resumen
En
el lugar denominado como Mendiluce, situado al oeste de
las Campas de Legaire en la Sierra de Encia (Álava),
se excavó en 1984 un círculo de piedras que
contenía el depósito parcial de un cuerpo
humano incinerado y restos de ajuar. Se dató en el
750 AC y se atribuyó a la Edad del Hierro. El círculo
de 10,35 m de diámetro lo forman 4 menhires situados
en cuatro puntos desviados 29º 30´ de los actuales cardinales
y entre 70 y 80 piedras. Se denomina "Cromlech
de Mendiluce".
palabras clave
Cromlech. Menhir. Incineración.
Edad del Hierro. Solsticio de verano |
¿de que hablamos?
Cromlech
es una palabra de origen bretón (crom=curva y lech=piedra)
con la que se denominan unos monumentos megalíticos formados
con menhires dispuestos en círculos por lo
que son también denominados "círculos de
piedras".
A comienzos del siglo pasado (1909)
se empezaron a descubrir en los Pirineos Vasco-franceses unos
círculos de piedra a los que pronto se les atribuyó
un carácter funerario denominándolos CROMLECH.
En la primera tesis sobre la Prehistoria
Vasca (1917), J. M. de Barandiaran cita como conocidos, hasta
esa fecha, mas de 20 y comenta que, ante los resultados negativos
de las excavaciones realizadas en algunos de ellos, "Todo
cuanto dijéramos acerca del destino de tales círculos
de piedra sería conjetural...".
Después de casi un siglo de
investigaciones se han identificado mas de 400. Pocos han sido
excavados y muy variados los resultados obtenidos por lo que aun
no se puede definir, con seguridad, su función, utilidad,
atribuciones temporales y culturales.
En términos generales se puede
decir que muchos de ellos son monumentos funerarios construidos
por comunidades pastoriles de la Edad de Hierro.
¿dónde se encuentra el de Mendiluce?
Se
conoce como Sierra de Encia o Parzonería de Encia, la parte
occidental, en territorio alavés, de la Navarra Sierra
de Urbasa. El límite entre ambos territorios es, en la
actualidad, una pared (construida entre los años de 1920
a 1930) que sigue el trazado de los antiguos mojones cuya posición
fue, durante siglos, causa de frecuentes litigios entre Álava
y Navarra.
Se trata de una altiplanicie con
una altura media de unos 1000 m, de origen cárstico, que
presenta una interesante geografía interna con sus elevaciones,
valles, corrientes de agua, llanuras y un espléndido repertorio
de fenómenos cársticos tales como dolinas, lapiaces,
simas, cuevas, etc. La mayor parte del carst está cubierto
de manto vegetal ocupado, fundamentalmente, por hayedos y prados.
Desde épocas prehistóricas
el hombre descubrió en estos parajes las posibilidades
de utilización de sus recursos naturales pero es, a partir
del descubrimiento de la ganadería, en el neolítico,
cuando se puede constatar la ocupación de la Sierra de
Encia por grupos humanos, probablemente dedicados a actividades
pastoriles, y que dejaron como vestigios de su existencia un buen
número de restos de su ajuar, sepulcros (dólmenes)
y otras evidencias.
historia de su descubrimiento y excavación
Hasta
la década de 1980 el valle de Leizarán era la frontera
que marcaba la difusión de estos monumentos hacia el Sur
y no se conocían en Álava.
En 1983 Isidro Saenz de Urturi me
mostró, al oeste de las campas de Legaire (en la sierra
de Encia) y en el término de Mendiluce, un círculo
de piedras perfectamente identificable. Posteriormente supimos
que en 1981 dicho círculo ya había sido identificado
por Luis Millán. Dada la novedad que suponía este
descubrimiento para la arqueología alavesa se decidió
proceder a su investigación.
En agosto de 1983 realizamos una
cata reconociendo su carácter prehistórico y en
el mismo mes de 1984 hicimos la excavación científica.
Se
vació el interior del círculo hasta la roca base
dividiendo el área del círculo en cuadros de 2x2
m sacando la tierra de los 40 primeros cm en capas de 10 cm y
el resto, hasta llegar a la roca base, de una vez. La zona excavada
fue de unos 130 m2 y se extrajeron cerca de 60 m3
de tierra.
estructura
Se trata de un círculo de
10,35 m de diámetro formado por cuatro menhires
de 3 / 2,30 / 1,80 y 1,20 m de altura y entre 70 y 80 piedras
de diferentes tamaños pero siempre más pequeñas
que los menhires y simplemente dispuestas y no hincadas.
En el centro del círculo existía
una cista de forma tendente a circular. Todas las piedras son
calizas del terreno.
cista
En
el centro aproximado del círculo se reconoció, a
partir de los 14 cm desde la superficie, un depósito de
huesos quemados y carbones. Se encontraron en el interior de una
estructura de piedras, en su mayoría de pequeño
tamaño y que no cerraban por completo el perímetro,
cuya forma geométrica resulta difícil de definir,
pero que podríamos considerar como circular con un diámetro
interior de 1,60 m.
Se excavó con gran meticulosidad
dividiendo el área de la posible cista en cuadrados de
5x5 cm y extrayendo capas de 4 cm.
Los
restos obtenidos fueron estudiados por Francisco Etxeberria determinando
que se trataba de parte de las cenizas (153 grs) de un individuo
del genero homo, probablemente masculino, que fue totalmente incinerado
a una temperatura estimada de unos 600º C.
El análisis de los carbones
que acompañaban a los huesos permitió identificar
que la leña utilizada fue de haya.
La ausencia de dientes, el reducido
volumen de carbones que acompañaban a las cenizas y la
consideración de que los 153 grs de huesos quemados corresponden
a menos de la mitad de un individuo, nos indican que la incineración
no se efectuó en el interior del círculo sin que
podamos añadir mas sobre el ritual utilizado.
menhires
Al término de la excavación
se pudo comprobar que las cuatro piedras consideradas como significativas
y que estaban tumbadas en el momento del descubrimiento, habían
estado dispuestas verticalmente reconociéndose perfectamente
el lugar en el que fueron hincadas. Como por definición
el menhir es "una piedra larga hincada verticalmente
en el suelo" estas fueron consideradas como tales.
Con el fin de tener una clara y permanente
referencia para la definición de la estructura y localización
de los hallazgos, se trazaron los ejes norte-sur y este-oeste
que se cruzaban en el centro del círculo. Los menhires
estaban situados en cada uno de los extremos de estos ejes geográficos
con una desviación de 29º 15´. Este dato fue analizado
por el Astrónomo Físico Javier Armentia comprobando
que, con una gran aproximación, los menhires más
grandes, los situados en el eje este-oeste, apuntan en la dirección
del orto del solsticio de verano.
Esta circunstancia, que ha sido comprobada
en numerosas ocasiones, nos indica una múltiple funcionalidad
de estos monumentos que nos permiten relacionarlos con la vida
y la muerte de sus constructores y usuarios e incluso con el mapa
astronómico de aquella época.
círculo
La estructura circular, que limita
un área de unos 84 m2, estaba parcialmente visible
antes de la excavación. Al fin del proceso casi todo el
círculo quedó definido por un conjunto de piedras
de formas y tamaños muy diversos y que por comparación
con los cuatro menhires hemos llamado pequeñas.
No estaban hincadas sino tumbadas y apoyadas en el lapiaz o en
el suelo. Algunas de estas piedras parece que se han movido de
su posición inicial ya que se desplazan del círculo
de 10,35 m que es el trazado partiendo de la posición de
los grandes menhires y que pasa por el mayor número
de piedras posible. Hemos dado como número de testigos
que lo componen entre 70 y 80 por la dificultad que supuso, a
la hora de su conteo, distinguir entre piedras enteras, fragmentos
y restos de lapiaz.
evidencias arqueológicas
Los
objetos que presentan señales de uso o de haberse aplicado
para su elaboración algún proceso tecnológico,
son considerados como evidencias y representan la cultura material
de los constructores y usuarios de la estructura que investigamos.
El conjunto de estos objetos recibe el nombre de ajuar.
Se inventariaron piezas de sílex,
pizarra, hierro, cerámica, y arenisca. Este ajuar responde,
en sus características, a las peculiaridades de este tipo
de yacimientos ya definido por Jesús Altuna. Es escaso,
poco significativo, heterogéneo y de difícil interpretación.
Pertenece a una pequeña comunidad de pastores que conservan
mas tiempo antiguas tradiciones e incorporan de forma lenta las
innovaciones.
Se trata de un yacimiento cerrado,
para un solo enterramiento y usado durante un breve espacio de
tiempo lo que ocasiona la carencia de estratigrafía. El
depósito se realizó de forma muy superficial y sobre
el suelo existente en el momento de la construcción del
círculo y considerando sus características no dudamos
en relacionarlo, en gran parte, con el monumento.
Entre las piezas recuperadas destacamos
un fragmento de molde de fundición en arenisca.
atribuciones temporales y culturales
Con carbones de la cista se efectuó
la datación absoluta por C14 en el Laboratorio de Geocronología
del Instituto de Química Física "ROCASOLANO"
dándonos el resultado siguiente:
CSIC-694
2.700 ± 60 BP 750
± 60 BC/AC
690
- 750-810
años antes de Cristo
esta datación nos permite
encajar el cromlech de Mendiluce dentro de la primera
Edad del Hierro.
Entre otros datos que corroboran
esta asignación cultural citamos la aparición en
el ajuar del fragmento de molde de fundición.
restauración
En el momento de su descubrimiento
los menhires estaban tumbados y fragmentados. El lugar
era conocido entre los pastores por utilizar estas piedras para
dar sal a los rebaños de la zona. Dado que al excavar localizamos
los puntos de apoyo de los menhires y que habíamos obtenido
datos suficientes para constatar su importancia se decidió,
por parte de la Diputación de Álava y siendo Diputado
de Cultura Peli Martín, proceder a su restauración.
En primer lugar se restauraron tres
de los cuatro menhires significativos. Este trabajo se
encomendó a Josetxu Egia. Se trasladaron a Vitoria en 1986,
se reconstruyeron y pegaron y se devolvieron a su lugar de origen
en julio de 1987.
José María Ugarte se
encargó de:
- fijar los restaurados menhires
en su posición inicial
- completar el círculo de
piedras
- marcar con otro circulo de pequeñas
piedras la posición de la cista
- devolver la tierra extraída
durante la excavación extendiéndola adecuadamente
para mantener la forma del suelo tal y como se encontró
- colocar un hito de cemento en
donde situamos la referencia del norte.
La restauración y acondicionamiento
del monumento se termino el 22 de julio de 1987.
Al atardecer del 22 de junio de 1988
pudimos comprobar emocionados como, en el momento de ocaso, los
dos menhires situados en el eje este-oeste se alineaban
con el Sol.
algunas referencias bibliográficas
1984 | Arqueoikuska
84. pp 18-20. Gobierno Vasco.
ISBN 84-7542-248-9 |
1988 | Estudios
de arqueología alavesa 16. Pp 235-443. Diputación
Foral de Álava
ISBN 84-7821-015-6 |
1990 | Los
grupos humanos en la prehistoria de Encia-Urbasa. SEV/EI.
ISBN 84-87471-02-1 |
posición
Plano 113 (Salvatierra) LMM Longitudes Meridiano
de Madrid. LMG Longitudes Meridiano
de Greenwich UTM Cuadrícula
Kilométrica LMM 1º 24´ 01´´ 42º
50´ 22´´ 1.075 m LMG 2º 17´ 10´´ 42º
50´ 22´´ 1.075 m UTM 558.347 4.743.512 1.075
m
de cómo llegar
Circulando por N I salir en Salvatierra
(Alava) dirección a Opacua. Desde este pequeño pueblo
alaves proponemos un itinerario que se puede hacer en coche hasta
el punto 8 donde se sitúa el aparcamiento de las
campas de Legaire.
José
Ignacio Vegas Aramburu, director
del proyecto de investigación arqueológica del Cromlech
de Mendiluce y autor del texto e imágenes del presente trabajo |