.

"Padre e hijo", 1925.
Óleo sobre lienzo
152 x 149 cm.
Museo San Telmo de San Sebastián

A partir de 1924 Olasagasti trabajó con el maestro que más influencia va a tener en su obra como se puede apreciar en "Padre e hijo", "Las tías" "Pescadora" "Etxekoandre" etc. en donde destacan los valores constructivos de la composición a base de formas escuetas y volúmenes geometrizados, simplificación de líneas y planos y austeridad cromática. La apreciación de dicha influencia constituirá un halago para el joven pintor, así Iñigo de Andía dirá en El Pueblo Vasco de 14-10-1926: "Hay indudable influencia del ilustre Vázquez Díaz y no sólo no le molesta que se lo digamos, sino que se muestra orgulloso discípulo de tan gran maestro".

"Las tías" [1926]
Óleo sobre lienzo
148 x 122 cm.
Museo San Telmo de San Sebastián

Tiene quince años únicamente y se presenta por primera vez al Certamen de Artistas Noveles Guipuzcoanos quedando en séptimo lugar. Al año siguiente en 1923 gana por primera vez el primer premio de este concurso juntamente con Bienabe Artía y Montes Iturrioz, repitiendo este mismo puesto en 1924, 1925 y 1926. En la segunda etapa de estos premio en 1928, obtiene una cuarta posición lo que le produce un cierto desencanto y decide no volver a presentarse más.

Así como en Bilbao fue la Asociación de Artistas Vascos la encargada de promover una modernización en el arte, en San Sebastián fueron los Certámenes de Artistas Noveles los encargados de renovar el ambiente artístico y aunque fundados por la Diputación de Gipuzkoa en 1917 no comenzaron su andadura hasta 1920. Según criterio de la Diputación de Gipuzkoa para poder presentarse al Concurso los artistas tenían que ser naturales de Gipuzkoa y ser menores de 30 años con el fin de premiar y estimular los méritos y aptitudes de los artistas noveles. Gracias a este certamen se dieron a conocer pintores tan importantes como Montes Iturrioz, Flores Kaperotxipi, Bienabe Artía, Nicolás Lekuona, Jesús Olasagasti y otros. Pero en 1926, los miembros de la Comisión de Fomento dijeron que: "el artista, llegado a los treinta años debe suponerse que puede vivir con sus propios medios del arte, o debe renunciar dolorosamente a su vocación artística". Esta medida institucional va repercutir negativamente en los artistas que se tienen que dedicar a una pintura digamos "de supervivencia", Montes Iturrioz se dedicará al paisaje, Flores Kaperotxipi a arquetipos vascos felices y Jesús Olasagasti al retrato, que es lo que le demandaba la burguesía.

"La niña del yo-yo", [1933].
Óleo sobre lienzo
82 x 65,5 cm.
Colección particular, San Sebastián.

En 1926 realiza un viaje a Italia con Juan Cabanas Erausquin y Mauricio Flores Kaperotxipi del que tenemos poca información, únicamente la que nos ha dejado Flores Kaperotxipi en su libro sobre "Arte Vasco". Los tres entraron por Génova y recorrieron las localidades más importantes donde conocieron a los pintores del Quattrocento, pero sobre todo quedaron impresionados por los frescos del Giotto en Asis. En la pintura del maestro italiano van a ver resueltos problemas pictóricos del momento, a base de pliegues y masas amplios dentro de un dibujo elegante y sencillo. Cuando se cansaron de ver tanta obra de arte Olasagasti dijo: "Basta de piedras viejas" y emprendieron el regreso, pero el viaje no fue estéril y su influencia será notable en sus obras posteriores como se puede apreciar en "Recogida de la manzana" o en los retratos-estatua que realiza en esta época como por ejemplo el de "Doña María Victoria Iñiguez" o "La niña del yo-yo" que estuvo expuesto en Euzko Pizkunde en 1934 y que esta reproducido en "El Libro de Oro de la Patria".

Este mismo año se celebró del 15 de mayo al 15 de junio en el Museo de Arte Moderno de Bilbao, hoy Museo de Bellas Artes, la Primera Exposición de Artistas Vascongados. El Museo en su fundación se había propuesto como objetivo la formación de una colección de obras de artistas vascos contemporáneos de todas las tendencias y dicha muestra servía de promoción y estímulo a los artistas del país. Olasagasti presentó tres cuadros "Las hermanas" que fue adquirido por el Museo, "Tipo vasco" y "Redoma de agua".

"Sin título", [1929].
Óleo sobre lienzo
74,5 x 69,5 cm.
Colección particular, Madrid.

El Centro de Atracción y Turismo de San Sebastián organizó por segunda vez la "Gran Semana Vasca" durante el verano de 1928. Dentro de la misma había actividades culturales y deportivas, pero el acontecimiento más importante era la Exposición de Arte Vasco por los artistas participantes y por la gran cantidad de obras que se exponían. Olasagasti presento "Las hermanas", "Guitarrista" y "Bodegón".

Dos años más tarde, participa en la importante exposición que bajo el patrocinio del Ateneo Guipuzcoano se celebró en San Sebastián, la "Exposición de Arquitectura y Pintura Moderna" en la que se presentó obra pictórica de la vanguardia española en París, proyectos y maquetas de arquitectura racionalista y sesiones de cine de Buñuel y Giménez Caballero. La exposición tuvo un gran éxito y en ella participaron Cossio, Maruja Mallo, Miró, Picasso y de pintores locales, Jesús Olasagasti y Juan Cabanas Erauskin. Olasagasti presentará dos bodegones y el magnífico "Retrato de Díez Caneja" que hoy podemos contemplar en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

"Retrato de Díez Caneja", [1930].
Óleo sobre lienzo
80,5 x70,5 cm.
Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En el verano de 1931, el Ateneo patrocinará una exposición que la Sociedad de Artistas Ibéricos celebró en San Sebastián. La exposición fue inaugurada el 15 de Setiembre de 1931 con el nombre de "Exposición de Pintura y Escultura Moderna" y fue presentada por los conferenciantes Giménez Caballero y Manuel Abril. A esta exposición presenta una serie de obras entre las que se encuentra "Damita Verde", un precioso cuadro de estilo surrealista que actualmente pertenece al Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En estos años Olasagasti despliega una gran capacidad organizativa y literaria además de pictórica. Será jurado de noveles e intentará junto con Carlos Ribera hacer realidad una especie de folleto dedicado a la literatura, titulado "Acción Poética" en el que se anunciaban conferencias, recitales y teatro.

Pero el acontecimiento más importante del año 1934 fue la fundación de la asociación artístico-cultural-gastrónomica "GU". El núcleo fundacional surgió al parecer de entre los componentes de la tertulia del Café Madrid, el arquitecto José Manuel Aizpurua, Jesús Olasagasti, Julián de Tellaetxe, Juan Cabanas Erauskin, etc. El local estaba situado en la Parte Vieja donostiarra, en la calle del Angel número 13 y pretendía ser un lugar de reunión para los artistas y de celebración de todo tipo de actos culturales, conferencias, exposiciones, etc. Por el "GU" pasaron personajes tan dispares como Sánchez Maza, los Baroja, Picasso y José Antonio Primo de Rivera según señala la Historiadora del Arte Adelina Moya. Con la inauguración del "GU" se relaciona la foto en la que se ve a Olasagasti con Picasso en la terraza del Náutico de San Sebastián y que ha sido publicada en varias ocasiones.

Una de las actividades más famosas de esta sociedad fue el baile "1900" que organizaron en el Casino, pero la más popular fue la instalación de una barraca durante las fiestas de Amara de Julio de 1936 y cuyo organizador fue Olasagasti. En ella se hacían todo tipo de retratos rápidos y caricaturas a lápiz y al óleo, Carlos Ribera, Garrido y Olasagasti estuvieron trabajando en la barraca que fue visitada por Zuloaga a quien Olasagasti retrató entre otros. En Marzo de este mismo año expone con motivo de la Semana Vasca y marcha al frente como voluntario falangista formando parte de la Columna Sagardía y al mismo tiempo aprovechando esta circunstancia, hará retratos al fresco de Franco en algunas localidades del frente. Después de la guerra civil su actividad pictórica estará dedicada principalmente al retrato. Jesús Olasagasti pertenece junto a Ucelay, Aranoa y Urrutia a lo que se conoce como "tercera generación" o "generación frustrada" que vieron interrumpir su trayectoria artística y su devenir existencial por la Guerra Civil.

"Retrato de la Srta. Lola Otermin", 1938.
Óleo sobre lienzo
72 x 60 cm.
Colección particular, Madrid.

A través de su amigos, los hermanos Ignacio y Antonio Pena, Jesús conoce a la señorita donostiarra María de los Angeles Pena Sagasti, Maritxu, con la que contrae matrimonio el 27 de diciembre de 1944 en la iglesia de San Ignacio de San Sebastián. Después de la boda Jesús y Maritxu se instalan en la Avenida de Navarra de la capital guipuzcoana y en los años 1949 y 1950 viven en Bilbao donde Jesús trabaja haciendo diversos encargos para la burguesía bilbaína, fruto de sus exitosas exposiciones en dicha ciudad

Nuevamente en San Sebastián, instala su estudio en el Paseo de Hériz número 2 y es cuando conoce al que será su único discípulo Julio García Sanz. A partir de los años cincuenta comienza el declive, el matrimonio parecía funcionar bien, pero quizá la falta de éxito, la ausencia de hijos.... le hizo abusar del alcohol aunque todavía seguirá haciendo retratos espléndidos como el de la "Sra. de Gastaminza". El día 5 de agosto de 1955 fallece en San Sebastián a causa de cirrosis hepática.

"Árboles y senda", 1946.
Óleo sobre lienzo
38 x 50 cm.
Colección de Kutxa Gipuzkoa.

Poco después de su muerte el Instituto de Cultura Hispánica organizador de la III Bienal Hispanoamérica de Arte en el palacio de la Virreina de Barcelona, dedicó dentro de dicho Certamen una Sala de Pintura a Jesús Olasagasti. Asimismo las Galerías de Arte "Lorca" de Bilbao en 1975 y "Echeberría" de San Sebastián en 1976 le dedicaron una exposición-homenaje.

"Retrato de Vicente Ameztoy", 1951.
Óleo sobre tablex
60 x 51,5 cm.
Colección particular, Villabona.

Los sucesivos premios en los Certámenes de Noveles y la diversidad de sus primeros momentos, hicieron ver en él a la nueva promesa de la pintura vasca, pero la falta de estímulos oficiales le hicieron encaminarse a una pintura acomodaticia de gran éxito entre la burguesía "el retrato", de los que nos ha dejado obras espléndidas, principalmente femeninas, justamente alabadas por los grandes de la crítica del arte como: Camón Aznar, Lafuente Ferrari y Ramón D.Faraldo. Aunque también cultivó todo tipo de géneros e incluso colaboró con dibujos y grabados en diversas revistas como : "Vértice", "Escorial" y "Cuatro Estaciones".


Euskonews & Media 147.zbk (2001/12/14-21)


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