La
historia del teatro va íntimamente ligada a la historia
de los pueblos y muy en concreto de los aparatos de poder, porque
como representación forma parte de las superestructuras
que vertebran a los sujetos colectivos: estados, iglesias, cajas
y bancos, etc.
Así pues,
no es de extrañar que, en el teatro, se representen aquellos
avatares, conflictos o ideales que mas preocupan a quienes ostentan
el poder y que, en los anales de las naciones, figuren grandes
escenas que se parecen mas a los llamados golpes de teatro que
a la vida de las gentes con sus realidades y querencias.
Pero
si esto es cierto, no lo es menos que la gente dispone de espacios
y lenguajes específicos para la trasgresión del
sistema y, en consecuencia para oponerse a los principios de autoridad.
El espacio público y la fiesta son el paradigma de esta
relación compleja entre personas y estructuras. Nunca sabremos
hasta que punto puede llegar la trasgresión frente a la
capacidad integradora del poder. En cualquier caso resulta que
la relación entre reyes y bufones, tanto en la antigüedad
como en la actualidad, es prácticamente indisoluble.
Dicho esto, se entiende
que para poder hablar de teatro popular conviene tomar precauciones.
Pues no siempre lo que aparece en el dominio de las manifestaciones
teatrales mas populares o de las autorías anónimas,
responde al supuesto. Para alzar el telón, por poner un
ejemplo de lo muy mediatizado que puede estar lo supuestamente
popular, siempre hay que pedir permiso a la autoridad competente.
Cuando el teatro ocupa la calle, peor.
En este sentido,
es interesante saber que la actividad teatral esta sujeta a una
amplia legislación que regula hasta el mínimo detalle
de sus actividades en lo que concierne a seguridad, a responsabilidad
y en especial a lo referido a orden público.
Así pues,
andamos, profesionales y aficionados, en el mismo barco. En lo
profesional por mas que se esfuerzan, entre hacienda y seguridad
social, no acaban de encontrar el encaje de una actividad que
se desarrolla mayormente con nocturnidad y cierta alevosía.
En lo público tampoco se acierta a dar una medida de equidad
entre los fastos oficiales y la necesaria ayuda a creadores y
proyectos. En lo privado los éxitos de unos pocos no pueden
disimular la precariedad del trabajo de la mayoría de las
compañías. En lo popular mas que en ningún
otro tipo de teatro se manifiestan las virtudes y los defectos
por lo que mejor seria ahorrarse el retrato de la situación
actual que, si no fuera por tan escasas carnes, en tal desnudez,
pudiera parecer pura pornografía.
A pesar de todo ello,
al menos en la realidad cultural catalana actual, se puede hablar
de la existencia de teatro popular en dos sentidos claramente
distintos. De una parte existen alrededor de unas 700 compañías
de aficionados que, con una tozudez heroica, siguen produciendo
teatro, con textos de autores clásicos o contemporáneos,
catalanes y universales, generalmente en lengua catalana, excepto
cuando se trata de poner en escena un autor español que
suele darse en versión original. Dentro de este dominio
se distinguen tres grandes ámbitos.
Los grupos de teatro
clásico de base asociativa. Representan el 45% del total
de los cuales 234 están federados a través de 10
coordinadoras territoriales. Nacidos en ateneos libertarios, republicanos
o catalanistas, casinos burgueses, monárquicos o centros
parroquiales, en diversas épocas, desde el siglo XIX, han
proliferado con mas o menos problemas según la situación
política, hasta el presente
Un segundo bloque
está formado por grupos de jóvenes que nacen en
los institutos, y en centro juveniles que, tras algunas rupturas,
una parte permanece en un estado indefinido, a veces, con pretensiones
de profesionalidad, progresando a través de itinerarios
diversos de formación artística. Representan el
35% del total.

Construcción
Corcel para el cortejo del príncipe Menussa.
Finalmente están
los grupos especializados en teatro de la tradición que
constituyen el 20% del total. En este ámbito hay que notar
que perviven manifestaciones dramáticas de dos tradiciones
bien distintas. La tradición catalana de los "misteris"
de origen medieval, como el "Misteri d’Elx", auténtico
monumento de la cultura universal, declarado recientemente por
la UNESCO patrimonio de la humanidad, documentado desde el siglo
XIV y vigente sin prácticamente interrupciones hasta hoy.
Y, los que perviven de la tradición del "auto"
mas castellano-portuguesa, que se fundió en el siglo XVI
con la tradición autóctona dando lugar a los llamados
autosacramentales.
De esta segunda raíz
tradicional se conservan textos en catalán desde el mismo
siglo XVI, originarios de todo el país, es decir desde
Perpinyà, hasta Mallorca o València, pasando por
las tierras de l’Ebre, Lleida, Girona, Barcelona, etc. Textos
que en versiones sucesivamente renovadas se han representado hasta
nuestros días: Pasiones, "Pastorets", etc.
También siguen
vivos algunos espectáculos de la primera raíz, como
son los: "Balls Parlats", de temática religiosa
o profana, "Balls de Diables", "Bastoners",
"Muixigangues" i representaciones hagiográficas
como las "Santantonades", lo que, en su conjunto, supone
un patrimonio, en gran parte vivo, de notable riqueza. Algunos
ejemplos maravillosos de estas artes son "La Patum de Berga"
o la "Dansa de la Mort" de Verges i la "Santantonada"
de Forcall.
Y, por otra parte,
se conserva una dinámica muy densa de manifestaciones festivas
tradicionales, muchas veces ligadas al patrimonio descrito, auténtico
crisol de manifestaciones artísticas populares que no deja
de sorprender. Una de sus muestras mas elocuentes son las internacionalmente
conocidas torres humanas obra de los "Castellers" grupos
de hasta mil personas que trabajan esta singular muestra de arte
vivo alcanzando cotas de perfección y de emoción
realmente notables. Además del gran número de entremeses,
gigantes y cabezudos, bestiario festivo y danzas tradicionales
que existen en casi todas las poblaciones de Catalunya, con sus
coreografias, sus vestuarios, sus músicas y sus actividades.
(Se adjunta un cuadro resumen actualizado de grupos artísticos
de cultura popular)
Conviene advertir
que no hay una frontera entre las diversas disciplinas pues juntas
se encuentran en la presentación de dramaturgias festivas,
tanto las que se producen en la calle como en sala. De todo lo
dicho hasta ahora se deduce ya que, en general, lo popular sucede
en el ámbito festivo. Un espacio y un tiempo especial donde
se rompen las convenciones y se forjan los mitos que cohesionan
a los sujetos colectivos, muchas veces a pesar de los designios
de quienes mandan y creen controlar la fiesta. En este sentido
cabe señalar que en este ámbito cultural la vitalidad
es creciente. Quizás, lo mas sorprendente, sea la capacidad
de renovación de este sector. Como ejemplo basta citar
la creación del llamado "Correfoc" protagonizado
por diversas "Colles de Diables i Bestiari de Foc" que
se ha convertido en el paradigma del espectáculo festivo
de participación.

Colla de Diables
en plena actuación. Festes d'Hivern de Vila-Seca 2001.
A pesar de todo ello,
tanto en el campo del teatro no profesional como en el de las
manifestaciones escénicas festivas existen lagunas de formación
artística y también técnica. Por lo que,
estos últimos años, se han creado ofertas, desde
las instituciones, para los grupos de cultura popular que han
tenido una buena acogida en general.
Desde el "Centre
de Promoció de la Cultura Popular i Tradicional Catalana"
de la Generalitat de Catalunya, se ha creado la "Escola Catalana
de la Festa". Esta funciona durante el curso académico
en Aulas especializadas en música y danza (se está
creando el Aula de Teatro) y durante el verano a través
de tres escuelas monográficas en Esterri d’Àneu,
Horta de Sant Joan y Viladrau para danzas, juegos tradicionales
y música. Además se ha creado un Campus en Llívia
de carácter pluridisciplinar, en el que se trabajan en
forma de cursos y talleres las diversas técnicas y disciplinas
asociadas a las manifestaciones de la cultura popular más
comunes: vestuario, construcción de figuras festivas, interpretación
y puesta en escena teatral, literatura oral, repertorio, coreografía,
instrumentos tradicionales, técnicas de circo, ornamentación,
etcétera.

Campus de
Cultura Popular. Llívia julio 2000.
Desde la Diputación
de Barcelona este mismo año (2001) se ha creado el Programa
BULEVART para dar apoyo a la creación artística
no profesional. Se ha previsto una batería de servicios
para grupos de teatro, danza, música instrumental y coral,
así como para las artes visuales, en el ámbito de
la formación, la producción, la gestión y
la comunicación. No se trata de dar subvenciones sino de
prestar servicios para el desarrollo de aquellos proyectos que
se planteen desde una perspectiva pluridisciplinar y con vocación
supramunicipal.
Finalmente, cabe
decir que la presencia del público en este sector no suele
ser un problema, en general. En las propuestas participativas,
itinerantes o de calle la respuesta suele ser masiva. En espectáculos
de sala las medianas de ocupación del aforo disponible
en Barcelona son inferiores en relación a la oferta profesional
o comercial, en cambio en las ciudades medianas son superiores
en términos relativos y en el resto del país son
superiores en términos absolutos.
Como conclusión
cabria decir que, partiendo de una situación difícil,
el teatro popular, por la facilidad de comunicación y de
gestión que aporta la telemática y por la demanda
creciente de servicios en el sector del ocio, se encuentra en
un punto clave para su futuro desarrollo. Hoy es posible superar
los retos de la calidad en lo artístico y de la eficacia
en el terreno de la gestión y la comunicación, aún
en el contexto de un trabajo creativo no profesional. Siempre
que la autoridad lo permita y el tiempo no lo impida, claro.
Anexo.-
CUADRO RESUMEN CULTURA POPULAR EN CATALUNYA |
700
374
119
412
97
65
137
171
45
31
59
92
159
76
19
691
233
| Compañias
no profesionales de teatro
Colles Sardanistas
Coblas (orquestra tradicional)
Corales federadas
Orfeones federados
Corales Juveniles
Corales Infantiles
Grupos de Música Tradicional
Grupos de Habaneras
Bandas de música
Colles de Castellers
Colles de Bastoners
Colles de Diables
Colles de Bestiari
Colles de Trabucaires
Colles de Gegants
Esbarts Dansaires |
Víctor Cucurull Miralles, director
de la FUNDACIÓ SOCIETAT I CULTURA -FUSIC- |