1858ko
urriaren 22an Josep Agustin Xaho, zuberotar idazlea, hil zen Baionan
|
Iturria:
Lur Hiztegi Entziklopedikoa |
Atarratzen
jaioa, 1810an eta Baionan zendua 1858an. Maulen, Oloroen eta Paben
egin zituen ikasketak. Hemeretzi urte zituela, Parisa joan zen
sortaldeko hizkuntzak ikastera, eta Charles Nodierekin harremanetan
hasi zen. 1838an, Okzitaniako Tolosara joan zen bizitzera; han,
Revue des Voyants izeneko aldizkari bat sortu nahian ibili
zen. Handik bi urtera, Euskal Herrira itzuli eta L´Ariel
egunkaria sortu zuen. Egunkari hartan eztabaida ugari izan zituen,
eta bere teoria bereziak plazaratzeko leku egokia aurkitu zuen.
1848ko Iraultza piztu zelarik, L´Ariel-ek izena aldatu
eta Le Republicain de Vasconie bihurtu zen. Euskarazko
astekaria ere egin nahi izan zuen, baina bi ale besterik ez zituen
atera: Usacal-Herriko Gaseta (1848). Zinegotzi izendatu
zuten, Goardia Nazionaleko komandante eta Bases-Pyrénées-ko
kontseiluko kide. 1852an, egunkaria ateratzea eragotzi zioten,
eta Xaho erbestera bidali zuten. Belgikan sartzen ez zioten utzi
eta Safer ou les houris espagnoles eleberria argitaratu
zuen. Euskaraz, Azti-begia, Agosti Chaho Bassaburutarrak Ziberou
herri maitiari Parisetik igorririk beste hanitchen aitzindari
argui-bidian goiz izarra (1834) izeneko liburuxka idatzi zuen.
Baina, frantsesez liburu anitz plazaratu zituen; horien artean:
Paroles d´un Biscaien aux Liberaux de la reine Christine (1834);
Viyage en Nature pendant línsurrection des basques
(1830-1835)(1936); Etudes grammaticales sur la langue euskariense
(1836); Hostorie primitive des Eusqueriens-basques, langue,
poésie,moeurs et caractére de ce peuple (1847);
Biarritz entre les Pyrénées et l´Océan:
Itinéraire pittoresque (1855); Dictionnaire basque,
français, espagnol et latin (1856). Bere burua agnostikotzat,
azti edo igarletzat eta ezkertiartzat jotzen zuen. Xahok, bere
izpiritu erromantikoari jarraituz, asmatu zuen, besteak beste,
Aitor elezaharreko pertsonaia. Kantu zaharrak biltzen ahalegin
handiak egin zituen. Zumalakarregirenganako miresmen handia agertu
zuen bere idazlanetan, eta gisa askotara euskal abertzaletasunaren
aintzaindaritzat jo daiteke. |
El
23 de octubre de 1773 María-Luisa-Victoria de Caupenne de
Amou, última ahijada de Bayona, invita a la Corporación
de la cuidad a que le condujera al siguiente día al Altar
y a ser entregada al esposo que su padre le había destinado
|
Fuente:
Enciclopedia Auñamendi |
María-Luisa-Victoria de Caupenne
de Amou fue bautizada por la ciudad de Bayona y es la última
ahijada de la antigua ciudad. El bautizo tuvo lugar con pompa
en la iglesia catedral en 1752, y se dio un festín en el
Ayuntamiento con ocasión de esta ceremonia. En el momento
de la boda de la señorita Bayonne de Amou con Charles Antonine
de Piis, antiguo consejero del Parlamento de Burdeos, la ciudad
ofreció a su ahijada un magnífico brazalete de diamantes
«en el centro del cual están las armas de la ciudad, y
alrededor la palabra «Bayonne», igualmente formada con letras
de diamantes». Este brazalete fue comprado a Gilbert, joyero de
París, en la cantidad de 4.169 francos. El 23 de octubre
de 1773, dice el relato de la época, la señorita
Bayonne invitó, por carta, a la Corporación de la
ciudad El 19, el Concejo, vestido de ceremonia y precedido de
sus maceros, sus capitanes y soldados de ronda, llegó al
edificio de la Gobernación. El alcalde tomó a su
noble ahijada de la mano y la condujo a la iglesia catedral, donde
la ceremonia de la boda se celebraba. Cuando se reunieron todos
para la comida de bodas, la joven señora de Piis ofreció
ella misma lazos de espada a todos los magistrados y quiso atarlos
con sus propias manos. Cuando se terminó el almuerzo se
presentaron los cuatro tambores de la ciudad, como era costumbre,
y habiendo propuesto el marqués de Caupenne a la señora
de Piis bailar la «Pamperruque» en las calles de Bayona, fue aceptado,
y el marqués dirigió el baile, que terminó
en el Ayuntamiento, brillantemente iluminado. El 30 de octubre
la Corporación de la ciudad devolvió a su ahijada
y a su familia la fiesta a la que había sido invitada,
y un gran baile, seguido de una cena fría, fue ofrecido
en el Ayuntamiento. El 8 del mismo mes los jóvenes esposos
salieron para Burdeos acompañados por todos los buenos
deseos de los magistrados y de la población. Bayonne de
Piis se mostró reconocida a la ciudad y le envió
su retrato. Este lienzo se conserva todavía en el Museo.
La ahijada de la ciudad, con los cabellos empolvados y la cara
cubierta de moscas, despliega sus gracias afectadas en un vestido
Luis XV con cestas y faralás. El interés histórico
vinculado a este cuadro reemplaza afortunadamente al arte, que
falta por completo. De este matrimonio nació Juan Bautista
de Piis, el 17 de septiembre de 1774, quien tuvo a su vez, cuatro
hijos. |
El
23 de octubre de 1909 nace en Valladolid la pintora María
Paz |
Fuente:
Enciclopedia Auñamendi |
Pintora
nacida en Valladolid, el 23 de octubre de 1909. Autodidacta.
Madre del también pintor Carlos Bizcarrondo. En 1937 se
estableció en la República Argentina, regresando
en 1945 y fijando su residencia en Bilbao y San Sebastián.
Su primera exposición fue en 1942 (Buenos Aires), calificándose
su pintura de «surrealismo esotérico». Ha pintado buen
número de motivos vascos que han tenido muy buen éxito
de la crítica y de los compradores de cuadros. Concurrió
a las exposiciones siguientes: Concurso de Pintura Espontánea
e Imaginativa (Buenos Aires, 1942); Salas Municipales de Arte
(Buenos Aires, 1943); San Sebastián, 1947; I Bienal Hispanoamericana
de Arte (Madrid, 1951); II Bienal Hispanoamericana de Arte (La
Habana, Cuba, 1954); San Sebastián, 1955, 1960 y 1961;
Exposición en las Galerías Riquelme (Paris, 1961),
y Madrid, 1962. Obtuvo los premios: Segundo Premio de la Municipalidad
de Buenos Aires (1942); Premio del Ateneo Guipuzcoano (1954);
Premio de Honor en el Concurso de Navidad de San Sebastián
(1955); Premio de Dibujo en la Embajada de España en La
Paz (República Argentina), y Segundo Premio en el Concurso
de Navidad de San Sebastián (1960). Obras más destacadas:
El trío, Siesta, Figura, Botijo y peces, Masa táctil,
Masas espaciales, Punto límite, Composición, La
jarra y Bodegón, y abstractos diversos. Actualmente tiene
obras expuestas en el Museo de Arte Moderno de París, en
Madrid en el de Arte Contemporáneo, en Bilbao en el de
Arte Moderno y en San Telmo de San Sebastián. Su estilo
puede dividirse en dos etapas. En la primera pueden verse especies
de homúnculos atrapados en chorros de luz. A su regreso
a España cambia, como lo relata ella misma: «Mi pintura
cambia fundamentalmente de forma y contenido. Poetizada siempre,
se vitaliza, surgiendo grandes formatos de violento expresionismo,
materia espesa, coloración apagada, composición
más cerrada y dibujo más importante. Entre 1962
y 1966 sufro una profunda crisis de creación, abandonando
el empleo de pinturas plásticas y de arenas adheridas,
regresando al óleo y con composiciones más simplificadas,
que vuelven a tener el mismo signo esotérico de mis primeras
obras, si bien con los medios plásticos que otorgan 30
años de profesión. En esta etapa de mi pintura,
que es la actual, pienso que color, forma, poesía, etc.,
no son más que medios técnicos para conseguir una
finalidad, en mi caso, una salida, un escape, una grieta u orificio
en la cárcel espacial, que nos permita trascender. El patético
afán con que trato de plasmar mi intuición pasa
prácticamente desapercibido en una sociedad que ha impuesto
la juventud y el sexo como ideales de vida y en la que es del
peor gusto hablar de edad y no digamos de muerte». El poeta Gabriel
Celaya decía refiriéndose a la artista en 1949:
«No soy quién para juzgar estos cuadros desde un punto
de vista técnico. Pero es indudable, aun para un lego,
que María Paz Jiménez sabe perfectamente por dónde
se anda. Sus infantilismos, sus exageraciones estilísticas
y hasta su técnica simplista son perfectamente deliberados.
Con su pintura entramos de nuevo en el Paraíso, las cosas
sencillas, los colores primarios y los volúmenes patentes
se nos ofrecen con una intacta virginidad. Lo elemental parece
de pronto maravilloso: lo primitivo, fantástico. Es como
si volviéramos a descubrir el mundo en lo que tiene de
más directo y, a la vez, de más deslumbrante y milagroso.
Por encima o por debajo de la técnica hay aquí una
captación poética sin contacto con la realidad sobre-real
del mundo inmediato que vemos, tocamos y gustamos sin más.
Porque María Paz Jiménez tiene ángel. Tiene
encanto, si por encanto entendemos algo verdaderamente mágico,
conforme al pristino sentido de la palabra, y tiene ángel,
propiamente Angel, si entendemos por tal esa presencia transfiguradora
del auténtico creador que es el «quid» inexplicable del
verdadero arte. El poder de hacernos ver las cosas paradisíacamente,
como si surgieran por primera vez ante nosotros». Las últimas
etapas de su vida, que se apagó en marzo de 1975, testimoniaron
un quehacer depuradísimo y delicado, una mirada complaciente
en detalles nimios como una arruga que llegará a adoptar
caracteres cósmicos. |
Euskonews & Media 140.zbk
(2001/10/19-26) |