Los
orígenes de Udako Euskal Unibertsitatea o Universidad Vasca
de Verano hay que buscarlos en las Kultur Asteak o Semanas Culturales
celebradas en la Feria de Muestras de Baiona entre 1970 y 1973,
organizadas por las sociedades Euskaldunen Biltzarra, Ikas y Fededunak,
y cuyos principales promotores fueron los miembros de Euskaltzaindia-Real
Academia de la Lengua Vasca Jean Haritschelhar y Piarres Xarriton.
Estas Kultur Asteak no se limitaban a estudiar la cultura y sociedad
vasca y la religión, los principales temas objeto de análisis,
sino que comprendían otros aspectos como el encuentro entre
los euskaldunes, el mutuo conocimiento, la convivencia durante
unos cuantos días y la creación de grupos de trabajo.
Desde aquellos años las cosas han cambiado considerablemente.
El euskera y la universidad han ido evolucionando, y Udako Euskal
Unibertsitatea ha seguido trabajando afanosamente entre ambos
campos. Aun cuando sigue manteniendo los mismos objetivos que
en sus comienzos, se ha marcado nuevos retos, y tanto los miembros
de la institución, los alumnos, los profesores e investigadores
de la universidad, como la propia sociedad han observado que poco
a poco va alcanzando los objetivos propuestos. Además de
los cursos que tienen lugar en Iruña y Biarritz, UEU organiza
jornadas y encuentros, elabora diseños y planes de renovación
pedagógica para centros escolares, e imparte cursos intensivos
y titulaciones oficiales de posgrado. Xabier Isasi, director de
UEU desde febrero del 2000, a pesar de confesar que aún
queda mucho por hacer, se muestra optimista sobre los proyectos,
sueños y actividades de la institución.
-¿En qué
situación halló Udako Euskal Unibertsitatea en el
momento asumir su dirección en febrero del 2000?
A pesar de que ostente el cargo de
director, llevo unos catorce años vinculado a Udako Euskal
Unibertsitatea. Empecé en el campo de la psicología,
luego me integré en el grupo promotor, y ahora soy el director.
Yo diría que UEU es una institución joven que está
sumida en cambios permanentes. En mi opinión, la normalización
del euskera y UEU han caminado en gran medida en paralelo. Hace
treinta años, en el momento de la creación de UEU,
no había ni televisiones ni diarios en euskera, pero con
el paso del tiempo han cambiado muchas cosas en el mundo del euskera,
de los que UEU ha sido testigo, y, dentro de su pequeñez,
ha contribuido a su difusión. Cuando asumí la dirección,
me encontré con una institución que llenaba unos
huecos y trataba de responder a unas necesidades. En lo que respecta
a la infraestructura y a los recursos, estaba pasando por muchas
estrecheces, como de hecho sigue haciéndolo. Creo que,
en su pequeñez, cumple un importante papel entre la universidad
y el euskera. UEU es una institución social de los tiempos
modernos que ha crecido a la par que la Universidad del País
Vasco ha ido desarrollándose.
-¿Cuáles
son las finalidades actuales de Udako Euskal Unibertsitatea?
Las finalidades actuales son similares
a las que tenía al principio. En todo momento ha tratado
de aproximar y enlazar dos mundos históricamente tan dispersos
entre sí como son el euskera y la universidad. Es un objetivo
que permanece vigente, ya que pretendemos contribuir a la creación
de una Universidad Vasca que se extenderá a toda Euskal
Herria y cuya principal lengua de trabajo y de comunicación
será el euskera. No obstante, diría que en estos
momentos, y desde una perspectiva pragmática, nuestra meta
principal consiste en agrupar la tan dispersa comunidad universitaria,
sobre todo a los investigadores y profesores. Con frecuencia ignoramos
lo que está haciendo nuestro vecino, y eso no debería
ser así. Una comunidad universitaria existe en tanto que
ofrece información fluida. Ese es precisamente nuestro
reto, ahí es donde estamos trabajando. Queremos demostrar
que el euskera ha alcanzado el nivel de lengua universitaria.
La sociedad vasca necesita de técnicos superiores, y resulta
que ahora contamos con jóvenes vascos suficientemente preparados.
En nuestra opinión, es viable un proyecto lingüístico
de nivel universitario que responda a las necesidades de la sociedad
vasca. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para
cumplir estos objetivos. Por una parte tenemos la base de datos
Inguma, y por otra Hiztek, el posgrado en el que
se estudian las tecnologías lingüísticas.
-"Inguma"
es la base de datos disponible en Internet. ¿En qué medida
se ha servido UEU de las nuevas tecnologías para el cumplimiento
de sus fines? El profesorado se está
haciendo cada vez mayor, y las nuevas tecnologías vienen
de la mano de los jóvenes, pero nosotros hemos apostado
por las nuevas tecnologías porque nos parecen imprescindibles.
Internet es un magnífico y poderoso medio para encauzar
el enorme flujo de información que circula por la universidad,
y que puede aprovecharse para normalizar el euskera. Inguma
es la base de datos de la comunidad científico-intelectual
vasca. Internet es una fabulosa fuente de información que
permite conocer todo lo que se ha producido en todas las ramas
científicas en euskera, tanto oralmente como por escrito,
durante los últimos treinta años, es decir, desde
que comenzaran a aprobarse las normas del euskera batua. Ahora
mismo se pueden encontrar trabajos y referencias
de unos tres mil autores. Pero es que además la
página web www.inguma.org
ofrece la oportunidad de ponerse en
contacto con ellos. Cualquier persona interesada en la cultura
vasca puede acceder a Inguma, si bien está dirigida
especialmente a los estudiantes universitarios, a los profesores
y trabajadores del sistema educativo, a los investigadores, a
los medios de comunicación y periodistas, a las personas
y empresas que se desenvuelven en la creación cultural,
etc.
-¿Cuál
es la actividad actual de Udako Euskal Unibertsitatea?
La
labor de Udako Euskal Unibertsitatea consiste fundamentalmente
en preparar las condiciones socio-políticas para fundar
una Universidad Vasca, agrupar la comunidad científico-intelectual
vasca y socializar la producción de las materias universitarias
para ponerlas al servicio de la colectividad. A lo largo del año
organizamos Cursos de Verano y jornadas o encuentros sobre temas
muy diversos, participamos en el programa Garatu del Departamento
de Educación del Gobierno Vasco, y colaboramos como entidad
asesora en la normalización lingüística de
varios centros escolares. También celebramos reuniones
para profundizar las relaciones entre el profesorado vasco. De
todos modos, nuestra actividad es muy reducida. En UEU trabajan
a diario nueve personas: unos en el Colegio Principal de Eibar,
otros en Bilbao y otros en el País Vasco continental. Desde
el principio nuestra finalidad ha consistido en que los profesores
universitarios se presten mutua ayuda para mejorar las condiciones
y así poder trabajar en euskera.
-Publican además
diversos libros... Sí, publicamos
libros sobre una temática muy variada, y Uztaro,
una revista universitaria de ciencias humanas y sociales que fomenta
la autopreparación y a través de la cual damos cuenta
de nuestros productos para ponerlos a disposición de los
investigadores y profesores de otras universidades.
-¿Existe alguna
otra institución que se asemeje a Udako Euskal Unibertsitatea? El referente más
cercano lo encontraríamos en la Universitat D’estiu, de
Cataluña. También en Bretaña hay movimientos
análogos.
-¿Por qué
situación atraviesa en su opinión el euskera en
la universidad?
Estoy convencido de que se está
avanzando; puede que no al ritmo que nos gustaría, pero
es innegable que se están dando pasos hacia adelante. Estamos
avanzando entre otras causas porque hay quince mil alumnos que
están estudiando en totalidad o en parte en euskera, porque
hay unos novecientos profesores impartiendo en euskera, y porque
han pasado más de quince mil personas por los Cursos de
Verano de UEU, lo cual no deja de tener consecuencias. Sin embargo,
a pesar de haber progresado, el trabajo realizado permanece desperdigado,
apenas se ha difundido. No existe ningún proyecto que dirigido
a preparar al profesorado, y las asignaturas en euskera no están
directamente relacionadas desde el punto de vista de la normalización
lingüística. Hay muchos altibajos, como bien puede
observarse en el caso de las Ciencias de la Salud. Habría
que hacer un gran esfuerzo para por una parte optimizar el trabajo
realizado y por otra orientar la aportación de la universidad
hacia la normalización del euskera. A pesar de todos los
avances que se han producido, la responsabilidad que la universidad
tiene en la normalización del euskera es mayor de la que
ha asumido.
-¿Qué
valoración realizaría con respecto a los Cursos
de Verano de este año?
Hemos constatado que el índice
de participación se ha mantenido, ya que se repiten las
cifras obtenidas durante las últimas ediciones, en las
que han participado en torno a las 700-800 personas. Es un dato
importante, puesto que últimamente la mayoría de
las actividades culturales están acusando un debilitamiento
que en nuestro caso no se ha producido. Desde el punto de vista
económico los Cursos han sido deficitarios, y el hecho
de que el Gobierno de Navarra haya decidido privarnos de la subvención
nos ha hecho mucho daño, si bien el apoyo que nos ha ofrecido
la sociedad navarra nos ha servido de gran ayuda. En lo que respecta
al contenido de los Cursos, este año se han introducido
algunas novedades, entre las que destacaría el curso sobre
el Tratado de Baiona, el del comercio electrónico, la cocina
y los cursos para las mujeres.
-¿En qué
medida les afecta el hecho de que el Gobierno de Navarra les ha
denegado la subvención? Hace diez años
el Gobierno Foral suscribió un acuerdo por el que se comprometía
a conceder una subvención a los Cursos de Verano de Iruña.
Recibimos la última subvención el año pasado,
de una cuantía de 3,5 millones de pesetas. A pesar de que
el presupuesto de los Cursos asciende a 30 millones, la aportación
del Gobierno de Navarra bastaba para que nos mantuviéramos
en equilibrio. Nuestra vocación es la de ofrecer un servicio
público, y al tratar de alcanzar el máximo grado
de participación, procuramos fijar un precio razonable.
La decisión del Gobierno Foral ha sido perjudicial y los
Cursos han sido deficitarios, pero el mayor daño que hemos
sufrido no ha sido el económico, sino el presenciar cómo
el Gobierno de Navarra se ha desentendido del compromiso que adquirió
en pos del desarrollo y progreso de una sociedad del conocimiento,
para lo cual es fundamental organizar jornadas como la nuestra,
ya que no se concibe una sociedad de tales características
sin que se ofrezca una preparación continuada, información
y sabiduría, algo que nosotros, en nuestra pequeñez,
procuramos ofrecer. Necesitamos contar con la protección
de las instituciones públicas porque necesitamos dotarnos
de credibilidad, que es
precisamente lo que nos ha querido arrebatar el Gobierno de Navarra,
aunque afortunadamente ya la tenemos garantizada. Ya nos hemos
puesto en contacto con el Gobierno de Navarra y confío
en que para la próxima edición obtendremos buenos
resultados.
-¿Con qué
otras fuentes cuenta Udako Euskal Unibertsitatea para su financiación?
Con nuestros propios medios, fundamentalmente
con las aportaciones de los socios, con las ventas de nuestras
publicaciones y con las matrículas. Cubrimos aproximadamente
el 40% de los gastos que ocasionan nuestras actividades con bienes
de producción propia. En todo caso, al igual que sucede
en la enseñanza y en actividades similares a la nuestra,
las ayudas públicas resultan imprescindibles para poder
salir adelante. Fotografías: Teresa Sala
Euskonews & Media 136.zbk
(2001 / 9 / 21-28)
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