Manuel Irujo, diputado a Cortes del PNV en la II República
José Luis de la Granja Sainz

Manuel Irujo ha sido uno de los políticos vascos más relevantes a lo largo del siglo XX. Él y José Antonio Aguirre fueron los líderes carismáticos de la generación nacionalista vasca de 1936, que fue la protagonista de la II República, la Guerra Civil y el largo exilio durante la Dictadura de Franco.

Aguirre e Irujo contribuyeron de forma decisiva a la modernización orgánica del PNV, arrumbando a la vieja guardia de Luis Arana (el hermano de Sabino) en la Asamblea de Tolosa en 1933, y a su democratización política, guiando a su partido desde el integrismo hacia la democracia cristiana, desde su coalición con el carlismo (Estatuto de Estella) hasta su alianza con el Frente Popular en la Guerra Civil (Estatuto de 1936).


Iñaki, Lizaso, José Antonio Aguirre, Manuel de Irujo y Ollo. Euzko Etxea de Londres hacia mediados de los años cuarenta.

Aunque inició su actividad política en la Navarra de la Restauración, fue en los años de la II República (1931-1936) cuando Manuel Irujo se consagró como una personalidad destacada en la vida política vasca y española, sobre todo al ser diputado del PNV en las Cortes, elegido por la circunscripción de Guipúzcoa en los comicios de noviembre de 1933 y de febrero-marzo de 1936, en los cuales se presentó también por Navarra, donde no tuvo éxito.

Gran defensor del Estatuto de autonomía para el País Vasco, Irujo apoyó el polémico Estatuto de Estella, con su famoso Concordato vasco, que constituyó el programa del bloque católico del PNV y el carlismo en las elecciones a Cortes Constituyentes celebradas en junio de 1931. A ellas no se presentó Irujo pues Aguirre fue el único candidato del PNV por Navarra dentro de la coalición de las derechas vascas.

Desde el verano de 1931, al percatarse de la inviabilidad del proyecto de Estella en esas Cortes de neta mayoría laica y de izquierdas, Irujo fue el primer dirigente del PNV en desmarcarse de él y en abogar por otro Estatuto más acorde con la Constitución republicana, porque para él lo fundamental era la aprobación de la autonomía vasca. Así, en 1931 afirmó: "La existencia del Estatuto es tanto como la existencia de Euzkadi".

Por ello, Manuel Irujo hizo una intensa campaña a favor del proyecto elaborado por las Comisiones Gestoras de las Diputaciones provinciales en 1932. Frente al optimismo bilbaíno de Aguirre, el pesimismo navarro de Irujo acertó en su vaticinio de que dicho Estatuto (ya sin la clausula religiosa) iba a fracasar en Navarra, cosa que sucedió en la Asambleas de Ayuntamientos vascos celebrada en Pamplona en junio de 1932, donde Navarra se retiró del proceso autonómico vasco. El navarrismo de Irujo le llevó a protestar ante la dirección del PNV por apoyar un nuevo Estatuto vasco sin Navarra; pero, por su lealtad al partido, lo acabó aceptando y lo defendió como diputado en las Cortes del segundo bienio republicano (1933-1935).

A finales de 1935 mantuvo una dura polémica con el diputado monárquico José Calvo Sotelo, en respuesta a sus ataques contra el PNV y el Estatuto. Entonces Irujo declaró que los nacionalistas vascos "bendeciremos la mano por medio de la cual nos llegue el Estatuto". Esa mano fue la del socialista Indalecio Prieto, diputado por Bilbao, considerado por el propio Irujo como "el hombre del Estatuto" en las Cortes del Frente Popular, en las cuales fue, junto con Aguirre, el principal artífice del Estatuto de 1936 aprobado en la Guerra Civil.

Manuel Irujo fue el más republicano entre los dirigentes del PNV, como demostró con su claro posicionamiento a favor de la República y en contra del golpe militar el mismo 18 de julio de 1936 en San Sebastián. Por su autonomismo y por su republicanismo, Irujo acabó siendo el ministro vasco del Estatuto, pues la inmediata aprobación de éste fue su condición sine qua non para ingresar como ministro sin cartera en el Gobierno del socialista Francisco Largo Caballero en septiembre de 1936. Irujo ha sido el único miembro del PNV ministro de varios Gobiernos españoles tanto en la Guerra Civil como en el exilio en Francia durante el franquismo.


José Luis de la Granja Sainz, UPV-EHU
Fotografía: Enciclopedia Auñamendi

Euskonews & Media 141.zbk (2001/10-26/11-2)


Artikulu honi buruz zure iritzia eman - Opina sobre este artículo

Dohaneko harpidetza | Suscripción gratuita | Abonnement gratuit |
Free subscription


Aurreko Aleak | Números anteriores | Numéros Précedents |
Previous issues


Kredituak | Créditos | Crédits | Credits

Eusko Ikaskuntzaren Web Orria

webmaster@euskonews.com

Copyright © Eusko Ikaskuntza
All rights reserved